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La nueva competición ideológica de los partidos: un resumen gráfico

4 May, 2016 - - @jorgegalindo

Las elecciones del pasado 20 de diciembre nos dejaron un profundo cambio en la estructura de la competición partidista. Un cambio que llevaba años gestándose, y que finalmente cristalizó en una imagen que ahora podemos recuperar, gracias a la publicación de la encuesta post-electoral del Centro de Investigaciones sociológicas.

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Como cabía esperar, el escenario es poblado y tumultuoso, sobre todo entre el 1 y el 5 de la escala de auto-ubicación ideológica. Los votantes de Podemos e IU se antojan bastante similares, y una suerte de réplica solo un poco más de izquierdas que los del PSOE. C’s, por su lado, es el espejo de los socialistas hacia el centro y el centro-derecha. Más allá, el PP se acuesta cómodamente sobre la derecha y la extrema derecha. Un espacio aparentemente amplio, pero que en realidad no será suficiente para conseguir mayorías que garanticen un gobierno popular.

La historia de cómo hemos llegado hasta aquí es más o menos conocida, pero ahora que disponemos de la encuesta post-electoral es posible reconstruirla punto por punto, teniendo en cuenta los tres últimos comicios generales.

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En 2008, el PSOE dominaba la izquierda y era capaz de acaparar una parte sustancial del voto de centro, si bien siempre por debajo del PP. Para 2011, los socialistas se habían llevado un enorme mordisco en todo el espectro ideológico a su alcance, pero el más doloroso en votos fue en el centro-izquierda, de manera que el PP fue capaz de llegar incluso a los electores del 4. Entre 2011 y 2015, el PP se retiró del centro a su trinchera conservadora, dejando a C’s este espacio. Mientras, por la izquierda, Podemos recogía lo que el socialismo se dejaba e IU no era capaz de alcanzar entre el 1 y el 3, como se ve en el siguiente panel con mayor detalle.

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En tanto que, por el momento, C’s es capaz de dominar el centro (si bien el 5 es un terreno enormeme disputado, donde todos, hasta Podemos y el PP, tienen algo que decir), el espacio para el PSOE es realmente estrecho. Pero en realidad lo es más por la izquierda, a tenor de lo que piensan de él en ese lado del espectro. La siguiente tabla muestra dónde colocan los votantes a cada partido. El CIS pregunta en su encuesta en qué posición del eje ideológico piensa que se encuentra tal o cual formación, y luego ofrece la puntuación media segmentada por recuerdo de voto. Así, puede verse dónde está cada partido según el criterio de todos los votantes, de sus votantes, y de los aquellos que votaron a su competencia electoral directa, sea a la derecha o a la izquierda. También he incluido la auto-ubicación media de los votantes de cada partido al ser preguntados por su propia posición ideológica.

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La formación que compite con el PSOE por la derecha, C’s, tiene votantes que ven a los socialistas de manera muy similar a como se ven a sí mismos. Por contra, los de Podemos lo ven mucho más a la derecha. Muchísimo más que su propia ubicación. Con Podemos pasa lo contrario: los de IU le ven de manera relativamente similar a como lo ven sus propios votantes, y la diferencia para los socialistas es mayor. Por la derecha, C’s coloca al PP en el 8 de la escala, ientras ellos se ven por debajo del 5,5. En general, las distancias entre auto-ubicación y visión del rival son considerables, también entre la auto-ubicación de los votantes del PSOE y dónde ven a C’s. Una importante salvedad se da en el caso de IU-Podemos y confluencias, donde la alineación es tal que es fácil de entender una hipotética candidatura conjunta.

Los datos nos dejan con una sensación paradójica. Por un lado, el equilibrio no parece nada estable, sobre todo para un PSOE que se ve atrapado entre dos fuerzas sin tener una salida clara, resistiendo en un espacio ideológico reducido. Pero al mismo tiempo los votantes expresan diferencias muy significativas entre dónde creen que se encuentran ellos, su partido y los rivales. Es posible que éste sea un efecto de la actual dinámica del debate, y que se vaya reajustando a medida que el voto se coordine alrededor de algunas candidaturas para dejar otras de lado. Al fin y al cabo, sabemos que la posición ideológica en la escala 1-10 es considerablemente sensible a factores coyunturales o de identificación partidista, y hasta cierto punto los individuos reajustan su posición y la del resto de partidos a medida que su criterio cambia. Pero también podría suceder que las posturas se solidifiquen durante la campaña que nos viene, y que nos hallemos ante un cierto equilibrio, al menos a corto y medio plazo. La escasa flexibilidad a la hora de llegar a acuerdos en la negociación (tanto por los líderes como por sus votantes) se explica en parte por esta suerte de estabilidad inestable, de enrocamiento ideológico combinado con la posibilidad de ganar en un futuro no muy lejano. Podemos ve al PSOE lejos de sus postulados, pero al mismo tiempo quiere superarles y convertirse en el nuevo actor principal de la izquierda, algo que no se logra sin la base de votantes socialistas de en torno al 4. Y al revés, el PSOE observa a Podemos como una formación nada cercana pero también ve con envidia cómo han logrado hacerse con una izquierda (2-3) que antes les pertenecía. Lo mismo puede decirse del centro y de la derecha, con C’s siendo tildado de «traidor» por miembros de un celoso PP, y al mismo tiempo explorando un centro-izquierda que daba elecciones en el pasado a rojos y a azules. Un nudo de difícil solución.


25 comentarios

  1. […] La nueva competición ideológica de los partidos: un resumen gráfico   […]

  2. borteixo dice:

    Un 18% de los que dicen ser de extrema izquierda votan al PSOE
    LOL!

    • Durruti77 dice:

      Ya, es curioso…
      Se me ocurren dos posibilidades: voto útil en provincias pequeñas; y personas mayores leales al Partido de toda la vida.

  3. Juan dice:

    Buen artículo, como siempre. Pena no poder tener una bola de cristal para predecir como se acabará consolidando el sistema de partidos en España.

    Por cierto, ¿que software usáis para hacer las visualizaciones?

  4. Mr. X dice:

    ¿Ningún comentario al respecto del último CIS, que señala a los votantes más «infieles», a disgusto con su voto en las últimas generales y más proclives a cambiarlo, a los de Ciudadanos, en primerísimo lugar, seguidos de cerca por los de IU? Lo decía por ciertas encuestas -hola, Metroscopia- que predecían un gran ascenso de esos dos partidos… aunque me parece que de aquí al 26J lo van a corregir a marchas forzadas.

    • juan dice:

      Bien traído 🙂

      A poco que lo hagan bien en estos 2 meses PP y Podemos van a surgir como opciones útiles. Ambos entendieron la imposibilidad de gobiernos en solitario y ofrecieron coaliciones de gobierno, el PP incluso quedando primero en voto con 5 puntos de ventaja.

      El relato de posibilismo y voluntad de acuerdo de PSOE y CS ya se va percibiendo como lo que es, un intento de los perdedores del 20-D (PSOE superando por muy poco a Podemos y Cs quedando muy lejos de las encuestas) de hacerse con el poder sin tener los apoyos necesarios y sin voluntad de compartir el gobierno con quien podría proporcionarlos.

  5. Mr. X dice:

    Otro bonito lugar común fue la dificultad de «mantener» las confluencias. Y sin embargo, sus votantes parecen encantados. http://images.eldiario.es/elasombrario/grafico_EDIIMA20160503_0800_19.jpg

    • juan dice:

      Es curioso, para los votantes finales las confluencias son una forma de poder votar sin tener el corazón «partío» pero en su configuración y renovación siempre hay tensiones partidarias entre sus miembros.

    • pablo dice:

      Eres ruín trayendo este comentario hoy. No hay otra palabra para calificarte.

  6. FE dice:

    Hay una diferencia de casi dos puntos entre dónde ven al PSOE los votantes de Podemos y dónde lo ven los demás. Teniendo en cuenta que más de la mitad de votantes de Podemos se informan a través de un canal de TV concreto, parece que alguien ha tenido mucho éxito (y no poca ayuda) en colocar su mensaje.

    Incidiendo en esto, me gustaría ver un pequeño análisis sobre por qué Podemos es el partido más votado entre las clases alta y media-alta cuando toda su retórica parece ir en dirección contraria.

    • juan dice:

      O los otros canales donde se informan los votantes de otras formaciones han tenido éxito colocando a Podemos (según IU en la campaña anterior en el centro) más a la izquierda que IU 🙂

      • FE dice:

        En el caso de Podemos e IU llegamos a los límites del tradicional eje izquierda-derecha para describir a los partidos políticos.

        Sus políticas concretas pueden ser más o menos de izquierdas (tampoco lo sabemos, porque las cambian según sopla el viento), pero para mí Podemos es un partido más extremo que IU.

        Tampoco se molestan demasiado en ocultarlo: su líder defiende que tienen que inspirarse en Lenin y contarle a la gente lo que haga falta con tal de alcanzar el poder, su principal ideólogo describe con detalle su proyecto nacional-popular para construir un régimen a su medida, etc.

        En la propia IU creo que lo están empezando a descubrir estos días.

        • Mr. X dice:

          ¿Y no dice nada de que sacrifiquen vírgenes a Satán cada noche de plenilunio? ¿Y que sean financiados por Darkseid, Galactus y el Comandante Cobra? ¿Y que en su cúpula haya al menos dos reptilianos?

          Qué decepcionante.

          Respecto a IU:

          «La consulta a la militancia se salda con un 84,5% a favor y un 13,1% en contra. «

          • pablo dice:

            Deja de ser ruin, último aviso.

          • FE dice:

            Me limito a repetir lo que ellos dicen sobre sí mismos. El ejemplo de Lenin («un genio») diciéndoles a los rusos lo que querían oír para poder alcanzar el poder viene de un artículo de Iglesias en Jacobin. El proyecto nacional-popular está explicado en un artículo reciente de Errejón en Ctxt, que incluye una aclaración de las diferencias entre la «política populista» (sic) de Podemos y los partidos catch-all, por si algún despistado aún no ha entendido de qué va esto. Hay mucho más, por supuesto.

            No deja de sorprenderme la fe inquebrantable de los fans de Podemos, capaz de ignorar lo que dicen sus propios líderes. Aún van a tener razón cuando dicen de que su política populista se basa en la emoción y la pasión, en cierta idea de trascendencia y por tanto de religión laica. La falta de espíritu crítico de muchos de sus seguidores así lo demuestra.

            • juan dice:

              bueno…aquello de que no iba a haber recortes ni subidas de impuestos con el PP…11 millones picaron.

  7. Válvulo Pilórico dice:

    Bueno, una cosa es dónde los votantes dicen posicionarse y otra la realidad, y es que en España hay un franquismo sociológico tremendo.

    Pero por otro lado parece que ser de derechas está mal visto, y mucha gente se define como de centro-izquierda cuando tiene una forma de pensar completamente liberal en lo económico.

    Yo diría que la mayor parte es en realidad progresista en lo social, pero liberal en lo económico; vamos lo que es el PSOE, que es el culpable de que el espectro ideológico se haya ido tan a la derecha que ser socialdemócrata hoy en día es ser «radical» (otra palabra pervertida, como «democracia»).

    Lo triste es que tengamos que perfilar nuestras ideas políticas atendiendo sólo a una dimensión, cuando la realidad es multidimensional.

    Y otra cosa: el centro no es un espacio, es una línea. No se puede ser de centro ni estar en el centro, se puede ser más moderado o menos. No se puede estar para las clases populares y para las grandes fortunas, como no se puede estar con la violada y con el violador. Triste país de equidistantes, neutrales y cobardes. Este engaño del centro ha hecho muchísimo daño.

  8. EB dice:

    Días atrás, Lapuente Giné en su última columna en El País

    http://elpais.com/elpais/2016/04/26/opinion/1461688550_910096.html

    hacía referencia a que los españoles eran un caso especial por centrar la política en una única dimensión, es decir, izquierda vs. derecha, y a partir de unos argumentos pobres sacaba la conclusión de que ojalá los españoles no fueran tan especiales. Hablar de la identificación de los votantes como de izquierdas o derechas es una de las groserías de analistas que tienen que simplificar la realidad de alguna manera para poder decir algo. Eso queda claro en los primeros párrafos de la columna de VLG porque como bien dice esa supuesta «super-dimensión» esconde varios valores –su lista de ninguna manera es exhaustiva– que si pudiéramos definirlos bien cada uno sería una dimensión. Peor, y esto también se puede inferir de la columna, el listado de valores y las combinaciones múltiples de algunos valores han cambiado con el tiempo. Y por si fuera poco, nunca debe olvidarse que en cada dimensión usada para describir una cosa o un fenómeno se debe tomar en cuenta su grado de intensidad porque la mayoría de las dimensiones relevantes no se reducen a blanco y negro.

    ¿Puede una encuesta decirnos algo sobre las preferencias de los votantes entre izquierda y derecha? Aunque uno agradezca al CIS que pregunte por grado de intensidad, si se lee la pregunta pertinente es como si se preguntara a los votantes por sus preferencias por la intensidad entre bondad y maldad en la humanidad –no entre claridad y oscuridad de la habitación para dormir. Sí, luego de intensas campañas publicitarias en cuanto a asimilar a la izquierda con la bondad y a la derecha con la maldad, no debe sorprender que muchos opten por auto-calificarse como bondadosos, cualquiera sea su preferencia por partido político (aunque esas campañas también pretenden que la masa asimile la idea de bondad con los partidos que auto-proclaman de izquierda, ignorando que estos partidos han sido cómplices de las mayores matanzas en el siglo 20).

    En fin, ejercicios basados en la distinción izquierda vs. derecha pueden entretener a académicos y columnistas, pero como lo prueban las campañas electorales de las democracias constitucionales –incluyendo las españolas– la política es competencia por el poder y los competidores son personas que lideran facciones que ambicionan el poder para beneficio propio. Las excusas que usen los líderes y sus facciones para justificar sus ambiciones poco tienen que ver con lo que se hace una vez que se haya ganado el poder. No debe extrañar que la lectura completa de la encuesta del CIS indique que la gran preocupación de los votantes –por lejos– sigue siendo el paro (esto es, suponiendo que la encuesta ha estado bien diseñada y ejecutada).

    • Sgt. Kabukiman dice:

      Si. el PSOE ha sido cómplice de las mayores matanzas del siglo 20, y porque no le dejan, que si no también del 21.

      Un cordial saludo, y no se olvide de la pastillita.

      • EB dice:

        Desde septiembre 2001, mucho se ha escrito sobre las diferencias entre musulmanes moderados y radicales. Cualquiera sean esas diferencias, el hecho de que sólo individualmente algunos musulmanes moderados hayan condenado la violencia asesina de los radicales ha servido para que muchos no dudemos de que hay alguna complicidad. Por cada moderado que ha hablado, ha habido otro que ha manifestado explícita o implícitamente su complicidad. Un caso claro es el candidato laborista para alcalde de Londres Sadiq Khan, musulmán, que hoy puede ganar la elección. En 2009, Khan no tuvo problema en calificar a los musulmanes moderados como «Uncle Toms» –algo por lo que pidió perdón días atrás.

        Los viejos conocemos bien a falsos como Khan que siempre tienen una excusa para apoyar a los violentos. Sí, las excusas son las mismas que muchos socialistas europeos han dado para no condenar a Stalin y Mao (a Hitler sí lo han condenado pero por intentar imponer la variedad «nacionalista» de socialismo y por traicionar a Stalin) y que hoy siguen usando para excusar al genocida Fidel. Nadie necesita pedirle explicaciones a Rajoy sobre por qué en su vida no condenó a esos socialistas genocidas porque todos sabemos su respuesta, pero si hoy le preguntan a Sánchez e Iglesias no sabemos qué excusa usarán para no condenarlos.

      • EB dice:

        Ayer, aquí en Santiago de Chile, murió Margot Honecker, la viuda de Erich. Juntos fueron responsables directos del régimen asesino de Alemania Oriental. En su última declaración pública (2012), Margot dijo que no tenía que pedía perdón y por el contrario celebró los éxitos de su AO. Hoy los comunistas chilenos la lloran por lealtad y los socialistas chilenos callan a pesar de su cercanía a los Honecker y AO.

  9. M. Oquendo dice:

    Acabo de leer la Constitución. Y he entendido lo siguiente.

    Artículo 1. Somos una «Social-Democracia» representativa.
    Artículo 2. Dentro de la «Indisoluble Unidad cabe ser Nacionalista Pequeño y Autónomo».

    El resto del espectro político es Inconstitucional. No cabe.

    La acción política, legislativa, de gobierno y jurisdiccional debe someterse a ambos preceptos.

    Por tanto no creo que sirva de mucho analizar el espectro en términos de Izquierda/Derecha.

    Aquí no existen políticas de derechas. Ni liberales. Ni capitalistas ni nada.

    Somos distintos colores de la Social Democracia y dentro de ellos podemos o no ser «Indepes».

    Ahí se termina el tema.

    Por cierto, la situación de creciente miseria y deudas que vivimos –y viviremos– es el resultado de ambos corsés constitucionales: El Socialismo y el Estado Autonómico.

    El resto se reduce a enseñar las tetas en una capilla o no enseñarlas. Gritar «Gora XXX» o no gritarlo. Llevar coleta o llevar gomina, etc.

    Con perdón, esta es la situación real.

    • Mr. X dice:

      Le aconsejo emigrar a ciertos países de Africa, donde practicamente no existe el estado. Es decir, viven en pleno liberalismo.

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