Educación

La educación inclusiva: el modelo de sociedad que queremos

22 Mar, 2016 -

La sociedad actual trata de avanzar hacia un modelo que permita dar respuesta a las necesidades de todos sus ciudadanos. Este modelo de sociedad sólo puede ser garantizado si comenzamos el proceso por sus cimientos, por su educación, por un modelo de educación inclusiva que nos permita dar respuesta a todo el alumnado.

Podríamos definir, en palabras de Tony Booth, catedrático de la Universidad de Cambridge y padre de la educación inclusiva tal y como la conocemos hoy, “la educación inclusiva como el proceso que tiene que desarrollar la sociedad para garantizar el aprendizaje y la participación de todos, alumnos, profesores y padres, en la vida escolar, con atención especial a la diversidad y a la vulnerabilidad”.

De estas palabras podemos concluir dos ideas clave: una que la educación inclusiva no forma parte únicamente de las escuelas, sino de la sociedad en su conjunto, y una segunda, que la educación inclusiva va dirigida a todos los alumnos, y no sólo a aquellos que presentan necesidades educativas especiales, aunque sí debemos tener presente que algunos alumnos, por sus características, se encuentran en situaciones más vulnerables que otros.

Esta vulnerabilidad en nuestro sistema educativo suele estar en la mayoría de los casos categorizada dentro del término alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (ACNEAEs), compuesta por unos 500.000 alumnos, un 5,6% del total del alumnado escolarizado en España según datos del Observatorio sobre Discapacidad y Mercado de Trabajo para el curso 2014/2015.

Dentro la categoría de ACNEAEs encontramos 4 subcategorías: alumnos con necesidades educativas especiales, que son aquellos que presentan una discapacidad o un trastorno grave, alumnos con altas capacidades intelectuales, alumnos que se han integrado tardíamente al sistema educativo español, inmigrantes que han sido escolarizados en España más tarde de los 6 años, y a los alumnos con dificultades específicas de aprendizaje que son aquellos que presentan alteraciones que afectan a procesos cognitivos implicados en el lenguaje, la lectura, la escritura y/o el cálculo aritmético, como por ejemplo alumnos con dislexia, o discalculia.

No obstante, pese a que esta categorización en España, llevada a cabo por los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica, es condición sine qua non para que las necesidades de estos alumnos se vean atendidas por personal especializado, en la mayoría de las situaciones estas atenciones no se desarrollan siguiendo los principios inclusivos.

Así pues, en muchos casos estas atenciones pasan por llevar a cabo actuaciones en contextos segregados, lejos de sus iguales por edad, bien sea en Centros de Educación Especial, o en aulas de apoyo en Centros Ordinarios, en lugar de llevarse a cabo en las aulas de referencia, lo que impide la presencia de estos alumnos en los mismos espacios y actividades que sus compañeros

Asimismo estas actuaciones en la mayor parte de las ocasiones van dirigidas  a trabajar directamente sobre las “dificultades” de los alumnos, y no a modificar los entornos de aprendizaje ordinarios: aulas de referencia, aulas de los especialistas (inglés, música, educación física, etc.) actividades escolares y extraescolares, etc.; eliminando las barreras y ofreciendo los apoyos necesarios para que todos los alumnos independientemente de sus necesidades consigan la máxima participación y aprendizaje.

Desde esta perspectiva, un modelo de atención educativa apoyado en los principios inclusivos tal y como indica el Documento Index for inclusion, publicado por el Centro de Estudios de Educación Inclusiva de Reino Unido, debería poner su mirada sobre aquellas barreras que surgen de la interacción del alumnado con los distintos contextos: las personas, políticas, instituciones, culturas, prácticas educativas y las circunstancias sociales y económicas que afectan en sus vidas.

De esta manera la atención no debería estar dirigida a solventar las dificultades intrínsecas de los alumnos con o sin necesidades específicas de apoyo educativo desarrollando mecanismos de apoyo individualizado en centros o aulas que obligan a estos alumnos a estar separados de sus iguales, como sucede en muchos casos en el modelo educativo español, sino que debería dirigirse a modificar los entornos de aprendizaje ordinarios, eliminando las barreras físicas, de actitud, de metodología, de evaluación, etc., para que todos los alumnos independientemente de sus necesidades consigan la aceptación, la participación y el rendimiento que les permita formar parte activa del aula, del centro y de la sociedad.


29 comentarios

  1. EB dice:

    Este post es una vulgar declaración política centrada en que el Estado (no se tiene el coraje de decirlo y se prefiere hablar de sociedad) debe controlar la vida de todos los niños. Los Castro y los Kim establecieron con gran éxito la educación inclusiva y quizás sería bueno que la autora explique cómo lo lograron y qué consecuencias ha tenido para los graduados, es decir, los adultos cubanos y coreanos.

  2. Minded dice:

    Traducción: si el 5,6% de los alumnos no se adapta al 94,4% restante, adaptemos el 94% al 5,6% restante.

  3. Maceiras dice:

    Aquí tienes un ejemplo muy interesante de «educación inclusiva»… https://www.procuradordelcomun.org/resolucion/188/concentracion-de-alumnado-de-etnia-gitana/1/

  4. Epicureo dice:

    Ojalá fuera cierta la primera frase del artículo. Por desgracia, una parte muy considerable de la sociedad prefiere otro modelo. Y van ganando. Para revertir la tendencia hay que demostrar, de forma convincente, que nuestro modelo es mejor y, sobre todo, que es realizable.

    Todos los países que han alcanzado la categoría de desarrollados lo han hecho mediante la enseñanza reglada, universal, obligatoria y total o principalmente pública. Una enseñanza así tiene que tener en cuenta las necesidades de todos, o fracasa. El debate está en si esto se logra de forma más eficiente mediante un modelo inclusivo o uno más o menos segregado. Tal vez el modelo inclusivo sea más deseable desde un punto de vista social, pero si requiere unos recursos desproporcionados o disminuye los resultados globales, podría no merecer la pena o no ser siquiera realizable.

    • EB dice:

      Epicureo,

      La sociedad no prefiere un modelo u otro. No tiene sentido hablar de las preferencias de una sociedad. Sí se puede hablar de que en una sociedad, en un determinado momento, una mayoría absoluta o relativa está a favor de algo específico (es decir, algo definido por unas pocas características o dimensiones). En las sociedades que llamamos países porque se organizan de acuerdo con la idea del Estado-nación, en un determinado momento su gobierno (gestor del Estado y por lo tanto titular de su poder coercitivo) puede justificar sus decisiones en base a que corresponde a las preferencias de una mayoría absoluta o relativa, aunque bien sabemos que la evidencia de esta correspondencia generalmente no es clara.

      Ni las ciencias sociales ni la evidencia histórica muestran que haya manera alguna de que el gobierno en cuanto gestor del Estado pueda tener en cuenta las necesidades de todos. Ningún gobierno puede esperar siquiera lograr apoyo unánime a una acción específica, bien y claramente definida (ni siquiera el genocida Fidel lo ha logrado y no hablemos de Stalin y Mao). Hablemos claro sobre lo que estamos analizando y sobre lo que estamos proponiendo para poder entendernos, en particular en sociedades tan divididas como las que observamos en todos los Estados-nación, incluso en los pequeños.

  5. gerion dice:

    Me da la impresión de que el enfoque descrito no es eficaz. La influencia de lo políticamente correcto por intereses partidistas impregna todo, incluida la visión que se transmite a la población acerca de la forma de resolver estos problemas.
    Se atribuye la separación de los alumnos con necesidades especiales a un sistema educativo no inclusivo, como si fuese algo que hay que cambiar en pro de una sociedad más justa e igualitaria. La verdad es que si un alumno tiene necesidades especiales, es porque no es igual que el resto, y por tanto no se le puede tratar igual, por su propio bien. Si un alumno es disléxico, requiere educación especial para superar o mitigar su dislexia, y eso dependerá de que se le eduque en un entorno adecuado a su problema. De la misma forma, un superdotado no va a encontrar en la educación inclusiva la solución a su falta de interés en lo que se le enseña, sino que requerirá una dedicación especial. Todo lo que sea «especial» requiere medidas, métodos e inversiones «especiales». Y eso no supone, como parece apuntarse, que todo el peso de esas medidas deba ser soportado por los centros educativos. Si no llevo a mis hijos a un colegio donde no haya gitanos – y ya no hablo de uno en el que los gitanos sean mayoría – no es porque crea que el nivel educativo vaya a ser inferior, sino porque al colectivo gitano en general se le permite regirse por sus propias normas – los adalides de la multiculturalidad mal entendida se ocupan de ello -, que implican que si un grupo de niños de esa etnia maltratan al mío por ser rubio, el mío se quedará con las pedradas, y los gitanos se reirán mucho, pero nadie hará nada al respecto para evitar que a mi hijo lo apedreen el día siguiente. Eso no es un problema educativo, sino político: el político de turno no va a reforzar la seguridad en ese centro para no ser tachado de racista por los progres que le votan, y que probablemente no lleven a sus hijos a ese colegio. Y en cualquier caso va a dar igual, porque si los gitanos no lo pillan a la puerta del colegio, lo seguirán hasta donde puedan ejercer su derecho a la libertad de expresión con el infortunado sin ser interrumpidos.
    Desgraciadamente mi experiencia es de primera persona con la situación que he descrito, y me da bastante asco la gente que, sin haberlo vivido, se permite defender la multiculturalidad buenista. Me gustaría ver a sus hijos en situación similar. Vaya si me gustaría. Y que tenga que ir tu padre a pagarle a alguien para que dejen a tu hijo en paz.
    Y no hablemos de las consecuencias que estas situaciones tienen para los trabajadores de esos colegios «inclusivos», y que no se les permite expresar en público.

    • gerion dice:

      Por dejarlo más claro, entiendo que hay muchos gitanos que acatan las normas sociales payas, pero no parece que vaya a ser el caso de los que viven en un poblado del extrarradio, sin mezclarse con el resto. Podríamos decir lo mismo de cualquier otro gueto: la tolerancia es bidireccional. No hay tolerancia si uno no quiere, por mucho que el otro extienda las manos abiertas.

    • gerion dice:

      Y para aclarar un poco más, lo único que impidió que, en un momento determinado, yo no llevase un cuchillo a clase para defenderme – dando con ello lugar a una escalada de violencia que habría acabado muy mal para ambas partes -, fue la acción coercitiva de mi padre, no las buenas razones. La coerción funciona, si se utiliza bien.

    • Marina Pascual Pascual dice:

      Gracias por tu comentario Gerion, pero entonces entramos en terreno farragoso,
      ¿Cuál es el problema? ¿Qué haya alumnos diversos en un sistema para todos? No podemos obviar que todos los alumnos son diferentes y aprenden de manera diferente ¿O que el sistema ofrezca café para todos independientemente de las particularidades de los Centros Educativos y de los alumnos que tienen?
      Estoy de acuerdo que en a los alumnos con situaciones de mayor vulnerabilidad hay que ofrecerles las ayudas necesarias para que puedan alcanzar su máximo desarrollo, y creo que las políticas educativas deberían estar dirigidas a conocer qué necesita el sistema, las escuelas, y los alumnos, y ofrecer los recursos necesarios para hacerles frente, pero estas ayudas lejos de separar deberían incluir, y deberían ofrecerse en aquellos entornos donde todos los alumnos pueden verse beneficiados.
      Te pongo un ejemplo, los alumnos con TEA, con autismo, requieren de un apoyo específico en el área de habilidades sociales, este apoyo se puede llevar a cabo en un centro de educación especial, donde su contacto con alumnos «normotípicos» es nulo; en aulas separadas en centros ordinarias, donde el contacto con sus iguales se reduce, o a través de grupos de habilidades sociales en entornos ordinarios, donde además de estar alumnos con TEA pueda haber otros alumnos que sin tener un diagnóstico presenten muchas dificultades para relacionarse con los otros.
      ¿Cuál es la opción más inclusiva? ¿Es la opción más inclusiva la más cara? ¿De qué opción se benefician más alumnos?
      En cualquier caso hay un dato indudable y es que si tienes alumnos con TEA en tu Centro Educativo necesitas más recursos, más ayudas y más apoyos que puedan ofrecerles la atención que necesitan, pero no para parecerse al resto, sino para facilitar su participación con el resto, y para es tienes que trabajar con los alumnos en situación de desventaja, pero también con todo su entorno.

      • gerion dice:

        Habrá alumnos que sean capaces de integrarse en el sistema, y otros que no. Eso ya está contemplado en el funcionamiento actual, que es mejorable como todo.
        Lo que no parece razonable es lo que indicas en la conclusión del artículo, que es que todo el sistema cambie para adaptarse a los que tienen necesidades especiales. Suena demagógico, por idealista y porque es lo que vienen diciendo los colectivos de acción social que gritan más alto – que no siempre son los que llevan razón -.
        La forma más sencilla de conocer la opinión mayoritaria es informar a los padres de la relación costes-beneficios, directos e indirectos, a corto y largo plazo, que les supondría la adopción de esas medidas, y permitirles elegir si se adoptan o no. Pero muy pocos habláis en términos de costes para los «normales», más allá de apelar a conceptos abstractos como la «justicia social». En un foro como este parece difícil que un mensaje demagógico cumpla su objetivo, aparte de cosechar críticas e indiferencia.

  6. Oscar dice:

    Típico artículo brindis al sol. Los hay como champiñones en el ámbito de la discusión sobre el modelo educativo. Pero si dejamos a un lado la especulación teórica le preguntaría a la autora. ¿Y esto que usted propone cómo se hace? ¿Puede presentar evidencias que demuestren que sus afirmaciones son realizables?

  7. Jorge dice:

    ¿Qué ejemplo de «barreras de evaluación» considera la autora que se deben eliminar? ¿Los exámenes?

  8. Marina Pascual Pascual dice:

    Tal y como me habéis solicitado os dejo un ejemplo de modelo de práctica en las escuelas que están fomentando la inclusión educativa de todos, el modelo de las Comunidades de Aprendizaje.
    http://www.revistaeducacion.mec.es/re339/re339a10.pdf
    No obstante, dado que no existen alumnos iguales, no pueden existir metodologías únicas para atenderles, y la educación inclusiva lo que demanda, exactamente, es el asumir el concepto de que es necesario adaptarse continuamente a TODO el alumnado con el que trabajamos.

    Una vez matizado esto hay dos cuestiones que se indican en algunos comentarios y que me gustaría matizar.

    La primera, quiero remarcar que el hecho de que el modelo inclusivo exija cambios para eliminar las barreras que limitan la atención de determinados alumnos no significa que haya que crear escuelas para personas con necesidades educativas especiales, sino que es necesario aplicar mejores políticas, culturas y prácticas que beneficien a todos, a los que se encuentran en situaciones especiales de vulnerabilidad, también.

    La segunda, con respecto a la evaluación, existen muchísimas formas de evaluación del alumnado que van más allá de los exámenes. Os dejo un link al modelo de Diseño Universal de Aprendizaje que explica cómo sólo reflexionando sobre la técnicas y estrategias que utilizamos con los alumnos podemos garantizar su aprendizaje, y por tanto su evaluación.

    http://web.uam.es/personal_pdi/stmaria/sarrio/DOCENCIA/ASIGNATURA%20BASES/LECTURAS%20ACCESIBLES%20Y%20GUIONES%20DE%20TRABAJO/Diseno%20Universal%20de%20Aprendizaje.pdf

    No creo que los exámenes se encuentren a favor o en contra de la Educación Inclusiva, así como no considero que los libros de texto, las pizarras, los ordenadores, o los deberes lo hagan.

    Lo que sí creo, es que «el café para todos», el profesor que cree que no tiene nada que cambiar y repite su misma clase curso tras curso, las clases ancladas en los libros de textos creados por editoriales que no conocen a los alumnos, limitan, entorpecen y generan muchas barreras que limitan la presencia, la participación y aprendizaje de todos.

    • Óscar A. dice:

      El artículo del primer enlace no pasa de la especulación. Menos palabrería y más ciencia social: datos medibles, grupos de control, gráficos, estadística, en definitiva ciencia que nos permita a los profesores aplicar acciones concretas y contrastadas que mejoren la educación. ¿Se puede saber qué hacéis los cienticos sociales en el ámbito de la educación? Los constructos teóricos que planteáis hay que contrastarlos empíricamente. Es vuestro trabajo. Aplicad de una vez el método científico. Es muy cansino, inútil y una pérdida de tiempo estas especulaciones que no van más allá del bar de la facultad. Lamento mostrarme así de tajante, pero es que desde que empezé en la enseñanza llevo escuchando la misma cantinela. Mucho sermonear pero a la hora de hacer cosas concretas, arremangarse y bajar a nivel del aula, nada de nada. Yo como santo Tomás, si no lo veo no lo creo, cuando vea a uno de estos teóricos que en cualquier aula de primaria o de ESO, elegida al azar aplican con éxito lo que predican de boquilla, al día siguiente me pongo a hacer lo mismo.

      PD. Tiene bemoles que en la bibliografía haya una entrada de Habermas. Animo a la autora a que pase otro con entradas de Heidegger, Foucault, Deleuze o Derrida para que me la pueda tomar más en serio.

      • Marina Pascual Pascual dice:

        Muchas gracias por tu comentario Óscar.
        Con respecto a tus dudas sobre mi formación, quería especificarte que soy maestra funcionaria desde los 22 años en la Comunidad de Madrid, he trabajado en Educación Secundaria en el Departamento de Orientación y en Centros de Educación Primaria. Y desde hace 6 años trabajo de forma directa por la inclusión del alumnado en mi Centro Educativo, donde hemos podido observar grandes y esperanzadores avances, no sólo para los niños con necesidades educativas especiales, sino en todo el alumnado del Centro.
        Sin embargo, estoy de acuerdo en que existe muy poca información científica con respecto al ámbito de la inclusión. Yo misma, como estudiante de doctorado,que realizo a tiempo parcial para poder compaginarlo con mi trabajo, vivo día a día lo difícil que es que los Centros, los profesores y maestros te permitan evaluar científicamente lo que sucede de puertas para dentro, facilitando con ello el análisis de qué aspectos favorecen o no, la participación o el desarrollo de los alumnos y sus familias.
        A modo de ejemplo, te digo que en mi investigación he solicitado colaboración a 106 centros. Tras tres intentos he conseguido que se comprometan a participar 5 de ellos. Evidentemente existe una gran laguna entre las Facultades de Educación o de Psicología y la escuela, pero sinceramente no sé quiénes dificultan más este acercamiento, si los investigadores o los docentes.

        • Oscar A. dice:

          En primer lugar no he puesto en duda su formación. No la conozco y no tengo ni idea al respecto. También he trabajado con profesores que se creen todo esto que yo critico. De la misma manera que hay médicos que creen y aplican la homeopatía, con muy buenos resultados según ellos. Dices que habéis observado grandes y esperanzadores avances, también como afirman los médicos homeópatas, que nunca tornen resultados negativos. Pero ¿lo puedes demostrar científicamente? ¿La investigación cumple los requisits del método científico? Lo normal, en la investigación científica es que el resultado fuera negativo. Los experimentos casi nunca salen. Las hipótesis casi nunca se confirman. Pero a ti sí que te ha salido. Espero que así sea, más que nada porque si algo funciona se aplicará por si sólo. Pero bueno, yo que soy escéptico por naturaleza, cada vez me creo menos eso de la piedra pedagogico-filosofal que permita solucionar de un plumazo los problema de nuestro sistema educativa. En cuanto a lo de del hiato investigadores y docentes, esto se trata de ciencia y quien debe hacer la investigación són los científicos con el respaldo de las administraciones, las cuales reben poner los centros educativos a su disposición según las necesidades de la investigación. Depender del voluntarismo de los profesores es investigación amateur.

          • Jorge A. dice:

            Con este último comentario tuyo, Óscar, has demostrado dos cosas.

            La primera, que desconoces absolutamente el funcionamiento de la administración educativa española, que no acostumbra a gestionar proyectos donde se realicen experimentos aleatorios controlados, mucho menos con alumnos.

            La segunda, que también desconoces la investigación en políticas públicas que se produce en España, que en la mayoría de los casos descansa en el ánimo y valentía de los investigadores, que tienen que romperse la cabeza luchando contra la indiferencia de las instituciones y el desdén por parte de los afectados. Si sigues habitualmente este blog, deberías ya ser consciente de que una de las reivindicaciones del mismo es precisamente la de demandar experimentos aleatorios en las políticas públicas españolas.

            Por último y ya como reflexión personal, estoy por conocer un sólo profesor que abominando de la inclusión, sea buen profesional con el resto de los alumnos, y por el contrario un profesional que trabajando por la inclusión no sé un gran profesor con el resto del alumnado. Sobre esto último espero que aproveches las vacaciones para reflexionar. Aunque mi observación claramente vulnere el método científico.

  9. EB dice:

    La crianza (=educación en sentido amplio) de recién nacidos hasta graduarse de adultos implica por lo menos tres problemas básicos

    1. la complementariedad entre lo que recibe de la familia y lo que recibe del resto de la sociedad (en particular, de su asistencia a escuelas);

    2. la elección por los padres de una escuela como central formal de educación (sentido restringido y formal) dentro del sistema escolar de la sociedad; y

    3. el control del tipo y la calidad de educación recibida en la escuela.

    Los proyectos colectivistas pretenden minimizar el papel de la familia en la crianza (#1), imponer la asistencia a una escuela determinada por el gobierno (#2), y recibir el tipo y la calidad de educación determinada por el gobierno (#3). El cuento de la inclusión pretende justificar un nuevo proyecto colectivista para que todos los recién nacidos tengan las mismas oportunidades (bueno, no todos, los hijos de los gobernantes y sus cómplices están exceptuados). Todo se simplifica para hacer creer a la masa que las diferencias individuales y las divisiones tribales se pueden controlar si es que los «buenos» gobiernan y controlan la crianza de los recién nacidos. Yo pregunto a quienes digan tener fuerte vocación de educadores hasta que punto están dispuestos a jugar de madres y padres «culturales» de infantes y adolescentes. Sí, la grotesca y fallida Revolución Cultural de Mao fue un caso extremo pero no por eso un caso que se pueda ignorar (presumo que los sistemas cubanos y norcoreanos no llegaron tan lejos por falta de integridad y capacidad pero no por falta de disposición de sus líderes).

    • EB dice:

      Hoy algunos gobiernos progresistas todavía intentan proyectos colectivistas por lo menos de la educación escolar. Estos proyectos están muy condicionados por la situación inicial ya que en ausencia de un cambio político revolucionario a la cubana (es decir, bien sangriento y expulsando del país al mayor número posible de opositores), los cambios tendrán que ser graduales.

      Chile es un ejemplo de la insistencia por un proyecto colectivista. En tiempos de Allende (1970-73) no pasó de la etapa del diseño porque la revolución falló, pero 40 años más tarde un nuevo gobierno de la Sra. Bachelet (ahora disfrazada de Gran Reformadora porque la coalición gobernante por primera vez incluye al Partido Comunista) pretende rescatar algunas ideas de aquel diseño. Por supuesto, la justificación es la inclusión. Hay una condición inicial que facilitaría alguna colectivización pero el gobierno no la aprovecha porque no tiene capacidad alguna; me refiero al alto porcentaje de recién nacidos cuya crianza es responsabilidad sólo de la madre (en el mejor de los casos con la ayuda de la abuela materna). Las madres solteras se beneficiarían mucho de acceder a guarderías infantiles y escuelas próximas a sus residencias, pero constituyen un grupo social sin peso político. Por el momento, la estrategia reformadora está concentrada en que las escuelas «buenas» intercambien alumnos con las escuelas «malas» y en generar condiciones en las escuelas «nuevas» para que ningún alumno abandone o sea expulsado y quede excluido (las reformas son complementadas por apoyos a los sindicatos de maestros y profesores para que se «integren» en el control de las escuelas). Por suerte, la poca capacidad y la poca integridad del gobierno auguran que estos cambios tomarán tiempo y se harán lo suficientemente mal como para que los padres reaccionen (aunque la disposición de algunos políticos es fuerte, tampoco parece haber mucha disposición en las burocracias viejas, en particular los sindicatos). Sin duda, estas reformas tendrán un costo alto para la Hacienda Pública, pero el gobierno ya subió los impuestos para financiarlas, aunque la mayor recaudación sería inferior a la estimada y se gastaría en otras cosas (en particular, en la consolidación de los Partidos de la coalición gobernante en la estructura burocrática del Estado). Si bien, el gobierno ha puesto mucho énfasis en la gratuidad universal de la educación universitaria, el fuerte rechazo a esa idea ha llevado a un proyecto reducido de ese beneficio y sin que por ahora el gobierno haya podido controlar las universidades privadas.

  10. El gran error de base es que el modelo inclusivo se ha intentado imponer por decreto, sin que la sociedad en su conjunto ni muchos de los que lo tenían que aplicar estuvieran convencidos o preparados para hacerlo, y se ha aplicado conservando muchos de los rasgos de la escuela tradicional, entre ellos la mayoría de las prácticas que conducen inevitablemente a la selección. Desde el momento en que los alumnos se agrupan por cursos, siguiendo el criterio de tener la misma edad, y el Estado fija unos conocimientos mínimos que todos deben alcanzar en cada nivel, ya se está desvirtuando la esencia de la inclusión.
    Ante lo contradictorio de la situación, en la que al final priman más los resultados que los procesos, se buscan todo tipo de fórmulas y de apaños, manteniendo la ilusión o la apariencia de que se atiende a la diversidad, cuando lo que se está practicando son distintas formas encubiertas de selección, acompañadas de una tendencia creciente hacia la igualación a la baja.
    http://www.otraspoliticas.com/educacion/%C2%BFinclusion-o-seleccion

  11. Óscar A. dice:

    Posiblemente el problema de la escuela inclusiva en nuestro país es que no es posible mientras exista esta dualidad público y concertada. En artículos como este http://politikon.es/2015/04/23/segregacion-escolar-o-el-dilema-de-las-clases-medias/ se aportan evidencias sobre las bondades de la escuela inclusiva. Quizás antes de ponerse a elaborar grandes terorías que no van más allá del negro sobre blanco en una revista pedagógica que leen cuatro profesores universitarios del gremio (y ningún maestro de primaria o profesor de secundaria por su inutilidad) una medida como esta mejoraría bastante la inclusividad de la enseñanza. Claro que es mucho más fácil pontificar desde una facultad de (pseudo)ciencias de la educación, que coger el toro por los cuernos y enfrentarse a los sectores que hay detrás de las escuelas concertadas.

  12. EB dice:

    Marina,

    Su post hablaba de una gran transformación del sistema escolar y luego sus respuestas a comentarios de otros lectores se centran en lo que pasa a nivel de algunas escuelas sin referencia alguna al sistema escolar español. Sí, a nivel de algunas escuelas es fácil encontrar propuestas de cómo mejorar marginalmente sus pobres resultados, pero estas propuestas no cambian el sistema. Supongo que el post es la introducción a la introducción de la tesis doctoral que está escribiendo, pero poco o nada tiene que ver con lo que aparentemente es el resto de la tesis.

  13. Emilio dice:

    Si lo que leyera en la entrada fuese una defensa cerrada de una moneda única para los países de la U.E. sin referencia a la que ya existe desde hace unos cuantos años, me mosquearía un poco. Pero si además eso se me presentase con el añadido de “el modelo de sociedad que queremos” entonces ya directamente pensaría en el gato por liebre. Y eso es lo que creo que hace esta entrada sobre la educación. Descubrirnos en 2016 la educación inclusiva como si fuese un invento de ayer y no tuviésemos ya algunos elementos para juzgar sus bondades y sus resultados, también en nuestro país con uno de los modelos más desiguales del Planeta.

    Pero es que si lo que justifica esa educación es “el modelo de sociedad que queremos”, habría que explicar cuál es esa sociedad que la autora parece conocer tan bien, y quienes son los que la quieren, no vaya ser que descubramos que la autora parta de la idea equivocada de que todos han de coincidir con ella en el modelo de sociedad que nos propone. Me sobresaltan además comentarios como el de Epicureo, quien en perfecto comadreo con la autora dice: “ Para revertir la tendencia hay que demostrar, de forma convincente, que nuestro modelo es mejor y, sobre todo, que es realizable.” Lo honesto a mi modo de entender sería explicar cuál sería ese modelo y no enmascararlo en un pretendido debate en abstracto sobre la “educación inclusiva”.

  14. M. Oquendo dice:

    La Politécnica de Shanghái admite unos 3,000 jóvenes cada año. Los aspirantes superan de largo los 3 Millones y se reconoce que no hay alumnos europeos capaces de alcanzar el objetivo.

    Los niños chinos ya dan un IQ que es un 5% de media por encima de los Occidentales.
    De entre los «excluidos» unos cuantos van a Harvard y llenan sus Aulas.

    Con este tipo de «ciencia social» –que es la que financia la Social Democracia en metástasis– vamos como vamos dirigidos por los frutos del «sistema». Regresivo.

  15. M. Oquendo dice:

    A partir de los Años 60 comienza la decadencia de los sistemas educativos occidentales.

    No importa que se haya multiplicado por cien el número de colegios y universidades ni que ya se esté asistiendo a lo Inaudito: Una Burbuja Monstruosa de Créditos para que los Estudiantes Paguen Fortunas por acceder a un Título Universitario de «Calidad».
    Burbuja que muchos no van a poder pagar en sus vidas.

    A ver si alguien es capaz de Citar, desde entonces, un Solo Descubrimiento Fundamental (de los que hacen época, como la Cibernética y la Computación, La Física Cuántica y de Cuerdas, la Energía Atómica, Penicilina, el ADN, La Relatividad, etc)

    Estamos viendo que nuestros gobernantes son cada vez más incompetentes y que lo normal es que accedan al poder los más Aptos para «Dar bien» en Reality Shows al tiempo que su incapacidad para gobernar se expande y la Clase Media desaparece gradualmente bajo sus «Políticas».
    El problema de la baja calidad del Liderazgo es ya Epidémico ( y citado como grave por la Consultora del Propio Kissinger) y mientras tanto seguimos con el Rollo de que no hemos conseguido una buena «Inclusividad».

    Por favor, la gente lo que de verdad quiere es que……………. se la Excluya de la basura impartida por una Social Democracia Imperator en Metástasis. Los Frutos del Escenario Original Rawlsiano son lo que son………….SUBPRIME.

    Por favor, Exclúyannos o Permitan que Nos Excluyamos de sus Manazas. ¿Podemos?

    Derecho humano a la Auto Exclusión…………..ya!

    Salve

  16. […] que la educación es un tema de gran interés para nuestros lectores. Por ello, desde Politikon os recomendamos este artículo en el que se analiza qué es la educación inclusiva y qué ventajas […]

  17. MG dice:

    Creo que habría que diferenciar entre la educación social del alumnado (convivencia, respeto, solidaridad, compromiso con los demás, resolución de conflictos, trabajo en grupo, aprendizaje de la diversidad…) y la formación estrictamente académica. La «clase», tal como la conocemos, debería de convertirse en una unidad social en la que se aprendan y practiquen los valores sociales de forma inclusiva, que fomente la colaboración, solidaridad y respeto en el grupo, pero la formación académica tendría que estar adecuada al nivel concreto de cada alumno en cada materia. «Mediocrizar» es una triste manera de practicar la inclusión. En la misma clase de 2º de ESO puede haber una niña que esté cursando inglés nivel 4, otros tres alumnos en inglés 3, otro dos en inglés 1, y el resto en su nivel «normal» de inglés 2. La chica que cursa inglés 4 puede estar en matemáticas 2, por supuesto, mientras que uno de los chavales de inglés 2 está en matemáticas 5. Una cosa es la vertiente social de la escuela y otra su vertiente académica. No todos vamos a tener la carrera superior de piano terminada a los dieciséis años, pero si quien tiene la habilidad y el talento para conseguirlo no dispone de los medios individualizados que se lo permitan, se acabó la excelencia, el avance, el progreso. Penalizar el talento es tan patético como excluir del sistema a quien no lo tiene. Cuando los niños van a hacer un curso de idiomas en verano o de esquí en Semana Santa comienzan con una prueba de nivel: alto, medio, bajo, inexistente… y se les adjudica el grupo adecuado en el que pueden progresar, ni demasiado alto, ni demasiado bajo. Luego, por la tarde, se reincorporan a su grupo social, de su edad, para las actividades comunes, donde se practican los valores inclusivos. ¿No se puede implementar esta misma lógica en la escuela «normal»? Habrá quien piense que esto que digo es una barbaridad, pero para mí es de cajón.

  18. […] know that education is a topic of great interest to our readers. For this reason, from Politikon I recommend this article which analyzes is what is inclusive education and provides […]

  19. Emilio dice:

    Deberíamos tomar nota de lo que dijo Antonio Banderas en El Hormiguero y efectivamente deberíamos reflexinár sobre la sociedad que estamos creando. No es la primera vez que sale esta cuestión pero ha tenido el acierto de formularla muy correctamente.

    http://www.huffingtonpost.es/2016/04/02/antonio-banderas-facebook_n_9601442.html?id_externo_promo=ep-ob&prm=ep-ob&ncid=ep-ob

    porque la mentalidad oficial es la que expresa este otro artículo Fernanda Tabarés

    http://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2016/04/03/ingeniero/0003_201604H3P72992.htm

    y preguntarnos si la sociedad no solo ha de darnos la posibilidad de formación ¿también el puesto de trabajo? ¿también cuando ésta está en crisis? ¿quien puede garantizar tal cosa? ¿somos sujetos de derechos y las obligaciones son de los otros?

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