Economía

Automóviles, regulación y el día después

6 Ene, 2016 - - @egocrata

No sé si os habréis dado cuenta, pero tengo cierta obsesión con los taxistas. La regulación del transporte por carretera en vehículos con conductor mediante licencias es uno de mis ejemplos favoritos de política económica absurda. Desafortunadamente, el sector del taxi en España (y en otros lugares de Europa) ha sido capaz de convencer a los políticos sobre la necesidad de preservar su precioso, anticuado y anticompetitivo monopolio en manejar vehículos de cuatro ruedas llevando pasajeros, bloqueando la entrada de competidores más baratos, eficientes y prácticos como Uber o Lyft. Así que me queda mucho por hacer.

Resulta que esta semana uno de los grandes dinosaurios empresariales americanos, General Motors, anunciaba una inversión de $500 millones en Lyft. El hecho que una empresa que fabrica automóviles decida poner dinero en un servicio de taxis por internet puede parecer un poco extraño, pero la cosa tiene sentido.

La clave, en este caso, es  la otra tecnología con potencial para cambiar el transporte privado de arriba a abajo, los vehículos autónomos. General Motors cree, con no poca razón, que a medio plazo será factible que una compañía como Lyft  tenga una flota de coches sin conductor recogiendo y transportando pasajeros en grandes ciudades. También tienen motivos para pensar que el sistema puede llegar a ser lo suficiente barato, rápido y eficiente como para hacer innecesaria la compra de un vehículo privado para un porcentaje significativo de conductores (escribí sobre ello aquí, hace unos años), algo que cambiaría y mucho esta industria. Dado que GM se gana la vida vendiendo coches a particulares, es bastante probable que vean este futuro con cierto temor.

Ante la perspectiva de perder millones de ventas, los directivos de GM podrían ir al Congreso de los Estados Unidos e intentar conseguir aprobar legislación que hiciera un servicio de alquiler de coches autónomos inviable, ya fuera mediante regulaciones sobre seguridad imposibles o prohibiciones expresas. Sin embargo, viven en Estados Unidos, un lugar donde el poder legislativo tiene problemas para ponerse de acuerdo sobre el color del caballo blanco de Santiago. Es además un país donde los tribunales y reguladores entienden, casi por defecto, que si algo no está prohibido expresamente en algún sitio no van a bloquearlo. Cuando alguien perfeccione el coche autónomo lo suficiente como para hacer viable el robotaxi, Uber y Lyft van a estar ahí, listos para tomar el mercado y destruirles el negocio. En ese caso, los directivos de la empresa parecen haber llegado a la conclusión que más vale que sea GM quien esté fabricando y manteniendo esos vehículos.

Lo curioso de esta historia, más allá del hecho que es bastante probable que de aquí 10-15 años estemos pagando una suscripción a Uber en vez de tener un coche, es que este futuro se está desarrollando en Estados Unidos no por talento en ingeniería o disponibilidad de capital humano, sino por motivos regulatorios. Alemania, Francia o España tienen una industria automovilística potente, y miles de ingenieros capaces de replicar esta tecnología. Cualquiera que haya conducido algo salido de Detroit en los últimos años puede atestiguar además que estos tres países son capaces de fabricar vehículos mucho mejores que las castañas que a menudo vende GM. La diferencia, en este caso, es que General Motors está radicada en un país donde las autoridades locales no han hecho lo imposible para asegurar que todo un sector de la economía permanece intacto e inamovible, cerrando la puerta a cualquier innovación, y han abierto la puerta a la creación de nuevos modelos de negocio y potencialmente a una revolución en toda una industria.

Cuando de aquí unos años suceda lo inevitable, los coches autónomos empiecen a circular y el transporte privado empiece a ser substituido por robotaxis, Estados Unidos tendrá un marco regulatorio lo suficiente abierto para permitir que esto suceda, y una serie de empresas que tendrán la tecnología, organización y economías de escala para dominar el mercado. En Europa, mientras tanto, nos comeremos decenas de huelgas de taxis, nos pasaremos años comprando coches que pueden conducir por si mismos pero que no podemos compartir con nadie y dejaremos que una industria puntera, otra más, empiece en otro sitio porque preferimos proteger un modelo de negocio existente a permitir la aparición de otro potencialmente mejor.

Lo más grave, sin embargo, es que esta es la clase de estupidez económica que cometemos constantemente. Lo hemos visto en cosas como propiedad intelectual (que han garantizado que todo lo interesante en internet se haya inventado en otro sitio), lo vemos en cosas como servicios profesionales, y lo seguiremos viendo en otros sectores, hasta que finalmente aprendamos la lección que el estado no debe dedicarse a proteger empresas y modelos de negocio, sino a personas.

Oportunidades perdidas, una detrás de otra. Y después nos preguntaremos porque todos los inventos viente de fuera.

Unas cuantas notas finales.

  • Una discusión interesante sobre coches autónomos en Estados Unidos es quién asumirá la responsabilidad civil (liability) en caso de accidente. Aquí tenéis una buena introducción.
  • Los «robotaxis» son una revolución no sólo en cuanto a movilidad, sino en cuanto uso de energía. Su uso extendido hace viables de inmediato los coches eléctricos, sin ir más lejos. Es más, los vehículos eléctricos, con su menor coste de mantenimiento y motores más sencillos son perfectos para flotas de automóviles utilizadas intensivamente.
  • No toda Europa tiene el mismo apego por proteger industrias obsoletas con regulación – esta es una enfermedad sobre todo continental. Los países nórdicos (y Reino Unido) se parecen más a Estados Unidos en este aspecto.
  • El nivel de regulación del sector del taxi es un buen indicador sobre el celo regulatorio (e ineficiencia legal) de un país, por cierto.


18 comentarios

  1. dice:

    Aceptamos las cosas como siempre han sido pero, la realidad es que el taxi no debería estar tan protegido como está. ¿Por qué un ciudadano cualquiera tiene derecho a usar carriles bus, a estacionamiento preferente y a parar en cualquier sitio, incluso bloqueando al transporte colectivo, por el hecho de pagar un coche de alquiler con conductor? Si quitáramos los taxis vacíos que circulan por la ciudad mejoraría mucho el tráfico. Hay que repensar esto y en este artículo se plantean algunas claves.

  2. Jan Delors dice:

    Gran post pardiez
    ¿Para cuándo uno igual sobre las farmacias en España…?

  3. David dice:

    No se yo si la DMCA es tan buena como comentas en ese antiguo post. Lo que yo he visto es que si Warner decide que no le gusta tu video de Youtube viene Google y se lo carga inmediatamente, por mucha parodia que sea.

  4. Diego dice:

    Un detalle que no mencionas, España tiene una industria automovilística relativamente importante, y nos debería interesar mucho más que a otros países encontrar alternativas.

  5. Javier dice:

    Me gusta el tema, me llaman dos cosas la atención.

    Uno, la normativa también afecta al transporte de mercancías no solo al de personas. Todo el que trabaja con un vehículo va a perder su empleo, desde el que pasea a unos turistas por Cuenca hasta los pilotos de avión (creo que lo que mencionas del distinto chip regulatorio aplica también para drones).

    Los taxistas serán lo que sean, pero cotizan. ¿Cómo equilibran los beneficios del coche autónomo con los problemas que crea (desempleo) a la economía? ¿Por qué Google no lo comercializa en California si ya es legal?

    Porque varios millones de empleos van a desaparecer, y saben que esto acojonaría a los demás Estados (por muy US que sean nadie quiere un millón de parados de un día para otro en su Estado).

    Este post aunque no lo menciona explícitamente es sobre desempleo tecnológico (interesantísimo tema, el principal probablemente). La normativa de los US propicia avances que mejoran el mundo material pero son destructores de empleo.

    Al final se apunta a una dirección (proteger personas) pero, ¿cómo? ¿Renta universal? ¿Economía basada en recursos?

    • Cide Hamete dice:

      Sólo por tocar los cataplines: ¿porqué usas US?. En español sería EEUU y en inglés USA. Tú eres del mismo Bilbao, ?no?

      • Javier dice:

        jajaja cataplines, una palabra que se está perdiendo.

        Pues tienes toda la razón porque además yo soy de los que critica a los que dicen «Girona», así que debería flagelarme. Pero, por un lado, estaba escribiendo con el móvil y me daba pereza poner cuatro letras en vez de dos; y por el otro, es que no me gusta nada cómo queda EEUU, cuatro letras ahí apelotonadas, ¿por qué? En cambio los US queda muy estilizado.

        De todas formas en inglés se usa mucho el nombre US, no es obligatoria la A.

        Pero sí, una fea costumbre por mi parte.

        • Caloret dice:

          ¿Y si te referías a los United States of Central America? (La antigua República Centroamericana) ¿Cómo sabemos que tras «US» pensabas en una «A» y no una «CA»?

          Tus feas costumbres nos van a costar caro a los exquisitos.

  6. Antonio jurado dice:

    Estoy totalmente de acuerdo de que esos son destructores de empleoY que lo único que le importa es hacerse Con todo Lo que puedan y dejar al pequeño trabajador A morirse de hambreSi no que le pregunten A este que ha escrito el artículo cuánto le han pagado y cuánto gana el en todo esto.
    Aquí se ve la avaricia del ser humano Al final destruirán todo

  7. EB dice:

    Una vez más Roger se equivoca sobre lo que ocurre en EEUU. En este caso porque destaca GM que ha sido una empresa gigante que por muchos años ha estado al borde de la quiebra, salvada por sus contactos políticos en Michigan y Washington. Esta empresa ya ha tenido problemas graves para innovar y no hay evidencia de que su intención de entrar en una actividad nueva vaya a tener éxito (GM se parece más a una vieja empresa estatal gigante de China –por años yo fui asesor para reformar este tipo de empresas– que a una empresa innovadora).

    Más importante, Roger se equivoca sobre España. Sí, en España existe un problema grave de regulación (su participación en la UE obliga a aplicar un régimen regulatorio contrario a la innovación y al crecimiento económico). Ese problema, sin embargo, es secundario respecto a la deficiencia de capital humano: la mayoría de sus graduados universitarios son formados para servir al Estado y sus fracasados universitarios para cobrar algo del Estado (ojo que el problema universitario se ha vuelto común a varios países, e incluso en EEUU se puede observar su avance). Y para colmo las deficiencias de la institucionalidad post-1978 de la política y el gobierno –en particular, sus incentivos para la auto-selección de personas falsas y corruptas como políticos y gobernantes– facilita la redistribución parasitaria y atenta contra la innovación y el crecimiento productivo. España no es y no será líder de ninguna actividad productiva en la economía global (por supuesto, muchos españoles capaces aprovechan las oportunidades extraordinarias de enriquecerse en la economía global).

    España no es líder ni siquiera en actividades de interés global y donde el mercado interno español es importante, algo que es un incentivo fuerte a la producción nacional. Por ejemplo, el fútbol (sí, el Barsa se debe cuidar más de lo que pasa fuera del campo de juego en Madrid que de los equipos ingleses y alemanes).

  8. Sgt. Kabukiman dice:

    GM no sera innovadora, como no lo es ninguna empresa que fabrique vehículos con motor de explosión, pero tiene la perspicacia suficiente para invertir en un área que le restara ventas en un futuro, quiera o no. No habrá evidencia de que tendrá éxito, pero que el futuro va a ser una mezcla de lift, uber, con vehiculos autonomos o no es evidente.

    En cuanto a lo del capital humano, en fin, opiniones como los colores.

    Por cierto, Roger, nada que contar acerca de los Trump y compañia? ¿Ya toca bombardear Korea o Iran?

    Un cordial saludo

  9. Enrique dice:

    De las muchas implicaciones que tiene el vehículo autoconducido, yo diría que se enfrentará a dilemas similares al transporte en carros de caballos a finales del siglo XIX. Era una «industria» que desapareció absorbida por el más eficiente vehículo traccionado por motor de combustión. Aunque sólo una parte de la flota actual sean coches eléctricos autoconducidos, algo que podría pasar en las «almendras» de las grandes ciudades, el impacto en la industria automovilística y auxiliar es enorme. Y es lógico que las automovilísticas estén haciendo incursiones como inversores en compañías como Lyft, o Tesla, o Google, porque ellas no van a innovar matando su modelo de negocio actual (algo parecido les pasa a los bancos). Para más abundamiento, algo hemos escrito en http://elalcazardelasideas.blogspot.com.es/2015/12/el-impacto-de-internet-de-las-cosas-iot.html#comment-form

  10. taxista cabreado dice:

    ¿ Cuanto estudioso de economia, mercado libre, competencia y ect que no sabe que las cosas empiezan por el taxi, luego por las farmacias autonomas como los dispensores de golosinas y luego tambien vendra la informacion autonoma y luego los blogeros autonomos y etc.. no se si pillais la ironia pero de esa manera no nos quedara mas remedio que volver para atras y cultivar tierra y comer de eso. dejaros de tanta modernidad

    • Unoquepasa dice:

      Y, hasta donde yo sé, los blogs no tienen tarifas reguladas ni ciertos privilegios por el mero hecho de haberse hipotecado por una licencia en burbuja.

      Suerte, peseto.

  11. ruchio dice:

    Muy interesante el artículo, excepto por dos puntos; el coche sigue siendo un símbolo de estatus social, la gente no compra según que coches por racionalidad. Otro punto es en cuanto a la flexibilidad del coche en propiedad vs servicio de «alquiler». Muy impresionante tiene que ser la flota de coches y muy eficientes estos, para que a una persona que requiere de movilidad continua le salga a cuenta.

    • Hspar dice:

      Yo dispongo de coche particular en Madrid y apenas lo uso los fines de semana.

      He podido probar el servicio de Uber en ciudad de México y su funcionamiento es fantástico, en menos de 10 minutos tienes un vehículo con conductor, del tamaño y gama que necesites, y a un precio razonable.

      Si el servicio funcionase igual en Madrid, tengo serias dudas de la utilidad de mantener el coche en mi caso.

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