Política

Gráficos: encuesta preelectoral en Catalunya

10 Sep, 2015 - - @jorgegalindo

Hoy ha salido la encuesta preelectoral del CIS para las elecciones catalanas del 27 de septiembre. La estimación de voto ha arrojado pocas sorpresas respecto a lo que se venía observando hasta ahora (véase el resumen estadístico de Kiko Llaneras y léase la nota de Lluís Orriols para más información). Sin embargo, al contar con una muestra más amplia sí nos proporciona datos jugosos con los que quizás entender mejor qué está pasando. Abordaré este resumen parcial en tres apartados, según las variables que considere: ideología y partidos, aspectos sociodemográficos y la dimensión territorial.

Ideología y partidos

El proyecto independentista ha conseguido un considerable grado de transversalidad ideológica. Esto significa que compite con diferentes partidos en cada punto del espectro. Sin embargo, esta competencia no es igual en todas: en el centro y sobre todo en la extrema derecha es bastante más ardua.ideol

*Nota: el dato del ‘9’ es muy extraño, y en cualquier caso se da con una muestra de n=29, así que no creo que merezca la pena prestarle mucha atención.

Resulta un tanto llamativo que a un partido como CDC, con una orientación de centro-derecha moderada tan marcada, y apoyado por una ERC que no ha hecho sino moderarse ideológicamente, le falle particularmente el espacio del 4-5-6. Lanzando una hipótesis atrevida, quizás lo que le falta a la plataforma pro-independencia es  conseguir un mayor número de ‘independentistas instrumentales‘, en tanto que hablamos de perfiles menos ideologizados y que a priori son más sensibles a argumentos de eficiencia económica.

Probablemente, el PSC es el partido que más ha sufrido esta situación. Su pérdida de votos en la última media década es vertiginosa. Y se ha ido a partidos con posiciones algo más claras (que las que tenía hace cuatro años el PSC) sobre la cuestión nacional. Nótese también la diferencia entre los ex-PSC que se van a Junts pel Si dependiendo de si fueron votantes socialistas en 2011 o si ya habían dejado de serlo para irse al nacionalismo en 2012.

pscPodría decirse con poco cariño que el PSC fue sencillamente desmembrado por extremos que tiraban con fuerzas similares de sus votantes.

Dimensión sociodemográfica

Los tres aspectos sociodemográficos de los que nos informa la encuesta pre-electoral parecen tener considerable importancia para definir el patrón de voto en Catalunya.

Empezando por el sexo, existen partidos ‘más de hombres’ y (algo menos) partidos ‘más de mujeres’:

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Pareciere que no solo la derecha más conservadora, sino también la ‘nueva política’ es más masculina. Cabe añadir que este patrón no es único, sino que se reproduce más o menos en todo el territorio nacional.

Respecto a la dimensión de edad, sucede algo curioso. El apoyo a partidos pro-independencia es similar en todas las franjas, pero su composición varía, teniendo las CUP un perfil bastante más joven. JxSi y la plataforma popular de izquierdas son, así, complementarias.

 

edad

 

No se puede decir lo mismo del nivel educativo, donde la correlación con voto pro-secesión es muy pronunciada y el apoyo a ambas candidaturas aumenta de manera paralela.

estudios

Respecto al resto de partidos, justo ayer Pablo Iglesias reivindicaba en un impresionante (por lo vehemente) discurso el voto de las clases populares a la plataforma que lidera su partido. Sin embargo, parece que por el momento las personas con menor nivel de estudios se mantienen con el PSOE e incluso con el PP (aunque probablemente en la categoría ‘sin estudios’ influye fuertemente el hecho de que la mayoría de sus miembros son mayores de 65 años). Lamentablemente, esta encuesta no proporciona datos por nivel de renta. Pero parece que a Catalunya Si Que Es Pot mantiene unos niveles de apoyo nada desdeñables entre las personas con formación media, que podrían corresponder en cierta medida con la idea de ‘clases populares’.

En cualquier caso, una parte importante de esta elección se juega precisamente en este terreno: el de los olvidados en los arrabales del electorado. Que podrían decantar un poco la balanza en contra de las candidaturas independentistas.

El territorio

Una variable fundamental para entender cómo de dividida está la sociedad catalana es el aspecto territorial. En la preelectoral del CIS las diferencias entre provincias en apoyo a partidos pro-secesión hablan por sí solas.

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Lleida y Barcelona están separadas por casi veinte puntos porcentuales de distancia, con Tarragona más cerca de la segunda y Girona de la primera. Esta diferencia refleja en no poca medida la brecha entre zonas urbanas y rurales.

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Con un ligerísimo repunte (gracias sobre todo a las CUP) en Barcelona, la única ciudad de más de 400.000 habitantes, la correlación inversa entre tamaño del núcleo urbano y apoyo a candidaturas independentistas es casi perfecta. Sin embargo, es imprescindible subrayar que se debe sobre todo al recibido por JxSi, mientras que las CUP tiene una presencia muchísimo más homogénea.

Por lo demás, no se observa nada sorprendente: el PSC se mantiene en ciudades medias con CSQEP como nuevo gran rival, y Ciudadanos se defiende mejor a más urbanizado es el entorno.

En resumen

La sociedad catalana está dividida, o dividiéndose, y si seguimos la propia lógica marcada por el Govern para estas elecciones (es decir, la plebiscitaria), la línea a favor y en contra de la independencia no es independiente de otras muchas divisiones que ya existían antes en la sociedad. Conviene tenerlo en cuenta no solo desde un punto de vista estratégico (sobre esto ríos de tinta han corrido ya), sino sobre todo para entender cuál es el tipo de políticas que son más probables tanto en una Catalunya independiente dominada por los pro-secesión como su continuidad dentro de las fronteras del Estado español, con políticas marcadas por los unionistas.

 

 


10 comentarios

  1. Vigasito dice:

    ¿Unionistas? ¿Qué es esto, Irlanda del Norte?

  2. […] Gráficos: encuesta preelectoral en Catalunya […]

  3. xes dice:

    Juraría que entre los votantes de CSQEP también hay un buen número de independentistas.

    • Hejo dice:

      No lo veo tan claro. Iniciativa estaba literalmente dividida en 2, con casi la mitad de sus votantes y dirigentes a favor de la independencia. Pero al final se decantó en contra de ella, lo que provocó diversas bajas en sus dirigentes, la más significativa, la de Raul Romeva. Por lo tanto, seguro que hay independentistas entre sus votantes – no todos se han pasado a las CUP- pero muy pocos quedan entre sus dirigentes.
      Esta situación es similar en Podemos: entre sus votantes seguro que hay algunos independentistas, pero ninguno o casi ninguno entre sus cuadros dirigentes.
      En consecuencia, no los veo votando los temas relativos a la independencia al lado Junts pel Sí y las CUP en el Parlament, sino absteniéndose algunas veces y votando las más junto a PP, Cs y PSC.
      Ante una propuesta de una DUI o similar y por imposición de la dirección nacional de Podemos, seguro votarán en contra. Y con disciplina de partido y expulsión de cualquier díscolo. La foto y los titulares tipo «Podemos vota a favor de la desmembración de España» son algo que seguro a toda costa querrán evitar.

      • orson dice:

        Entre los antiguos votantes de ICV estábamos mucha gente que no estamos ni a favor ni en contra de la independencia, que nos es casi igual, que solo queremos el referéndum de una maldita vez y dejarnos de tanto circo político para pasar a centrarnos en los problemas de verdad de una vez. Tanto da si estamos levemente a favor o en contra.

        Esta estúpida pretensión de convertir el debate público entre estar a totalmente favor de la independencia o estar totalmente en contra del referéndum deja un grupo de gente que totalmente abandonados tanto por JxSí y CUP como por PSC, C’s, PP.

        Ha sido un grave error de los líderes de CSQEP ignorar a aquellos que tenemos simpatía por la independencia pero para quienes no es un asunto de vida o muerte. Ni siquiera puedo votar al Partido Pirata ya que no se presenta en mi provincia: estoy huérfano de partidos políticos que me puedan representar mínimamente.

        • anonimo dice:

          A ver. Te cuentas entre los antiguos votantes de ICV «que no están ni a favor ni en contra de la independencia». Asi de inicio, pareces destinado, en este asunto, a las filas de la abstención.
          Pero a renglón seguido resulta que no te da igual una cosa o la otra.
          Dos párrafos mas abajo has evolucinado, ahora te sientes ignorado por que, aunque tienes simpatía por la independencia, para ti no es cuestión de vida o muerte. Para quien es cuestión de vida o muerte?
          Me parece que te falta coherencia, o quizás sea que te gusta confundir–te.

          • orson dice:

            Quería hacer un dibujo que lo expone muy claramente, pero aquí no se puede. A ver como lo explico.

            Estar a favor de la independencia es decir que sin la independencia todo irá mal y con ella ya veremos. Estar en contra de la independencia es decir que con la independencia todo irá mal y sin ella ya veremos.
            No estar ni a favor ni en contra es decir que las cosas pueden ir bien o mal tanto con la independencia como sin ella. No estar a favor ni en contra no me obliga a la abstención, no sé de donde lo sacas.

            En estas elecciones, JxSí, CUP, PSC, C’s y PPC mandan un mismo mensaje: la independencia es la cuestión más importante. Unos lo dicen para posicionarse a favor, y los otros en contra. CSQEP y Unió son más tibios, dicen que la independencia no es lo más importante, pero mandan un mensaje de «ara no toca» que suena a «ni ara ni mai», y esto es contrario a no estar ni a favor ni en contra.

          • orson dice:

            De hecho, como me acaban de hacer ver, hay una forma mucho más corta de decirlo:

            Estar a favor de la independencia es querer hablar de ello para convencer a todo el mundo que es lo mejor.

            Estar en contra de la independencia es querer hablar de ello para convencer a todo el mundo que es lo peor.

            No estar ni a favor ni en contra es decir «dejémonos de tanta palabrería y votemos de una vez para así poder hablar de otros temas». No es el voto sino el cansancio de este monotema lo que me define como «ni a favor ni en contra».

  4. Eduard dice:

    Echo de menos un analisis muy importante en esta entrada, y es el contraste entre los datos de intencion de voto directa y los resultados finales (la «cocina»), que en este caso tienen un sesgo peculiar. Es por supuesto logico hacer correcciones de voto en funcion a donde se estima que se decantaran los indecisos, pero no tiene mucho sentido que dos partidos con ideologias casi identicas en todo excepto en el tema de la independencia, como son la CUP y CSQSP, se ajusten el primero en +5% y el segundo en +62%, dado que su pool de votantes potenciales es casi identico, o que la lista Junts pel Si reciba un ajuste del 18% mientras que el PP lo tiene del 141% y el resto de los partidos cuyas diferencias ideologicas respect a partes de JxS (Ciudadanos y UDC respecto de CDC, PSC respecto de ERC) radican tambien en la cuestion soberanista reciban ajustes, respectivamente, de +68%, +50% y +65% respectivamente. Mas alla de la controversia sobre si ajustes diferenciales tan pronunciados son tecnicamente legitimos, seria muy interesante analizar cual es la distribucion de votos «pre-cocina», porque las conclusiones podrian ser muy distintas (por ejemplo, «pre-cocina» los votos para Junts pel Si y la CUP son mas del 50% del total)

  5. Ismael dice:

    Muy buen artículo. Sin embargo, me ha costado leerlo debido a las faltas de ortografía: Cataluña en castellano se escribe con eñe. De la misma manera, España se escribe con ny en catalán. «Lleida» y «Girona» no son topónimos en lengua castellana, de la misma manera que no lo son «London» «Stockholm» o «München». Decimos Londres, Estocolmo y Munich. Y así, Lérida y Gerona.

    Escribir mal desluce un buen análisis como éste. No merece la pena.

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