Aunque el Primer Ministro había amagado con la posibilidad de hacerlo, ayer dio el paso definitivo en un discurso televisado al país. Tras criticar las medidas del acuerdo propuesto en la cumbre del Eurogrupo, Alexis Tsipras anunció la convocatoria de un referéndum para el próximo 5 de julio sobre su contenido. Esta no es la primera vez que un premier griego recurre (o lo intenta) a una convocatoria popular sobre un acuerdo con las instituciones europeas. En octubre de 2011 esta fue la última bala del gobierno Papandreou, que hacía aguas, y cuyo aborto terminó con su salida del PASOK, su reemplazo por Papademos y, a la postre, la destrucción de su partido.
Ante la convocatoria es previsible que veamos zozobra en las economías internacionales, más salida de fondos griegos, cruce de acusaciones entre los países europeos y presiones a SYRIZA para que dé un paso atrás. Eso sí, lo que seguro veremos es la construcción de un relato que planteará la lucha democrática del pueblo griego contra las imposiciones de las tecnocráticas instituciones europeas – aquí hablo de ese asunto. No voy a entrar en esto porque seguro que nuestros columnistas ya se están afanando. Lo que voy a hacer es plantear una idea, al menos complementaria, para intentar entender por qué SYRIZA ha tomado esta decisión.
Durante estos meses hemos visto el forcejeo entre el gobierno griego y los europeos sobre qué reformas hacer en Grecia o cómo renegociar la deuda. El hecho es que el acuerdo se ha cerrado sobre una serie de líneas que incluyen revisión de salarios o pensiones, algo que para el ejecutivo heleno resulta inasumible. Pero lo que yo destacaría es que para quien lo es especialmente es para SYRIZA. Este partido es una coalición de 13 grupos diferentes y varios habían amenazado con salirse en caso de que se aceptara – Nea Demokratia hasta ofertó su apoyo si hiciera falta con claro tacticismo electoral. Ya hubo críticas con la anterior patada hacia adelante y el KKE se ha manifestado varias veces en Atenas. Con estos mimbres Tsipras ha dado el paso de la convocatoria.
Como se ha visto en otros contextos y como se detalla más aquí, los referéndums se pueden emplear como un arma política. Por un lado, el referéndum es un mecanismo que permite cortocircuitar la oposición interna de tu mayoría parlamentaria. Es posible que pueda haber más o menos acuerdo dentro de SYRIZA con la estrategia negociadora del gobierno, pero un referéndum circunvala cualquier oposición al apelar directamente al pueblo. Genera, por lo tanto, un efecto de “reagruparse detrás de la bandera” y apuntala la mayoría de gobierno. Pero por el otro lado este referéndum también legitima al partido cara a sus rivales. Dado que el apoyo a SYRIZA no ha hecho más que crecer y parece que la opinión pública griega respalda su estrategia, con esta vía termina de cargarse de popularidad por si hubiera necesidad de un adelanto electoral tras la salida de Grecia del euro – que parece seguro que le daría una mayoría absoluta abultada.
Finalmente, solo recordar lo básico: Los partidos no convocan referéndums que crean que van a perder. Si el plan sigue adelante – y las instituciones europeas no ofrecen un nuevo compromiso que logre ser vendible para desconvocarlo – el próximo 5 de julio casi seguro va a ganar el NO. ¿Y luego qué?
Sería unas risas si en Alemania, Francia y resto de paises que han puesto y van a poner el dinero para Grecia también se convocara un referéndum: «¿desea usted un aumento de impuestos en su país para seguir financiando a Grecia?»
Ay, a ver esa redacción…
«Pero lo que yo destacaría es que para quien lo es especialmente es para SYRIZA»
Lo he tenido que leer tres veces para pillar el significado!
A mí me resulta extraño esto. Grecia estaba empezando a crecer. Lo lógico habría sido conseguir alguna pequeña mejora, venderla bien, y a continuación surfear la ola del crecimiento para ganar elecciones.
Por el contrario, se han lanzado ataques personales gratuitos contra los acreedores. Han conseguido poner en contra al SPD alemán, que ahora pide cerrar la liquidez de emergencia dejando a los cajeros automáticos sin dinero. Se ha creado un clima de ruptura.
¿Por qué no debe uno creer que Putin compró a Syriza?
Syriza llegó al gobierno prometiendo plantar cara a la troika, y sospecho que sus bases son bastante duras en ese sentido, no precisamente amigas del pragmatismo.
Pero a nivel económico es una chapuza… http://www.gurusblog.com/archives/referendum-de-grecia-chapuza/27/06/2015/
[…] Por qué Tsipras convoca un referéndum […]
¿Qué después del «no»? En el juego del gallina entre la Troika y Syriza, los griegos habrán arrancado el volante de su coche. O los acreedores ceden, o colisionan. O se reestructura la deuda, o Grecia sale del euro. En cualquiera de las dos eventualidades, Tsipiras habrá cumplido su compromiso de dar una solución definitiva al problema de la deuda.
¿Duro? Sí, muchísimo. Pero si los votantes alemanes o los finlandeses están hartos de los griegos, los helenos no pueden estar muy felices de que su economía dependa de la conveniencia de otros países y nada motiva mas a asumir riesgos que sentirse bajo la bota del opresor. No importa si la bota es real cuando el peso lo es.
Si la UE se ha de reformar para dejar de ser disfuncional, mas vale que se espabile, porque no está claro que la bomba griega vaya a seguir esperando a conveniencia de los calendarios electorales centro-europeos.
Y luego todo a la mierda. Dinamarca y Suecia ya no entrarán nunca en el euro (el ejemplo Noruego es muy vistoso, casi nadie lo relaciona y está totalmente relacionado) y comenzarán los desenganches. Que le pongan la medalla a todos los subnormales que con tanto ahínco han trabajado para llegar hasta aquí.
Eso sí, Alemania seguirá tirando una temporada, no muchos años más, pero el resto de Europa quedará como una mierda a zorros y lo Europa Unida, eso no volverá a levantar cabeza en muchísimo tiempo. A Hispanistán denlo por liquidado, sólo queda «escoger» entre terminar a la checa o terminar a la yugoslava. Y mucho me temo que no estoy exagerando.
Pues yo lo veo lo contrario, si se desembarazan de Grecia, que es que crea más problemas y dudas en el euro (al fin y al cabo lo que precisamente países del norte como Dinamarca y Suecia no quieren es tener que subvencionar economías del sur) y la zona euro consigue estabilizarse tras ello, es más probable que esos dos países entren en el futuro.
Es cierto que en el sur de Europa en general se ha creado una idea de que la causa del problema son los acreedores, llegando a extremos en el caso griego, y es por eso por lo que se debería romper la relación. Sinceramente, yo ni me sentaría a negociar con un gobierno griego que no fuera proeuropeo.
En primer lugar, tengo que decir esto: creo que no se puede celebrar un referendum mínimamente serio con cinco días laborables para prepararlo. En ese plazo no solo es casi imposible tener listos los censos, los colegios electorales, el proceso de recuento, etc, es que no hay tiempo material para que se sorteen los miembros de las mesas, sean designados, reciban sus notificaciones, etc. De hecho, dudo mucho que sea plazo suficiente para imprimir y distribuir papeletas por toda Grecia con sus miles de islas… y desde luego, en menos de una semana no hay tiempo ni para hacer campaña ni para que los ciudadanos se informen y tomen una decisión con base.
Cuando se celebre casi seguro que va a ser un caos digno de Zorba el Griego (ojalá se quede en comedia pero no olvidemos que en Zorba había tragedia) que va a hacer mucho para acabar de convencernos a todos de que Tsipras, Varufakis y Syriza en general son unos irresponsables sin esperanza de remedio.
Esto, en dos palabras, es un paripé. Lejos de ser democracia en acción, es una burla. Incluso si dejamos de lado la discusión sobre si es serio y razonable pedir que el pueblo juzgue un acuerdo económico de esta clase, largo, complejo y probablemente incomprensible para un lego (igual que sería extremadamente discutible que no fueran expertos quienes decidieran cual es el avión más adecuado para el ejército o cuánto dinero es correcto gastar en material de oficina para el ministerio de Hacienda, o cuál es el número adecuado de ordenadores para la administración de justicia) seguiría siendo una burla que el pueblo votase sin tiempo para hacerse una opinión con base.
Luego, es romper las negociaciones. Se acabó el juego de la gallina, una vez convocado el referendum ya no hay marcha atrás ¿Podría Tsipras volver a aparecer en TV y decir a los griegos que esos malvados europeos han cedido un poquito más y con eso el acuerdo ya es aceptable y que no hace falta que voten, que él decidirá por ellos y ya tal…? Me parece que no.
Y finalmente, es tirar a Grecia al abismo tanto si el resultado es ‘No’ como si es ‘Sí’. El caos será considerable si la mayoría decide romper con Europa, pero lo será también si decide romper con Syriza (que, no lo olvidemos, solo obtuvo un tercio de los votos en las recientes elecciones) y puede ser aún peor si el resultado no es claro porque la diferencia entre las opciones sea escasa o la abstención se dispare. Y lo peor es que probablemente los griegos ya irán a votar sumidos en el caos, porque lo previsible es que el lunes se produsca un «bank run» de manual, con los ciudadanos votando de antemano con sus billeteras, y los bancos se colapsen mucho antes del domingo.
Personalmente he pensado desde hace muchos años que tarde o temprano la Unión Europea se enfrentaría a una crisis existencial en la que sus instituciones chocarían frontalmente con uno o varios gobiernos nacionales (tampoco me las voy a dar de profeta, nunca pensé que eso ocurriría en el Mediterráneo y debido a la peor crisis económica desde 1929, apostaba por Gran Bretaña o por Hungría y por razones políticas). Parece que el momento ha llegado.
Hay un detalle por el que todo el mundo pasa siempre de puntillas: el elefantiásico gasto militar de Grecia. Me sorprende que Tspiras no quiera reducirlo (o me sorprendería más bien, si en algún momento de mi vida hubiera creído en la honestidad de los populistas). Aún más me sorprende enterarme de que los acreedores han exigido una reducción de ese gasto militar (http://www.eleconomista.es/interstitial/volver/281879542/economia/noticias/6824220/06/15/Las-prejubilaciones-y-el-gasto-militar-los-dos-puntos-de-la-discordia-entre-Grecia-y-los-acreedores.html#.Kku8sQBTFwLHdWD) (aunque serían los primeros perjudicados (al fin y al cabo son ellos quienes proveen a Grecia de su arsenal).
Solamente hay un conocimiento cierto, verdadero, demostrado por la evidencia empírica en el tema griego: la austeridad no funciona. Por qué se empeña entonces la troika en seguir fustigando a los griegos?
Tsipras ha comprendido que de esta forma no va a ningún lado, que es mejor acabar de una vez por todas con la agonía. Pero claro, a ver quién asume esa grandisima responsabilidad! Monta un referéndum y se justifica ante la Historia…
Creo que es una decisión racional, probablemente la menos mala de las alternativas.
A quien no entiendo es a Europa: en el 52, 7 años después del cierre de las cámaras de gas, le perdonaron una parte muy importante de las deudas a Alemania, en una sabia decisión política. Ahora a Grecia, más tiempo pasado aún desde que falseó las cuentas, no se le da agua ni sal. Están clavando el ataúd de UE.
Así, sin pensar mucho: IRLANDA. Igual va a ser que el único conocimiento cierto, verdadero y demostrado lo es solo para usted. Lo que no funciona es gastar mucho más de lo que se tiene. Recortar todos los gastos posibles para tapar huecos es solo un parche, que puede funcionar o no porque los huecos son gordos, la gente se queja cuando le pisan los callos y acaban votando la opción más irresponsable de todas. Lo que seguro que no funciona es insultar a quien te ha prestado el dinero con el que sigues tirando mientras le pides más aún y le amenazas con desestabilizar su sistema si no lo hace. Está claro que Tsipras puede acabar con esta agonía, pero igual la muerte, que todo lo cura, no sea la opción más razonable. Pero claro, habiendo un enemigo externo, quién quiere razón.
En primer lugar ya hubo una quita sobre la deuda griega en el 2012 que suposo pérdidas del 78%.
El tema de la austeridad ya resulta cansino. Está claro que acometer un programa de reformas en plena austeridad no es una gran idea, sería mejor hacerlo con unos acreedores comprensivos que te siguen prestando lo que necesites a un tipo asumible.
Sin embargo, y como se ha comentado muchas veces en este blog, las reformas necesarias para transformar tu economía en una funcional son difíciles de hacer y tienen perdedores reales. Los partidos en el gobierno no parecen entusiasmados por el tema, lo hemos visto aquí (Rajoy ha hecho lo menos posible) y lo vemos ahora en Grecia. Teniendo en cuenta esto yo entiendo que los países no hagan cola para prestar más dinero a los que no tienen ningún interés en devolverlo.
Hay una serie de países que quieren humillar al pueblo griego cuyo beneficio del pasado era no tener una inspección fiscal dura, y un sistema de jubilación demasiado generoso…pero no decidieron tener más tanques que Alemania, ni mentir en las cuentas con ayuda de Goldman Sachs. Tampoco tiene lógica que los responsables reales no hayan afrontado un juicio en el TPI.
España con el crack de Lehman Brothers, el tal Guindos, que aún no se como no está procesado por aquello es de los que quieren o bien humillar a Tsipras o bien que Grecia salga del euro…para justificar electoralmente el «o yo o el caos».
Parece que Obama quiere llamar al orden a esa guardería de pequeños burócratas llamada UE.
Pues que ponga la pasta él.
A que no no la pone.
[…] vale la pena pararse a mirar la idea del referéndum con algo más de detalle. Pablo ha hecho un buen análisis sobre la convocatoria en clave interna; vale la pena echarle un vistazo desde el punto de vista de […]
Leo la prensa estos días como si leyera los telegramas, movilizaciones y declaraciones de julio de 1914,; en el futuro se juzgará en términos de teoría de juegos cada acción estratégica de todos los actores y se detectarán tantas oportunidades que tuvo cada uno para haber evitado el desastre. Esperemos que no tenga un desenlace parecido al de mi ejemplo.
Tres cosas a bote pronto que yo no entiendo y que se preguntarán los historiadores futuros:
1- Si se sabe desde hace un año que las negociaciones van a ser difíciles, ¿por qué montan las cumbres en la última semana antes de que se cumpla el plazo de las deudas? La falta de tiempo no deja flexibilidad a los actores.
2- Tsipras ha tenido siempre la carta del referendum, desde antes de ser Presidente, al igual que Papandreu la tuvo. ¿Por qué soltar la bomba en medio de la negociación, bloqueándola, y no antes? Al iniciarse la cumbre y fijar sus líneas rojas podría haber dicho claramente al Eurogrupo (y al público): «lo que pase de aquí irá a referendum». El efecto habría sido menos devastador que este portazo sorpresa.
3- Tsipras anuncia el referendum. Con buena voluntad asumimos que puede organizarse más o menos bien, partiendo de la reciente celebración de elecciones generales. Pero, ¿qué es lo que se vota? De un lado, una propuesta de la UE que no está claramente definida (y que podría cambiar para el día del referendum). Del otro lado, no se sabe. Conocemos los eslóganes victimistas, pero Tsipras ahora debería explicar claramente a su ciudadanía por qué quiere el NO, y sobre todo qué ocurrirá una vez elegida esa opción. Ha de aclarar si tiene un plan B (nuevas negociaciones, dracma, Rusia, autarquía, qué se yo) o si simplemente se lavará las manos, diciendo que el pueblo ha dicho sólo «no» y a improvisar. Si no hace esto, la Historia será dura con él (pronto tendremos respuesta a esto).
Yo diría que ya ha dejado claro que hasta tal punto carece de plan B que les está diciendo a los griegos que no pasa nada por votar ‘No’, que pase lo que pase nunca les echarán del euro porque sería muy costoso. Y debo decir que eso también recuerda de forma dolorosa la convicción de 1914 de que no habría guerra porque todo el mundo sabía que sería devastadora, tanto que antes de llegar a eso alguien se echaría atrás… pero [spoiler] ninguno lo hizo en parte por ese mismo convencimiento de que al borde mismo del precipicio el otro sería quien reculara (vale, es una simplificación que ignora factores importantes, pero no deja de ser básicamente cierta).
Creo que la analogía con el 14 va al pelo: había dos opiniones mayoritarias, unos pensaban que el otro recularia, otros que si no reculaba los iban a machacar sin problemas… Y en esas estamos. Vaya curioso que estén los alemanes en el ajo….
[…] La ilegibilidad del resultado, permite que exista margen para que éste sea utilizado como arma política. No como un mecanismo de control de los políticos, sino como al contrario como un activo que permita legitimarinteresadamente decisiones en un sentido u otro o ser usado de forma estratégica. […]
Tsipras juega sus cartas. Entre la propuesta de su gobierno y la propuesta de la troika no hay un abismo. ¿Entonces? Lo que sigue es el mismo espíritu, atornillar a los griegos y que los demás aprendan. A la vista de que las reglas no sean atenuadas, sube la apuesta. Syriza no quiere salir del club UE. Este no quiere que Grecia salga. Si hubiera voluntad real de ir contra la UE, desde enero podían haber partido peras. Syriza hace socialdemocracia, y antes de ello soberanía popular. (A los alemanes, por cierto, que les den: pueden empezar ellos por resarcir a los griegos por los daños de guerra; también podemos recordar que ellos sí tuvieron una quita, y sus pecados no fueron supuesta vagancia e ineficacia, sino invasión y crímenes.)
Mi línea va en las tesis del KKE. Es decir, no a esta unidad europea alemana y neoliberal. Por supuesto, pagos de créditos usurarios e ilegítimos, no. Pero ahora es el momento de que hable el pueblo, aunque, o precisamente porque, las urnas son peligrosas, Tejerina dixit.