Internacional

Rand Paul quiere ganar elecciones

27 Mar, 2015 - - @egocrata

Cada vez que hablo sobre política americana, siempre me sale alguien con la misma pregunta: ¿puede Rand Paul ganar las primarias republicanas? Mi respuesta, hasta ahora, ha sido siempre de escepticismo. Paul hijo es más carismático y es mejor político que su padre, pero en el fondo está casi igual de chiflado que él. Sus ideas en inmigración, política exterior y defensa son demasiado sensatas para el GOP actual, y su discurso económico no sobreviviría demasiado tiempo la atención de los medios.

Estos días, sin embargo, Paul ha hecho algo para cambiar mi opinión, aunque sea un poquito. El problema, me temo, es que este cambio no gustará demasiado a la gente que me pregunta con tanta insistencia si tiene números de ganar la presidencia: Rand ha pedido aumentar el gasto militar de Estados Unidos 190.000 millones en los próximos dos años, un incremento del 16%.

Esto, por supuesto, es un cambio de opinión tremendo respecto al Rand Paul de mayo del 2011, cuando en una de sus primeras propuestas como senador propuso reducir el gasto militar en 170.000 millones de dólares. Ron Paul siempre se había distinguido por un feroz aislacionismo, y Rand,  hace menos de cuatro años, daba discursos muy parecidos al de su padre. No sé si harto de defenderse de acusaciones de no querer bombardear a los malos lo suficiente o tras un caída del caballo que le ha hecho ver la bondad de la paz a través de la artillería pesada, el buen senador ha decidido convertirse en un republicano cualquiera pidiendo más gasto militar.

Algunos comentarios. Primero, al contrario que Ron Paul, que estaba en las primarias para proclamar la buena nueva libertaria y vender libros a su club de fans, Rand Paul está en política para ganar elecciones. Es quiere decir que está un poco menos loco que su padre, algo que le hace mejor candidato. Segundo, todo aquel que amaba a la dinastía Paul por ser tipos de convicciones profundas y un amor por la libertad infinito más vale que se busquen otro héroe. Tercero, ISIS no justifica en absoluto un incremento del gasto militar equivalente a todo el presupuesto de defensa chino, el doble de todo el presupuesto militar ruso, o al gasto militar de Francia, Reino Unido y Alemania combinados. 190.000 millones de dólares es una auténtica bestialidad de dinero; es un 1% del PIB del país más rico de la tierra. ISIS son integristas, no supermutantes; este gasto es poco menos que absurdo.

Para acabar, estos cambios quizás hacen de Rand Paul un candidato más viable, pero la probabilidad que llegue a la nominación o la presidencia sigue siendo minúscula. Paul ha dicho cosas realmente tremendas sobre derechos civiles (como decir que el propietario de un restaurante debería ser libre de prohibir la entrada a negros, en video, repetidas veces), tiene la extraña costumbre de tener en su equipo a neoconfederados, cree que cualquier tipo de sanidad pública es esclavitud, está convencido que Estados Unidos va a ser fusionado por la fuerza con Méjico y Canadá, tiene una tendencia preocupante a abrazar teorías conspirativas, es antivacunas,  y le han pillado plagiando discursos un par de veces. Y eso es sin meternos en el enorme berenjenal que son sus absurdas ideas de política monetaria (y sí, abrazar el patrón oro es el equivalente económico a defender la homeopatía), social o sus ideas sobre estado de bienestar y pobreza. El GOP ha tolerado a los Paul porque nunca han sido nada más que una curiosidad, el equivalente político a artistas de culto. En el momento en que Rand esté ni siquiera remotamente cerca de ser competitivo en las primarias, tienen material para hacerle filetes en diez minutos sin esforzarse demasiado. Si por algún milagro llegara a las generales sería un candidato completamente inviable incluso antes de la convención.

No dudo que no sea buen tipo; se explica bien, es inteligente, y es infinitamente más coherente y honesto que muchos políticos ahí fuera. Es más, siempre me ha caído bien. Pero como candidato va ser camino de ser igual de cínico que el resto, y nunca llegará a presidente igualmente.


8 comentarios

  1. Santiago dice:

    Llevo viviendo en EEUU un par de anyos, y cada vez tengo mas sensacion de que el gasto militar es el clientelismo del partido republicano. Muchos republicanos, cuando oyen «aumento del gasto militar», tengo la sensacion de que oyen «trabajo para vuestros hijos sin que tengan que ir al college».

  2. Pedro dice:

    El incremento del gasto militar en esos calibres no deja de ser una forma de dinamizar la economía con aumento del gasto público, de la demanda y del efecto multiplicador, o sea, keynesianismo puro…no sería la primera vez en USA. Podían hacer lo mismo pero gastándoselo en políticas sociales, sanitarias, energéticas, infraestructuras, pero claro, estamos hablando del Partido Republicano….

  3. Alatriste dice:

    ¿Homeopatía, el patrón oro? Noooo, es la curación por la fe…

  4. Carlos Jerez dice:

    Roger, me encantas y no es por meterme contigo, pero en el momento que dices «y nunca llegará a presidente igualmente» me ha empezado a entrar miedo.

  5. Estilpon dice:

    Un artículo certero, y ameno.
    La verdad es que sorprende lo del patrón oro en EEUU, pero más friki es ver cómo algunos en España están propagándolo (hola J.M.Rallo…)

  6. José Manuel dice:

    México.

  7. […] Si sólo habláramos sobre matrimonio homosexual esta clase de exigencias serían un problema relativo para los presidenciables republicanos; un moderado puede permitirse perder una cuarta parte del electorado y ganar con el resto. En el balcanizado mundo de las primarias del GOP, sin embargo, hay una cantidad casi ilimitada de barreras a la entrada y exigencias similares, auténticas pruebas de fe que todo candidato debe afrontar. Si atendemos a la ortodoxia republicana estos días, un candidato debe ser un halcón en política exterior aliado de forma incondicional con Israel, opuesto a pactar con Irán y dispuesto a ir a la guerra en Oriente Medio, ser completamente contrario a cualquier reforma migratoria que incluya regularizar inmigrantes, estar completamente en contra de la reforma de la sanidad de Obama en todos sus aspectos, ser completamente contrario a subir cualquier impuesto en cualquier caso en cualquier lugar, negar la existencia del cambio climático, estar completamente en contra del aborto y tener una fe inquebrantable en las bondades del sector privado y el capitalismo. Cualquier desviación en una de estos temas representa la caída en desgracia del candidato ante los guardianes de la fe conservadora en los medios y la ira de miles de activistas. Incluso en un partido donde los moderados no-integristas de la mayoría de estos temas son probablemente mayoría, las toneladas de publicidad negativa, pérdida de superdonantes (Sheldon Aldenson, en solitario, ha hecho del GOP un grupo de sionistas enfurecidos) y críticas de la mediocracia del partido hacen que nadie hasta ahora haya osado a salirse demasiado de la fe verdadera. Ni siquiera Rand Paul. […]

  8. Kike Andrada dice:

    Oye pues con lo del patrón oro el profesor Huerta de Soto resulta bastante convincente. ¿Alguna lectura que pueda contradecirme sus argumentos sin entrar en falacias de hombre de paja?

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