Internacional

Ted Cruz o la espléndida arrogancia del fanático

23 Mar, 2015 - - @egocrata

Ted Cruz anunciará mañana que será candidato en la primarias para escoger el candidato republicano a la presidencia el 2016. No es una sorpresa, o una noticia inesperada; hablé sobre el senador por Texas aquí y aquí, en mi repaso a los potenciales aspirantes del GOP a la Casa Blanca en este ciclo electoral. A Cruz sólo se le puede describir como un conservador radical, y no porque le quiera llamar cosas feas, sino porque eso es lo que él mismo dice ser. Es también la clase de político que ha acusado a Obama de defender a los terroristas islámicos, dice que el cambio climático es una fantasía (como casi todo el GOP, pero ese es otro tema), llama a Obama tirano con total naturalidad, y ha soltado suficientes tonterías absurdas como para que sus citas puedan ser confundidas con tweets de Kanye West. En fin, es un sol, y un tipo que hará mi vida mucho más divertida cuando me toque escribir más sobre primarias.

Tener un republicano ultraconservador decir que se presenta a las primarias no es algo demasiado inusual, pero Cruz ha decidido hacerlo a su manera, rompiendo con un par de convenciones. Para empezar, la tradición (y la ley, todo sea dicho)  marca que uno no lanza su candidatura así a la tremenda; la costumbre es que un potencial candidato primero lanza un comité exploratorio para sondear el interés de bases, público y líderes del partido antes de dar el paso. Es un ejercicio de falsa modestia, ciertamente (ahora mismo no recuerdo ningún comité exploratorio que no haya llegado a la conclusión que el pueblo le ama), pero es como normalmente se hacen las cosas. Ted Cruz ya sabe que las élites de Washington le odian y el pueblo le ama (ese va a ser uno de sus argumentos durante la campaña) así que por qué disimular.

Segundo, Ted Cruz va a anunciar su candidatura en Liberty University, en Virginia, la universidad fundada por Jerry Falwell Sr. A los que no les suene el nombre, Falwell es uno de los padres de la derecha religiosa políticamente militante en Estados Unidos, y siempre tuvo opiniones un tanto peculiares. Del estilo de decir que los atentados del 11 de septiembre era culpa de los paganos, abortivas, feministas y gays que estaban intentando secularizar América (nota: no es una opinión aislada), apoyó el Apartheid, apoyaba a Israel porque una guerra en Tierra Santa precipitaría el apocalipsis y acusó a los Teletubbies de ser propaganda homosexual. A Liberty University le han llamado el Vaticano del fundamentalismo; presentar una candidatura a presidente ahí es sólo un poquito menos cafre que hacerlo en el Valle de los Caídos.

Por supuesto, casi nadie aparte de Ted Cruz cree que el tipo tiene la más remota posibilidad de ganar la nominación republicana, por no decir la presidencia. Esto no quiere decir, sin embargo, que su candidatura sea irrelevante. Como ocurrió el 2012 (y el 2008, en menor medida) el tener candidatos muy escorados hacia la derecha puede forzar a los políticos más presentables en las primarias a tener que escorarse hacia la derecha para poder competir con garantías. En un año donde el centro del partido estará relativamente disputado (Christie, Bush, Walker, Graham, Kasich, Snyder, Rubio… y, sí, estoy estirando la definición de moderado) la tentación de tirarse al monte para sacarse de encima competidores o destacar entre el ruido será fuerte. En el 2008 esta presión por contentar a las bases acabó con Sarah Palin como candidata a la vicepresidencia, y en el 2012 llevó a Romney a decir auténticas burradas sobre inmigración. Tener un sociópata en busca de la gloria y la pureza ideológica como Cruz puede acabar complicando las elecciones a poco que se animen los debates.

Lo dicho: todo apunta que serán unas primarias divertidas.


3 comentarios

  1. polkillas dice:

    No sé si te he entendido bien, Roger. ¿A quién se le pueden complicar las elecciones? ¿A los republicanos, cuyos candidatos centrados tendrían que alienarse el centro? ¿O a los demócratas?

    • EduardoE dice:

      Complica a los republicanos. El problema para los moderados es que gente como Ted Cruz aún teniendo pocas posibilidades de poder ganar una primaria, siempre van a contar con Fox News o Glenn Beck para hacer propaganda. Entonces eso crea un problema en que cualquiera candidato tiene que decir una burrada para intentar ganar la primaria aún cuando le haga daño si quiera ganar la presidencial.

      Por ejemplo, matrimonios del mismo sexo. Muchos esperan que el SCOTUS termine por legalizarlos en todo EEUU, más los republicanos cuerdos para terminar de seguir atrapados con ese tema. Pero ahí tienes a Ted Cruz y compañía con saludos a la bandera como prohibirlos vía enmienda constitucional, o leyes para permitir otras formas de discriminación, aún cuando es imposible que algo así sea ley.

      Entonces fuerzan a gente como Jeb Bush a situaciones como decir que esta a favor o en contra de esos matrimonios según el día o lugar donde esten, o que dentro de su equipo su experto en comunicaciones sea gay (y seguramente pro matrimonio) y habrá sumado como senior advisor a alguien que apoya la criminalización de la homosexualidad. O que apoya leyes de «libertad religiosa» aka leyes para discriminar minorías en negocios.

      O seguir estancados con Obamacare después de cinco años, o con Bengazi, o con nuevamente tener una paralización del gobierno federal.

      Esa manía que tienen los candidatos republicanos para pelearse de manera brutal entre ellos, hace que terminen eligiendo a gente como Mitt Romney, incapaz de sostener una simple postura por más de un día.

      En fin, primarias divertidas en el partido republicano, y Hillary o Warren 2016!

      • EduardoE dice:

        Cuando señalo » aún cuando es imposible que algo así sea ley.» es en el ámbito federal. Siempre habrá algún estado sureño con ganas de demostrar de que todavía esta en el siglo antepasado.

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