Economía

Europa y el mito del milagro alemán

17 Feb, 2015 - - @egocrata

Llevamos años hablando sobre la crisis de la eurozona, sobre quienes son los buenos, quienes son los malos y quién tiene que pagar el pato sobre todo este desastre. La verdad, esta clase de discusiones creo que son siempre bastante contraproducentes, ya que tienden a ver los problemas europeos como una historia moral en vez de un problema de diseño institucional (no tenemos malos y buenos; tenemos actores respondiendo a incentivos). Los conflictos morales generan discusiones imposibles, acusaciones constantes  y no llevan a ningún sitio; si pensamos en diseño institucional, sin embargo, podemos intentar cambiar las condiciones que hacen que todo el mundo parezca haberse  vuelto loco.

Digo esto porque si miramos la eurozona a largo plazo veremos que uno de los principales damnificados de estas últimas décadas no son los griegos, sino los alemanes. Desde 1999 su productividad ha aumentado un 17,8%; sus salarios reales, sin embargo, son ahora menores que hace 15 años. Esta cifra, por cierto, no es un resultado de la gran recesión, sino que es un fenómeno casi exclusivamente alemán; los costes salariales de la mayoría de países de la eurozona fueron aumentando ligeramente por encima del 2% de inflación (con la excepción de los muy burbujiles irlandeses y españoles, obviamente), mientras que en Alemania esencialmente se quedaban anclados donde estaban a principios de siglo.

Esto podría ser una muestra de germánica determinación para controlar costes y aplastar a la competencia con imparable eficiencia teutónica si ese 17,8% de aumento de productividad fuera extraordinario. El problema es que esa cifra, comparada con el resto de la eurozona (y OCDE) es bastante mediocre. Entre el 2000 y el 2012 el PIB por hora trabajada alemán aumentó a un 1.1%; la media de la OCDE fue un 1,5%, la eurozona un 1% (Estados Unidos, que tuvo una década bastante triste, está en el 1,9%). El milagro de la competitividad alemana, su glorioso sector exportador y sus imparables empresas no es uno de eficiencia, sino de pura, simple y directa represión salarial. El motor económico de Europa ha basado su crecimiento en pagar cada vez menos a sus trabajadores.

¿Qué han estado haciendo entonces los alemanes con todo el dinero que ingresan con su monumental superávit comercial? En principio, las empresas podrían destinar parte del dinero a subidas salariales. Los gobiernos alemanes de las últimas décadas, sin embargo (empezando por el SPD – las reformas Hartz– y siguiendo con Merkel) han pactado con patronal y sindicatos que los sueldos no suban, limitando la demanda interna. Para empeorar las cosas, y en una historia que nos debería sonar familiar a los españoles, el programa de reformas de los últimos años permanece inacabado, y la economía alemana tiene una cantidad extraordinaria de limitaciones a la competencia, regulaciones idiotas, barreras a la entrada y trabas burocráticas que hacen muy difícil crear nuevas empresas o desarrollar nuevos sectores productivos. La OCDE en sus informes dedica las peores broncas sobre falta de reformas estructurales a Alemania.

Estos dos factores sumados han hecho del país un sitio bastante poco atractivo para invertir:  el consumo interno no aumenta, y hay trabas para empezar nada. Si un inversor alemán quiere rentabilidad fácil hay sitios mucho mejores que entre el Rin y el Oder. Ahora adivinad dónde fue todo ese dinero.

Exacto:  al sur de Europa. La balanza comercial alemana pasaba de los balances de las empresas a los bancos, y de los bancos a deuda pública griega, portuguesa e italiana y ladrillos españoles e irlandeses. En el centro de la crisis de la eurozona no está la irresponsabilidad de los bancos, la incontinencia de los griegos, la patética incapacidad de los italianos para gobernarse o la corrupción de la casta hispánica, sino una larga correa de transmisión de incentivos perversos salidos de los costes de la reunificación alemana, reformas inacabadas, salarios que no suben, balanzas de pagos desequilibradas, exceso de ahorros, tipos de interés negativos, burbujas con crecimiento ficticio, endeudamiento y recesión.

Esto no quiere decir que los políticos germanos sean estúpidos o malvados, por cierto; el modelo deflacionario alemán es también una respuesta a incentivos. La economía alemana siempre ha sido fuertemente exportadora, así que dentro de la patronal y sindicatos las reformas que favorezcan al sector industrial de la economía tienen prioridad. Las políticas de contención salarial son duras, pero sus costes o bien están difuminados por toda la economía y son en apariencia pequeños (los salarios nunca bajan – simplemente suben al mismo ritmo que los precios) o bien sus perdedores son el segmento del mercado laboral menos organizado y protegido, y sus lloros no llegan al sistema político (¿os suena?). Mientras tanto las reformas liberalizadoras de la economía tienen tendencia a quedarse a medias, dado que en este caso los perdedores serán pocos, pero son ruidosos y están bien organizados (taxistas, farmacéuticos, etcétera), dejando la modernización de la economía para otro día.

Finalmente, y algo que debería mencionar más a menudo, Alemania tiene un problema demográfico importante. Edward Hugh ha escrito muchísimo sobre ello, así que no voy a añadir demasiado. Aunque no estoy seguro si está exagerando o no el problema, lo cierto es que Alemania realmente tiene un problema parecido a Japón, con su población activa reduciéndose en 200.000 trabajadores cada año. Esto quiere decir que sus necesidades fiscales a medio/largo plazo son muy superiores a la de otras economías desarrolladas. Los trabajadores alemanes simplemente quieren ahorrar más y consumir menos porque están más cerca de la jubilación. La demografía es un problema compartido por otros países desarrollados (Italia, que es Japón con monjas, España, de aquí unos años, y China, gracias a sus estúpidos experimentos de control de población), pero no todos. Francia, por ejemplo, tiene una demografía muy favorable (y va a superar a Alemania en población el 2045, más o menos) y Estados Unidos no sólo tiene unas tasas de natalidad decentes, sino que además puede abrir fronteras y atraer cantidades ingentes de inmigrantes sin inmutarse, así que no se enfrentan a este problema. Los alemanes, en cambio, necesitan ahorrar; simplemente, no pueden permitirse no hacerlo.

La solución a los problemas de la eurozona, por tanto, pasan no tanto por convencer a Alemania que perdone las deudas al sur de Europa, sino en convencerles que se suban el sueldo y tengan más hijos, o al menos convencerles que los franceses algún día van a pagarles las pensiones (federalizar las pensiones en Europa es buena idea). España, Grecia, Italia y Portugal necesitan reformas estructurales urgentemente, pero no son los únicos. Si alguien tiene que abrir su economía y fomentar el crecimiento económico que favorezca a todos en el continente, empezando por sus propios ciudadanos, es Alemania.

….

Una nota final: uno de los problemas implícitos de todo este circo, por cierto, es el maldito fetichismo por la industria y desprecio por los servicios de los políticos europeos. El sector servicios europeo está muy regulado, demasiado, con demasiadas empresas protegidas a golpe de legislación y una fragmentación enorme. Esto conlleva un crecimiento de la productividad lento, merced de la poca competencia. La comparación con Estados Unidos es tremenda en este sentido: en Francia y Alemania la productividad en el sector terciario apenas aumentó desde 1995 al 2007; en Estados Unidos ha subido un 22%. El sector servicios es un 70% de la economía de la eurozona, así que echad cuentas sobre todo el dinero que estamos tirando por no hacer nada.


24 comentarios

  1. Alatriste dice:

    En general, aplausos desde esta banda, seguidos por una serie de comentarios deslavazados:

    – Sobre el tema de los servicios, y ciñéndome a la informática que es lo que más conozco, hay un motivo por el que prácticamente todas las desarrolladoras de software y todos los paquetes son estadounidenses salvo alguna rara excepción como SAP en ciertos nichos de mercado. Y la razón es que el resto del mundo parece encabezonado en hacer las cosas mal y no copiar lo que obviamente funciona, empezando por la contabilidad (en Estados Unidos ordenadores y programas son inversiones, aquí gastos).

    – Sobre el tema de la perspectiva moralista y como hace imposible llegar a acuerdos razonables, no creo que tenga que recomendar a mucha gente por aquí «Lords of Finance», el gran libro de Liaquat Ahamed. En los últimos días me acuerdo con mucha frecuencia de él y de las negociaciones sobre las reparaciones y las deudas de guerra («they hired the money, didn’t they?»)

    – Aunque tienes toda la razón, buena suerte convenciendo a los alemanes de que la federalización de las pensiones consistiría en meridionales pagando a alemanes, no en alemanes pagando a meridionales…

    – Y para cabar una nota de humor. En los últimos días me ronda por la mente un spot apócrifo de Blackadder en el que se vería a un general británico dirigiéndose a un grupo de oficiales:

    – Una cosa más, caballeros. Ha llegado a mis oidos que muchos de ustedes creen aparentemente que los hunos no pueden cometer errores.

    [murmullos y risas]

    – No se equivoquen a este respecto; menospreciar al enemigo podría ser su último error. La producción de errores alemana tal vez sea menor que la nuestra, pero sus errores son de la mayor calidad. Cada uno de ellos ha sido desarrollado aprovechando los más recientes avances de la ciencia y la técnica germanas, cometido meticulosamente, y mantenido después con rígida precisión teutónica. El error alemán típico sigue sin corregirse mucho después de que los nuestros hayan sido enmedados y olvidados ¿Entendido? Bien… Ahora, señores, salgan ahí fuera y háganse matar por Inglaterra y San Jorge.

    [Aplausos, vítores y ruido de sillas cuando todos se levantan; la cámara hace zoom sobre un cártel de propaganda que reza «Someone in Germany is making your mistakes; Beat Him!»]

  2. Has hecho el análisis separando las antiguas República Federal Alemana con la República Democrática Alemana? Si no es así, tu análisis vale de poco. Estás analizando un país cuando en realidad deberías estar analizando dos regiones con legislaciones distintas. En primer lugar, en Alemania hasta hace dos meses no tenía salario mínimo estatal oficial. Lo que existían eran salarios mínimos sectoriales, que dependían de la región donde se viviera. El convenio del sector del Turismo de Renania del Norte-Westfalia no sería igual que el de Berlín. Ni el convenio del sector del automovil es igual en Niedersachsen (RFA) que en Sajonia (RDA). Los salarios en la antigua RDA eran más bajos que los de la RFA 20 años después de la caída del muro. Qué ha pasado? Que las empresas alemanas se han «deslocalizado» a la RDA. BMW, Amazon… son tan solo un par de ejemplos. Hay muchos más. Claro, luego haces la media y, patada estadística, resulta que los salarios bajan… pero no. Lo cierto es que los salarios han subido. Al menos, si lo analizamos desde la óptica de los ciudadanos de la RDA: Antes de la reforma laboral que comentas (y no sólo de esa, también de los minijobs y de la reforma educativa), en las regiones RDA había regiones que superaban el 20% de paro. La misma Berlín, por poner un ejemplo. Sajonia, con un espíritu empresarial que ya lo quisiera yo para España, llegó al 17, y estuvo así desde durnate 5 años (2000-2004, creo). Ahora, Sajonia está en el 9,4. En menos de 10 años. Y ahora yo pregunto: Los salarios, la capacidad adquisitiva y el número de personas que antes no trabajaban y ahora sí, en Sajonia en estos 10 años, ha subido o ha bajado?

    Ah, por cierto, de media, Alemania tiene un 4,8% de paro. Hoy. Aún en el caso de que yo estuviese equivocado y tú tuvieras razón, si miro el dato de paro, resultaría que ese modelo deflacionario baja la tasa de paro y permite a sus ciudadanos trabajar y desarrollar una carrera profesional.

    • Moisés dice:

      Efectivamente, tratar las estadísticas de una federación con unos cuantos estados rescatados hace 25 abriles del comunismo y con una población de más de 80 millones es un poco más variopinto que algunas de las conclusiones a las que llegas, Roger.
      Además, algunas no se sostienen mucho: «la economía alemana tiene una cantidad extraordinaria de limitaciones a la competencia, regulaciones idiotas, barreras a la entrada y trabas burocráticas que hacen muy difícil crear nuevas empresas o desarrollar nuevos sectores productivos. » Y uno va y se lee el enlace que pones y Alemania está en el lugar 14. Los otros trece no asombra que estén ahí. Es lo que tiene un ranking: puedes hacerlo todo muy bien y si hay trece que lo hacen mejor que tú…
      Aunque estoy muy lejos de creer que (aquí) en Alemania, se haga todo muy bien. De hecho, lo que apuntas sobre el sector de los servicios me parece muy acertado. Esta gente no está interesada en ellos. No veo que tengan una cultura de fomentar la calidad y diversidad de ese sector. Pero eso son apreciaciones personales, está claro.
      Echo de menos alguna referencia en el artículo al tirón para atrás que le da a la economía alemana la incapacidad de asimilar adecuadamente la mano de obra inmigrante. Los obstáculos al reconocimiento de diplomas extranjeros son bárbaros. Hablo de gente a quien no le reconocen diplomas de Harvard porque «esa universidad no aparece en nuestra base de datos» ?!
      La experiencia profesional adquirida fuera del país prácticamente no se considera para nada. Esto no lo digo yo, se habla mucho de ello: https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CCYQFjAA&url=http%3A%2F%2Fftp.iza.org%2Fdp4716.pdf&ei=YEbjVIeSI4zfaLGSgfAC&usg=AFQjCNGj_xCySGUpDWtz0Y08K7BQzaY6vA&bvm=bv.85970519,d.d24

  3. Completamente de acuerdo en la necesidad de reformas estructurales. No estoy de acuerdo con la necesidad de políticas fiscales expansivas en Alemania. Ya se intentó. Schröeder llevó a Alemania a incumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, superando el 3% de déficit. ¿El resultado fue que Alemania dejo de tener superávit por cuenta corriente? No, el sector privado siguió ahorrando mucho. Ni en un contexto de incremento de la riqueza alemana, los alemanes se lanzaron a consumir fervorosamente. Lo que sí se produjo es una relajación en los presupuestos en los países del sur. España, para no generar inflación y no perder competitividad, tendría que haber tenido un equilibrio presupuestario estructural, que en esos años buenos hubiese implicado superávit, pero no lo tuvo y la menor disciplina fiscal facilitó la acumulación de gasto superfluo, ese que sale tanto ahora en los telediarios.

    Un cordial saludo.

  4. juan dice:

    Ellos tienen su propio plan para reducir «necesidades fiscales en el futuro», llevar a todos sus jubilados al sur del Europa, y los más apegados al terruño a Polonia, ahí al lado.

    Su plan es que unos trabajadores en servicios asistenciales más baratos, una sanidad de calidad pero más barata, etc permita congelar sus pensiones sin bajar el nivel de vida que esperan. Al tiempo.

    • Alatriste dice:

      Mira que me extraña que «su» plan (por cierto ¿Quienes son «ellos»?) consista en una transferencia descomunal de dinero y personas a los países meridionales y a Polonia…

      Cada millón de jubilados alemanes que se instale en España, si su pensión es solamente de 500 euros al mes (es bastante mayor), equivaldrá a una transferencia anual de 6.000 millones que se gastarán en España para beneficio de nuestra economía y a una pérdida de 6.000 millones para el consumo y la economía alemanas. En otras palabras, nos convendría muchísimo: cada millón de ancianetes teutones además de llenar ladrillo vacío haría crecer la economía cerca de un 1%.

      • juan dice:

        Se ha hecho mucha demagogia con el tema de la sanidad de los sin papeles, que normalmente es gente joven con poca necesidad media de recursos sanitarios, mientras que en sitios de turismo o residencia a la vez por parte de extranjeros aún no se ha conseguido cobrar por los servicios públicos que disfrutan.

        http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2012/08/16/sanidad-gasta-210-millones-ano-atender-extranjeros-turistas-espanoles/929003.html

        Ese ha sido el modelo «de crecimiento»…unos señores se hacen ricos vendiendo inmuebles para que vivan unos señores que van a pagar el IVA de lo que consuman y el IBI, su IRPF lo pagarán en su país de origen que les paga la pensión, pero los servicios que disfrutan los pagaremos los españolitos con sueldos y pensiones menores.

        Respecto a lo de Polonia, no es de rebelion.org, hasta se hizo un hueco en el ABC

        http://www.abc.es/internacional/20130916/abci-alemania-exportacion-abuelos-polonia-201309161728.html

        Yo sinceramente prefiero crecer generando tejido empresarial sectores tecnológicos y de alto valor añadido.

        • Alatriste dice:

          Coincido en cuanto a los inmigrantes (aunque no sé a qué viene la mención) pero en cuanto al resto, no puedo estar más en desacuerdo.

          Dicen que Richelieu allá por 1640 defendió la contratación de soldados extranjeros porque cada uno valía por tres hombres:
          – Un soldado más para Francia
          – Uno menos para España
          – Y otro súbdito francés trabajando y pagando impuestos felizmente en lugar de jugarse la vida.

          Pues cada jubilado alemán en España, igual o mejor, es :
          – Un consumidor y contribuyente más moviendo la economía española, incluyendo el consumo de servicios sanitarios (que no genera precisamente pocos puestos de trabajo, y más cualificados que el turismo convencional)
          – Uno menos para la economía alemana (y el IRPF de un jubilado, dicho sea de paso, es evidentemente mucho menor que su pensión, y habría que añadir sus muy probables gastos provenientes de ahorros)
          – Y además es un generador de frecuentes viajes hacia España de parientes y amigos.

          Es, en pocas palabras, un chollo de campeonato para nosotros y no es precisamente el negocio del siglo para Alemania. Es el negocio que ha hecho Florida; y no digo que la ha hecho rica y próspera – cosa cierta por otra parte – digo que literalmente la ha hecho.

          Porque otro punto a discutir es esa opción entre jubilados alemanes y el «tejido empresarial sectores tecnológicos y de alto valor añadido». No solo es perfectamente posible compaginar las dos cosas, es que la lección de Florida es que a los jubilados de alto nivel económico (porque no son los más pobres los que se mudan al retirarse) los siguen las startups, los bancos, la alta tecnología, etc, etc.

          Y después de leer la noticia del ABC que enlazas tengo que decir que en ninguna parte veo que diga que es un mal negocio para Polonia o los polacos, sino todo lo contrario, los alemanes ganan y los polacos también. Una cita:

          «Empresarios de República Checa, Hungría y Eslovaquia están viendo un filón en los ancianos alemanes. El negocio de la «exportación de abuelos» parece que va en alza en el centro de Europa».

          • juan dice:

            Para los empresarios podrá ser un negocio, pero condena a estos países a ser países con salarios medios bajos, con menor recaudación fiscal pues, y que por tanto tendrán unos sistemas de protección y defensa contra las crisis menores.

            • Alatriste dice:

              Y eso ¿Exactamente por qué y cómo pasa? Porque yo no lo veo por ningún sitio ¿De qué manera «condenaría» a Polonia (o a España) que millones de jubilados alemanes trasladados creen puestos de trabajo (muchos de ellos cualificados, la medicina lo era de por sí pero además se ha convertido en un campo de alta tecnología), demanda de todo tipo de productos, y además aporten dinero a la economía polaca todos los días?

              Que eso ocurra, aparte de ser bueno para los implicados directamente, tanto alemanes como polacos, me parece una ganancia neta para Polonia y una pérdida para Alemania.

              Y aún diré más: el caso de Florida enseña lo contrario. Aparte de que el crecimiento económico del estado ha sido impresionante (la población se ha multiplicado por 10 desde 1945 y eso no indica exactamente que los bajos salarios en el estado hayan espantado a los jovenes) su PIB es el cuarto de Estados Unidos, solo por detrás de California, Texas y Nueva York, y sobre todo, en exportaciones es también el cuarto estado del país. En renta per capita está aún por debajo de la media nacional, pero ha pasado de ser uno de los estados más pobres si no el que más a ser uno de los más ricos del Sur (y en esta clasificación en particular Florida es perjudicada porque la renta de los jubilados es obviamente más baja que la de los ciudadanos en activo).

  5. Alberto dice:

    El post está muy bien, pero palidece ante la definición de Italia como «Japón con monjas». XDXDXDXD. Es lo más glorioso que he leído en mucho tiempo.

  6. Juan de Juan dice:

    Alemania no es ningún actor inocente en el panorama económico europeo de los últimos años y, muy especialmente, tanto su reunificación monetaria como la mutualización de la deuda griega son temitas como para echarles de comer aparte.

    Pero que un articulista acuse a una economía europea de constituir «demasiados ahorros» se me hace un tanto peripatético.

  7. […] Europa y el mito del milagro alemán […]

  8. dalek_fan dice:

    «el maldito fetichismo por la industria y desprecio por los servicios de los políticos europeos. El sector servicios europeo está muy regulado, demasiado, con demasiadas empresas protegidas a golpe de legislación y una fragmentación enorme.»

    ¿Y al revés no? ¿Por qué esa obsesión con construir economías a base de sector servicios que simplemente no da para todo el mundo, dejando que la industria se pire a buscar las peores condiciones laborales posibles para sus trabajadores, en un juego de autocanibalismo suicida?

    Adelante, «desregulad» farmacias y taxis. Pero mirad a ver si lográis que no consista simplemente en añadir un intermediario mas, esto es, cambiar el cartel de taxistas y farmacias que imponen sus condiciones, por el cartel de las 2 o 3 cadenas que son propietarias de todas las las licencias.

    Y a ver qué incentivos ideáis para que las farmacias den servicio también en sitios poco rentables, que digo yo que también tendrán derecho a tener farmacia sin tener que desplazarse a una ciudad.

    • José Manuel dice:

      ¿Cómo ayuda a una farmacia en el pueblo que el número de farmacias en la ciudad esté limitado?

      • Miguel dice:

        Porque que incentivo tiene un farmaceutico para ia a un pueblo de 200 habitantes si puede abrir una en Madrid. Hay que aumentar el numero de farmacias, si pero no olvidar esa España poco densa en población.

        • FE dice:

          Lo que hay que hacer con las farmacias es decidir de una vez si queremos que sean un servicio público o un negocio privado.

          Si es lo segundo, hay que abrirlas a la libre competencia, pues no tiene sentido tener al Estado garantizando rentas de monopolio.

          Y si es lo primero, convirtamos a las farmacias en instituciones completamente públicas, ligadas al servicio sanitario y con trabajadores públicos.

  9. JLP dice:

    El principal argumento del artículo

    «El milagro de la competitividad alemana, su glorioso sector exportador y sus imparables empresas no es uno de eficiencia, sino de pura, simple y directa represión salarial. El motor económico de Europa ha basado su crecimiento en pagar cada vez menos a sus trabajadores.»

    es totalmente falso.

    Como se puede comprobar en la tabla 3.4 (p. 16) de este working paper (bit.ly/1vBZV3b), los salarios reales en Alemania aumentaron al mismo ritmo que para el conjunto de la Eurozona en el sector manufacturero entre 1999 y 2007 (2,4%anual). Asimismo, la productividad creció en Alemania 1 punto porcentual más que la media de la eurozona para el sector manufacturero, y 0,7 puntos para el conjunto de la economía. A consecuencia de ello, el Coste Laboral Unitario real (CLUr) tanto de la economía alemana en su conjunto como de la industria manufacturera disminuyó a mayor ritmo que el del conjunto de la zona euro. El mismo razonamiento aplica para los CLU nominales (tabla 3.6, p.16).

    Por tanto, la ventaja comercial de Alemania respecto a los socios europeos no se debió al componente salarios ni precios, sino al mayor aumento de la productividad en los sectores manufactureros.

  10. José dice:

    Muy buen post.

    «No tenemos malos y buenos; tenemos actores respondiendo a incentivos»- ojalá la mayoría de votantes entendiera esto.

    Solo añadir que la ventaja de que los salarios reales por trabajador bajen es que se reduce el desempleo. Lo que pierde en poder adquisitivo la mayoría lo gana una minoría que estaría sin trabajo.

    «Italia es como Japón con monjas», me he reído mucho. 🙂

  11. polonius dice:

    Estoy de acuerdo con gran parte del artículo, pero: «España, Grecia, Italia y Portugal necesitan reformas estructurales urgentemente» Qué reformas estructurales? Las que pide la CEOE?

    • Alatriste dice:

      Debes ser nuevo por aquí…

      Ese tema de las reformas estructurales precisas es un tema recurrente en Politikon, y aunque obviamente cada cual tiene su propia opinión muchas de las «clásicas» no son precisamente las que defiende la CEOE. Entre ellas están por ejemplo acabar con los privilegios de registradores, notarios, etc, y los de actividades protegidas de la competencia como taxis, farmacias, estancos, etc, implantar un sistema a la austriaca de indemnización por despido, una reforma radical del sistema universitario, una fuerte reducción del poder discrecional de los cargos políticos en favor de los técnicos, un nuevo sistema de financiación local que no dependa de las recalificaciones de terrenos como ocurre en la práctica en el actual..

      • polonius dice:

        Hola Alatriste, nuevo nuevo no soy, pero casi. Me he leído algunos artículos y ya me he hecho una idea. Preguntaba eso porque en líneas generales y desde los principales medios se insiste siempre en las mismas reformas estructurales, algunas ya introducidas, y con resultados hasta ahora no muy satisfactorios, por lo menos en lo que respecta a España. Muchas gracias por tu respuesta. Seguiré con más atención este blog.

  12. jetkom dice:

    Un apunte sobre Uber en Alemania. La prohibicón cautelar (ya levantada) fue declarada porque Uber permitía que trabajasen conductores sin el llamado «Personenbeförderungsschein» (hay algún matiz más, pero no quiero complicar la cosa: link a la primera cautelar: http://bit.ly/1AM42RS). Este palabro alemán se traduciría como «Permiso de transporte de pasajeros». Suena diabólico, pero por lo que yo se no es una barrera de entrada descomunal. Los requisitos para obtenerlos son: dos años de carnet, certificado médico (160€), conocimientos del lugar de actividad (cosas como conocer los lugares de interés, camino más corto entre lugares, se certifica con un test, desconozco el precio), tasa de 40€. El tema de los conocimientos del lugar es un poco cuestionable en la era del GPS, pero desde luego no me parece una locura.

    No soy un experto en el sector, pero más allá de eso no me consta una especial protección del sector del Taxi. Especialmente creo que hace años que se abolió el tema de las licencias y permisos especiales más allá de cosas como el Personenbeförderungsschein que he comentado (y seguramente otras cosas lógicas como seguros y tal).

  13. Demógrafo dice:

    Respecto a la demografía francesa…ya se ha analizado de donde viene el crecimiento real? Porque no se yo hasta que punto la alta tasa de natalidad proveniente de ciertos sectores pueda considerarse positiva. Yo no veo que esos cierto sectores quieran integrarse y hacer evolucionar al país en un futuro. Sino más bien derivar hacia una segunda edad media…

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