Política

A dónde van los votos del PP: el vacío en el centro

12 Nov, 2014 - - @jorgegalindo

Si hay un dato que sobresale de entre los ofrecidos por las encuestas de la última semana y media, además del ascenso de Podemos, es la estrepitosa caída del Partido Popular. Según la estimación de voto ofrecida por el CIS, por ejemplo, el PP perdería casi la mitad de su porcentaje de apoyos, del 44% al 27%. Es un descenso sin precedentes para una formación que se considera hegemónica en el espectro ideológico que va del centro a la derecha en España, y completa la simetría del aparente terremoto en el sistema de partidos. Además, el hueco que está abriendo el PP es en el centro, y no en el extremo. Lo cual lo hace no solo más grande, sino también mucho más importante: probablemente estos votos, al alcance de todos los grandes partidos, decidirán las siguientes elecciones.

La distribución de estos votos huidizos es variada, como se observa en el siguiente gráfico.
destinovotos
Sobre el total de personas que declararon haber votado por el PP en las anteriores elecciones generales según el barómetro de octubre del CIS, el 44% dijeron que no pensaban volver a hacerlo (que no demostraban ni intención de votarles ni simpatizaban con el partido). En su mayoría estos ciudadanos afirman que se abstendrán o votarán en blanco  (un 20%). A continuación tenemos al PSOE y a Podemos a la par como beneficiarios cada uno del 6% de los antiguos sufragios populares. A bastante distancia, en cantidades casi residuales se encuentran quienes apostarán por Ciudadanos o UPyD (3.7% y 2.2% respectivamente). En cualquier caso, la inmensa mayoría de salidas no solo ahora, sino durante la legislatura entera parecen producirse en el espectro que va del centro-derecha hasta la izquierda moderada, como puede observarse en el gráfico a continuación. Éste muestra qué porcentaje de las personas de cada franja en la escala de auto-ubicación ideológica (siendo 1 extrema izquierda y 10 extrema derecha) está dispuesto a votar o siente simpatía declarada por el PP.

votosporfranjaideologica

La caída en el 5-6 es, o debería ser, particularmente preocupante para los dirigentes del PP. Es ahí donde se encuentran no solo la mayoría de sus votantes, sino también aquellos que son menos cautivos. Al estar en el centro del espectro ideológico lo tienen mucho más fácil para moverse hacia otras opciones que aquellos que se encuentran en, digamos, el 9 o el 10, que no disponen de partidos a los que huir sin sentir que su voto queda definitivamente fuera de la representación parlamentaria.

No es éste un proceso ni nuevo ni exclusivo de la crisis. En el siguiente gráfico (sinceramente, uno de mis favoritos en bastante tiempo) se observa la distribución ideológica de aquellos que declaran voto o simpatía por el PP año a año.

elviajedelppaladerecha

Vemos cómo el perfil del PP se ha ido extremando, pasando de tener una clara mayoría en el 5-6 a disponer de una aún más clara e el 7-8. Es ésta una consecuencia lógica de perder votos por el centro. Y resulta, insisto, muy preocupante para el partido. Este escorarse reduce las posibilidades del PP no solo de ganar elecciones con mayoría absoluta, sino también de forjar coaliciones en un entorno en el cual quien más crece son partidos de izquierda, poco amigos de uniones con formaciones que se alejan del centro. Se trata, además, de un efecto que también proviene en parte del movimiento ‘fuera’ del centro por parte de la población española: los ciudadanos que se declaran entre el 5 y el 6 del espectro han pasado del entorno del 31-32% entre 2005 y 2011 al 26%. Pero no resulta esto suficiente para explicar por qué el PP se ha pasado la legislatura haciendo políticas para que los centristas huyan, desde las más explícitas (reforma fallida del aborto) hasta las que, probablemente, provenían de presiones internas más complejas (la falta de decisión a la hora de luchar contra la corrupción en su seno). También demuestra que la estrategia de ‘vender’ sus recortes (pues suyos y no de Bruselas eran, al menos en la distribución de los mismos) como política de Estado no ha acabado de funcionar.

Por supuesto, el PP puede confiar en que el voto oculto es mayor del que detectan las encuestas. Esta es una posibilidad que no cabe desestimar, sobre todo con el alto número de ex-votantes del PP que se van a la abstención o al voto en blanco. Resulta una contra-hipótesis plausible para votantes moderados*. Pero aunque fuese así me parece peligroso basar tu estrategia en el supuesto de que esa gente no se va a ir, cuando parece dispuesta a hacerlo, o al menos a amenazar con ello.

En cualquier caso, si tienen que llevarse una sola idea en su cabeza tras leer estas reflexiones, que sea ésta: el centro del espectro de votantes está quedando vacante. Se reduce, sí (y esto ayuda a Podemos), pero no tanto como para dejar de ser decisivo. Cuando solo un 20% de ciudadanos entre el 5 y el 6 decían no sentir ganas de votar o simpatía por partido alguno, a día de hoy estamos hablado de más del 40% de los mismos. Los pertenecientes al 5 (centro-izquierda) quedan dentro de las intenciones y el alcance de Podemos. Quizás el 6 también, aunque yo personalmente lo veo más inalcanzable para un partido con una obvia marca ideológica. En cualquier caso, este es el campo de juego y he aquí sus límites, fuera de los cuales se está quedando el PP. Por cierto: los problemas del PSOE ya los conocemos de sobra, pero si yo estuviese en cabeza de alguno de los otros nuevos partidos centristas (Ciudadanos, UPyD) me preguntaría muy seriamente qué estoy haciendo mal para no poder pescar en este río revuelto cada vez más caudaloso.

*Otra advertencia necesaria es que resulta fácil sobrevalorar la capacidad de los votantes cuando se auto-ubican en el eje izquierda-derecha. Hay desde sesgos tontos (ponerse en el 5 sin pararse a pensar si eso es realmente el centro) a desdibujo de las fronteras entre ambas en votantes poco ideologizados, atravesados por el tan traído y llevado eje viejo-nuevo. Sin embargo, y hasta que se demuestre lo contrario, sigue siendo el instrumento más útil que tenemos para resumir de manera directa la ideología de los ciudadanos cuando son encuestados.


16 comentarios

  1. Un buen análisis. Yo, más que por ubicación ideológica, clasificaría a los votantes en dos ejes: según cómo creen que se debería gobernar y según cómo ven el marco institucional.

    Según cómo se debería gobernar creo que hay 3 grupos:

    1)Quienes creen que vivimos mal por causa de la malvada Merkel, que nos arrebató a Zapatero, haciéndole abdicar de sus ideas que iban a sacar adelante al país gracias a un déficit que tendría que haber llegado al 15-20%. Con estos el PP lo tiene crudo. No debería malgastar sus esfuerzos en intentar parecerse al primer Zapatero, Podemos lo hace mejor, incluso más radical.
    2)Quienes creen que España está necesitada de muchas reformas en muchos sectores y están esperando ver qué partido ofrece un paquete de reformas más adecuado y creíble. A estos habría que ofrecerles reformas, pero 2 años y medio, si descontamos el primer medio año, sin apenas reformas hacen complicada la tarea de convencer de la credibilidad de las reformas.
    3)Quienes creen que España va en la buena dirección, incluso que es la «locomotora de Europa». Estos les votan seguro, pero creo que solamente con esos votos es probable que la mayoría absoluta sea un poquito difícil.

    En el aspecto del marco institucional veo dos visiones:

    1)Quienes creen que todos los casos de corrupción y de mala gestión que se van descubriendo son la prueba viva de que España es un país a la vanguardia de la transparencia y donde las investigaciones judiciales funcionan a la perfección. Muy probablemente voten al PP.

    2)Quienes creen necesaria la regeneración. Podrían votar al PP, si les seducen sus propuestas económicas, pero sólo si participa de buena fe en un proceso abierto al diálogo con todos los partidos. No se puede modificar el marco sin contar con los demás. Lo de la elección directa de alcaldes sin contar con los demás no es el camino. La democracia está hecha para la discrepancia constructiva, pero las reglas se tienen que hacer entre todos.

    Mi conclusión es que si se aferran a lo bien que va España corren serio riesgo de perder muchísimos votos.

    Un cordial saludo.

  2. Daniel Cañueto Rodríguez dice:

    Creo que gran parte de las políticas no centristas que le está saliendo caras al PP parten de la necesidad de calmar a «la derecha de la derecha», mucho más organizada y con más medios a su alcance. La amenaza Vox la ha detenido, pero, ahora que en el PP comienza a haber baile de posiciones, hay incentivos para ser maximalista y atacar a Rajoy por moderado.
    Por ejemplo, si Rajoy no diera la respuesta agresiva al conflicto catalán que está dando, Esperanza y otros se estarían peleando por dar el mensaje agresivo que quieren oír millones de personas.

    • Vellana dice:

      ¿»Agresiva» de agredir? ¿Rajoy?
      En fin, que si eres indepe y alguien no te invita a café, es muy agresivo contigo.

      Un saludo.

  3. juan dice:

    Primero que nada comentar la nota final de Jorge. El eje aparte del problema de si nos ubicamos bien en él comienza a tener otro problema, que cada vez es más multidimensional y difuso.

    ¿Debería una persona conservadora por el hecho de serlo secundar puestos inservibles a dedo bien remunerados como el de Carromero y muchos otros mientras sus hijos a los que ha educado en el esfuerzo se tienen que ir de España?

    ¿Qué podría sentir un pequeño empresario «conservador» cuando una vez el gobierno legisla para que el IVA funcione con criterio de caja, recibe una carta de sus clientes grandes empresas diciendo que si se acoge a esa modalidad cursa baja como proveedor? ¿Qué sienten cuando reciben inspecciones fiscales día sí y día también mientras se ofrecen generosas ayudas a las grandes?

    El discurso de Podemos cala en un punto. Nos gobierna gente no elegida a través de los elegidos. Aunque alguien se ubique en el 7-8 acaba viendo que las políticas no responden a la orientación media de la base de voto, sino a los intereses muy particulares de los futuros contratadores de los gobernantes de hoy.

  4. Lucas dice:

    Hola. Jorge,

    Interesante artículo. Te hago una reflexión, si me permites la premisa de que (obviando el tema territorial) UPyD y Cs son dos partidos cuyos estatutos y programas econónomicos y sociales les definen como partidos de centro-izquierda. Que pasa si tus votantes están más a la derecha (en el 6 o incluso 7) de lo que tu programa dice? Te acabas escorando con ellos? Que dice la literarura?

    Abrazos

  5. Vellana dice:

    «Pero aunque fuese así me parece peligroso basar tu estrategia en el supuesto de que esa gente no se va a ir, cuando parece dispuesta a hacerlo, o al menos a amenazar con ello.»
    Pues es lo que siempre ha funcionado: Qué vienen los comunistas, de Suárez. Que viene Franco y su dóberman, de González.
    Yo, cada vez que oigo a alguien de Podemos, tengo clarísimo a quién voy a votar: a quien pueda pararlos, sea quién fuera, y sea cómo fuese (inútil, corrupto o peor aún, del PP o incluso del PSOE).
    Ya veremos, queda mucho para las elecciones.
    Un saludo.

    • juan dice:

      …pero eso es un recurso cada vez más gastado y menos efectivo.

      • Fenix dice:

        Conmigo funciona cada vez mejor.

        Eso si, en Madrid me puedo dar el gusto de votar a UPyD, pero en Zamora, solo está el PP.

    • Ramón García dice:

      Estás equivocado. El PP enfrentáis a algunos de los mejores expertos en comunicación de España, con una campaña de muy buena calidad. Son personas inteligentes. Con gente como Ana Mato o Fátima Báñez el PP será barrido del mapa. Las encuestas muestran una tendencia muy clara.

  6. spartan dice:

    Yo creo que el estudio desmiente un poco el mito de que el PP tiene una base muy conservadora que vota como un ejército de robots soviético a cualquier cosa que lleve la bandera de las gaviotas. Claro que haría falta saber cómo se posiciona ese 27% que declara seguir confiando en Mariano. Por cierto, ese mito circula también en sentido inverso («qué viene el Frente Popular!!!»).

    Igualmente creo que Ciudadanos se tiene que hacer más visible. De UPyD ya no se que decir, parece que Rosa Díez está empeñada en no crecer con tal de mantener el control. Por cierto, creo que a ninguno de los dos les hace falta irse mucho a la derecha, les basta con mantenerse libres de corrupción, seguir manteniendo un discurso nacional pro-unidad (ésto en España ya se considera de derechas) y por supuesto salir más en la tele. Rivera, te toca despelotarte otra vez.

  7. Miguel dice:

    ¿¿¿Y VOX??? ¿Nadie piensa en VOX o qué? Muy bonitos los gráficos, pero…

  8. Carlos Jerez dice:

    Lo que yo no entiendo del análisis es porque dices que el centro queda vacante. Gracias al discurso de Podemos, que se ha popularizado en los últimos meses, el centro ahora es el PSOE. En nuestro nuevo sistema tripartito, de izquierda a derecha, nos encontramos Podemos, PSOE y PP. Al PSOE algunos lo podemos considerar de centro-izquierda, pero al pasar a ser considerado casta por una parte y moderados por otra, muchos lo ven de centro o incluso de centro-derecha.

    Yo creo que ahora mismo Pedro Sánchez debe estar relamiéndose sabiendo que son el partido bisagra y que tiene que saber jugar bien sus cartas electoralmente para llegar fuertes a noviembre del año que viene. Esto incluye negar un gobierno PPSOE, aunque sea el más probable, y soltar la idea de que pueden gobernar en minoría con acuerdos puntuales con el PP o Podemos. Algo difícil ya que es casi imposible que uno de estos partidos se abstenga o le apoye en el Parlamento sin formar parte del gobierno (y que Podemos se «traicione» a sí mismo aliándose con ellos es improbable aunque no imposible).

    El futuro me quitará la razón.

  9. Paco dice:

    ¿A nadie se le ha ocurrido pedirle a los encuestados que sitúen en ese eje derecha-izquierda a los partidos para luego normalizar con ese dato? Creo que daría una imagen mucha más clara de la distribución izquierda-derecha de la ciudadanía.

    • juan dice:

      Me parece clave lo que propones. Yo creo que la gente a lo mejor cambia su ubicación para que sea coherente con la opción por la que manifiesta preferencia, y dependiendo de sí el se siente un poco a la derecha o izquierda dentro de esa opción se autoasigna un punto más o menos.

      Es decir alguien que quiera votar al PP dirá que el PP está en el 7 ó el 8 que es donde cree que está o es coherente con el eje y luego se autoubicará en el 6 ó el 9 a nivel personal dependiendo de si quiere un PP más centrado o más «a la derecha».

      Y eso mismo para todos los partidos.

  10. nadie_ dice:

    el arriolismo no va a llegaaaaaarrrrrl

  11. Jorge dice:

    En relación al voto oculto del PP que ahora mismo podría ser una incógnita. Efectivamente actualmente existe una importante bolsa de exvotantes del PP que podrían volver a votarles (considerando más útil de nuevo optar por el PP que votar en blanco o abstenerse)
    Pero atentos politólogos, sociólogos etc etc… atentos a lo que asoma por Cataluña, a un nuevo efecto indetectable en las encuestas tipo PODEMOS pero esta vez más escorado al centro derecha: CIUDADANOS. La irrupción de este partido desinflaría definitivamente el voto oculto como salvavidas del PP. No sale en las encuestas pero irrumpe con fuerza latente todavía no explosionada como alternativa al PP

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