Política

La era de la pantomima

15 Oct, 2014 - - @egocrata

Un nuevo día, un nuevo plan para una consulta. El gobierno catalán finalmente se ha resignado a no celebrar el referéndum prometido el 9 de noviembre, y faltos de paciencia para esperar la sentencia del constitucional, han apostado por hacer una especie de sistema participativo alternativo. La idea es distribuir urnas en edificios públicos por todo el país es día, pedir a voluntarios pro-independencia que las vigilen, y decir que todo el mundo que quiera votar que vote; basta con que traiga consigo un DNI o pasaporte.

No sé si hace falta repasar todos los motivos por los que un evento así no tiene nada de consulta representativa o democrática, pero ahí van unos cuantos: una votación donde todos los organizadores están a favor de una de los opciones, sin censo que permite a cualquier persona con demasiado tiempo libre votar en ocho «colegios electorales» distintos, una campaña electoral sin regulación alguna, ninguna normativa sobre el sistema de recuento de votos, absolutamente ninguna voluntad de publicar una base legal para toda esta pachanga y una especie de privatización extraña de lo que debería ser un evento de carácter público. No me voy a meter ni siquiera en la legalidad de permitir el uso de edificios públicos para un evento de estas características, el coste organizativo de esta ceremonia o la tremenda jeta de decir en público que no van a firmar un decreto o declaración legal para que evitar que todo esto sea recurrido. Todo el tinglado ni siquiera pretende tener visos de legalidad o participación democrática; es más bien una pachanga organizada por un gobierno autonómico que ni se va a preocupar en justificar bajo qué autoridad lo hace o publicar una normativa sobre ello. No llega a acto simbólico; es propaganda.

Si dejamos de lado las pretensiones de legitimidad de todo este asunto, lo cierto es que como acto de movilización no es mala idea: la Generalitat está montando una manifestación donde la gente en vez de expresarse con pancartas todos a una lo hará con papeletas a lo largo del día. Es una buena forma de continuar con la estrategia movilizadora seguida hasta ahora, pero sin tener que hacer el extraordinario esfuerzo logístico del 11 de septiembre. En la consulta participarán los convencidos y algún que otro despistado, pero la validez de los resultados, más allá de saber cuánta gente ha votado (si nos creemos el recuento) será nula. Participará un porcentaje considerable del censo, pero no será representativa.

Lo interesante viene después, cuando si la «consulta» sale bien Artur Mas disuelve el Parlament y convoca elecciones anticipadas. CDC buscará una lista única con ERC (la gente de Unió se bajará de ese tren antes) para presentarse con un programa independentista explícito. Los republicanos creo que harán ver que se lo piensan, exigirán el compromiso de una declaración unilateral de independencia para aceptarla, poniendo condiciones para que CDC no pueda aceptar. Tendremos elecciones, Artur Mas pasará a ser el ex-líder del segundo partido mayoritario que ERC ha destruido a base de pactar con ellos tras llevarse una buena tunda, y volveremos a la casilla de salida.

¿Por qué digo esto? Porque sospecho que si hay elecciones los independentistas y unionistas no van a sacar resultados demasiado distintos a lo que hemos visto hasta ahora. Dejadme volver a poner este gráfico:

Vot nacionalista catalanes

Este es el porcentaje del voto de los partidos estrictamente nacionalistas catalanes en elecciones autonómicas desde 1980. Si hay algo que parece inamovible es el techo de la suma de los 2-3 partidos del bloque, siempre cerca, siempre ligeramente por debajo del 50%. En las europeas de este año CiU y ERC sumaron un 45,5% del voto. Y no, no voy a meter a Iniciativa en este bloque, porque aunque defienden el derecho a decidir el partido no es pro-secesión. El votante nacionalista se ha radicalizado, pero su electorado no parece haber crecido.

Los sondeos recientes parecen sugerir que veríamos resultados parecidos; aunque la movilización ciudadana independentista es francamente impresionante, el bloque de partidos que la apoyan parece moverse siempre cerca del 50% del voto. La cada vez más ridícula fragmentación del bando unionista (y la nunca aprobada ley electoral catalana) poco menos que garantiza que los nacionalistas catalanes saquen ventaja en escaños, pero el apoyo social real de los dos bandos sospecho que no ha cambiado gran cosa.

Hace un par de años, después de la primera gran manifestación del 11 de septiembre, escribía que a efectos prácticos la política catalana no iba a cambiar apenas nada. Rajoy no iba a mover un dedo. Los catalanes iban a protestar sin conseguir nada. Dado que nadie es lo suficiente estúpido como para proclamar la independencia de manera unilateral (no creo que ERC esté hablando en serio – y de todos modos, no va a tener los votos), Cataluña iba estar en un limbo de cabreo permanente hasta el 2015, cuando el PP pierda su mayoría absoluta y alguna coalición de tres o siete partidos acabe por intentar reformar el sistema autonómico de una puñetera vez. La solución realmente no es complicada (el mundo está lleno de diseños federales decentes que harían feliz a casi todos), pero hasta que la aritmética legislativa cambie en Madrid no vamos a ver reformas.

El procés nace de un cabreo más que comprensible con una crisis económica, ajuste fiscal y sistema de financiación económica demenciales, combinado con la patética implosión del PSOE el 2011. Lo que hemos visto es la combinación de cabreo justificado con populismo oportunista enfrentándose a un gobierno central que no tenía ningún incentivo en dar concesiones a nadie. El encuentro entre el quijotismo sentimental y el inmovilismo interesado ha dividido el país, sin arreglar los problemas de nadie. En un mundo más racional unos hubieran entendido que la ventana de oportunidad de conseguir reformas en el sistema autonómico estaba cerrada, y otros que la mejor manera de resolver problemas es hacer algo para solucionarlos. En los turbulentos días de la España de la gran recesión, eso no ha sido posible.

Queda un año de pantomima, en uno y otro bando. Si nadie comete una estupidez completamente irresponsable, todos empezaran a negociar a finales del 2015. Si hay suerte.

Sí, es un artículo con predicciones. Si me leéis a menudo, sabéis que mi tasa de acierto es espectacular.


56 comentarios

  1. Juanjo dice:

    ¿Puede aclarar algún lector habitual si lo de la tasa de acierto espectacular es en serio o es irónico?

    • Unai Herran dice:

      Ironia 120%

    • Yann dice:

      La tasa de acierto es espectacular y Senserrich es de los analistas más brillantes que puedes encontrar en esta web, ya de por sí brillante. Dicho esto, si consultas otros artículos del autor verás que son análisis realizados con la cabeza fria y con mentalidad práctica (como debe de ser). Si revisas este artículo y el anterior sobre el mismo tema, «Democracia no es solo votar», verás que son en su mayor parte descalificaciones y ataques. Cualquier parecido entre estos dos artículos y los demás artículos de Senserrich son, como dicen en Hollywood, mera coincidencia.

      Se le pide una normativa más definida a una consulta que juega precisamente con esa indefinición para evitar ser anulada desde Madrid y que pueda llevar a Mas delante de un juez (y aun así es posible que no pueda celebrarse). Ya hubo una consulta donde esa normativa fue perfectamente definida. El resultado fue no ser celebrada y que el presidente de una Comunidad Autónoma fuera pública y seriamente amenazado desde el gobierno con una estancia en la cárcel. Se acusa a la consulta de ser organizada sólo por una parte cuando la otra no participa por voluntad propia. Se acusa en ambos artículos a la consulta de no ser democrática por los defectos creados por la negativa de una de las partes, casualmente la misma interesada en que no se celebre. Se alega que la consulta, no siendo perfecta, no tiene validez alguna. Esto se atribuye a una «pachanga» catalanista cuando no sólo no es tal, sino que es políticamente la mejor opción: aumenta las probabilidades de que la consulta pueda ser finalmente celebrada, y le da al nacionalismo catalán una respuesta efectiva ante la acusación de Madrid de que el resultado no sea representativo: «si no le gusta el resultado, organice usted entonces un referendum representativo».

      A CiU, al seguir la corriente actual pro-independencia, se le acusa de oportunista. Paradójicamente, no hace mucho se acusaba a CiU no de seguir esa corriente, sino de haberla organizado. Y entonces no era oportunista, sino manipulador. Una de las formas de detectar cuando el razonamientdo se apaga ante las emociones es cuando no se deja al «enemigo» ninguna alternativa moralmente correcta. Si CiU desea la independencia pero no han sido los impulsores, son oportunistas, si la desea y han sido los impulsores, son manipuladores. Hagan lo que hagan, no pueden desear la independencia sin ser moralmente reprochables.

      Trasladando la situación a la política nacional, supongamos que en las próximas elecciones generales el PP decidiera no presentarse, además de plantar cuanto obstaculo le fuera posible a esa consulta. Y alegando que unas elecciones en esas condiciones no fueran realmente democráticas, no aceptar su resultado y continuar en el poder. Cambiemos ahora al PP que continua en el poder por Cataluña que continua formando parte de España y es un razonamiento similar. Preocupante en esta web y en este autor.

      Esto, por otra parte, no es savia nueva. Hay una tradición en España de brillantes analistas que pierden la cabeza y las formas cuando se acercan al tema de la independencia de ciertas regiones de España. Algo que uno puede rastrear incluso en autores nada sospechosos de pro-catalanismo como pueda ser Ludwig Von Mises:

      «Es increíble cuán profundas son las raíces de las perversas ideas de hegemonía, dominación y opresión incluso entre nuestros contemporáneos más distinguidos. Salvador de Madariaga es uno de los hombres más dotados a nivel internacional. Universitario, estadista y escritor, le son perfectamente familiares las lenguas y la literatura francesa e inglesa. Es demócrata, progresista y entusiasta de la Sociedad de Naciones y de todos los esfuerzos en pro de una paz duradera. A pesar de todo, sus opiniones acerca de los problemas políticos de su propio país están animadas por un espíritu de intransigente nacionalismo. Condena las aspiraciones de los catalanes y los vascos a la independencia y propugna la hegemonía de Castilla por razones raciales, históricas, geográficas, lingüísticas, religiosas y económicas. Se comprendería que refutara las aspiraciones de esos grupos lingüísticos fundándose en que es imposible trazar unas fronteras indiscutibles y que, por lo tanto, su independencia no sólo no eliminaría sino que perpetuaría las causas del conflicto; o que propugnara la transformación del Estado español de hegemonía castellana en un Estado en que los grupos lingüísticos gozarían de libertad para usar su propio idioma. Pero no es ese su plan. Madariaga no propugna la sustitución de un Estado español dominado por Castilla por un gobierno supranacional de los tres grupos lingüísticos —castellanos, catalanes y vascos—. Su ideal para España es la supremacía de Castilla. No quiere que «España abandone en una generación la labor de tres siglos». Sin embargo, esa labor no la realizaron los pueblos en cuestión; fue el resultado de matrimonios dinásticos. ¿Es justo oponer a las reclamaciones catalanas el hecho de que en el siglo XIII el Conde de Barcelona se casó con una hija del rey de Aragón y de que en el siglo XV el rey de Aragón se casó con la reina de Castilla?»

      Una cosa es cierta: nada va a pasar hasta 2015. Pero la estrategia de mantener el asunto candente hasta entonces no es un capricho irracional nacionalista. Los temas que no se mantienen vivos suelen apagarse. Si en 2015 se quiere obtener algún resultado, este tema tiene que seguir formando parte del día a día en Cataluña hasta ese momento. Y la consulta es un paso más en esa dirección.

      • Vellana dice:

        zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz

      • Creo que más allá de lo que sucediese tras la muerte de Martín I el humano, que ni él ni ninguno de los reyes anteriores lo fueron por el acuerdo democrático de los catalanes (recordemos que entonces no se estilaba la democracia); o del segundo matrimonio de Juan II de Aragón con una señora tan castellana como el propio Juan II, o sus padres o sus abuelos; o del matrimonio de Fernando el Católico con otra señora castellana; o de los sentimientos del fallecido Salvador de Madariaga; hay una cuestión muy actual que es el proceso de reformas que habrán de venir. Es cierto que los caminos de la Historia llevaron a una castellanización del reino de Aragón en el que estaba inserta Cataluña, pero aunque la Historia es interesantísima, en el futuro cercano se aproxima un proceso de profundas reformas nacionales en España, como apunta Roger. Sospecho que la mayoría de los catalanes están más preocupados por esas reformas. Ese proceso no sabemos en qué medida afectará a la configuración territorial, pero es probable que sea un tema central. Y creo que deberá afrontar, al menos, dos problemas adicionales: la lucha contra la corrupción y el elevado desempleo con causa política. Una parte del desempleo insoportable proviene de malas decisiones tomadas en la época de la Transición. Se exigen reformas que afecten a la justicia, los partidos políticos, las Cortes Generales, los sindicatos, a la Administración y sus organismos independientes, etc. Pero no olvidemos que el marco es plenamente democrático y España un país que respeta los derechos humanos. Por la vía democrática serán posibles todas las reformas que se consideren necesarias, por la de la imposición no creo que ninguna llegue a buen puerto. Si el conjunto de la ciudadanía española llega a un consenso suficiente como para una reforma de la Constitución Española que permita la independencia de parte de su territorio, bienvenida sea. Mientras tanto, creo que quien está a favor de ello debería intentar convencer a la mayoría, no imponer forzosamente sus ideas. Y a mí me parece que no estaría mal que los independentistas, mientras tanto, contribuyesen a la mejora institucional de nuestro Estado, que lejos de ser su adversario siempre será un punto de referencia imprescindible. Imaginemos una Cataluña independiente. ¿Alguien se imagina a un jefe de gobierno sensato decir que el Estado del vecino es su adversario?
        Soy moderadamente optimista y creo que el proceso de reformas en muchos ámbitos que habrá de llegar se desenvolverá por los cauces democráticamente establecidos, atraerá un gran consenso, será provechoso para España y convencerá a muchos independentistas de que España es un proyecto por el que sigue mereciendo la pena luchar.

        Lo que también creo es que, dada la importancia de muchas reformas que habrán de llegar, no creo que el federalismo sea la solución definitiva, entre otras cosas por su elevado grado de indefinición.

        Un cordial saludo.

        • Yann dice:

          Dos cosas: Von Mises no se refiere a los catalanes en este extracto de su obra principal, y desde luego no otorga importancia alguna a esos acontecimientos históricos. La tesis de Von Mises viene a ser, resumida, «los españoles dan importancia a algo que no debiera tenerlo en aboluto: una españolidad de Cataluña basada en las políticas dinástica de un dirigentes monárquicos de hace varios siglos en vez de en la decisión libre de su pueblo».

          Respuesta, «pero aunque la Historia es interesantísima, en el futuro cercano se aproxima un proceso de profundas reformas nacionales en España, como apunta Roger. Sospecho que la mayoría de los catalanes están más preocupados por esas reformas», lo que básicamente nada tiene que ver con lo anterior. Von Mises ni asigna importancia a la historia, por interesantisima que sea, ni asigna a los catalanes preocupación por ella.

          Este es el problema de los debates sobre asuntos emocionales. La racionalidad se pierde incluso en mentes racionales. Se hacen afirmaciones que carecen de sentido.

          La vía democrática en Cataluña no asegura ningún tipo de reformas. Aun si el 100% de los catalanes sin excepción deseara independizarse, la legislación actual no lo permite. A no ser, claro, que hablemos de la vía democrática con respecto al resto de los españoles para ver si se la conceden o no. En ese caso, lo suyo en poner adjetivos a esa vía democrática para definir claramente a que se refiere. Lo demás es pronunciar ese término que queda tan bien y suena tan bonito, pero dejarlo en el limbo, sin entrar en detalles. No es debate honesto.

          «Contribuir a la mejora institucional del estado» es otra de esas frases de aspecto lucido y significado entre ambigüo y nulo. Cuando este tipo de términos y frases hace aparición, la honestidad del debate queda en entredicho.

          Es irrelevante en este caso que España respete los derechos humanos. Los derechos humanos tienen por sujeto a individuos, mientras que el derecho de autodeterminación tiene por sujeto a comunidades (en este caso los catalanes). Son tipos diferentes de derechos.

          Una cosa es cierta, sin embargo, el federalismo no es una opción viable y menos una solución definitiva en España. Es dificil que los catalanes acepten de buen grado cualquier solución que no sea la independencia, incluso una solución federal. Tienen demasiada experiencia acumulada en su pertenencia a España para fiarse de algo así.

          • El tema de los derecho humanos es clave. La teoría del derecho de autodeterminación para pueblos sin Estado lleva a considerar el por qué un pueblo no tiene Estado. La consideración que se pretende de Cataluña como un pueblo sin Estado es posible gracias a la concepción de España como un Estado que restringe las libertades de los catalanes. ¿No es la propiedad, que según una versión relativamente extendida de independentismo radical es objeto de robo por parte de los españoles, un derecho individual?¿No es el derecho al libre desarrollo de la personalidad un derecho individual? Se dice que desde España se impide a los catalanes expresar libremente su cultura.

            ¿Quién decide qué territorios son un pueblo con derecho a la autodeterminación? Si es el conjunto de los ciudadanos de ese pueblo, no habría ningún inconveniente en que, por ejemplo, las urbanizaciones de lujo declarasen la independencia con el objetivo de reducir la presión fiscal.

            Creo que la verdadera raíz del problema no es de origen histórico, sino actual. Independentismo siempre ha habido, pero ha crecido porque crece el número de personas que creen que la independencia es la solución contra la corrupción, para la mejora del funcionamiento de los mercados y de los servicios públicos y que puede contribuir a reducir el paro. Quienes se apoyan en razones históricas o emocionales ya eran independentistas hace mucho.
            Creo que esa concepción de la independencia como solución es equivocada.

            En su lugar, creo los catalanes deben saber que, por la vía que proponen, el resto de España se vería muy afectada. No olvidemos que esas normas que suponen un corsé para los independentistas catalanes son normas aprobadas por procedimientos democráticos por el conjunto de españoles. El procedimiento propuesto tiene algo de revolucionario.

            Creo que la alternativa más sensata para los catalanes independentistas por el descontento de cómo funciona el país sería participar en los muchos debates sobre las reformas que necesita España.

            Para los independentistas convencidos desde primera hora y que no quieren saber nada de España sólo les queda una vía, que es la de intentar convencer al resto de países de que España oprime ilegítimamente Cataluña y llevar a cabo un proceso revolucionario.

            Simplemente un deseo. Que de una manera u otra consigamos llevar adelante reformas que mejoren nuestro bienestar.

            Un cordial saludo.

            • Yann dice:

              Por supuesto que España se vería afectada por la independencia de Cataluña. Y afectada muy negativamente, de hecho esa es la razón por la que pone cuanto obstaculo sea posible para evitarlo. Madrid no pondría tantos problemas en conceder la independencia si, por poner un ejemplo, Cataluña fuera una zona subdesarrollada en la costa del noroeste de África.

              Y precisamente por esto sentarse a hablar, como sugieres, es perder el tiempo. España no tiene intención alguna de dejar marchar a Cataluña. La mejor opción para Cataluña es mantener la presión independentista y confiar que en algún momento se abra una ventana de oportunidad. Igual que la inspiración ha de pillarte trabajando, lo mismo ocurre con las oportunidades. En los paises civilizados como Canadá o UK estos temas se resuelven con buena voluntad y un referendum. En España tendrá que ser una circustancia puntual que fuerce la situación, como para Finlandia fue la Gran Guerra. Vienen tiempos interesantes, como dicen los chinos, así que no es una opción a desechar.

              • Coincido en que sentarse a hablar sobre la independencia es una pérdida de tiempo. Pienso que la independencia sería perniciosa para Cataluña y para el conjunto de España. ¿Por qué? Porque no acabo de ver que la independencia sea la forma de fortalecer las relaciones ni entre Cataluña y el resto de España, ni con el resto de países de mundo. Si algo sabemos hoy es que el intercambio de trabajadores, bienes,servicios, capitales e información de todo tipo ( información cultural, artística, científica,etc. ) es una de las bases más firmes del crecimiento. Si yo creyese que la independencia fomentase esos lazos sería el primer partidario. Buena parte de la prosperidad de un territorio, y Cataluña no es una excepción, depende de su capacidad de estrechar lazos con otros territorios. Esa prosperidad de la que hablamos es frágil, se puede perder si no se cuida.

                Entonces, ¿de qué se podría hablar? Se puede hablar de las reformas que necesita España, en las que estoy convencido de que Cataluña será uno de sus protagonistas. Creo que ese es el tiempo que llegará en breve, el de asentar lo que ha funcionado en estos años y reformar todo lo que falla.

                Un cordial saludo.

      • LiMA dice:

        «Una cosa es cierta: nada va a pasar hasta 2015. Pero la estrategia de mantener el asunto candente hasta entonces no es un capricho irracional nacionalista. Los temas que no se mantienen vivos suelen apagarse. Si en 2015 se quiere obtener algún resultado, este tema tiene que seguir formando parte del día a día en Cataluña hasta ese momento. Y la consulta es un paso más en esa dirección.»

        esa es más o menos la tesis de Roger. Lo que es compatible con que «la consulta III» sea una pantomima en términos políticos.

        Lo curioso es que algunos confunden esta maniobra puramente táctica con un primer paso serio de un proceso de autodeterminación.

    • J.E dice:

      Por decirlo amablemente, existe una fuerte correlación inversa entre lo que dice Senserrich y la realidad.

  2. […] La era de la pantomima […]

  3. Lole dice:

    «…Cataluña iba estar en un limbo de cabreo permanente hasta el 2015, cuando el PP pierda su mayoría absoluta y alguna coalición de tres o siete partidos acabe por intentar reformar el sistema autonómico de una puñetera vez.»
    Cada vez que en las Cortes no ha habido mayoría absoluta, se ha modificado el marco legal en mayor o menor medida. Y aún así el problema sigue sin resolverse. ¿Hay incentivos para que en el 2015 con mayorías simples vaya a ser diferente? No entiendo por qué.

  4. Pescador dice:

    Que suerte tienen los que creen que pueden bajar a por tabaco y darse el piro como si tal cosa….
    Pero la realidad es lo que es..
    «“Pero que no sea un refrito franquista con su corrupción, amiguismo, chapucería, incompetencia, agresividad, ignorancia e intolerancia (perdonen la retahíla).”

    Macho, has descrito Cataluña tambien y, con esta prueba, demostrado su hiperespañolidad. La Cataluña que se está repartiendo la Sanidad, la Cataluña a la que se le hunden los tuneles y quema bomberos como una CLM cualquiera, la Cataluña que va puerta a puerta haciendo encuestas nominales, informando de lo bonito que va a ser el día después, la Cataluña con todos los padres de la patria encausados – pero nunca juzgados y condenados en firme, al tiempo-»

    Si dejarais de miraros el ombligo y regodearos en la afrenta, no veriaís más que hastío en la parte civilizada de Restoespaña, que no es el 50%, sino bastante más. Lo único que nos preocupa es que los garrulos incompetentes que nos gobiernan en este momento no cedan un pacto fiscal con la derecha catalana – CDC y ERC- para jodernos a todos los demás y seguir liandola.

    Y en el tema de Ibarretxe y tal, pues oye, que nos parecía muy bien que los vascos nos convirtieran en una confederación de Estados independientes por la cara, porque ellos lo valían, es que somos bobitos y tal. Y esto te lo dice alguien muy partidario de ensayar con la independencia/libertad del País Vasco/Euzkadi todos los pros y contras de una secesión y la incorporación – o su intento, con permiso de Francia- de un paisito a la UE.

  5. Labrador dice:

    ¿Es cosa mía o cada vez que se habla de Cataluña la sección de comentarios de Politikon empieza a parecerse a la de forocoches? (Roger, creo que el tono en que escribes estos artículos da bastante pie a ello).

    • Alatriste dice:

      No, es cada vez que llamamos la atención de Meneame. En cuanto eso ocurre, el tema ya puede ser la cría del higo chumbo que la sección de comentarios empieza a parecerse a… Meneame (así de mal se pone la cosa).

      Y no sé que le ves de malo al tono que emplea Roger en este tema, tono que por cierto es igual de duro con Rajoy y su tancredismo que con Mas y sus astracanadas (si algo cabrea de ciertos comentarios es su empeño en convertir a Roger en un centralista). Francamente, debo decir que yo emplearía uno todavía más duro con ambos.

      • Labrador dice:

        Pues lo que le veo de malo es justamente lo que ironizaba de forocoches, dar pie a comentarios más viscerales y llenos de prejuicios de lo que solía ser habitual por aquí (para muestra, leer abajo).

        Lo que dices de Rajoy y convertir a Roger en centralista, si viene por mi comentario, hombres de paja.

        • Alatriste dice:

          No, no iba por tí.

          Iba por otros, pero sobre todo por cierto comentario de más arriba que acusaba a Roger de que su artículo anterior fuera «una serie de descalificaciones y ataques» hacia Mas y los suyos. Y ciertamente los descalifica y ataca… con toda razón, en mi opinión.

          Pero que Roger también sostenga que el «proceso» nace de un cabreo más que comprensible, que acuse a Rajoy de inmovilismo interesado y de no entender que los problemas no se van a solucionar solos, que sostenga que es preciso reformar el sistema autonómico en sentido federal de una puñetera vez, y que cuando usa la palabra pantomima diga con todas las letras que eso es lo que reina, si, pero «en uno y otro bando», todo eso de algún modo pasa inadvertido.

          • Vellana dice:

            No, no pasa inadvertido; lo que sucede es que se sabe que es el peaje a pagar para la equidistancia y, comprensivamente, se obvia. Pero ni aún así los del prusés le perdonan.

            Pero vamos, achacar a Rajoy que Maragall iniciara el nuevo estatuto; que Zapatero dijera que aceptaría lo que viniera del parlamento catalán; que negociara con Mas el estatuto; que hicieran un estatuto inconstitucional; que Felipe González hubiera quitado el recurso previo de inconstitucionalidad; que el tripartito dejara a Cataluña en bancarrota; que Mas pidiera el cupo fiscal para tapar su gestión; que adelantara las elecciones para lo mismo y tirar para adelante; que organizara el 9N para lo mismo; que se dedique a financiar a cualquier nacionalista que pase por ahí… Hombre, sí, Rajoy no es muy proactivo, pero poco puede hacer. No puede darles el cupo; no puede cambiar la constitución cuando no hay ni propuesta concreta; no puede autorizar la consulta; no puede mirar para otro lado mientras Mas avanza hacia una ilegalidad. Sí que podría hacer cosas, pero muy poca zanahoria y sí mucho palo; y entonces se le acusaría aún más de poco comprensivo, poco democrático, poco todo.
            Esta es una situación endiablada en las que unos actúan y el otro no hace nada; tratar de decir que es lo mismo, pues no. Bastaría con que Mas dejara de financiar determinadas instituciones (tanto públicas como privadas) para que esto desapareciera. Pero no lo hará, obviamente, porque no quiere que el problema se soluciones así, sino con la independencia. Y no sabe o no, o no quiere saber, el problema que puede acarrear la independencia.
            Un saludo.

  6. Javier dice:

    Por definición, cualquier región rica y democrática del primer mundo donde una parte de la población quiera separarse de una nación rica y democrática del primer mundo lo querrá hacer por minucias, tonterías y simbolismos. Como un supuesto desequilibrio de poder constitucional entre autoridades políticas centrales, regionales y locales que es más problemático en teoría que en la práctica. Sencillamente, no hay nada más de qué quejarse que se deba realmente a estar en España o a no estarlo.

    No veo que una futura coalición pueda «reformar el sistema autonómico», que es mejorable. Tampoco tendrían incentivo, ya que desde el nacionalismo catalán no se desea para nada una reforma del mismo. Se desea más poder, más privilegios y más dinero. Y cuentas claras sólo en tanto en cuanto estas lleven a más dinero. Conceder todo esto se puede vestir de «reforma» pero sería muy duramente castigado por los votantes de quien lo hiciera.

  7. LiMA dice:

    gracias por el artículo, se agradece la claridad sobre el tema. Sólo añadiría a las causas de la actual desafección la incomprensión desde el resto de España (y en particular de sus políticos) de lo que pasa en Catalunya, que según las épocas oscila entre lo llamativo y lo realmente increíble. Este es un factor fundamental, no tan coyuntural como la crisis y demás, pero realmente decisivo.

    Parte de la solución al problema catalán (si la hay) vendrá por un reengagement del Gobierno español con Catalunya, superando la absurda posición de algunos según la cual el Gobierno central no puede dedicar más tiempo a Catalunya que a Murcia, La Rioja etc puesto que «todas las CCAA son iguales».

    • minded dice:

      El tipo este nos viene a decir: es absurdo dedicar el mismo tiempo y esfuerzo a los plebeyos que a los marqueses patanegra.

      Y quizá hasta se considere progresista e incluso de izquierdas.

    • minded dice:

      Y es que, a poco que se se lancen a hablar, hasta a los catalanistas que van de «neutrales» les acaba por salir la vena despreciativa y supremacista, de que su mierda huele mejor que la del vecino paleto.

      • Pescador dice:

        Tampoco es eso. No son lo mismo un millón de ciudadanos de Asturias que siete de Cataluña. Ni reciben la misma gente, comercian en la misma cantidad, sirven de lugar de paso para los mismos millones de vehiculos y pasajeros ni tienen las mismas ciudades.
        ¿Como era eso de a cada cual según sus necesidades? Pues eso

      • LiMA dice:

        minded, quizá hayas percibido que tenemos un pequeño problema en Catalunya que no existe en otras regiones. Por ejemplo que una parte sustancial de la población está hasta el gorro del Estado español y tiene tentaciones independentistas.

        Para cualquiera que sepa un poco de historia, es obvio que Catalunya no puede ser tratada como una CA más; igual que Québec recibe más atención de Canadá que la Columbia Británica o que Escocia recibe más atención de RU que Cornualles o Yorkshire. Como en Escocia y Québec, en Catalunya existe claramente una realidad nacional propia (no incompatible por ahora con la española), que exige atención y seguimiento cercano desde Madrid; así ha pasado en todos los momentos importantes de la historia de la democracia en España, donde una de las primeras preocupaciones de los demócratas españoles ha sido involucrar al catalanismo (sí, por ejemplo los padres de la Constitución se preocuparon mucho por involucrar a los partidos catalanistas y mucho menos del regionalismo cántabro o asturiano, o del cantonalismo cartagenero… así de viles y discriminadores eran).

        Una razón importante por la que estamos hoy donde estamos es porque esto se ha olvidado en las últimas dos décadas, en esta oleada de descentralización general masiva y centralización de poder económico en Madrid. La idea de que el Estado no pueda tener una sensibilidad especial hacia el problema catalán (con el que llevamos lidiando cerca de 400 años) y tenga que diluirlo en la relación general con autonomías creadas antesdeayer (ver la antigua Murcia -Albacete y Murcia-, Castilla la Nueva y Castilla La Vieja, o la «cuestión almeriense» en el referéndum andaluz) es sencillamente absurda. No hace falta decir que esto no tiene por qué implicar privilegio alguno para los catalanes (sobre todo en términos financieros) y que no quiere decir que estos sean mejores ni peores que los cántabros, asturianos o murcianos -salvo que uno piense que los ciudadanos que reciben servicios de la Administración regional son «mejores» que los que los reciben de la Administración Central.

        No hace falta ser catalán ni catalanista para pensar esto. De hecho, cada vez hay menos catalanes que piensan esto (se dedican en lugar de ello a elucurar sobre un futuro en solitario), lo que en sí mismo es parte del problema

        • Vellana dice:

          Todo eso está muy bien, pero me gustaría que me dijeras de dónde te sacas que:
          * el gobierno dedica más o menos tiempo que, pongamos por caso, a la CAV.
          * que un catalán de a pie está con el cronométro midiendo ese tiempo y sacando conclusiones o generando sentimientos.
          Pero si realmente ese es el problema, qué quieres que te diga, somos adultos y tenemos que evitar los comportamientos infantiles (jo mamá, que haces más caso a Pepito que a mí).
          Y sobre todo, ¿qué harán estos mismos catalanes cuando ya sólo catalanes comprueben que la UE dedica más tiempo a Alemania que a Cataluña, o la ONU a EEUU que a Cataluña? Como, por supuesto, esos catalanes a pesar del cronómetro van a estar ansiosos por pertenecer a ambos clubes, me temo que te equivocas en tu diagnóstico. No es cuestión del tiempo que se dedica; es cuestión de puro supremacismo: yo soy mejor que los castellanos y NO puede ser que me traten igual; es más, aunque me traten mejor, no quiero tener nada que ver con ellos; sin embargo no soy mejor que los alemanes o estadounidenses y acepto que «me maltraten» porque mi patria es más pequeña y no tengo animadversión contra ellos.
          Un saludo.

          • LiMA dice:

            creo que es obvio que en Madrid la situación catalana ha traído absolutamente al pairo salvo cuando se trataba de pactar con CiU para sacar leyes adelante. Nadie se ha preocupado de resaltar allí la presencia del Estado (no con banderas y proclamaciones patrióticas, sino simplemente poniendo en valor lo que el Estado hace por los ciudadanos catalanes, que con enorme frecuencia se pierde allí entre los mensajes nacionalistas-esencialistas transmitidos desde los poderes públicos autonómicos y los movimientos sociales independentistas).

            Esa es una de las razones por las que tenemos este lío montado. Y de eso se trata. Suponer que este problema que tenemos desde hace varios siglos se tiene que tratar igual que el de las CCAA «inventadas» (varias de ellas) hace apenas 40 años es sencillamente absurdo.

        • Javier dice:

          No entiendo eso de que en medio de una «oleada de descentralización general masiva» se hayan olvidado de Cataluña. Carape, la oleada esa se ha hecho para tener contenta a Cataluña. Por reivindicación constante de Cataluña. Y ya se ve que estas, efectivamente, masivas concesiones no han funcionado.

          Lo del poder económico hasta donde yo se no es algo que se controle desde el gobierno.

          • LiMA dice:

            Javier, la descentralización masiva general no estaba prevista en el pacto constitucional: lo que todo el mundo tenía en mente era un esquema donde existiría un Estado unitario con tres regiones autónomas (el chapucero referéndum andaluz acabó con ese enfoque). El problema del proceso es que todas las CCAA se han apuntado a esa descentralización (al absurdo grito de «ningún castellanomanchego/ asturiano/ madrileño etc es menos que un catalán»), y ahora tenemos un Estado con enormes deseconomías de escala, donde además las regiones periféricas no están satisfechas.

            en cuanto a la centralización del poder económico, y aparte de que el Gobierno español (que entre otros ha nombrado a Alierta y Francisco González) sí tiene una influencia en ese proceso: un Estado como España (con un marcado regionalismo/ nacionalismo periférico, tradicional pujanza industrial en Cat y PV, y una inmejorable red de infraestructuras) probablemente debería aspirar de manera activa a que el poder económico estuviese descentralizado.

  8. antonio Velázquez dice:

    Buen artículo, aunque un error muy grave, que de haber repasado se hubieran dado cuenta. Hablan de «los catalanes protestaron». Quien protestó? Todos los catalanes? Este error se comete cuando se identifica a los catalanes con los catalanistas.

  9. pau dice:

    Creo que ya es tarde para que el resto de España despierte de su ensueño del PP-PSOE. No lo ha hecho ni con la ruina ni con el descrédito y la burla del resto del mundo, cómo lo va a hacer ahora.
    Por supuesto, la consulta a simple vista no reviste ninguna garantía, pero podría tenerla, incluso mucho más que cualquiera de las tradicionales. Nosotros estamos preparando una propuesta técnica sin ninguna grieta y con técnicos internacionales como inspectores. Si la aceptan será la consulta con más garantías que se ha hecho jamás, tanto aquí como en el mundo civilizado, y porque no temen el resultado; si no la aceptan es porque pretenden controlarlo o porque tienen otra alternativa desconocida hasta el momento. Lo que es seguro es que sus informáticos conocen la nuestra y saben de su exactitud e imparcialidad. Mañana por la mañana la publicaremos y veremos lo que se tercia.
    Señor Roger Senserrich, uno de los errores de algunos politólogos es que creen que entienden de todo, y otro es que se dejan llevar por su ideario. Recuerde usted que las ideas a veces nos ciegan, quizá porque no siempre salen de la cabeza.
    A mi me importa un pito la independencia o la dependencia, no creo en banderas ni en patrias, de modo que me la trae al pairo España o Catalunya como naciones, pero sí creo en la democracia y trabajo para hacerla efectiva con toda la confianza del mundo.

    Dicho esto creo que en el resto de sus apreciaciones lleva usted razón. No obstante, existe un factor que poca gente tiene en cuenta, que a cada día que pasa hay más nacionalistas catalanes y menos españoles; algo que los gobiernos centrales, unos por su castiza y estúpida chulería, y otros por creer que el catalanito lo traga todo, alientan sin cesar.

  10. Javi dice:

    Una cosa que me llama la atención de todo este culebrón catalán es que ERC… ¡es un vampiro de energía! Dos partidos con los que ha pactado, dos partidos que ha hundido. Es como la típica persona «destructiva» que, pareja que tiene, pareja a la que deja con una depresión profunda…

    ¿Esto no se puede analizar? Algún motivo habrá, ¿no?

    • Moisés dice:

      Lo que tiene huevos de ERC es estar dando la rabieta por el derecho a decidir durante años y ahora hoy resulta que «dejémonos de votaciones y de leches, a declararnos independientes por mis cojones que yo estoy convencido que es lo que quiere la mayoría». Para qué hacen falta urnas con tanta clarividencia?! Ya de paso, por qué nos nos cargamos las urnas del todo. Que gobierne ERC como herederos divinos y ya está!!

    • Alatriste dice:

      Hombre, hay varios candidatos bastante evidentes a ser la razón: la más evidente es que para pactar con ERC tanto el PSC como CiU decidieron correr el riesgo de moverse hacia un catalanismo más radical, y a la vista está que eso a pesar de las apariencias no fue del gusto de sus votantes; ni de muchos moderados que los abandonaron, ni de muchos radicales que se pasaron a ERC, el radical «de siempre».

      Luego hay otras razones menos obvias, más discutibles. Yo, por ejemplo, opino que ERC no ha sido leal con sus aliados, a los que ha dejado vendidos una y otra vez (lo de Carod Rovira entrevistándose con ETA, por poner solo un ejemplo, fue para mandarlos a tomar por… bueno, se entiende ¿No?) No lo fue ni con el PSC, ni con ICV durante el tripartito, ni con CiU luego, y sigue sin serlo… y aunque Artur Mas tampoco haya sido lo que se dice 100% sincero, el caso es que todos los riesgos los ha corrido él mientras ERC se dedicaba a gritarle «¡Pégale, pégale, que yo te sostengo la chaqueta!»

  11. Dani dice:

    Las concesiones a Catalunya supongo que serán tendentes a conceder un perfil vasco o navarro a esta comunidad. ¿Alguien me puede justificar esto?
    Es absolutamente increíble que alguien sensato pueda llegar a defender el aumento de privilegios en vez de su eliminación.
    ¿No es más fácil dar la independencia?
    ¿Alguien más entre vosotros piensa que es mucho más preferible que se independicen (Catalunya, Euskadi, Navarra) que seguir bajo este continuo chantaje privilegiador?
    Espero vuestros comentarios,
    Un saludo.

    • Pescador dice:

      En primer lugar, esto es un club de donde puedes pedir irte pero, una vez dentro, no se te puede echar. Y no se si te has dado cuenta de que el último intento de los nacionalistas ¿moderados? vascos no fue para irse, sino para quedarse a su bola y sin que se pudieran meter con ellos – aunque ellos si se podían meter en los asuntos generales.
      Así, que si quieres «romper» España, primero tienes que crear las condiciones, que para el caso vasco es reformar la Constitución del 78 para mandar a tomar viento la foralidad de los territorios históricos. Sería una oportunidad para implantar un sistema federal, de una vez, pero me temo que los tiros no irían por ahí, sino por un centralismo más descarnado y al gusto de Roger ( si es más concentrado, es más productivo, piltrafillas periféricas dejar d edar mal y acostumbraros a usar el AVE).
      Una vez que el pueblo español aprobara esa reforma con un, p.e, 70% de apoyo, se vería que esa reforma habría sido rechazada en los territorios historicos por un 70% , con lo que ya habría una causa para proceder a la separación, en la que se habría dos opciones:
      Se podría ser taimado, calentarlos un poco, lo que no costaría mucho trabajo, ya muchos vienen calientes y bocas de serie, para ponerles la secesión delante, que se echaran al monte, hacer un poco de teatro y luego, hechos consumados mediante, se las compusieran solitos con la UE ( esto tambien es poco probable, políticos maquiavelicos no tenemos).
      Se podría ser civilizado y tal, negociar la secesión para quedar como la confederación España Inc SC, donde habría libertad de circulación de mercancias pero separación total de estructuras, no compartir ni las embajadas y las empresas con sede social en todos los trozos, a ver si colaba para que no nos echaran a todos de la UE. Lo malo es que con el nivel político/lobista hispano, no se ocmo lo harían, pero seguro que aún nos costaría dinero.
      Esto para los forales. Con los catalanes la cosa está más complicada. Por un lado una federación medianamente potable y homologable, con cuentas claras y tal, quiza fuera aceptable por una mayoría de los actuales y aparentemente sediciosos indepes de última hornada. Y, por otro, no hemos separado cuentas, como hemos hecho con los amigos forales desde 1981, así que la factura a repartir mete miedo, con lo que no es tan fácil como abrirles la puerta y decirles que tanta paz/gloria dejen como gloria/paz lleven. Aquí si la pela es la pela y Port Bou tiene su importancia. Restoespaña se lo jugaría todo.

    • LiMA dice:

      Dani, esto depende de la definición de privilegios. Unas mayores competencias para Catalunya no tienen por qué constituir un privilegio, puede ser simplemente el reconocimiento de su mayor voluntad de autonomía (se les da el dinero que cuestan esas compentecias, con neutralidad fiscal para los ciudadanos catalanes y españoles, y simplemente el prestador de servicios deja de ser la Adm central y pasa a ser la Generalitat).

      El problema es que dentro de nuestro chapucero sistema autonómico, en que las competencias se ceden en casi completa opacidad, es fácil «colar» privilegios financieros a rebufo de la cesión de competencias. Pero eso no es problema de los catalanes, es un problema «español» relacionado con las carencias de nuestro Estado.

      Este tema no se puede repetir lo suficiente: los privilegios son financieros, el ámbito competencial es otra cosa y no tiene ninguna incidencia discriminatoria sobre el ciudadano de a pie (salvo que éste se sienta con derecho a tener, por ejemplo, policía autonómica propia por el hecho de que Cat y PV la tengan).

      Por cierto, el sistema de financiación autonómica en España está plagado (al margen de la conocida excepción vasco-navarra) de situaciones de discriminación/ privilegio financiero (medida por la financiación per cápita) entre ciudadanos de CCAA absolutamente comparables. Por algún motivo, esto genera mucho menos escándalo que el hecho de que Catalunya quiera tener más competencias que las demás regiones. Da una medida de hasta qué punto todo este debate competencial (Catalunya contra resto CCAA etc) es una cortina de humo que desvía la atención de lo verdaderamente importante: el dinero con que cuentan las regiones para prestar servicios públicos esenciales a cada ciudadano varía entre CCAA sin motivo (confesable) alguno

      • Pescador dice:

        «el sistema de financiación autonómica en España está plagado (al margen de la conocida excepción vasco-navarra) de situaciones de discriminación/ privilegio financiero (medida por la financiación per cápita) entre ciudadanos de CCAA absolutamente comparables.»

        Esto, como de costumbre, es inexacto. El sistema de financiación autonómica es un frankenstein, donde el Estado pone lo que quiere y la CCAA hace lo que le da la gana con su dinero.
        Así salen cosas tan bonitas como las diferencias per cápita entre CCAA, en las que se meten a las infraestructuras. Asi, si en Aragón se hace un kilometro de autovía por menos de 4 millones de euros, en Asturias o Galicia puede superar, facilmente, los 10 milloncejos de nada. Asi, un asturianos ( Asturias tiuna una población aproximadamente igual a la aragonesa) se ve «sobrefinanciado» en 6 euros por cada kilometro de obra pública que le metan y que no van destinados a que los asturianos tengan dos pediatras a escoger, habitaciones individuales en los hospitales o mejores autobuses públicos.
        Por tanto, mejor no la liemos mientras tenemos lo que tenemos en la mal llamada contabilidad nacional, que ni nos dan a escoger para «regalarnos» una autovía, ni hay capacidad fiscal autonomica ( ni responsabilidad, esa es otra) ni existe una contabilidad que merezca ese nombre

        • LiMA dice:

          me refería al sistema de financiación autonómica, cuyos principales elementos son la sanidad y la educación. El coste de prestar estos servicios es razonablemente similar en las distintas CCAA

          • Pescador dice:

            Pero las diferencias esas tan chulas de «sobrefinanciación», salen de juntarlo todo.
            Intenta buscar un cuadro donde se vea el coste de los diferentes servicios en cada CCAA, cuanto se gasta la Junta de Andalucia por cabeza y ole o cuanto se gasta la de Extremadura con lo que le dan los que apadrinar niños extremeños, y luegos hablamos de «sobrefinanciación». Por lo que yo tengo entendido, no hay transferencis finalistas, el Estado no aporta X millones para el sistema sanitario y educativo andaluz o murciano, sino que da X millones en participación de impuestos, X millones como compensación por dispersión/envejecimiento/tontuna local y luego la CCAA hace sus presupuestos y se gasta esos millones como dioxx le da a entender. Como, por ejemplo, tener la policia autonómica mejor pagada de España, tanto que hasta se mosqueó el Colegio de Ingenieros de Telecos…

  12. Manuel dice:

    En España se confunde «centralismo» con «constitucionalismo». No conozco ningún país serio que el hecho de defender la Constitución suponga que te tachen de facha. Digo más, nunca he escuchado al presidente del Gobierno insinuar nada que suponga una recentralización de competencias. (no soy del PP)

  13. Mendicute dice:

    Muchos hablan de buscar una solución política al problema catalán. Naturalmente , a lo que se refieren es a conceder algún tipo de privilegio a Cataluña para que los nacionalistas catalanes se sientan a gusto en España (el famoso encaje). Pero, ¿es esto posible? ¿Realmente se pueden sentir los nacionalistas a gusto en España?

    Veamos, hay que sobrentender que de lo que se trata es de que los nacionalistas catalanes se sientan a gusto siendo españoles. Ya hay millones de catalanes que se sienten a gusto siendo españoles y que desean seguir siéndolo (se les denomina españolistas). Luego de lo que se trata es de convertir a los nacionalistas en españolistas. Ahora bien, ¿cómo se consigue eso? ¿Realmente alguién en su sano juicio puede pensar que dialogar y conceder privilegios a Cataluña es la mejor forma de convertir a los nacionalistas en españolistas?

    Puede que alguien se atreva a sostener que es posible sentirse a gusto en España sin ser españolista. Pero ésta es una monstruosa contradicción. El término «españolista», por mucho que desagrade a muchos, sólo tiene un significado en el ámbito político español: alguien que es partidario de que su comunidad siga siendo española.

    Resumiendo, es imposible que los nacionalistas se sientan a gusto en España, salvo que dejen de ser nacionalistas, es decir, salvo que se conviertan en españolistas. Un nacionalista, por definición, es un separatista. Si no es separatista no es nacionalista. Otra cosa es que alguien se declare nacionalista por acomplejamiento, interés o esnobismo (ya sabemos que una forma de acceder a posiciones de prestigio social en ciertas comunidades es declararse nacionalista; sólo un ejemplo cercano: un familiar mío votante del PNV me dijo indignado que los nacionalistas vascos eran todos unos racistas).

    Claro que también puede ser que los buscadores de soluciones lo único que pretendan es encontrar un apaño momentáneo para ir tirando los próximos cuatro o cinco años para dar tiempo a los separatistas a que se hagan más fuertes. Pero difícilmente se podría llamar a eso una solución.

    • Manuel dice:

      Estoy totalmente en tu línea. Algunos partidos como el PSOE, que siempre juegan al despiste -low profile attitude- parecen que o no se enteran o no se quieren enterar de que el objetivo -como es natural- de un nacionalista/independentista es estar fuera de España. Mientras no asimilen eso su discurso naive será un insulto a la inteligencia.

    • Alatriste dice:

      Hombre, empecemos por decir que pedir a los nacionalistas que digan: «si nos dan esto, esto y esto nos disolvemos» es como pedir que los anarquistas acepten que exista el estado y los neoliberales acepten que hay que pagar impuestos.

      Nadie está satisfecho nunca. Nunca.

      Pero eso no significa que de ahí se deduzca que se debe decir que no siempre y a todo, y que quien no sea como un frontón es un ingenuo con un discurso naive; hay mucho que discutir sobre el % de presión fiscal más eficiente, sobre cuánta autoridad debe tener el estado… y sobre el nivel óptimo dee autonomía territorial.

      Una vez dicho esto, coincido en que si hay algo que me subleva es el condenado «federalismo asimétrico», hermoso nombre para la exigencia de privilegios para mí y los míos, privilegios que deben estar vedados a todos los demás ¡Hasta ahí podíamos llegar, nosotros iguales que esos paletos pelagatos de Sildavia!

      Eso va a ser que no. Si X medida es beneficiosa para Tarragona ¿Con qué cara se puede defender que no deben tenerla Huelva, Salamanca ni Lugo? ¿Con qué argumentos se puede sostener semejante discriminación?

  14. Rosie dice:

    Mi opinion es que de hacerse un referendum a la escocesa habría un resultado similar. ¿Porque entonces la diferente mobilización a pie de calle? mi opinión (personal) es que en el bando independentista se mobilizan tambien los que desean un cambio digamos federal o de pacto fiscal, mientras que el bando unionista, tal como está planteado ahora, es refugio solo de los que no quieren cambiar absolutamente nada. Y esta última opción si que es relativamente minoritaria. En este sentido el independentismo si tendria algo de ordago. Ya que el estatut, la propuesta de pacto fiscal, o el federalismo no parecían dar ningun fruto, pues dos tazas de independentismo.

    Sobre si se han explicado bien los inconvenientes de la independencia, claro que no, pero este es el trabajo del bando unionista, que lo esta haciendo francamente mal. Se estila mas bien amenazar con la catastrofe, y esto no es explicar bien, es tratar de meter miedo. Como ademas no varía en el tono respecto lo que Cataluña lleva oyendo des de hace decadas (y no se ha cumplido), pues tiene poca credibilidad. Estuve en Escocia precisamente este verano (aclaro que de vacaciones) y es algo que me llamó la atención. Digamos que en Escocia el lema unionista era «no, gracias». Aqui parece ser «no, por cojones».

    ¿Porque el independentismo ha subido en los ultimos años? Las causas son muy, muy complejas. Una es que es uno de los movimientos radicales que estan fermentando en Europa en contra de la política digamos «tradicional», des de Podemos al UKIP británico. Otra es que la «España va bien» se ha revelado un fracaso, y hay una alergia a sus valedores, especialmente del PP. Ha habido cajas hundidas en Cataluña tambien, pero que sea Bankia la que se haya ido al garete es todo un simbolo. Valencia es el ejemplo de lo que va mal en España (para los extranjeros tambien), cuando era el contra-ejemplo de Cataluña, lo bien que podia ir a las CCAA que se olvidaban de zarandajas nacionalistas. Por otra, el sistema fiscal autonómico es ilogico y totalmente opaco, y el sistema de infraestructuras no convence a los catalanes (des de la radialidad del AVE, a un sistema de gestion de aeropuertos unico en Europa, y no para bien). Tambien se ha enraizado un desafecto (no odio como proclaman muchos) entre Cataluña y el resto de España. Por ultimo hay un movimiento social (la ANC) que ha sabido canalizar todo esto sin supeditarse a los partidos políticos, y en el ambiente «antipolítico» actual, esto es un plus…

    • Alatriste dice:

      Bueno, aunque una de las diferencias entre Escocia y Cataluña es que Alex Salmond tenía un liderazgo que Artur Mas solo podía soñar, el caso es que el independentismo escocés oficial defendía una separación tan poco separada que el Banco de Inglaterra seguiría gestionando la política monetaria, la flota británica seguiría basada en Faslane y la reina Isabel II del Reino Unido seguiría siéndolo, solo que sería coronada Isabel I de Escocia.

      Si fueran como aquí empezarían por ondear banderas con una prominente estrella roja (el triángulo azul ya lo tienen) y alardeando de mapas que exigen el Ulster, Northumberland, Cumbria y Newscastle, más un par de cachitos de Irlanda y Francia… en otras palabras, que la independencia debe traer una revolución más o menos comunistoide según con quien hables, y crear un país con demandas territoriales sobre sus vecinos en el mejor estilo balcánico pre 1914.

  15. @santimlz dice:

    desenfiado básico do argumentario contra o dereito a decidir http://wp.me/p1NuYX-mN

    (en galego)

  16. […] Senserrich en Politikon: “La era de la pantomina“. Sostiene que “Cataluña vaa estar en un limbo de cabreo permanente hasta el 2015, […]

  17. […] y para Artur Mas el mero hecho de negociar le puede costar una derrota ante ERC. Seguimos en la era de la pantomima, y estamos condenados a vivir entre las movilizaciones constantes y el autismo más desesperante […]

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