mercado laboral

El embarazo como «problema»

3 Oct, 2014 - - @jorgegalindo

La Presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica de Oriol, ha despertado un sinfín de (a mi juicio, merecidas) críticas al hilo de las siguientes declaraciones:

«Prefiero a una mujer después de los 45 años o antes de los 25, porque como se quede embarazada nos encontramos con el problema.»

Más allá de los juicios éticos o de valorar el estilo comunicativo de Oriol, lo que me interesa de esta cita es lo bien que resume el dilema ante el que se encuentran muchos empresarios en España. Imaginemos que en nuestra empresa queremos cubrir un puesto de trabajo y tenemos a dos candidatos finalistas con idénticas calificaciones. Uno es un hombre y el otro es una mujer, ambos de 31 años. Por las características del puesto (responsabilidad implícita, compromiso deseable con el proyecto) preferiríamos tener a alguien con un contrato fijo. Si debemos elegir entre ‘atarnos’ con un contrato indefinido a un hombre o a una mujer en torno a la edad en que se suelen tener hijos, vamos a preferir al hombre. Como resulta muy difícil demostrar que estemos discriminando por esta razón (a no ser que lo hagamos sistemáticamente en una gran empresa, y ni así es sencillo), podremos hacerlo a pesar de que la ley no nos lo permita.

En caso de que la mujer esté más cualificada, es probable que consideremos contratarla en régimen de obra y servicio o cualquier otro formato temporal para dejarnos una ‘vía de escape’. No solo eso: es también probable que ella prefiera tener un contrato flexible, o a tiempo parcial, dado que lo habitual es que las cargas del trabajo reproductivo no estén equitativamente repartidas.

Como vemos, la discriminación está imbricada en el sistema. Es necesario cambiar algunas reglas del juego para corregirla. Hay dos vías complementarias de ataque: por un lado, un contrato único indefinido impide el mal uso de los contratos temporales como ‘vías de escape’ o utilización del trabajo como commodity. Por otro, y quizás más importante, haría falta invertir en una red amplia que garantice plazas de educación infantil a precios asequibles (o con un formato progresivo). Pero también me parece imprescindible equiparar los permisos pagados de paternidad y maternidad, de manera que el empresario sepa que se va a enfrentar a la misma probabilidad de pérdida temporal de trabajador (y que ésta la paga en gran medida el Estado a través de sus contribuciones y las de los propios empleados). Esta equiparación ha de realizarse de manera que al menos una gran parte del tiempo no sea transferible entre los progenitores.

He aquí un punto polémico, ya que no son pocos quienes argumentan a favor de la libertad de elección y en contra de la imposición estatal. Sin embargo, me parece un aspecto fundamental si lo que queremos es evitar que las mujeres sigan soportando una mayor carga del trabajo reproductivo. De lo que se trata precisamente es de que el Estado intervenga en una relación desigual en la cual las mujeres tienden a «seleccionarse a sí mismas» para salirse del mercado laboral y encargarse del cuidado del hogar y de los niños en una proporción superior a los hombres. Aunque parezca que las mujeres tienen libertad para escoger a qué dedican su tiempo, resulta difícil argumentar que así es en realidad mientras la distribución media de tiempo dedicado al trabajo reproductivo y no reproductivo de los miembros de ambos sexos no sea aproximadamente la misma.

Con una serie de reformas como las expuestas, ni de Oriol ni nadie se verá obligado a realizar actos de discriminación de dudosa catadura moral y legal. No se tendrá que hablar del embarazo como un «problema» en lugar de como una opción. O incluso como una bendición para un país que tiene un perfil demográfico cada vez más envejecido. Menos aún a comentar dichos actos en voz alta, en una rueda de prensa.


90 comentarios

  1. José Manuel dice:

    Creo que la idea que el coste reproductivo debe recaer en igual medida en hombres y mujeres es loable. Loable y nada realista. A nivel biológico es de los fenómenos más impares a los que se ven sometidos los seres humanos.

    Yo entiendo que desde el punto de vista ético lo correcto es que el peso del proceso se reparta, pero creo que se olvidan las preferencias personales. Las mujeres, en general, disfrutan más el pasar tiempo con los hijos, y los hombres, una vez más en general, el avanzar en la carrera profesional. No entiendo el beneficio que produciría que el estado regule la manera en la que una pareja decida repartir esa carga. ¿Para qué? ¿El estado también debe decirme que seré más feliz con 2.1 hijos?

    • Guille Muñoz dice:

      «Las mujeres, en general, disfrutan más el pasar tiempo con los hijos, y los hombres, una vez más en general, el avanzar en la carrera profesional.»
      Eso es directamente falso. De hecho, es una situación que nace directamente de la desigualdad que denuncia el artículo. Segçim esa lógica podríamos afirmar que, en los años 70, que «las mujeres, en general, disfrutaban más el cocinar, limpiar y planchar, y los hombres, una vez más en general, el trabajar fuera de casa por un saliario mensual».

    • Moisés dice:

      Basado en qué, exactamente, defines tú esas preferencias?!

  2. rafa dice:

    En el hipotético caso que se equiparen los permisos por paternidad y maternidad, el empresario seguiría prefiriendo a las personas sin pareja o a las que no quieren tener hijos. No veo que este tema tenga fácil solución. Además, estáis suponiendo que la única carga familiar es el cuidado de los hijos, cuando el cuidado de ancianos o de enfermos crónicos corre la mayoría de las veces a cargo de las mujeres y muchas veces demanda mayor inversión en horas, dedicación y estrés. Muchas veces esto es más «techo de cristal» que el tema de la crianza de los hijos.

    Por no hablar de que por mucho que existan permisos y ayudas, las personas de clase alta pueden «compaginar» mucho mejor sus obligaciones profesionales y personales que las personas de clase baja.

    No veo una varita mágica y tengo muchas dudas sobre la efectividad de legislaciones basadas en «obligar» a coger permisos a gente que igual no las quiere coger, sean hombres o mujeres. Los permisos deberían ser un derecho, no una obligación. Y en un entorno laboral realmente flexible y en que se pacten las condiciones de forma particular y individualizada, a mí me puede convenir más emplear a una mujer con 3 hijos pequeños que a un hombre soltero.

    Sin tanto «presencialismo» y con un entorno laboral más productivo y flexible en dedicación y horarios no importan tanto las circunstancias personales sino la productividad y talento de cada individuo.

    • Guille Muñoz dice:

      Supongo que siempre se podrá preguntar directamente «¿tienes pareja?», asumiendo el riesgo de que los entrevistados para una posición hablen o denuncien la intromisión en temas personales (desconozco si realmente es ilegal, pero sí es cierto que da una penosa imagen); por que si no, es bastante complicado distinguir la situación sentimental a simple vista (más allá del tema anillos). Además, la principal bolsa de solteros está en la gente joven y no creo que los empresarios renuncien masivamente a personas con experiencia laboral… No sé, veo difícil que esas medidas acaben siendo un incentivo para contratar a solteros. Sobre el resto de cosas, coincido plenamente.

      • Trevor Jones dice:

        Dejando aparte que el trabajador soltero, sin hijos ni mayores acargo, también tiene derecho a tener vida personal y no tiene ninguna obligación de vivir para trabajar…vamos digo yo.

        • Guille Muñoz dice:

          No sé donde ves que yo haya dicho lo contrario…

          • Trevor Jones dice:

            No pretendía discrepar. Estoy de acuerdo con tu comentario. Lo que quería manifestar es que, además de lo que tú dices, se habla de contratar a solteros con la expectativa de que el trabajo sea su vida, pensando que «total, como no tienen otra cosa que hacer» se quedarán hasta tarde porque nadie les espera en casa (dando también por supuesto que viven solos)

  3. Javier dice:

    El artículo no miente, el autor cree que es mejor obligar a la gente en contra de sus preferencias. Y desde aquí le deseo encarecidamente lo mejor, desde su propio punto de vista: que cumpla sus deseos, disfrutando muchas veces de tales tesituras a lo largo de su vida.

    Lo que no se sostiene es que las mujeres no tengan «libertad para escoger a qué dedican su tiempo» (condición A) «mientras la distribución media de tiempo dedicado al trabajo reproductivo y no reproductivo de los miembros de ambos sexos no sea aproximadamente la misma» (condición B).

    Porque una vez se cumpla B y el autor considere que se de A, las mujeres muy probablemente emplearán su libertad en escoger a qué dedican su tiempo de forma distinta a los hombres, dedicando una cantidad de tiempo muy distinta a tener hijos. Con lo cual dejaría de cumplirse B.

    Obsérvese que eso es así incluso suponiendo que los sexos tienen la misma preferencia cultural e innata a cuidar hijos. Porque siempre habrá muchas más madres solteras y divorciadas con la custodia de sus hijos que padres solteros y divorciados con la custodia de sus hijos. No son grupos demográficos anecdóticos. Así que el tiempo dedicado a los hijos entre los sexos siempre será distinto.

    En la práctica el experimento nórdico ha mostrado que estas políticas de «igualdad de género» están llenas de las previsibles consecuencias imprevistas. Por ejemplo, se ha aumentado muchísimo el número de cuidadores infantiles (lo que este mismo artículo propugna con lo de las guarderías, pero también babysitters). Y estos cuidadores infantiles son casi exclusivamente cuidadoras, lo que a buen seguro se debe al patriarcado, o algo, y no a que las mujeres prefieran cuidar niños.

    Es decir, se paga a mujeres para cuidar de los hijos de otras mujeres en vez de que los hijos los críen sus madres, como pasaba antes. Hay dinero que cambia de manos y sube el PIB, pero no está claro si eso es una mejora real de nada. Por lo pronto, la desigualdad de salarial sube, porque las niñeras y profes de guardería no cobran como médicos. Y el cuidado de los niños sigue en manos de las mujeres.

    • Maese Alcofribas dice:

      «…incluso suponiendo que los sexos tienen la misma preferencia cultural e innata a cuidar hijos»

      estimado defensor de la libertad individual, el concepto «preferencia cultural» es bastante problemático, yo diría de hecho que choca de frente con el concepto de «libertad individual». Tenemos ahí un problema filosófico importante. Conozco a una mujer a la que, llevada por sus «preferencias culturales», no le parecía mal que su marido le soltara un guantazo de vez en cuando, si éste era «merecido». ¿Libertad individual?

      • Javier dice:

        Esa mujer que Vd. conoce debe vivir en una cultura distinta. En la nuestra esas cosas son delito y se desaprueban. Las culturas siempre están ahí y son fuerzas poderosas que hay que tener en cuenta, aunque no nos gusten. Que es lo que le reprochaba al artículo.

        Por cierto, que no creo que la tendencia de las mujeres a cuidar de sus hijos sea sólo cultural. Ni que sea éticamente mala. Ni que sea imperativo combatirla.

        Sobre el tema de la libertad individual, es un debate estéril. De admitir que no somos dioses y nos mediatiza el entorno a negar la libertad y considerarnos marionetas va un paso grande. Que, personalmente, no doy.

        • Maese Alcofribas dice:

          Por supuesto que las culturas son fuerzas poderosas y hay que tenerlas en cuenta. Pero si no nos gustan podemos luchar por cambiarlas. Lo hemos hecho muchas veces.

          Por supuesto que la tendencia innata de las mujeres a cuidar de sus hijos no es éticamente mala. Lo que es éticamente cuestionable es la tendencia del hombre a escaquearse de esa tarea.

        • Moisés dice:

          Esa tendencia» no ed tal. Las mujeres cargan más con los hijos de lo q lohacen los hombres pq la dociedad y gente como Ud las obliga.

  4. Yo creo que una parte del problema está en una excesiva tendencia a la superespecialización. La división del trabajo está claro que genera importantes ventajas, pero nos debemos plantear el coste de no tener con quien sustituir a alguien valioso o el coste de no elegir a alguien valioso por si en algún momento debemos plantear algún tipo de relevo temporal, como en el caso de las bajas por maternidad o paternidad.
    Un cordial saludo.

  5. javi dice:

    «Como vemos, la discriminación está imbricada en el sistema».

    Querrá usted decir «imbricada en la biología de la especie humana».

    ¿Por qué hemos de regular en pos de una igualdad entre los sexos que sencillamente no existe? ¿Se supone que va a tener algún beneficio económico o social? Parece que sólo se trata de seguir la ideología de moda, sin importar cómo ni por qué.

    • Maese Alcofribas dice:

      Hombre, por dios, también está imbricado en la biología humana que el fuerte utilice la violencia para arrebatarle al débil sus recursos. ¿Por qué regular eso? ¿por moda?

      La naturaleza se descojona de nosotros cuando hablamos de ética y justicia. Hay personas que se descojonan a su lado, y otros los vemos reírse. No pretendemos, por supuesto, criticar a la naturaleza, no somos estúpidos. Pero a nosotros no nos hace ni puta gracia el chiste.

      • javi dice:

        De hecho, el fuerte utiliza la violencia para arrebatarle al débil sus recursos, siempre ha ocurrido y tiene pinta de que siempre ocurrirá, véase el colonialismo pasado y presente.

        Usted puede opinar que ello es malvado e injusto, pero eso no quita que ocurra, de igual modo que nuestra opinión no influye en la realidad biológica del ser humano, que en el caso que nos atañe es que las mujeres son más indicadas para ser madres y por tanto resulta más probable que soliciten la baja maternal.

        Por supuesto que esto a su vez no está escrito en piedra, pero a priori un empresario no tiene motivos para suponer que contratar a una mujer en edad de parir no le supondrá un coste.

    • Moisés dice:

      Otra vez: de dónde salen esas teorías biológicas? ! Dónde en nuestro adn dice q las mujeres están predestinadas a ocuparse más d los hijos? D verdad no ve usted el beneficio económico y social de la igualdad de oportunidades para ambos géneros en el mercado laboral?

      • javi dice:

        Estas «teorías biológicas» salen de millones de años de evolución, ¿o acaso osa usted ningunear a la Naturaleza y a la Historia?

        Y no estamos hablando de igualdad de oportunidades, pues eso ya existe en nuestra sociedad, estamos hablando de forzar al empresario, o al Estado, a subvencionar la natural incompatibilidad entre una carrera profesional de dedicación completa y la maternidad.

    • dalek_fan dice:

      Si empiezamos con los «argumentos» biologicistas de lo que existe o deja de existir supuestamente en la especie humana, vamos terriblemente mal.

      • Moisés dice:

        No hay tales argumentos. Lo que hay es mucha gente a la que le viene de puta madre poder decir «Mi mujer lo hace mejor y le gusta más hacerlo, para qué me voy a ocupar yo de los niños? Ya está bien naturalmente dispuesto así» Hay que rozar el analfetismo para no ser capaz de correlacionar el desarrollo de algunas sociedades con la igualdad de oportunidades (también entre géneros). Y antes de que alguien me llame parte interesada: soy hombre, padre y no vivo en España. Me descojono de quién pueda pensar que mi mujer está «naturalmente» más dispuesta que yo a ocuparse nuestro hijo. Cualquier política pública que contribuya a disminuir la presión sobre las mujeres a seguir semejantes «teorías» me parece genial. Puto Medioevo que no sale de la mentalidad de algunos…

      • javi dice:

        Y sin embargo, ignorar los «argumentos biologicistas» es lo que lleva al fracaso a ideologías teóricas como el liberalismo, el anarquismo o el comunismo. No se puede ignorar la naturaleza humana, lo más que se puede hacer es gastar recursos en intentar compensarla artificialmente, de lo cual nadie se beneficia a largo plazo, como la Historia demuestra.

  6. s4nt1r dice:

    En mi familia somos seis hermanos, en los años 70, los ingresos de mi padre eran suficientes para mantener un nivel de vida medio, la dedicación de mi madre era a la familia. Ahora con los ingresos que tenemos mi generación, incluyendo que trabajan normalmente los dos cónyuges, no proporcionan un mejor nivel de vida, con menor número de hijos. Yo inicié mi vida profesional, como ingeniero superior en 1991. Actualmente el sueldo nominal de un ingeniero que inicia su carrera en mi sector es inferior al que yo tenía al comenzar mi carrera… Sin embargo, los sueldos de los altos directivos en mi sector son 100 o más veces superiores a los que tenían en esas fechas… aunque el valor de las compañías apenas es x3 (IBEX en 3000 puntos entonces, ahora en 10500)… En mi opinión, muchos de estos problemas son producto de la profunda desigualdad que se ha instalado en nuestra sociedad, en la que el 1% sigue necesitando exprimir y extraer más porcentaje de la renta nacional, dejando menos para el factor trabajo… Si esto no fuese así, desde luego que las mujeres tendrían mucha más disponibilidad de renta para escoger según sus intereses. Y también el estado tendría mucho más presupuesto para hacer políticas en favor de la natalidad y la conciliación de vida laboral y familiar, que son imprescindibles para una sociedad sostenible en el largo plazo. Ahora estamos permitiendo que unos cuantos se enriquezcan abusiva y obscenamente a costa de la sociedad, empobreciendo a la mayoría y comprometiendo nuestro futuro como sociedad.

  7. Gabriel dice:

    Totalmente a favor del permiso de paternidad/maternidad obligatorio y equiparable. Si erés varón y no quieres cuidar hijos, no los tengas, pero no te escudes en pseudo-biología, en «ya me apaño yo con mi mujer» y demás zarandajas. El instinto de cuidar a tus hijos es fortísimo en los varones.

    Yo creo que aquí hay mucho de salto generacional y de culpabilidad escondida. «Yo no presioné a mi mujer para que sacrificase su carrera profesional, fue una decisión consensuada». Si, ya,claro. Las presiones sociales y culturales no existen, es «libertad individual».

    Además, el permiso de paternidad obligatorio casi la única forma en que el permiso de paternidad puede existir. Si ya resulta muchas veces complicado para las mujeres pedirlo, para un hombre es casi impensable. El jefe le dirá eso de «y porque no lo cuida tu mujer, que es natural en la biología, no ves que tiene ovarios y útero».

    De verdad que alucino con los comentarios a esta entrada.

    • Moisés dice:

      Alucinamos. No me extraña que el país esté como está.

      • Laura dice:

        Ya somos tres. Pero no sé si un permiso obligatorio es la solución, porque cada pareja tendrá una situación distinta y no me termina de convencer que tenga que ser obligatorio. Lo que sí es cierto es que hace falta un cambio social: si cada hombre que es padre se pidiese la mitad de la baja, a la empresa realmente le iba a dar igual si soy hombre, mujer o pez a la hora de contratarme.

        Y un comentario interesante que me hizo un amigo empresario al comentar estos temas: según él, la baja de maternidad/paternidad no es para nada una baja chunga. Es una baja anunciada con meses de antelación, por lo que te da tiempo a preparar la sustitución, y con una duración que conoces. Si un tío se rompe una pierna, el marrón te lo comes de ayer para hoy.

  8. Pedro dice:

    La lamentable mentalidad de esta señora es una muestra más del empresauriado patrio. Quizá porque el problema en este país es que la mayoría de la empresas son pequeñas y cuesta más sustituir a alguien. De primera mano, en una gran multinacional no española con 50% de plantilla mujeres e igual en los puesto altos, esto no ocurre. No hay problema en cubrir a una mujer por su maternidad, lactancia, excedencia o lo que sea. Y no repercute ni en el negocio ni en los resultados.

  9. AoiNeko dice:

    José Manuel,

    Quizás porque los roles están demasiado asumidos y sea tradición, no significa que sea lo éticamente correcto. Que yo sepa, no hay ninguna razón biológica más allá del echo de parir o amamantar para que la preferencia tenga que ser la madre.

    Firmado,

    Una mujer que quiere priorizar su progreso personal y criada con el padre en casa y la madre trabajando.

  10. sandra dice:

    Totalmente de acuerdo.
    Me ha parecido un fantástico artículo, ojalá te escuchen y apliquen cosas así..

  11. Fenix dice:

    Hay un punto siempre olvidado en este asunto. En una sociedad capitalista todas las desventajas se pueden ajustar vía precios.

    Si eres mujer, ceteris paribus tu productividad laboral menor por el tema de los hijos (ojo, puede ser que la productividad media de las mujeres sea mayor, porque su dotacion media de capital humano sea mayor que la de la media de los hombres; pero controlando por todo, en principio lo que dice monica oriol es cierto).

    Como hay diversas barreras a que los salarios femeninos sean mas bajos por el mismo trabajo, el ajuste se hace en cantidades.

    Todos los esfuerzos para igualar salarios entre mujeres y hombres (por vias institucionales) tienen consecuencias vía cantidades.

    Al final acabaremos contigentando las dos cosas. Que podría salir mal??

    • Ramsey dice:

      El impacto que tiene la maternidad sobre la productividad femenina no es algo exógeno; depende de la organización del trabajo doméstico, de normas sociales y también de incentivos institucionales. También depende de la organización del trabajo (esto es trivial en el caso de los horarios, dónde hay efectos de «carrera de ratas» con casi total seguridad). Esto es algo que ha cambiado a lo largo de la historia http://scholar.harvard.edu/files/goldin/files/the_quiet_revolution_that_transformed_womens_employment_education_and_family.pdf y que es susceptible de seguir cambiando http://scholar.harvard.edu/files/goldin/files/goldin_aeapress_2014_1.pdf

      En esta línea hay muchas cosas que se pueden explorar; aparte del problema de los horarios de trabajo, algo bastante trivial tiene que ver con que la oferta de trabajo femenina y masculina soportan un marginal similar a pesar de que la segunda es infinitamente más elástica https://www.aeaweb.org/articles.php?doi=10.1257/pol.3.2.1 .

      • Fenix dice:

        Es que eso si es una solución: dejarse de legislaciones laborales y sindicatos, y pagar a las mujeres por los inconvenientes a tanto alzado, en el IRPF.

        Por lo demás la perspetiva del empresario es la de la cuenta de resultados, no la de los determinantes estructurales de la productividad. Monica Oriol señala que desde la perspectiva de la cuenta de resultados, las mujeres en edad fertil le resultan relativamente menos rentables a igualdad de todo lo demas.

        Dar una respuesta a esa realidad exige reconocerlo. Una opción es efectivamente, dejar que los salaries de las mujeres en edad fertil ajusten por el coste de esa circunstancia, y eventualmente compensarlo por otro lado.

        Pero esto es como el alcoholismo: el primer paso es reconocer el problema, aceptar que no se trata de «discriminación de genero» sino de un problema económico genuino, y a partir de ahí, arreglarlo o vivir con ello.

    • Epicureo dice:

      ¿Qué podría salir mal? Que no vivimos en el país de fantasía donde la gente es omnisciente en cuanto al valor de las cosas, perfectamente racional y completamente libre. En el mundo real hay que contar con prejuicios y coacciones que hacen que lo propone sea injusto.

  12. Santiago dice:

    A mí me parece buena idea el que haya un tiempo de permiso paterno que no sea transferible a la madre. La libertad individual creo que se sigue teniendo, esto solo cambia los incentivos, no obliga a nada a nadie. Creo que mejor manera de argumentarlo es que el hecho de que el hombre se coja la baja paternal crea una externalidad positiva para el resto de la sociedad, y por eso hay que incentivarla. La externalidad positiva que crea consiste en que, al aumentar la proporción de hombres que cogen baja laboral, contribuye a reducir una desigualdad (la laboral entre hombres y mujeres) que parece que la sociedad considera molesta y digna de eliminarse. Con este argumento, podría incluso hacerse (y de hecho seguramente sería necesario para acabar con esta desigualdad) como tengo entendido que ocurre en muchos países nórdicos, donde el hombre tiene un permiso mayor que la mujer.

    Otra opción, desde el otro lado del juego de incentivos, es actuar sobre los de la empresa. Esta posiblemente es menos aceptable políticamente, y podría consistir en que el Estado pague el 100% del sueldo de la mujer durante la baja más un plus para la empresa para compensar las pérdidas de que tengan que buscar un reemplazo (con ciertas condiciones para evitar el fraude).

  13. Santiago dice:

    Por otro lado la frase de: «Aunque parezca que las mujeres tienen libertad para escoger a qué dedican su tiempo, resulta difícil argumentar que así es en realidad mientras la distribución media de tiempo dedicado al trabajo reproductivo y no reproductivo de los miembros de ambos sexos no sea aproximadamente la misma.» me parece desacertada. No sé si realmente expresa lo que querías expresar, pero es argumentar que no existen diferencias en preferencias entre dos grupos sociales.

    Y se puede parafrasear de muchas formas graciosas, por ejemplo: «Aunque parezca que los hombres tienen libertad para escoger con quién mantener relaciones sexuales, resulta difícil argumentar que es así mientras el número de mujeres con las que se acuestan sea mayor que el número de hombres.»

    Ahora pensando, seguramente lo que querías decir es que puede ser tentador atribuir toda la diferencia a las preferencias personales de las mujeres más que a discriminación laboral, pero resulta difícil argumentar esto cuando las doferencias en el nivel de desempleo son tan grandes, es decir, mientras el porcentaje de mujeres que buscan trabajo y no lo encuentran sea mayor que el porcentaje de hombres que buscan trabajo y no lo encuentran. (desconozco si esto es realmente lo que dicen los datos, aunque imagino que sí).

  14. Aloe dice:

    Viendo la mayoría de los comentarios, se echa de menos un post explicando la primera cartilla de «Cómo funcionan los incentivos».
    Y una addenda en letra gorda sobre el dilema del prisionero, sus aplicaciones a la vida real y los mecanismos que se pueden aplicar para esquivarlo. Con palabras de tres sílabas máximo.

    • Javier dice:

      Y, añadiría, una lectura de «La tabula rasa (the blank slate)», de Pinker, a todos esos que creen que nuestras preferencias se deben sólo a la aculturación.

  15. Annuminas dice:

    El principal argumento actualmente para no contratar a una mujer en «edad de procreación» no son el que tenga mayor propensión a utilizar una jornada reducida o que tengan mayor carga familiar y por tanto menos flexibilidad horaria. Estos elementos se acomodan fácilmente en empresas a partir de un cierto número de empleados. De hecho, es mejor tener a mujeres formadas con jornada reducida que ha personas nuevas o en sustitución con menor capacidad.

    El mayor problema para contratar a una mujer es la PROTECCIÓN CONTRA EL DESPIDO hasta los 12 años del menor a cargo. Con diferencia, esta restricción es la que más a tumbado a buenas candidatas en los procesos de selección o para hacerlas indefinidas. La «apuesta por la persona» y el riesgo que coge la empresa no es asumible a no ser que el perfil sea extremadamente favorable.

    • Fenix dice:

      Esto se merece un enlace, porque así dich no puede ser.

    • Altsrept dice:

      Por favor, mirese la ley antes de decir tamañas burradas.

      Buen articulo. Los padres deberiamos ser los primeros en reclamar mas tiempo para estar con nuestros hijos, sino no se que sentido tiene el traerlos al mundo. Ya hace tiempo que abandonamos las cavernas y la necesidad de cazar para ser el sustento de la familia.

    • Epicureo dice:

      No puede ser porque no es así.

      La protección contra el despido existe SI una persona, hombre o mujer, HA PEDIDO reducción de jornada para cuidado de un menor de 12 años o familiar dependiente, MIENTRAS dura la reducción de jornada. En este caso, SI la persona es despedida y lo recurre, el despido se declara nulo.

      Por supuesto no es solo para mujeres, ni todas las mujeres se acogen a la reducción de jornada, ni mucho menos.

      También hay protección contra el despido durante los permisos de maternidad o paternidad, y durante el embarazo (esta sí es sólo para mujeres).

  16. […] El embarazo como "problema" […]

  17. Raquel Ubierna dice:

    ¿Qué sucede si un empresario quiere despedir a un trabajador con el que no está satisfecho? Si es hombre, no tiene mayores problemas que los derivados de la normativa legal. Si es mujer, no tiene mayores problemas que los derivados de la normativa legal. Pero si es una mujer embarazada, le ES IMPOSIBLE DURANTE UN DETERMINADO PLAZO señalado por la ley.
    En consecuencia, el empresario prefiere librarse de ese blindaje legal del contrato no contratando a una mujer en edad fértil. Es un sencillo ejemplo de cómo una norma bienintencionada produce el efecto contrario a lo que persigue. Y está sucediendo en la realidad.
    Esto es lo que ha dicho la sra. Oriol. Es más fácil de entender que de malinterpretar. Entender las palabras permite discutirlas. Malinterpretarlas zanja la discusión antes de empezar.

    Nota: No soy la sra. Oriol

    • Pescador dice:

      ¿Algún estudio, sesudo y tal, que demuestre que las mujeres embarazadas, protegidas durante esos ¿trece meses? se abandonan al despiporre productivo y no piensan en que el mes catorce , ya con una criatura, las pueden largar a la puta calle? ¿Las hormonas puerperales producen algún tipo de discapacidad intelectual?
      Este tipo de cosas, dichas así, en un país donde no llegamos a 1,2 hijos/mujer son una falacia de libro.
      Y ya que estamos discutiendo de chorradas paridas por una mujer hecha a si misma , sin ayuditas de nadie -irónico ON-, para mejorar la productividad, yo, desde el lado masculino, propongo tres medidas:
      – No contratar fumadores, ya que se escaquean entre cuatro y seis veces al día para echarse un cigarro, más el escaqueo mental que se produce mientras piensan cuando y como se van a poder escaquear. Eso multiplicado por 220 días laborables,cubren las visitas al médico de una madre de familia numerosa.
      -No contratar futboleros – si esto es imposible, reducirles el salario un 10%- ya que , salvo en empresas donde no te puedas comunicar con los compañeros- emplean entre dos y tres horas por semana en el monotema.
      – Capar todas las conexiones a internet externo. El periódico se lee en casa, el billete de ryan air se busca en casa y se puede vivir sin guasap.

    • Trevor Jones dice:

      Como ha dicho Rubalcaba, creo que hoy mismo, el problema es que a esta señora se le ha entendido muy bien.

  18. Raquel Ubierna dice:

    Pescador, el problema no son los meses de embarazo. El problema es el «blindaje» posterior durante DOCE AÑOS. Y no porque la mujer que ha tenido un hijo se entregue al «despiporre productivo» o se quede sumida en la discapacidad intelectual o cualquier otra cosa por el estilo. Si así fuera, se le podrían aplicar las causas objetivas de despido igual que a cualquier otro trabajador (hombre o mujer). El problema es que si no incurre en causa objetiva de despido no se puede rescindir su contrato y ésto, que podría (no es seguro, solo es una posibilidad) llegar a ser un inconveniente para la empresa, lo evitan en RRHH con un sencillo método: no contratar a una mujer en edad fértil (o no hacerle contrato indefinido).

    • Moisés dice:

      Pues a mi me parece genial que no se le pueda despedir si no ha incurrido en causas objetivas de despido. Y si la a la empresa le va mal y no puede empezar a recortar en salarios por los de las muejres con un hijo a cargo, también me parece genial. Lo que es más que evidente es que no contratar mujeres en edad fértil es descriminarlas. Es como no contratar a un tipo con una enefermedad crónica porque puede ausentarse más o a un extranjero porque puede malinterpretar instrucciones por tener que trabajar en una lengua que no es la suya. Toda esa gente traen muchos más beneficios, en conjunto, que problemas. Lo jodido es que esto hoy se sabe. Los países con más y mejores políticas para incorporar a la mujer a la producción, al mercado laboral a la política, étc, son también países con mayores niveles de renta per cápita, calidad de servicios públicos, buena gobernabilidad, étc. Ya sé que correlación no es causalidad, pero me parece claro que seguir negándose a incluir el capital humano femenino es malo para las empresas, para la economía y para el país. Otra cosa es que mucha gente tenga muy poca luz larga y siga pensando solo en la inmediatez del día a día. Esos mismos culpan después a los políticos de ser cortoplacistas.

      • Fenix dice:

        Pero en realidad, igual de lo que se trata es de que en esos países, lo que se minimiza son los costes y riesgos relativos de contratar mujeres en edad fértil.

        • Pescador dice:

          A mi, lo que realmente me gustaría saber son los costes que representan esas mujeres embarazadas. Como los costes de los hombres que tienen accidentes laborales o los costes de atender a los niños.
          No veo más que ideología y ningún número que las apoye. Si se acusa a un grupo de algo, el acusador tiene la carga de la prueba.

          • Fénix dice:

            El acusador solo tiene que contratar a un hombre. Esto no es un juicio: es una decisión economica. No hay carga de la prueba. Tampoco importan nuestras percepciones subjetivas de justicia. Lo que importan son los costes relativos de contratación por sexos. Debo reconocer que el tema de los 12 años nadie me lo ha aclarado. No hay una referencia??

        • Moisés dice:

          En Alemania, no lo digo como ejemplo de país en temas de igualdad en general ni muuuucho menos, sino como ejemplo en el caso muy concreto que discutimos aquí ( obstáculos legales para echar a una mujer embarazada o con un niño pequeño). La mujer está blindada una vez queda en estado. Incluso si el empleador no ha sido notificado del embarazo y despide a la empleada, ésta tiene un plazo de 15 días para anular el despido presentando un certificado médico que demuestre el embarazo (esto excluye, por supuesto, los despidos por causas objetivas). La mujer recibe, por ley, 14 semanas de salario del empleador estando de excedencia (6 antes del parto y 8 después). Luego puede sumar a eso hasta un total de 12 meses pagados a un 67 por ciento de su salario (del Estado). Puede quedarse de excedencia todavía 2 años (!!) sin salario pero conservando su puesto en la empresa. Al volver sigue «blindada» contra el despido varios meses. Si ambos padres hacen uso de la excedencia (tienen que haber trabajado durante un total de 12 meses antes de nacer el niño) pueden sumar entre ambos 14 meses repartidos como quieran (lo que puede implicar que el padre use 12 y la madre 2, por ejemplo). Y no creo que tengan demasiado de qué estar orgullosos: solo uno en cuatro padres se toma excedencia de paternidad y muchos solo por el mínimo de dos meses. Probablemente deberían plantearse algo como lo que propone Galindo para remediar eso. Pero no cabe duda que decir que las empresas españolas están muy afectadas por la legislación existente para proteger (?!) a la mujeres en edad fértil del despido, es tener muchas ganas de decirlo.

          • peter dice:

            eso, y luego preguntate por que Alemania es uno de los paises del mundo donde la brecha salarial (medida sin ajustar) es de las mas altas; si es que os encanta creer en la magia

            • Moisés dice:

              peter:
              1. No he dicho que Alemania sea modelo de igualdad. Todo lo contrario. Lee mi comentario otra vez.
              2. Aun así Alemania está entre los 10 primeros países en cuanto a igualdad de género (https://en.wikipedia.org/wiki/Gender_Inequality_Index#Top_ten_countries) algo se podrá sacar de ahí para mejorar, digo yo.
              3. Te puedes reservar tus comentarios sobre si creo en la magia en la magia o no. No me conoces y no tienes ni zorra idea de en qué creo. Lo que he escrito arriba son hechos, ni media «creencia». Si tu los interpretas de otra forma y quieres discutirlo aquí me parece genial. Concéntrate en eso y no en lo que yo creo. Aportarías más al debate.

              • peter dice:

                Si en vez de entrar al trapo como un toro enfurecido dedicase usted unos segundos mas a reflexionar sobre mi comentario, veria que yo no pongo en duda los hechos que menciona, si no la interpretacion que hace de los mismos (de ahi mi referencia a la creencia en lo magico que tanto le ha soliviantado).

                La referencia a la igualdad en Alemania (con enlace complementario), no hace si no reforzar mi interpretacion y su error (o al menos a mi me lo parece asi). No obstante, para evitar que vuelva a una respuesta como la anterior, le comento brevemente por donde va mi intuicion:

                -usted puede intentar regular lo que quiera, e imponer la igualdad como quiera. No obstante, los mecanismos de los seres humanos a la hora de hacer calculos economicos (los empresarios viven de hacer eso) son los que son y estan bastante bien documentados en la ciencia economica.

                -como han explicado antes en otro comentario, los mercados, cuando no tienen fricciones y la informacion es completa, hacen el ajuste via precios. Caso de no ser asi (fricciones, informacion incompleta, etc) se ajustan mayormente via cantidades.

                -esto es algo que se comprueba bastante bien en el tema de los salarios minimos (que generan bolsas de paro mayores al no poder ajustar via precios. Por cierto otro comentario que hizo la señora Oriol y que tambien causo gran revuelo)

                -la brecha salarial aparentemente mide la diferencia en precios para un mismo bien y misma cantidad. No obstante, cuando se mide en bruto, sin ajustar, realmente esta mezclando diferencias en precios y en cantidades.

                -no es un pensamiento muy contraintuitivo admitir que es precisamente esa sobrerregulacion que busca la igualdad en el caso aleman una de las causantes de que la brecha salarial sea mayor que en otros paises (http://www.reuters.com/article/2012/03/05/us-germany-women-oecd-idUSTRE8241A120120305)

                -el calculo que hace el empresario es el del valor economico de la productividad del trabajador en el tiempo, descontado a una tasa adecuada. La tasa de descuento depende de varios factores (preferencia temporal, aversion al riesgo, etc). Uno de ellos es la probabilidad esperada de dicha productividad futura. La probabilidad no es la misma para alguien que tiene diferente tendencia a dedicar menos tiempo a su trabajo por diversas cuestiones (la maternidad es una de ellas)

                -a usted (y a todos los que escriben por aqui, por lo que parece) le puede parecer eticamente peor, injusto o lo que quiera; pero economicamente es como es, asi que lo otro para mi es ‘wishful thinking’. De hecho cualquiera entenderia que un club de futbol prefiriese a un jugador que se lesiona menos que a otro que tiene mas posibilidades de hacerlo; es mas, asi lo hacen todos, y asi lo entendemos todos los aficionados. El principio que rige ese calculo es el mismo.

                -cuando usted solicita un prestamo, elige el que mejores condiciones economicas le ofrece, punto. Si se lo da el malvado banco X en vez de la bienintencionada caja de ahorros Y con su funcion social, etc., le da igual. Eso es economia (en otra respuesta mencionaban muy acertadamente el tema de los incentivos economicos); lo otro es filosofia; una disciplina preciosa pero que no sabemos como meterla de forma consistente a la hora de hacer calculos.

                -la señora Oriol ha dicho exactamente eso; ni mas ni menos. A la gente especialmente sensible le puede parecer feo, pero es real como la vida misma. Criticar desde la barrera es facil -aqui todos deben ser trabajadores y nadie tiene que gestionar una empresa-; proponer soluciones consistentes no. La regulacion excesiva lleva a resultados insospechados y menos eficientes que los que se querian evitar (ej. Alemania, como usted pone de manifiesto)

                -yo no se si tener muchos hijos es una externalidad positiva y es bueno para todos o no. Aqui hay gente que dice que si, y no me parece mal. Solo digo que
                *o es algo positivo y las decisiones nos afectan a todos, con
                lo que todos estariamos implicados, y no se puede cargar el
                coste solo al empresario.
                *o es algo individual que solo interesa a los padres o a la
                madre, con lo que la gestion la realiza ella sola
                (autoseleccion como dice el articulo)
                *un sistema juridico aspira a ser pleno, sin lagunas: esto es
                a poseer una suerte de propiedades que garanticen esa
                plenitud (consistencia, completitud, compacidad,
                decidibilidad); resulta extraño que la gente defienda
                la maternidad como una decision puramente individual
                en segun que casos (ej, aborto), y lo contrario, la
                maternidad como decision comun en otros.

                Evidentemente, cualquier impresion y argumentacion en sentido contrario sera bien recibida en aras de mantener un debate enriquecedor. Saludos

                • Jorge dice:

                  Seguramente no sea un problema exclusivamente de «tamaño» de la regulación sino de «calidad» de esta, tanto en el diseño inicial como en el posterior análisis de sus resultados, y en ese sentido me gustaría saber su opinión.
                  Sobre su penúltimo párrafo, no veo contradicción entre la decisión individual de la maternidad y el fomento y protección de la misma en la sociedad (dada esa presunta externalidad positiva) al igual que no lo veo en, por ejemplo, la decisión individual de viajar en transporte público o privado y políticas que primen el transporte público sobre el privado (dada una presunta externalidad negativa de lo segundo).
                  Dicho todo esto, como seguramente ya habrá deducido, desde la mayor de las ignorancias en este tema, como en tantos otros.
                  Un saludo.

                  • peter dice:

                    La contradiccion no se da entre la decisión individual de abortar y el fomento y la protección social. La contradicción se da en los principios que se usa para justificar cada una de ellas. Se puede llegar a la misma conclusión con principios diferentes y eso evita las inconsistencias internas del sistema. Esto es relevante, porque los ppios. generales sirven para integrar el sistema en caso de lagunas o errores. Aunque ahora no emerjan estos, en otro momento puede ser que si, y para cuestionas aun no previstas. De ahí que la consistencia interna de los sistemas que aspiran a ser plenos y autointegrados sea una cualidad esencial en los mismos. Entiendo que parezca un formalismo sin importancia, pero yo creo que no lo es.

                • Moisés dice:

                  – Si regular a través de políticas públicas y marcos legales fomentase la igualdad entre géneros aumentando para ello la brecha salarial, como usted argumenta, entonces los países que tuvieran aun menos desigualdad de género que Alemania deberían tener también una mayor brecha salarial. Y no es así : http://epp.eurostat.ec.europa.eu/statistics_explained/index.php/File:Figure1_The_unadjusted_Gender_pay_gap,2012.jpg. Me parece que la correlación entre ambas cosas es bastante coja. En cambio la correlación entre igualdad de género y desarrollo (económico) parece bastante clara;
                  -efectivamente la brecha salarial, sin ajustar, es un indicador bastante criticado, y en mi opinión débil. Básicamente porque no mide como la sociedad en un esfuerzo colectivo en el que entran los contribuyentes, las empresas y el estado, compensa la conocida incapacidad del mercado para satisfacer todos los problemas (aunque sea lo único que puede resolver algunos de ellos). Por otro lado también es verdad que muchas cosas que la ajustan son en realidad factores de discriminación.
                  – el enlace de Reuters, viejillo, por cierto, para ser usado como referencia ya que es una noticia, no relaciona la regulación alemana con la brecha salarial. Por el contrario, acusa a Alemania de no hacer suficiente para reducir ambas. Usted es libre de intuir lo que quiera, yo de no estar de acuerdo y quizás los dos podamos coincidir en que , para alguien que insiste en el tanto en el pragmatismo y la objetividad, intuir tanto es, por lo menos, un poco contradictorio, no? Evidencia, desde luego, no ha mostrado ninguna.
                  – dado que Alemania y el resto de países de la lista que daba yo antes, tienen índices de productividad enormemente mayores que los españoles, sin intuir nada yo creo que está claro cual de las dos cosas funciona mejor, no? Hablo de productividad, filosofía, y mala, es seguir haciendo lo mismo aunque siga funcionando mal.
                  – wishful thinking es exactamente lo que usted hace: insistir en creer que contratar basado en criterios del Medioevo es productivo y seguir bajando la productividad del país de esa manera.
                  – la tendencia que describe ( de dedicar tiempo a otros asuntos distintos a la carrera profesional) es femenina básicamente porque gente que piensa como usted fuerza a las mujeres a ello. También es una forma cómoda de escaquearse de las responsabilidades paternales para esa misma gente. La solución de Galindo disminuye esa tendencia artificialmente impuesta y por eso me parece bien.
                  – Comparar este tema con contratar gente para juntarse en grupos de 22 para pegarle patadas a un balón mientras sus jefes le roban al contribuyente, no merece más ningún comentario por mi parte, de verdad.
                  – Cuando yo contrato un crédito, si me fijo solo en lo buenas que son las condiciones, puedo acabar estafado, porque la ética de las empresas sí importa. Pregunte en Galicia.
                  – Galindo no propone cargarle todo el coste al empresario, yo tampoco creo que esté bien y en cualquier caso no se trata solo del bien común. Las empresas con mayor igualdad de género, son más productivas: http://web.worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/NEWS/0,,contentMDK:23203941~menuPK:141311~pagePK:34370~piPK:34424~theSitePK:4607,00.html
                  – la maternidad, y esto es pura opinión mía, sí señor, debería ser apoyada por toda la sociedad, porque la demografía nos afecta a todos. Decidir sobre algo tan delicado y duro como es el aborto, no me parece que sea un punto en el que mucha gente quiera asumir responsabilidades sin estar obligado a ello. De cualquier forma, si usted no quiere abortar no tiene que hacerlo. Y si no quiere contratar mujeres, ya ve arriba lo que le pasa a su empresa y a su país.

                  • peter dice:

                    Me temo que hablamos idiomas diferentes o que yo no me explico bien, puesto que usted me imputa cosas que ni he dicho ni podrían (aplicando una lógica estricta) inferirse de mis comentarios.

                    -mi enlace solo servia para ponerle el dato de que en Alemania la brecha salarial era de las mas altas, no para evidenciar ninguna correlacion. Error de interpretación suyo.

                    -la correlacion en todo caso saldría de su enlace sobre igualdad en los países y su enlace sobre brecha salarial. Como no vamos a ponernos a hacer econometría, si a ojo mira los países que salen mas igualitarios y cuales están en la media o por encima de la media de la europa de 28 paises, el resultado niega su idea. Salvo el outlier de Eslovenia, la mayoría están por encima o en la media, no claramente por debajo; con Alemania, Suiza y Finlandia como casos muy claros. Error de interpretacion suyo nuevamente (y aun asi solo pongo que esa correlacion que usted menciona no se puede inferir DE AHÍ, a lo sumo ninguna o la contraria)

                    -los criterios de contratacion de los que yo le hablo son los que se usan, no en el medievo, donde no creo que hubiera mucha economía de mercado, si no hoy dia. Punto. Si usted tuviera que contratar a alguien alguna vez, lo comprobaría. En cualquier caso, yo solo se los muestro, ni los defiendo ni los critico. Son los que son. Igualmente yo ni fuerzo a las mujeres a hacer nada ni puede usted imputarme ninguna forma de pensar. Me he limitado a exponer realidades, no mi impresión de las mismas. Nuevo error de interpretacion suyo.

                    -la comparación con los futbolistas es pertinente. Por dos motivos: 1- usted en otra respuesta hablaba de no contratar a un enfermo crónico por causas similares; este seria un caso similar. 2- yo no comparo a una mujer que da a luz con un futbolista, eso es evidente, pero el principio para contratarla es igualmente valido. Entienda que no comparo elementos de dos conjunto dos a dos, si no los morfismos que aplicamos sobre el conjunto (¿le suenan a usted esos test donde preguntan cosas como “… árbol es a bosque como jugador es a: 1-equipo 2-bosque 3-gol…”? ; nadie entendería que están comparando a un árbol con un futbolista).

                    -cuando usted contrata un crédito precisamente me reconoce que se preocupa de la ética de la empresa EN RELACION CON SU (EL SUYO SEÑOR MOISES) INTERES DE NO SER ESTAFADO, no con el uso que haga la empresa de los intereses que paga. Le interesa su resultado; ese es su calculo económico (a lo mejor en el Medievo también lo hacían, vaya usted a saber)

                    -lo del aborto estaba en relación a la inconsistencia de la gente a la hora de interpretar la maternidad ora como algo que nos afecta a todos, ora como una decisión puramente individual. Yo no critico ninguno de los dos enfoques, solo muestro que es inconsistente usarlos al mismo tiempo según convenga. Si un empresario no quiere contratar una mujer por si se queda embarazada y eso afecta a su productividad, lo sufre el y ya vera si le compensa o no. Lo que le pase a su país no debería importarle mas que lo que le pase a su país si una mujer decide no tener hijos. No puede ser que en un caso si tenga que tenerlo en cuenta y en otro no; esa es la inconsistencia que yo le expongo.

                    -en cualquier caso, a todos los que no les guste este sistema, y vean tantas ventajas de hacer lo contrario, les animo a que monten una empresa y se dediquen a contratar según sus criterios y su ideología. Ahora, esperar que regulando se solucione el problema y además no se aumenten ineficiencias por otro lado, es pensamiento mágico. Decía alguien hace mucho que “…torear de salón era lo mejor /pues no había toro, solo un sillón…”

                    Nuevamente quedo a disposición para cualquier comentario y continuación del debate. Saludos

                    • Moisés dice:

                      – Yo he tenido que contratar personas también. No para mi propia empresa, cierto, pero sí para la empresa en la que yo trabajaba, y si sometía errores nos íbamos todos al mismo charco. Nunca usé sus criterios. Insisto: está claro que la igualdad de géneros promueve el desarrollo.
                      – Usted sí sostiene que existe una correlación entre regulación y brecha salarial en Alemania, cito: » es precisamente esa sobrerregulacion que busca la igualdad en el caso aleman una de las causantes de que la brecha salarial sea mayor que en otros paises» Yo le digo que una golondrina no hace verano y que el caso alemán solo no prueba nada: otros países con regulación aun mayor sobre el tema, tienen menos brecha salarial que Alemania (Suecia, Dinamarca, Países Bajos, entre otros).
                      – La contratación con los futbolistas no es pertinente porque es burda. Se trata de comparar la productividad en una actividad estrictamente física, donde otros factores juegan muy poco papel, con cualquier otra, donde el desempeño no puede ser medido linealmente por la capacidad de esfuerzo en un período u otro.
                      – Una empresa con problemas de ética, como un banco de estos aficionados a las preferentes, no tendrá una única manifestación de esos problemas sino varias. Si veo un banco que contrata gente basado en su género, color de la piel u otras chorradas así, no uso sus servicios no por castigarlo, sino porque me preocupa lo que pueda hacerme a mi también.
                      – Comparar el sufrimiento potencialmente inflingido por tomar una mala decisión de gestión (el empresario) o decidir abortar (una mujer) me parece banal y lamentable. Los dos afectan al país indirectamente, sin duda, pero no afectan del mismo modo a quien tiene que decidir. Por eso estoy más de un lado que del otro, porque me merece más solidaridad.
                      -Yo no le imputo a usted nada. Dije literalmente «gente que piensa como usted» (no usted). Le suena eso de «gente de tu estatura podría hacerlo muy bien jugando baloncesto» ? seguro que estará de acuerdo que eso no se lo han dicho solo a los Gasol.
                      – Yo no creo que regulando solo se resuelve el problema, pero sin regular nada y dejándoselo todo al mercado se resuelve menos.
                      – Gracias por el ánimo. Si algún día monto una empresa y tengo que contratar gente, espero no tener que hacerlo en un marco legal del Medioevo. Si usted quiere discutir solo con iguales (empresarios víctimas de la horrenda regulación inmisericorde) quizás lo encuentre difícil en este foro donde viene gente bastante variada.

                    • Maese Alcofribas dice:

                      «les animo a que monten una empresa y se dediquen a contratar según sus criterios y su ideología»

                      yo también les animo. Si son buenos, les irá bien. Seguramente esto del embarazo no explica ni el 5% de la variabilidad de la productividad de las empresas y los países

                      «Ahora, esperar que regulando se solucione el problema…»

                      nadie espera que «se solucione el problema» como nadie espera que se acaben los robos porque haya leyes que lo prohíban.

                      «…y además no se aumenten ineficiencias por otro lado»

                      nadie espera que no aumenten (poco) las ineficiencias, de la misma forma que a los discapacitados nos los arrojamos por el Taigeto para disminuir ineficiencias.

                      El ejemplo del fútbol no me parece correcto, dado que no hay prueba empírica contundente sobre el efecto del embarazo en la productividad. La analogía sería por ejemplo «no fichar jugadores delgados porque se lesionan más, y los equipos con jugadores delgados ganan menos puntos»

                    • Maese Alcofribas dice:

                      quise decir «si son buenos en su trabajo» y «no los arrojamos»

    • Pescador dice:

      A ver, como te reclamaban antes, cita donde se refleja esto. Que articulo legal protege a la madre durante doce años y no al padre si la mujer no trabaja.
      Porque se supone que la protección es por el interés del menor, y el menor no preguntará quien le da de comer.
      Mientras no indiques, negro sobre blanco, donde viene esa protección, que convierte un contrato de una mujer en indefinido por el cómodo método de regular sus embarazos , con dos hijos, a poco bien que lo hagas, trabajo para veinte años…
      Tambien sería conveniente que me indicaras que pasaría si el menor es adoptado o en acogida . En ese caso ¿No hay interés del menor? ¿Que protegemos? ¿El interés del menor o la perpetuación del ADN?

      • Altsrept dice:

        El artículo 37 del vigente Estatuto de los Trabajadores especifica quien puede acogerse a la reduccion de jornada por cuidado de hijos menores de 12 años (y otras circunstancias similares) . Por si no queda claro, habla de»trabajadores», por tanto incluye ambos sexos.
        noticias.juridicas.com/base_datos/Laboral/rdleg1-1995.t1.html#a37/guia_7_17_3.htm

        Los artículos 53 y 55 indican cuando un despido por causas objetivas o disciplinarias puede ser considerado nulo, haciendo mención al artículo 37.

        Desconocimiento básico de legislacion aparte. No os parece un poco patetico que lo primero que se piense al contratar sea la facilidad por despedir posteriormente?. No deberian ser otros los criterios que primasen su elección?. No esconde eso una completa inutilidad de nuestros empresarios en cuanto a como establecer criterios de selección para sus empleados?.

        • Pescador dice:

          Estamos de acuerdo, pues, en que hay gente que ladra de oidas, se queda con el estribillo y ya les vale para opinar y tal. Me parecía increible porque, de ser tal como lo contaban, no estarían las madres tan preocupadas como están con evitarse causas de despido y no se despedirían, como se despiden, madres, padres y luceros del alba si hace falta.
          Y volvemos a los mismo. El empresario español es anúmerico y con un horror genético a la contabilidad detallada. A las pruebas me remito, en este mismo post. Hay gente que argumenta en base a datos filosóficos , el mercado, la libertad del empresario y el valor de la hora y tal pero no hay nadie capaz de aportar, por ejemplo, las horas perdidas a causa de bajas maternales, problemas en el curso del embarazo o atenciones familiares. Aunque tampoco servirían de nada, porque no las podriamos comparar con el valor real de las horas perdidas por accidente laboral, enfermedad profesional, ni con las perdidas en la producción por causas varias. Con decir que en una gran superficie tirabamos millones de pesetas cada mes – mercancia rota por mala manipulación, devuelta por clientes, abandonada, pasada de fecha pero sin devolución a proveedor y se recogía bajo el epigrafe «perdida desconocida», lo que contaba era hacer la cifra que se esperaba en presupuesto semanal y dar el beneficio bruto marcado por la compañia…

        • Maese Alcofribas dice:

          «¿No os parece un poco patetico que lo primero que se piense al contratar sea la facilidad por despedir posteriormente?

          Un poco, no, me parece tremendamente patético.

          Un ejemplo de una empresa que conocí: es pública pero me vale como ejemplo porque hay rendición de cuentas anual (bastante objetiva) para seguir consiguiendo financiación, todos son contratados temporales y donde el jefe es un entrañable esclavista que sinceramente no puede comprender cómo sus trabajadores no quieren dedicar el 95% de su vida a su trabajo (y el resto para cumplir con las funciones fisiológicas). De verdad que no exagero, es una cosa enfermiza. Pues este señor auténticamente obsesionado con el rendimiento y la productividad, tras más de 20 años en su área con un prestigio consolidado, el 80% de las personas que contrata son mujeres de treinta y pocos años. Ahora mismo tiene una «epidemia» de embarazos, y no parece cambiar de idea.

  19. Pau dice:

    Veo muchos comentarios biologicistas, culturalistas, y que anteponen el desarrollo económico al estado de bienestar.

    Yo opino sencillamente, que si no es ético o moral, no vale la pena conservarlo o desarrollarlo. Valga esta afirmación para un comportamiento, una cultura, o un factor biológico (pura química). Otro camino encontraremos para alcanzar los ¿fines?, y no sería la primera vez que modificamos algo considerado como innato e inmutable.

  20. Maese Alcofribas dice:

    Pescador clama en el desierto. Lo intento yo una vez más: ¿Dónde están las pruebas de que las empresas con mayorías de hombres son más productivas que aquellas con mayoría de mujeres?

    Fenix y Peter responden: «es que eso da igual, lo único relevante es lo que cree el empresario». ¿Y si el empresario cree que el olor del sudor de los negros afecta a la productividad de sus compañeros blancos?

    El problema de fondo, en mi opinión, aparte de creencias cuasi-religiosas y exquisitamente irrelevantes sobre la eficiencia, lo expone Aloe con eso de la «cartilla de incentivos» (entiendo que se refiere al simplista conocimiento de la psicología humana que muestran los economistas). Ciertamente hay que tener en cuenta siempre el funcionamiento de la realidad, pero no logro entender esa total sumisión a ella, ese «el mecanicismo no se toca».

    • Moisés dice:

      Es que hay evidencia de lo contrario: las empresas con política de empleo que incluyen la igualdad de género son más productivas. No puedo estar más de acuerdo: el problema de fondo son creencias cuasi religiosas.

      • peter dice:

        (respondo aqui que el hilo de antes lo han cerrado a las respuestas)

        -es evidente que no es lo mismo ni los incentivos son iguales si contrata usted para su empresa que para otro empresario, aunque usted diga que si.

        – la comparación con el futbolista, insisto que no es tal comparación. Estoy poniendo una analogía sobre EL PRINCIPIO Y EL MODO DEL CALCULO ECONOMICO, en un ejemplo super simplificado para que se entienda mejor la cuestión. No comparo el trabajo de una embarazada con el de un futbolista. No puedo ni quiero insistir mas en esto porque parece que no se quiere entender. NO MIDO EL DESEMPEÑO POR LA CAPACIDAD DE ESFUERZO EN UN PERIODO CONCRETO (!!!!), pero creo que es evidente que si una persona se toma una baja maternal, no trabajara en esas fechas; luego no es que sea menos productiva por hora, si no que trabaja menos horas.

        -los problemas éticos de una empresa y sus políticas de contratación usted no los ve, asi que al final lo que le queda es la información que le da el mercado. Precios, cantidades, y riesgos. Y en esencia es la que toma en consideración para contratar.
        -nuevamente malinterpreta usted mi comentario sobre el aborto y lo arrima a su discurso, cuando no tiene nada que ver. La respuesta mas arriba al comentario de Jorge deja clara sobre que versa mi aportación (y por eliminación, sobre que no versa)

        -evidentemente yo no quiero discutir con iguales (¿iguales en que?). Primero porque no quiero discutir; quiero debatir, intercambiar ideas y argumentos sin entrar en otros temas emocionales. Y segundo, por los comentarios que he leído, si hay algo que en este post no voy a encontrar (ni yo ni nadie), es gente bastante variada; todas las respuestas parecen cortadas por un mismo patrón, que se basa en ver el problema solo de un lado de la ecuación, como si el otro no existiera o no importara.
        Continuo abierto a cualquier comentario. Saludos

    • peter dice:

      Entiendo que el cine y las películas de abogados acaben afectando a nuestra forma de entender la realidad, pero es que esto a mi me deja descolocado. Un tipo que monta una empresa no necesita pruebas de que un modelo productivo, de contratación laboral, etc., sea mejor o peor que otro. Ni si el sudor de los negros afecta a los blancos o lo que sea que se le ocurra. Ese señor montara su estructura como le parezca conveniente, y si se equivoca, no hay problema, el mercado se lo demuestra. A lo mejor su estructura no es mas productiva, pero tampoco menos, por seleccionar solo blancos, o solo hombres. Muy bien, pues déjele usted que seleccione lo que le apetezca. Que ya habrá otro que seleccione solo negros, mujeres embarazadas, o cualquier otra persona con otro criterio y a lo mejor es mas, igual o menos productivo. Sigo sin ver donde esta el drama. Aquí los únicos que traen creencias religiosas o mágicas son los que defienden lo contrario; yo no tengo ninguna creencia a priori. Solo espero que sea la realidad empirica la que me demuestre una cosa o la otra.
      Y si a alguien le parece mal éticamente que una empresa haga eso, perfecto, que no contrate con ella, o que monte una con criterios que a el le gusten. Si esos criterios son validos, la empresa no sufrirá ningún riesgo añadido. Pero pensar que imponer criterios que les parecen éticos o estéticos sencillamente resuelve el problema sin generar otro, es pensamiento mágico. Es el mismo en que cree el votante de podemos de que se pueden regular los precios y los salarios en la ley y que eso no trae consecuencias de eficiencia económica. Yo se que el ser humano es obstinado, joder, ¿pero tanto?.

      • Moisés dice:

        Yo no votaría a Podemos ni jarto de vino.
        Si deja al mercado hacer lo que le da la gana, sin restricciones, en lo que aprende se carga la existencia de mucha gente. Lo ha hecho. El mercado me parece una muy buena solución para muchas cosas, pero no para todas. En algunas, además es una buena solución combinado con otras cosas. Regulación entre ellas.
        Yo no digo en ningún lado, que sea igual contratar para la empresa propia que lo que yo hacía. Solo lo mencionaba. Usted sí que usa como argumento que como no soy empresario, no sé de lo que hablo.
        Una mejor regulación ayudaría al mercado a ser más productivo mientras discrimina menos y le hace la vida menos difícil a las mujeres, entre otros colectivos. Espanha la necesita, porque hay gente que, evidentemente piensa que «business as usual» funciona bien, así que «para qué voy a cambiar?». Si un empresario aislado se hunde no tiene que ser un problema para la sociedad ni hay que regularlo, pero si existe una cultura que fomenta la discriminación y encima afecta la productividad, entonces hay que regular. Piense lo que sería la economía de algunos estados del sur de los EE.UU si la regulación no hubiera prohibido la esclavitud. El mercado no lo hubiera hecho el solo en siglos.
        Usted no me he mostrado nada que diga que las mujeres se toman más tiempo en promedio de excedencia que los hombres por el hecho de tener hijos. La regulación que propone Galindo, además, haría imposible que eso pasara: hombres y mujeres estarían afectados de la misma manera también formalmente (amén de que nada muestra que realmente la afectación a la productividad de unos y otros sea dispar).
        Como ya le dijeron arriba, es como no contratar futbolistas flacos porque aparentemente, no podrán disputarle un balón a Ronaldo.
        «Discutir» lo usaba yo, y lo entiendo, como sinónimo de debatir. Para no querer entrar en temas emocionales, usa usted bastante calificativos hacia los comentarios de los demás. Mire de nuevo sus comentarios («joder, obstinado, creen en magia» y un largo étc).
        Empíricamente está demostrado que contratar mujeres no disminuye la productividad sino que la aumenta. Mire en enlace del Banco Mundial que puse antes.

        • peter dice:

          Otra vez (no se cuantas van): que yo no tengo que demostrarle si las mujeres se toman mas o menos tiempo. Que no. Que lo que le intnto explicar es que cuando vas a contratar, lo que calculas es la posibilidad (a priori) de que eso ocurra. Es normal que un empresario intuya que es mas probable que la maternidad le afecte mas en su organizacion laboral que la paternidad, y por lo tanto impute probabilidades distintas. Ya esta. En todo caso, le mando un link y asi se queda usted mas tranquilo

          http://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259925463094&p=1254735110672&pagename=ProductosYServicios%2FPYSLayout&param3=1259924822888

          la ultima seccion, comentarios, copio:

          «…en el año 2010 18.700 hombres tomaron excedencia a tiempo completo en su trabajo para dedicarse al cuidado de un hijo frente a 241.800 mujeres; 9.200 hombres tomaron excedencia por menos de 1 mes y en menor número (4.200 hombres) por un periodo de 1 a 3 meses.

          En las mujeres, en el año 2010, 78.400 tomaron excedencia por un periodo de más de 6 meses y máximo de 1 año. En menor número (47.500 mujeres) tomaron excedencia por un periodo de 1 a 3 meses, 46.400 mujeres tomaron excedencia por un periodo de más de 3 meses pero máximo 6 meses y 44.000 por un periodo de más de 1 año.»

          • Moisés dice:

            Eso solo demuestra que la regulación apoya que sean las mujeres las que se tomen tiempo para los hijos, no que exista una tendencia natural a hacerlo.
            Eso sigue sin demostrar que las mujeres se tomen más tiempo fuera del trabajo que los hombres, se centra en excedencia para cuidar de los hijos, en Alemania también pasa, ya lo decía yo arriba. Pero las empresas incluyen más a las mujeres, y son así más productivas.
            Intentar calcular está muy bien, pero si calcula que un trabajador que viene de África va a ser menos productivo porque es negro, su cálculo no vale nada. Si calcula que una mujer, porque «probablemente» se tome tiempo para sus hijos (mientras los hombres se lo tomarán para fumar o ver el Barça – Madrid, o porque al primer resfriado piden baja por enfermedad) le aportará menos, su cálculo no vale nada. Porque hay muchos estudios que prueban lo contrario. Además, si es verdad, debería hacer el mismo análisis para enfermos crónicos, minusválidos y otros colectivos. No sé si pregunta usted por diabetes o hipertensión en las entrevistas de trabajo. Rezo por no enterarme de que regenta usted una fábrica de jabones donde trabaja mucha gente degadita vestida a rayas. Eso lo explicaría todo y me dejaría sin argumentos.
            Lamentablemente, sí tengo que estar de acuerdo en que mucho empresario español hará el mismo cálculo que usted. Basado en prejuicios y no en nada objetivo. Por mi, podemos dejar esto aquí. Usted siga contratando ( y sus vecinos super empresarios) como lo hace. Yo pienso seguir viviendo donde lo hago: lejos de España. Y viendo las noticias mientras me parto de la risa cuando la gente allí insiste en culpar a otros por la triste economía que tienen. En vez de intentar entender qué pueden cambiar para mejorar.

      • Maese Alcofribas dice:

        «Y si a alguien le parece mal éticamente que una empresa haga eso, perfecto, que no contrate con ella, o que monte una con criterios que a el le gusten»

        Meeeec, error. A mi no me basta con no contratar con la empresa, yo quiero que la empresa sea castigada. Si me entero de que en un colegio religioso se están follando niños, no me basta con no mandar a mi hijo a ese colegio, quiero que los responsables sean castigados. Si me entero que de que en una empresa en Bangladesh trabajan como ratas hacinadas, no me basta con no comprar en Zara. Capricho moralista, superioridad moral, coacción moralínica, llámalo como quieras, que a mi me la suda. Pero aquí estoy, convivo contigo y tendrás que contar con mi opinión.

        Tu creencia religiosa tiene que ver con lo siguiente:
        – lo que planteamos es ético
        – las ineficiencias que se producirán son irrelevantes, entre la miríada de factores mil millones de veces más importantes que el embarazo que influyen en la productividad de las empresas, independientemente de lo que piense un empresario lerdo-español-cortoplacista.
        – ergo tu obstinación por oponerte a lo que se plantea no puede provenir sino del dogma.

        • peter dice:

          Es evidente que intento no llevar el debate a terrenos emotivos, a pesar de que pueda meter alguna interjecion en mis comentarios que pudiera provocar o hacer pensar lo contrario, como bien me interpela Moises en otra respuesta.

          Pero es que hay veces que es imposible: el silogismo que acaba usted de hacer aqui deberia entrar en los anales de la antilogica.

  21. Fenix dice:

    A ver, es evidente que si uno contrata una persona para un trabajo es porque valora MAS el trabajo que hace esa persona que el sueldo que le paga. Asi que no poder disponer de esa persona implica un quebranto económico.

    Tambien es obvio que si hombres y mujeres tienen el mismo derecho a excedencia blindada durante la infancia de sus hijos, y es sustancialmente mas probable que la coja la mujer que el hombre, esa excedencia blindada tiene mas impacto en la decision de contratación de unos que de los otros. Por razones claramente explicadas por Bayes en el s.XVIII.

    Otra obviedad del mismo nivel es que poder despedir a un trabajador es un criterio importantísmo para contratarlo. Cuanto mas turbulento es el entorno económico, y menos capital social hay, más y mas importante.

    Todo esto no es obice para que la productividad de las empresas con mujeres sea mayor/menos/igual de las que emplean hombres, porque depende de muchas otras cosas. Los hombres y mujeres son muchas cosas aparte de su sexo, y quien sabe en cuantas tienen ventaja las mujeres. Como ademas la participacion laboral femenina es mucho mas elástica, es normal que en la fuerza de trabajo queden las trabajadoras con mas capital humano (los hombres participan mas o menos todos, y como las mujeres eligen más, quedan las mas productivas).

    Yo iba a seguir diciendo obviedades, pero se me ha agotado la buena voluntad. Me parece muy bien que apoyeis políticas que aumentan la probabilidad relativa que me contraten por ser hombre. Os quedais cortos: que se prohiba despedir mujeres del todo. Al fin y al cabo, que mejor para luchar contra la desigualdad que aumentar la proteccion laboral de las mujeres.

    • Maese Alcofribas dice:

      tus últimas dos frases me han recordado a aquellos que frente a la propuesta de matrimonio homosexual, en fascinante salto inferencial sin red decían: ¿y qué vendrá luego, casarse con animales?

      no te comparo con ellos, es una comparación del tipo A es a B como C es D.

      ya me callo, que estoy hiperactivo

  22. Maese Alcofribas dice:

    Aclaro que como moralista (al decir esto me siento como si dijera “como partidario de la existencia del sol”) tengo que reconocer que estoy totalmente sujeto a un dogma cuasi-religioso, que no es, sin más, “hay que actuar así porque lo digo yo o lo dice el Papa” sino “en el largo plazo, objetivo inexcusable de nuestras políticas, y lugar donde las afirmaciones de los economistas valen como las de cualquiera (una puta mierda), la firmeza en lo ético (yo no tengo la cartilla de “lo ético”, esa es otra discusión) producirá el máximo bienestar con una considerable eficiencia”.

    Yo no dudo de que “poder despedir a un trabajador es un criterio importantísmo para contratarlo”. Lo que digo es que es patético hacerlo. Y no se trata de lo ético y lo productivo como dimensiones independientes, sino como lo ético dentro de lo productivo. Hay empresarios y mierda-empresarios, como en todos los ámbitos. Unos buscan la excelencia, es decir, crecimiento económico con el máximo rigor ético y conciencia social posible, y otros son los Mourinhos del tejido productivo.

    Otra obviedad: a veces hay que hacer sacrificios (meditados y razonados) para conseguir ganancias futuras. Parece que en algún lugar del espectro ideológico esto se interioriza sin problemas cuando se habla de recorte de gasto. En otros ámbitos les resulta más difícil de creer.

    • peter dice:

      No se engañe, usted no es moralista ni nada de eso. Usted quiere que esos beneficios y todas esas cosas maravillosas se las paguen otros. Como lo hagan, o que riesgos asuman le da igual; como usted dice «…las ineficiencias son irrelevantes…». Claro que lo son, mientras las soporten otros. No compro. Pero Pablo Iglesias si vende.

      • Pescador dice:

        Yo, lo que no compro, es el anumerismo. Que le vamos a hacer…

      • Maese Alcofribas dice:

        Bueno, creo los argumentos ya están todos expuestos, con mejor o peor fortuna. Para terminar por mi parte, una gracieta sin acritud ni rencor personal:

        Iba a decir: Peter, desconecta de una vez el chip «¡que vienen los rojos!», pero pensando en la situación política española… mejor déjalo conectado 😉

        • peter dice:

          Lo llevo siempre puesto, como los warning del coche. Me has hecho recordar esa mitica peli española «Que vienen los socialistas».

          Evidentemente lo peor hubiera sido acabar por aqui con algun tipo de acritud o rencor; no debiera ser esa la finalidad de un foro. Creanme que he disfrutado debatiendo, y seguro que con la distancia, los argumentos de las otras partes calan y se me hacen mas comprensibles.

          Saludos

  23. gerion dice:

    Mi idea es bastante simple, y en la línea de javi. Y no me sorprende, aunque me sigue decepcionando bastante, que se ignoren los argumentos biológicos en pro de un adoctrinamiento que nos hace parecer obvias las convenciones sociales y las soflamas éticas.
    La evolución ha desarrollado el dimorfismo sexual en nuestra especie, y con ello unas características psicofísicas diferentes. Y nos ha desarrollado así con vistas a conseguir el objetivo de cualquier forma de vida: perpetuarse. Nosotros nos perpetuamos mediante reproducción sexual, que es la más indicada para las características hostiles del entorno en el que hemos evolucionado. Creo que esto son perogrulladas, pero me consta que muchísima gente no lo entiende así.
    Pienso que el texto parte del sentido equivocado, que es: existe discriminación, luego tenemos que implantar medidas para desterrarla. Yo diría que ocurre exactamente al contrario: implanto medidas para desterrar la discriminación, luego esta existe.
    Hasta que hemos entrado en el siglo XX, la expresión «discriminación sexual» no formaba parte del lenguaje. No se consultó a las mujeres si deseaban trabajar en las mismas condiciones que los hombres – ojo, no hablamos de peores o mejores condiciones, sino las mismas -; en su lugar, se las empujó a ello, y se acalló a las que se oponían en pro de un supuesto «bien común».
    Algunos de los resultados que hemos cosechado como sociedad más libre y justa, es un descenso suicida de la natalidad, transición de valores colectivos a otros individuales – lo cual, sí, es malo para la pervivencia de una sociedad -, y pérdida de poder adquisitivo, entre otras cosas como la desatención a los niños por parte de sus padres. Resulta increíble que muchos seres humanos del primer mundo decidan renunciar a su derecho a reproducirse o a educar a sus hijos, a cambio de mantener una carrera laboral a la altura de ideales que suponen justos. Y esta sociedad impone entre otros, el ideal de que hombres y mujeres son iguales – cuando lo correcto es decir que tenemos igualdad de derechos ante la ley -, y que además todos somos iguales entre nosotros.
    Sin embargo, la ley no cubre mi derecho como padre a que mi hijo recién nacido no haga distinciones entre mi olor y el de su madre para sentirse mejor, ni que su madre se sienta mucho más feliz que yo cuando le da de mamar – a mi no me proporciona placer alguno, ni a él alimento -. O que mi hijo le cuente sus secretos a su madre antes que a mí. Y tampoco cubre el derecho de su madre a sentirse igual de feliz que yo cuando me voy con mi hijo en bicicleta a subir montañas, o cuando le enseño a pescar, o cuando jugamos a un videojuego. Y no hablemos del derecho a tener tantos hijos como Julio Iglesias, por decir uno, porque no podría pagar ni su manutención ni la de mis posibles otras mujeres. ¿Debemos exigir esos derechos, o aceptar nuestras diferencias y tratar de obtener lo mejor de ellas?
    Nos perdemos en un debate estéril al obviar nuestra naturaleza. Hombres y mujeres somos diferentes, y tenemos diferentes necesidades y aspiraciones. De la misma forma que los que están en la cumbre de la pirámide son diferentes de los que estamos en la base, por mucho que todos seamos pretendidamente iguales ante la ley. Cualquier discusión que no parta de aquí, no aportará nada constructivo, sino ruido. Y la afirmación de Dª Mónica, por poco que guste, es parte de la realidad que nuestra torpe regulación social desea encubrir.

  24. Fenix dice:

    «Algunos de los resultados que hemos cosechado como sociedad más libre y justa, es un descenso suicida de la natalidad»

    Las sociedades desarrolladas que tienen una mayor desigualdad de roles de género son tambien las que tienen un balance demográfico peor.

    Por ejemplo, Japón, Taiwan y Singapur, son paises indutrializados con la mayor brecha de género, y el paeor balance demográfico. Incluso dentro de Occidente, Italia, España y Grecia tienen una natalidad peor que los anglosajones, los nórdicos y Francia (claramente con mejor equilibrio de género).

    La relación entre natalidad y (feminismo o anticonceptivos) no es sólida dentro del perimetro de los paises industrializados: de hecho sale al revés.

    No hay realmente una compresión sólida de la transición demográfica, y las narrativas políticas o culturales más intuitivas no ajustan los datos.

  25. Gerion dice:

    Precisamente, hablamos de países desarrollados, que son los que más restricciones legales imponen al libre ejercicio de la desigualdad biológica. Y la intuición – me da pereza buscar los datos, pero seguro que cualquiera podría dejarme en evidencia – me sugiere que las diferencias entre los índices de natalidad de ellos no será, en general, de más de un hijo. Por no hablar de la comparación con países del tercer mundo.

    • Fénix dice:

      Un hijo por mujer con mortalidad infantil casi cero, es una diferencia enorme. Créame, nadie entiende hoy la demografía de los países desarrollados, y lo que observamos es que el Japón conservador lo hace peor que Suecia. Japón tiene las relaciones de género de la América de los 50s.

    • Gerion dice:

      Quizá habría que atender también a la psicología de los hijos según el número y el orden que ocupan dentro de la familia. O al efecto acumulativo que puede producir el hecho de que, por cada dos progenitores difuntos, quede un sólo hijo para transmitir el patrimonio genético. Me consta que ya existen teorías al respecto. No hablamos únicamente de números, sino de las limitaciones asociadas a la escala de esos números.

  26. Y un cuerno dice:

    Mi caso: mi mujer decide, de acuerdo conmigo, en encargarse de los dos primeros años del bebé porque decidimos que es lo mejor para seguir las recomendaciones de la OMS (lactancia materna a demanda durante los dos primeros años de vida), entre otras muchas razones. Pasado ese tiempo yo dejo el trabajo para quedarme con el niño y mi mujer se reincorpora a la vida laboral.

    Un buen amigo mio: la casualidad quiere que el bebé nazca justo en un momento de su vida profesional en que el un acontecimiento inesperado le obliga a redoblar sus esfuerzos en ese área. Acuerda con su mujer que durante ese periodo mejor se dedica ella al bebé casi todo el tiempo, y más adelante re-equilibrarán ese tiempo (parece que a ella ahora no le apetece, por cierto, le ha cogido gusto a la crianza), porque además les va a reportar importantes beneficios económicos a largo plazo.

    Como estos dos casos, los más cercanos que conozco, habrá cientos de casuísticas. ¿De verdad pretende el autor obligarnos a mi, mi amigo o cientos de parejas por ahí, a distribuir nuestra planificación familiar, laboral y económica? ¿En vez de andar con experimentos de este tipo no es mejor invertir en educación y concienciar a los padres (como es mi mismo caso) en que se involucren en la vida familiar y punto?

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