Sociedad

El fracaso del periodismo político español

25 Jun, 2014 -

Cuando eres político, sólo lees a los periodistas políticos, vives en una burbuja, a pesar de que cada vez menos gente lee ese tipo de periodismo. Como político, en lugar de gobernar, vives obsesionado con historias que no son importantes, que dentro de un año nadie recordará”. 

Michael Ignatieff

 ¿Existe periodismo político escrito en España? Si juzgamos por la profusión de noticias que tienen como objeto los partidos y sus actos, o si contamos el número de corresponsales políticos de los distintos medios en las sedes de los partidos y en las instituciones, sin duda concluimos que sí. Los nuevos medios digitales, en su mayoría, son secciones políticas con aditamentos culturales, económicos, sociales o deportivos, pero que –salvo excepciones– ocupan lugares testimoniales y con más ganas de hacer pasar por un medio generalista lo que en realidad es, o sobre todo es, un diario político.

Tanto en las cabeceras clásicas como en los nuevos digitales, hay sin duda grandes periodistas políticos, y son pocos los medios donde no destacan varios con buenas fuentes, escritura clara y capacidad de análisis. Sin embargo, el periodismo político en España es, a mi parecer, excesivo en su cobertura y errado en su enfoque. Error mucho más achacable a los editores que los redactores. ¿Por qué?

Contribución a la ignorancia colectiva

Sobre todo porque el periodismo político funciona, en esencia, como correa de transmisión de los mensajes de los partidos y Gobiernos, y con escasa capacidad incisiva y de vanguardia. Caso paradigmático es el conocido ‘plasma de Rajoy’, que tanta indignación causó entre los medios. No obstante, ¿no es este caso una destilación del modelo periodístico que los medios han alentado todos estos años? Sin duda lo es, pues acudir con preguntas tasadas –cuando las hay–, sin capacidad de repregunta cuando el interpelado contesta lo que quiere o para dar cuenta en un artículo del argumentario básico, es lo que ha dado pie a estos hechos. La indignación del periodista no deja de ser hipócrita en mayor medida que el cinismo del político. Por otro lado, ¿por qué envían periodistas los medios pequeños a ruedas de prensa o declaraciones de apparatchiks de tercera fila si ya tienen contratados los servicios de agencias de prensa que las cubren? Se puede aducir la necesidad de estar en los corrillos, pero lo cierto es que no se utilizan para mejorar la mayoría de las crónicas, generalmente insulsas y planas.

De modo que la discusión política en España no sale de las trincheras partidistas, no porque no haya periodistas políticos que no hagan artículos y análisis rigurosos, sino porque éstos quedan sepultados en el tráfago del acopio declarativo del que todos los medios parecen sentirse obligados a dar cuenta. Muchos de los mejores redactores se ven encargados de editar teletipos insustanciales que, con otro lenguaje, van a dar una decena de diarios más. Artículos mucho más “tuiteables” porque el contenido es el titular y no hace falta tomarse la molestia de leerlo, pero sí dejan la sensación de estar informado. Y lo cierto es que no se está. Por esa dejación en la selección y priorización de noticias, el periodismo político en España es un fracaso que lejos de aclarar nada, contribuye a la ignorancia colectiva española. Y sólo contribuye, porque la principal responsabilidad es la del ciudadano, que no puede alegar falta de fuentes genuinas a las que acudir para formarse una idea de la sociedad y sus problemas.

Asumir la complejidad social

El periodismo ha caído en el mismo problema que ha abducido a gran parte del electorado al calor de la crisis: la simplificación de la realidad a cotas asumibles a golpe de titular o de mitin político, en detrimento de sus mejores periodistas y análisis. Por eso, la oleada de periodismo digital con tufo de rumores y obsesionados con las anécdotas políticas (que es mayoritario en los creados en los últimos años) es indisociable al aumento de opciones políticas populistas, llámese UPyD o Podemos. Es así porque el periodismo político en España es también populista, salvo las consabidas excepciones. Sin duda hay otras causas relacionadas con el modelo de negocio, el cambio tecnológico y la crisis económica, pero la principal responsabilidad de la pobreza periodística en España es achacable a los editores. La pregunta habría que plantearla al revés: ¿hay modelo de negocio sin claridad y calidad periodística?

El modelo latinoamericano

Aunque haya algo de excesivo en el elogio de los últimos tiempos, es indiscutible que la prensa independiente latinoamericana –revistas, diarios digitales o impresos– está marcando un camino. Por un lado, cuestionando la principal excusa que aducen muchos medios españoles a la hora de mejorar sus coberturas: la falta de medios. Diarios como ElFaro.net en El salvador, Plaza Pública en Guatemala, The Clinic en Chile, Animal Político en México o La Silla Vacía en Colombia, entre otros muchos, cuentan con menos medios en entornos mucho más hostiles, y esa ‘feliz’ coincidencia de convicción y falta de medios hace que separen muy bien el grano de la paja.

Además, han entendido que su cobertura ha de ser forzosamente distinta (y más innovadora) para no entrar en competencia con quienes no pueden competir, como son el caso de las cabeceras clásicas y asentadas, rentables además en la región. Y este enfoque distinto, más atento al contexto regional y, en muchos casos, mundial, hace posible que las visitas en la red a dichos medios no se circunscriban a los ciudadanos de cada país que, además, están interesados en el periodismo declarativo de políticos irrelevantes. El Faro, un diario salvadoreño, se puede leer desde Málaga. La inmensa mayoría de digitales españoles sólo interesan mucho en Madrid y Barcelona. Quizá los nuevos medios latinoamericanos sí han comprendido que, antes que el modelo está el contenido (con especial atención a la crónica y el reportaje narrativo), o que sin calidad y diferenciación, no habrá modelo.

Un círculo vicioso de mediocridad

La peor consecuencia de esta colusión española entre periodismo político y los partidos y sus mensajes es la perpetuación de los vicios que ahogan nuestro debate público, generando escasos incentivos para un cambio, primero de modos, y también de políticas. El que se mueva no sale en la foto, tampoco el que se mueva del modus operandi periodístico, algo que se ha puesto de manifiesto en el PSOE en los meses previos a las elecciones europeas, y sobre todo tras ellas: todos sabíamos quiénes se iban a presentar a las primarias o tenían intención de hacerlo, y sin embargo el periodismo político acató ese ‘pacto’ entre Rubalcaba y los aspirantes para actuar como si la cuestión no existiera o no fuera tan relevante. El debate interno existía, el apoyo se pedía en las agrupaciones, pero los candidatos negaban y el periodismo obedecía con una cobertura de compromiso.

Así, los candidatos han carecido del arrojo para mostrarse desacomplejados y libres de compromisos opacos propios de las luchas de los partidos, faltos de la sana ambición necesaria para liderar un proyecto colectivo. Más atentos a los spin doctors (también, y quizá sobre todo, Podemos) que a la comunión con la sociedad sin intermediarios tan condicionantes. Caso claro ha sido el de Carme Chacón, tan atenta a las claves periodísticas y del partido, que ha acabado fagocitada por ellas. Con todas las salvedades obligadas por las diferencias histórico-políticas, se podría generalizar diciendo que hacen falta más Renzis y sobran Rubalcabas en un país necesitado de reformas y de reformistas. A la perpetuación de esta disfunción ha contribuido, por desgracia, el periodismo político. Más política que periodismo.


43 comentarios

  1. MuGaR dice:

    Bien. Pero poner de modelo a Renzi, como en su momento ya se hizo con Hollande, también es populismo. Que el tipo lleva 15 minutos. Y habíamos quedado que nada de salvapatrias. ¿o eso fue en otro blog?.

  2. polkillas dice:

    ¿No hay nada salvable en el periodismo español? ¿No hay medios digitales españoles equiparables a «ElFaro.net en El salvador, Plaza Pública en Guatemala, The Clinic en Chile, Animal Político en México o La Silla Vacía en Colombia»?

  3. José dice:

    De acuerdo en que en general los medios españoles no informan del contexto de las noticias, que es lo que hace falta conocer para entender las razones que llevan a que ocurra dicha noticia.

    Lo que no entiendo es por qué nombra a UPyD como ejemplo de partido populista. No es una simplificación al estilo del periodismo español predominante decir que los partidos nuevos son populistas?

    Admito que puedo estar sesgado porque en general me gustan las ideas de UPyD, pero creo que precisamente ese partido es menos populista que los dos grandes, va más al fondo de los asuntos y tiene propuestas que no siempre serían del agrado de la mayoría del electorado.

  4. David dice:

    Buenas, me gustaría que me aclarase porque dice que UPyD es populista, y lo equipara con Podemos. Las propuestas de UPyD , no se pueden considerar populistas, ya que en sus propuestas hay un equipo de gente trabajando, en las que se han estudiado todas sus posibilidades, sus pros y sus contras. Por eso no estoy de acuerdo en la afirmación que hace Ud. en su artículo.

  5. Antonio G. Maldonado dice:

    Hola a todos. Muchas gracias por vuestros comentarios. Como autor del artículo, es un placer que a uno lo lean.
    No quisiera que el artículo se desviara de su tesis por el asunto UPyD, que todos sabemos que es polémico. Yo le tengo poca simpatía, y no tanto por sus ideas, como por sus formas de exponerlas y simplificarlas, especialmente en el asunto territorial. En ese terreno (valga la redundancia) UPyD dice defender politicas que sabe que en el poder no aplicaría. Que de hecho su lider (cuya trayectoria anterior en el PSOE, como consejera del gobierno vasco en coalición con el PNV, y como jefa suprema en su nuevo partido), no llevó a cabo en ninguna de sus responsabilidades. Qué decir de Toni Cantó. Aunque es cierto que es un partido con politicos y simpatizantes muy interesantes, opacados por la lider suprema y sus exabruptos parlamentarios. Me parece que Ciudadanos representa mucho mejor esas ideas sin rasgos tan claros de populismo.
    No obstante, en cuanto al periodismo politico, creo firmemente que ni de lejos hay nada parecido ni de lejos a El Faro, La Silla Vacía o Plaza Pública. Ni de lejos, lamentablemente.

    • David dice:

      Pero porque dice que Rosa Díez es jefa suprema? yo le invito a que vea los estatutos del partido, y vea como se elige a todo el mundo. Rosa Díez es portavoz de UPyD, esta ahí porque la han elegido sus afiliados y simpatizantes , los cuales se pueden presentar a cualquier estamento del partido, no hay que tener avales. Otra cosa, si Rosa Díez, como dice Ud. encumbra a los demás, es porque los Medios de comunicación, generalmente solo la invitan a ella, y ya lo dijo Rosa una vez a un periodista, en mi partido hay más gente, no solo yo. Pero como les ocurre a los Medios de comunicación, televisión, radio etc..solo le interesa la «polémica», no le interesa a nadie que se siente hablar de las cosas que nos preocupan a los Españoles, como el trabajo, la educación y proponer soluciones, sino sentarse a criticar al «partido vecino».
      Gracias

    • jorge dice:

      Hombre, pero es que si a la hora de intentar escribir algo riguroso antepones tus simpatías (o la falta de ellas) al rigor, mal empezamos para intentar corregir el periodismo político.

  6. Josué dice:

    Este artículo casa estupendamente con este otro, que escribieron en su día la gente del Cercle Gerrymandering, colaboradores de esta casa: «El círculo vicioso del mal periodismo y la mala política» http://bcnmedialab.org/2012/11/el-circulo-vicioso-del-mal-periodismo-y-la-mala-politica/

  7. jorge dice:

    Pues menudo experto político escribe aquí que pone en el mismo saco a UPyD y Podemos. Qué nivel.

  8. Populista emérito dice:

    ¡Vaya, un artículo de Politikon sin meterse ni un poquito -aunque solo sea la puntita- con Pablemos! Ah, no, espera…

    ¿Y no teníais ya a alguien colocado o así de asesor en UPyD? Ya caerá algo también en el PSOE, no desesperemos.

    Y el populismo de Podemos a lo que está principalmente ligado, estimado García Maldonado, es al vertedero en el que han convertido este país los dos partidos no-populistas. Y la CT en general. Pero sí, la verdad es que también le compro lo del periodismo.

  9. juan dice:

    Yo quiero que me explique la razón de nombrar a Podemos como populista. A los de UPyD les molesta y también a los que nos podemos sentir próximos a Podemos.
    Al autor le recordaría que quien tiene mayoría absoluta en este país ganó con un programa que decía «no haré recortes ni en sanidad ni educación, no hará falta, conmigo llegará la confianza, y con la confianza se arregla todo» ¿fue eso populismo «popular»?

  10. juan dice:

    De todos formas el artículo culpa de que nuevos medios con análisis poco rigurosos y populistas ayudan al desarrollo de nuevas opciones.
    Vaya, es decir, los viejos medios vendidos al bipartidismo (PP-PSOE) al estilo de los que un día estaban al servicio de AN-COPEI en Venezuela son los «buenos», los que saben hacer análisis «rigurosos» que empujan a la gente a «lo bueno», seguir con el status quo.
    Esta tesis es justo lo que piensa Cebrián, que se queja amargamente que sus artículos son justo uno más cuando él los cree superrelevantes. Mientras los lectores en libertad leen lo que más les interesa.
    Me hubiese gustado que se hubiesen citado algunos ejemplos concretos del periodismo político riguroso para poder debatir sobre ellos.

  11. asmodeus dice:

    La relación entre partidos y periodismo político se parece a un matrimonio no demasiado bien avenido pero que comparten y defienden intereses comunes. Luego también habría que hablar del tema de la existencia de demanda de cierto tipo de periodismo, pero ahí mejor no me meto.

    Abundando en el «populismo» de UPyD, a mí sí que me lo parecían un poco al principio, sobre todo por algunas intervenciones de Rosa Díez én las que daba la sensación de estar continuamente buscando el aplauso fácil. Pero a día de hoy no los calificaría de populistas: sus propuestas pueden gustar o no, pero están razonadas y no venden unicornios. En ese sentido, ni remotamente se parecen a Podemos.

    • Korth dice:

      UPyD no ha cambiado apenas su perfil político ni sus propuestas, lo que se ha movido es nuestro marco de referencia.

      Eran un partido populista hasta que apareció el coletas e hizo que en contraste Toni Cantó pareciera un tipo sensato, solemne y hasta tecnocrático. Que ya tiene mérito.

  12. Moisés dice:

    Exacto. Básicamente la diferencia, entre hacer populismo y no hacerlo, radica en (no) dedicarse a vender unicornios, por lo menos no como core business :). En ese sentido, yo tampoco pondría a UPyD en el mismo saco con Pablemos.

  13. LiMA dice:

    Supongo que lo del populismo de UPyD viene por sus posiciones sobre los nacionalismos periféricos y especialmente sobre el terrorismo etarra. Es cierto que sus posiciones sobre temas económicos e institucionales son mucho más razonadas.
    Por otra parte, totalmente de acuerdo con el fondo de la entrada: en España se habla muchísimo de partidos políticos (sus peleas internas, las declaraciones insulsas de turno de los líderes etc) y casi nada de política (cómo cambiar las normas y comportamientos en el país de manera que puedan contribuir al bienestar de todos). La pantomima de las ruedas de prensa sin preguntas (antítesis del periodismo serio) es el ejemplo perfecto de este fenómeno, pero hay otros muchos; por ejemplo, la política de titulares en prensa, que siempre enfatiza los «temas fetiche» (feminismo-machismo, asignatura de religión o educación para la ciudadanía etc) o los sensibles para los lobbies de turno (eliminación de ayudas a la energía solar, reducción deducciones fiscales etc), en detrimento del contenido esencial de cada propuesta. Otro reciente es ese periodista televisivo que hablaba muy seriamente de la reforma fiscal, apoyado en los talking points suministrados por el partido proponente y diciendo «según mis cálculos…».

    Sobre la metástasis de la «política» mal entendida en las noticias que recibimos, ningún ejemplo mejor que El País, que -con un par- titula «Política» su sección de noticias nacionales (los problemas judiciales de la familia Real, las investigaciones sobre UGT y el Tribunal de Cuentas, son «política» aparentemente). Naturalmente, las primeras noticias de esta sección suelen ser «Rajoy/el PP dice…», «el PSOE/Rubalcaba responde…» etc.

    Por último, una excepción a este lamentable panorama general: El Diario. Al margen de si uno comparte su perfil ideológico o no, el enfoque periodístico de las noticias en este medio suele ser el correcto, y se han negado a enviar a periodistas a cubrir las «ruedas de prensa» sin preguntas o con preguntas preparadas de antemano.

  14. Shine dice:

    Populista es el partido que no piensa lo que yo pienso. Vota UPyD, que somos muy razonables y razonados. #mátamecamión

  15. M. Alonso Sierra dice:

    A mí también me parece que UPyD no encaja en el concepto de «populista» en el mismo sentido que lo hace Podemos y tal. Pero vayamos al tema del artículo y no nos perdamos en cosas secundarias, por favor.

    Supongo que la idea que nos debería quedar es que en España nos hacen falta menos «ElDiario.es» y más «FiveThirtyEight.com» o «Vox.com».

    • MuGaR dice:

      El problema con los medios yankis de los que hablas es que generan utilidad a gente ya informada, con un background del tema por así decirlo. Para el ciudadano medio terminarían siendo artículos infumables. Como dice otro comentarista, es un problema de demanda de contenidos.

  16. Hastaelgorro dice:

    La reflexión a la que hace referencia este artículo es imprescindible. Lo que no acabo de coger, porque no conozco la tendencia editorial, ni las formas periodísticas de los medios latinoamericanos a los que se hace referencia, son algunas de las conclusiones. Pero sí, es verdad. Qué duda cabe que en España hace falta un periodismo riguroso, que tenga su ideología, si quiere, pero que no condicione su labor por los intereses de partido, del que sea. Hoy por hoy la cosa está muy, pero que muy mal. Y los nuevos medios digitales no han venido a ayudar nada. Para lo que están haciendo casi que prefiero quedarme como estaba, al menos había un poco menos de ruido (por cantidad de éste). Eldiario.es, Público, Vozpopuli (por poner a uno liberal), no han hecho sino perpetuar las maneras de los medios «clásicos», sino lo están haciendo aún peor pues, al final, no son más que meras gacetillas al servicio de intereses descarados. Un aburrimiento encontrarse todos los días con una prensa así. P.D: Prueba del estado de las cosas es la reacción de la mayoría de comentaristas a este artículo. Se trata de hablar de periodismo y, por una referencia a UPyD o Podemos (que comparto, hay una relación entre nuevos medios y nuevos partidos, en las formas y en su valor), se olvidan del objeto del texto y se tiran como fieras a defender a los suyos. Esta es la lógica que impera hoy en nuestro país. La pregunta que cabría hacerse, además, sería: ¿podría un medio serio, riguroso, ecuánime encontrar apoyo entre los lectores como para sobrevivir? ¿No está la sociedad, por culpa de los medios o por sí misma, tan alienada como los medios que la representan o le informan? Preguntas, preguntas, preguntas.

    • zalo dice:

      Pues a mí eldiario.es si le quitas la parte de las columnas de opinión con sus Ruth Toledano, Antón Losada y compañía me parece un medio bastante decente. Con sus limitaciones pero que va por el buen camino, y tiene alguna sección muy interesante como los blogs ‘Piedras de papel’ y ‘Protesto señoría’ de los que puedes sacar algo de información útil.

      • Pescador dice:

        Si, El Diario mantiene sus rincones del friki animalista y reformador del macho que , muchas veces, hacen sangrar los ojos…
        Pero tambien , algunas veces y con hondo pesar de los que no se quitan el kit de Hizquierdosos Hautentikoss ni para ducharse, publican algo de reformistas liberaloides. Y tampoco se les ponen muy perdidos los comentarios de trolls

    • Pescador dice:

      Cuando alguien pide un medio de comunicación ecuanime, dioxxx ahoga media docena de gatitos.
      En política no hay ecuanimidad. En información sobre hechos que no van tener consecuencias inmediatas, todo es opinión. Uno puede ser ecuanime sobre lo que va a suceder si se pone a nadar desde la playa hacia el horizonte o con el tratamiento de una gastroenteritis, pero las consecuencias y motivaciones de una reforma educativa, de una reforma fiscal, de una reforma laboral o del aborto, tienen un plazo tan largo y parten de unas concepciones ideológicas tan profundas que la ecuanimidad ni está ni se la espera.

      • Hastaelgorro dice:

        Por partes. ¿Qué entiendo yo por un medio ecuánime? Pues bien, un medio que, teniendo su tendencia ideológica (o mejor, sus convicciones políticas o preferencias), va al fondo y al sentido de las cuestiones sin importarle a qué partido perjudica o favorece según las filiaciones que tenga y cuyo interés, en este aspecto, no sea otro que el lector, el de ofrecerle información y análisis fiables, bien argumentados, didácticos y minuciosos, en lugar de propaganda de uno u otro bando, según sea el caso. Que se puede ser socialista, vamos (no tengo problema alguno en eso), pero si al PSOE le pillan en el asunto de los ERES no le cueste tanto reconocerlo, más preocupados por no hacerle hueco al «contrario» que de informar de las corruptelas del que sea (ElPaís). Que uno puede ser de derechas, pero si Rajoy no levanta la cabeza en el mercado laboral no le hagan la ola como si hubiera descubierto las Américas a la primera de cambio, ni le excusen, como los primeros, los innumerables casos de corrupción de su partido (caso ABC; El mundo o Voxpopuli no hacen esto, claro, pero es porque a ellos Rajoy les parece un mindundis, no es tan neoliberal como a ellos les gustaría, caso del mercado laboral y otras reformas estructurales, aunque ¡ay si se presentara la Esperanza!). Que si Pablo Iglesias o alguno de sus correligionarios dice una sandez (que dicen muchas, o mangonean los procesos electorales de su partido, o vomita exabruptos injustificados contra otros -IU-), no se dedique día sí, día también, a escribir «artículos» para lavarles la cara o hacer puntal de sus discursos (caso Público, insoportable lo de este medio, y, ya llegamos, Eldiario.es). Y sí, Eldiario.es, ese medio cuyos editorialistas ayer le hacían la cama al PSOE y a los sindicatos (sin atisbo de crítica, vuelvo a lo mismo, se puede ser de izquierdas, pero…) y hoy han encontrado un nuevo nicho de lectores en las soflamas del Sr. Iglesias y cia. No hay más que ver los artículos de opinión y las portadas de cada día para contrastarlo. Como prueba, un asunto reciente. Le sueltan al pobre Willy Meyer toda la traca del asunto de las Sicav y hoy, después de dimitir, escriben un artículo diciendo que bueno, que quizá no era para tanto, junto a una entrevista del Sr. Iglesias ¡de hace un mes!, que nos recuerde, por si lo hemos olvidado, quiénes son los buenos (aún estoy esperando un artículo/análisis, mínimamente incisivo sobre este partido, no ocurrirá; pero ya lo pagarán, a medida que los chicos de Podemos vayan metiendo la pata, que lo harán, habrá que ver cómo se justifican), impresentable. Creo que está bastante claro. No era tan difícil, creo yo. Fijaos que he hablado de medios de todas las «tendencias», que es la tesis que sostiene el artículo (si acaso, es verdad, me molesta más lo que hacen los nuevos medios, vendiendo como diferente las mismas estrategias de de toda la puñetera vida, eso sí, en Internet, que es otra cosa, por lo que se ve) Pero da igual. De aquí en adelante oiremos a los fans de unos y otros esputar sus filias y sus fobias.

        • Pescador dice:

          Para ser ecuanime, hay que estar fuera del fregado. Yo puedo ser ecuánime si hay jaleo entre tutsis y hutus, entre los gobiernos de Barataria y Expensiveland o entre el Borussia y el Bremen,pero no puedo quitarme ni la educación, ni el ambiente ni los sentimientos en asuntos españoles.
          Cojamos ahora cualquier asunto español y pongamonos «ecuanimes». Estamos hablando de juzgar e informar.Habrá que empezar por definir un nivel…¿Millones defraudados? ¿Leyes violadas con descaro e impudicia? ¿Perjudicados? ¿Mentiras podridas y dijodigodieguismos?…Luego ¿Cuotas? ¿Lineas? ¿Tiempos de aparición?…Usted utiliza como ejemplos casos que cree claros- yo los EREs lo veo cada vez más oscuro- y ahí ataca con el blanco y en botella, pero en el medio plazo – una reforma educativa o sanitaria- no hay ecuanimidad que valga. Hay ganadores, perdedores y transformación de la sociedad y la ¿justicia? ni está ni se la espera
          Dejese de ecuanimidades, bastan los datos, siempre que sean ciertos y luego el debate entre opuestos. Y el debate entre opuestos – educados e informados, por supuesto- no es una cosa que se dé en los medios, precisamente.

          PD.-¿Willy Meyer derribado por el Diario? ¿En una noche? Dioxxsanto, deben estar desmayados de gusto. Lástima que en el PP no lo lean, que ni Gallardón ni Esperanza iban a seguir donde están..

          • Hastaelgorro dice:

            Exacto, de ecuanimidad anda usted bien corto. Ya lo ha dicho antes y lo repite ahora (lo dice usted, no yo). No volveré sobre lo mismo (usted continúe fiándose de sus sentimientos y emociones y seguiremos como estamos). En el caso de los ERES se la coge con papel de fumar. Pues no se trata de condenar (para eso están los jueces). Se trata de informar. Y si hay indicios de que sobre «los míos» sobrevuela la sombra de la sospecha, no hacerse el remolón (usando el ya famoso «y vosotros más») e ir al meollo del tema, a ver qué pasa. Sin prejuicios. Se puede hacer, no es tan complicado (pero, ¿se quiere?). Usted lo ve muy oscuro, lo que no sabemos es qué. Pero de sistemas educativos tampoco anda ud. muy puesto, pues a cualquiera que esté mínimamente conectado con al realidad de nuestra educación, fuera de lo que dicen los medios, sabe que no ha habido, al menos desde los años ochenta, ninguna reforma educativa ni medianamente decente en este país. Reformas que, como sabrá, han sido planeadas por partidos tanto de derechas como de izquierdas. Criticadas, todas, sin excepción, desde todo tipo de asociaciones, desde su mismo nacimiento (a lo único que ha habido que esperar es a que se confirmara después lo que ya se sabía, tarde). Que usted no sepa valorar ciertas medidas en cuanto se las presentan no es culpa del resto de los mortales. Pero no se trata de decir si a mi me gustan o no (que es a lo que se limita usted). Se trata de argumentar. Y cuando uno no argumenta, se sabe. Pero para eso hay que tener… ¿qué?: sentido crítico. Como lector. «De aquí en adelante oiremos a los fans de unos y otros esputar sus filias y sus fobias.», he escrito. Y si antes lo menciono, antes salta el primero. Lo de Meyer no será cosa de Eldiario.es. Al menos exclusivamente, como entenderá cualquiera, pero que ha hecho su campaña, ¡vamos!, no lo dude. ¿O es que ahora eso de la presión mediática no existe por ningún sitio? ¿En una noche, dice? Pues, claro. El tiempo que ha tardado en saltar la notica a los medios, agarrarla, difundirla, triturarla y dimitir. ¡Ah!, pero no. Que es que ELdiario.es no hace eso. ¡Ay señor!

            • Pescador dice:

              Manzanas vendo y para mi no tengo…
              En el caso de los ERES no me la cojo con papel de fumar, me la cojo con que años más tarde, no se conoce la cantidad defraudada, la señora torea todo lo que puede a los aforados y la Maleni, a la que no tengo aprecio en absoluto, esta imputada por lo mismo que se podría imputar al Director de la Guardia Civil si hubiera un guardia civil que cometiera un atraco con su arma reglamentaria y por lo mismo que se utiliza en otras autonomías , gobernadas a derechas e izquierdas, cuestión que usted, informado como está, ya conocerá en su ecuanimidad, así que no se la voy a repetir.
              Luego, el batiburrillo de ad hominen, me perdonará que no le conteste. Sus filias y sus fobias me aburren soberanamente, aunque me gustaría saber su ecuánime opinión sobre el aborto, la existencia de dioxxx y la evolución, por citar tres cuestioncillas de nada, y donde haber sido educado de una manera u otra, desde casi el primer lloro, no te marca en absoluto.
              Pero abrevie, Romerales, abrevie.

              • Hastaelgorro dice:

                «aunque me gustaría saber su ecuánime opinión sobre el aborto, la existencia de dioxxx y la evolución, por citar tres cuestioncillas de nada,» Perdón creía que estaba hablando con una persona normal y corriente.Usted disculpe.

                • Pescador dice:

                  No, si después de desahogarse a gusto, adhominear a derecha e izquierda, y sentar catedra sobre la ecuanimidad , aún se ofenderá y todo…si hablamos de «normalidad» aún la vamos a liar

    • jorge dice:

      Es que esa «referencia» demuestra la nula credibilidad que tiene el que escribe el artículo.

      Como comprenderás no voy a esforzarme demasiado en leer el artículo de alguien que dice saber de periodismo político cuando demuestra que no tiene ni idea de política.

  17. JLPC dice:

    Una puntualización no exenta de pelotilleo:

    Si hablamos de mera información, leyendo la letra pequeña de los media «clásicos» podemos acceder prácticamente a toda la relevante y disponible. Eso sí, tendremos que leer tres o cuatro diarios (y un número aún mayor si queremos informarnos de lo que pasa en Cataluña).

    Pero si hablamos de crítica, análisis y reflexión, los blogs como este han sustituido -y MEJORADO- la situación anterior.

    Y sí, nunca entenderé la importancia que dan los políticos profesionales a la prensa escrita, y la cantidad de dinero y tiempo que invierten en ella. En España la leen cuatro gatos, y aún esos fundamentalmente para disfrutar de los columnistas costumbristas o deportivos.

  18. LiMA dice:

    No leo Vox o Vozpopuli pero las críticas a El Diario me parecen injustas. Evidentemente enfocan y seleccionan las noticias en función de la ideología de los lectores, pero eso no supone por sí mismo ningún problema (todos los medios del mundo lo hacen, desde el NYTimes para abajo). Lo importante es que las noticias de El Diario suelen tener un tratamiento riguroso y relativamente equilibrado. Más importante aún: buena parte de su financiación viene de sus socios, con lo que no dependen de los grandes anunciantes, que para los medios no escritos son la gran fuente de sesgos en las noticias que aparecen

  19. juan dice:

    Eldiario.es es el medio que más artículos publica a politólogos y sociólogos.

  20. Carlos Jerez dice:

    Gracias por el articulo, muy interesante y comparto la idea principal de la baja calidad de nuestro periodismo politico y su importa en la politica. Resaltar que la culpa recae principalmente en los consumidores, que no parecen reclamar mucha calidad.

    Por cierto, lastima que el debate se haya desviado a un asunto secundario en el articulo y aburrido de encontrar en todos sitios, si un par de partidos son populistas o no.

  21. […] El fracaso del periodismo político español […]

  22. Alfonso dice:

    Cuando dices que los medios entran al trapo en el juego de los socialistas demuestras que poco has leído o visto en las semanas anteriores a que se hicieran oficiales las fechas del congreso extraordinario. Te digo de primera mano que la pregunta a Madina, López, Sánchez y Chacón (esta última solo cuando venía a España) era siempre, siempre y siempre sobre sus posibles candidaturas. De hecho el tema de los candidatos lleva dando vueltas desde hace muchísimos meses a pesar de que Rubalcaba estaba empeñado en que no era el momento de hablar de eso.

  23. Joshua dice:

    Estoy muy de acuerdo con «Hastaelgorro» y Carlos Jerez. El artículo hace una crítica- descripción muy acertada del periodismo palanganero y los primeros comentarios son del tenor: «populista tú». A menos que se hayan puesto ahí como ilustración de la crítica que hace el artículo, no lo entiendo.
    La típica noticia política de titular con tipo de letra medio es: «el subconsejero delegado de la subsecretaría de industria afirma que, si no crece el PIB, no crecerá tampoco el empleo» Pie de foto: el subconsejero durante las XXIII jornadas sobre el cultivo de la patata roja en la meseta media. Eso no es periodismo, eso es el NODO pixelado.

  24. Joshua dice:

    Quizá el ejemplo anterior me ha quedado un poco de prensa local. Pero a nivel estatal-nacional (táchese lo que no proceda) la cosa no mejora: «El jefe de la oposición afirma que no es cierto lo que dijo el presidente del gobierno respecto a su posición sobre desarrollo sostenible. Nosotros sí estamos a favor del desarrollo sostenible, ellos no, sostiene». Pie de foto: el jefe de la oposición durante un desayuno organizado por la asociación de productores eléctricos con carbón.

  25. Teresa Cabarrush dice:

    ¿ Y cómo se asume la complejidad social si todavía el hombre no ha sabido aceptarse?, ¿ estamos preparados para asumir tal complejidad ? ¿ o por el contrario somos de lo más simple ?.

    https://www.youtube.com/watch?v=N3kavVZgsIw

    En fin…en fin…

  26. TONTICO dice:

    Politikon ya me aburre, me largo a otro lugar.
    Dejo este hueco para los muy atrevidos militantes de UPyD, ese partido que en todos los temas importantes menos uno, se pone de perfil.

  27. Christian dice:

    Y tan cierto que la prensa hispanoamericana es todo un ejemplo. No sólo la escrita, sino también la televisiva. Es un continente donde la televisión de un país se ve con frecuencia en otros países (cosa que no pasa en Europa) y eso evita que los medios se pudran y obedezcan a partidos concretos.

    El artículo es de puta madre. El periodismo político español sería un completo fracaso si no fuese por la existencia de Politikon.

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