Política

Primarias, Congresos y el dilema interno del PSOE

28 May, 2014 - - @jorgegalindo

Si hay un momento en el cual un partido puede cuestionarse a sí mismo y cambiar su orientación y su liderazgo, este momento es la derrota electoral. Es entonces cuando los beneficios de abrir un debate interno superan a los (ya asumidos) costes: cuando todo va mal es que toca cambiar, sencilla lógica. Pero solo aparentemente. En este trance se encuentra el PSOE.

Los votantes quieren partidos que se encuentren cercanos a su forma de ver el mundo, que se adapten a los cambios y sean capaces de ofrecer propuestas sólidas. Para un partido con aspiración de gobierno como el PSOE su votante tipo no es una persona muy ideologizada, pero éstos sí que conforman, lógicamente, una parte más importante de su militancia y de sus cuadros medios.  Pero no todos ellos lo son, de manera que (como explicamos con más detalle en La urna rota) hay un nutrido grupo de moderados o pragmáticos dentro de la organización. Moderados en el sentido de que desean ganar elecciones aún a costa de ceder en algunos puntos de su programa político ideal, algo que suele enfadar bastante a la mayoría de militantes con altas prioridades ideológicas. Y los votantes potenciales, que en general van a ser más si el partido es capaz de forjar una coalición entre moderados e ideólogos, no solo penalizan la lejanía del partido con respecto a su posición: también ven con muy malos ojos la división interna del partido. Por tanto, embarcarse en un debate público sobre el liderazgo y la dirección del mismo tiene costes, incluso tras la derrota, igual que los tiene el no hacerlo. El partido se ve atrapado entre la necesidad de discutir para forjar una coalición y la imposibilidad de hacerlo en voz demasiado alta.

La decisión de la actual cúpula de convocar un Congreso Extraordinario para escoger al Secretario General antes que las prometidas primarias abiertas responde a este dilema anteponiendo la seguridad al debate inmediato. En un Congreso son los delegados enviados desde cada rincón del partido en España quienes escogen a un líder. Se trata aparentemente de un proceso poco disruptivo (o menos disruptivo que unas primarias abiertas) y que puede caer fácilmente bajo la influencia de la parte fuerte de los líderes, particularmente de aquellos con cargos orgánicos, votos y recursos que poner sobre la mesa. Elegir el Congreso es normalmente una forma de asegurar una transición más tranquila, menos aparente. El Congreso organizaría las normas de las (supuestas) primarias posteriores, previsiblemente incrementando las barreras de entrada en la competición para aquellos que no forman parte del ‘círculo deseado’ por la dirección actual.

Pero el PSOE de hoy adolece de una creciente desconexión entre los dirigentes y una parte de sus militantes. Este grupo, independientemente de su tamaño y representatividad, está dispuesto a hacer todo el ruido necesario dentro y fuera de la organización para lograr hacer valer su voz. No solo eso, sino que además algunos de los candidatos potenciales a unas hipotéticas elecciones primarias ya habían venido tomando posiciones y acumulando recursos y capital social de cara a una competición más o menos abierta. Ahora entienden que priorizar seguridad sobre pluralidad no asegura que la segunda vaya a tener lugar de todas maneras. Es decir: no creen que el sistema de elección primaria salido del Congreso sea lo suficientemente equitativo como para que ellos puedan competir en igualdad de oportunidades con un supuesto candidato de la cúpula. Por tanto, están discutiendo la decisión de colocar el Congreso antes que las elecciones primarias. Es su manera de presionar a la dirección actual: como dentro de los órganos de decisión no pueden, emplean su capital público en declaraciones a los medios y allegados.

Ante tal situación y el revuelo formado en menos de 24 horas, el PSOE está sopesando la posibilidad de que el nuevo Secretario General sea escogido por voto de la militancia. Esta solución intermedia ofrece cierto poder a aquellos que estaban haciendo más ruido por haberlo perdido: los militantes que presumiblemente desean un cambio más profundo y los candidatos que ya se estaban preparando desde antes para concurrir en unas elecciones primarias. Sin embargo, es desde luego una alternativa mejor para quien está más metido en el aparato, pues podrá manejar con más soltura presiones formales e informales, reglas de juego y demás palancas con objeto de hacerse con la Secretaría General. Es natural, por tanto, que los candidatos más ajenos al aparato actual, no digamos ya aquellos que ni siquiera tienen escaño en el Congreso, vean esta opción intermedia aún con recelo. Además, la posterior celebración de primarias abiertas a todo simpatizante y ciudadano quedaría aún más diluida: dos elecciones seguidas realmente abiertas y competitivas, a Secretario y a candidato de la oposición, se antoja un tanto excesivo para cualquier organización con ciertas aspiraciones de seguir siendo coherente. Por último, es posible que una elección restringida a la militancia diese como resultado a un líder considerablemente alejado del conjunto de la ciudadanía. Si los ideólogos consiguiesen organizarse

La decisión del PSOE dista de ser fácil. El Congreso ofrece seguridad pero no parece favorecer la cohesión interna ni con el conjunto de los votantes. Las primarias abiertas suponen un riesgo de pérdida de control en un momento delicado, algo que determinada gente dentro del partido no parece dispuesta a asumir. Y las primarias cerradas, si están controladas por la cúpula darán un resultado muy similar al Congreso (división interna incluida), y si no, podrían mover al PSOE lejos del votante mediano que le puede permitir optar a recuperar el Gobierno. Optar por un Congreso que organice unas primarias realmente abiertas pero con candidatos asegurados y reglas claras y legitimadas sería una opción ideal… si no fuese porque no hay forma de hacer tal compromiso creíble: una vez en su lugar, la nueva cúpula tiene todos los incentivos para diluir el proceso de elección posterior y afianzar su liderazgo. Es el problema eterno de cambiar los incentivos en una organización: sueles necesitar a alguien con poder y el suficiente arrojo para tomar una decisión polémica que va a perjudicar a muchos en el corto plazo, y atar las manos en el largo. Es cierto que unas primarias abiertas por sí solas no iban a cambiar ni al PSOE ni a ningún partido de la noche a la mañana, que idealmente otras reformas como separar algo más los partidos de las Administraciones para evitar el patronazgo y el reparto de cargos o desbloquear las listas electorales ayudarían considerablemente a incrementar la competencia interna de los partidos. Pero, desde luego, la oportunidad para probar unas primarias abiertas en uno de los dos grandes partidos era, y es, ahora. Queda por ver si el arrojo gana a los incentivos existentes.


21 comentarios

  1. […] Primarias, Congresos y el dilema interno del PSOE […]

  2. juan dice:

    Seguramente el consejero de Gas Natural, Felipe González, el CEO de empresa ruinosa mejor pagado del mundo, Cebrián, y alguno más en la sombra quieren seguir decidiendo porque creen que el PSOE es suyo y hacia dónde debe ir el PSOE su santa voluntad. Los militantes no cuentan porque ellos son los listos «con visión de estado», para crear un estado donde impera la corrupción y hay seis millones de parados, un 25% de la población activa. Ya lo hicieron desactivando a Borrell en su día.

    Un congreso donde voten mil delegados, pero delegados que dependen para estar en la lista de algo y comer de la política de seguir contando con el favor de sus jefes. En la práctica deciden unos 20 accionistas, y una de ellas, Susana Díez tiene el 25% de los votos.
    Gran renovación del partido, el futuro depende de una persona que necesitó una decena de años para sacar la licenciatura de derecho (no puede representar a la izquierda que cree en el esfuerzo) y gran amante de las procesiones y por tanto poco de la separación Iglesia-Estado.

    Un éxito más de Podemos, van a acabar con el PSOE que ha decidido suicidarse. Al menos su militancia más de base tiene un lugar donde ir.

  3. Ferrán dice:

    Sabios comentarios Juan. El problema del PSOE es un poco como el de las marcas blancas. Cuando vas al super compras la marca blanca porque ahorras bastante comparando con la marca conocida. El PSOE es la marca blanca del PP, hace las mismas políticas en muchas cosas (sí, ya sé que no son lo mismo): política económica, relaciones Iglesia-Estado, conciertos educativos, profesionalización de la política, centralismo(en eso no acaban de aclararse), política internacional, política de defensa….Pues para que les cueste lo mismo (es decir, recibir las mismas políticas) la gente compra la marca conocida, el PP, y no la marca blanca

  4. Metzger dice:

    Hombre, el PSOE tiene a Susana Diez aplicando los mayores recortes de toda españa (junto a los colegas de IU, un saludo para los camaradas del Partido ¿Comunista? Español) y hay mucha gente que la vota, así que imagino que Felipe, Cebrian y otros social-liberales de renombre tienen la esperanza de colocar a alguien un poco nuevo y con ello ver si rascan aunque sea un gobierno de coalición con el PP (joder, pagaría dinero porque se presentasen juntos).

    En cualquier caso, rezo porque la coherencia siga abriéndose paso y a los castuzos en estas elecciones les haya votado menos gente que en las anteriores pero más que en las próximas. Ya es una cuestión de pura inquina personal contra toda esta gentuza que lleva viviendo de vender al pueblo a banqueros, multinacionales y etc desde hace décadas, morando en juntas, diputaciones y ayuntamientos.

    • antonio dice:

      La operación de compra-venta desde mediados de los ochenta, y no antes, (¿sabemos porque no antes?) ha sido y seguira siendolo , salvo vuelco de la noche al dia en el reparto de pib y riqueza, esta: impuestos regresivos al conjunto de la ciudadania para con ellos sostener temporalmente bienes, empresas y economias publicas. Para mejor venderlos a banqueros y elites economicas a precio de saldo. Esta gentuza con poder sólo han sido ( y serán ) meros agentes inmobiliarios. A la busqueda de las comisiones correspondientes (mordidas, comisiones, consejos de adminsitracion de la puerta giratoria, etc..). Deschaciendo el trabajo de creacion y construcción de lo comun realizado en Europa en decadas anteriores (1945-1985)por otras clases trabajadoras con más empuje. Y más necesitadas, quizas. Ese ha sido su puesto de trabajo real: agentes imobiliarios. Y no otro.Hay que ganarse la vida y con este escaso pueblo (¡ah¡)ha sido fácil.

  5. Alatriste dice:

    Veo que los tres eternos problemas de las primarias, exactamente cómo celebrarlas, las relaciones entre el candidato electo y la dirección, y cómo evitar que los radicales empujen al conjunto del partido hacia hermosísimas posiciones que garantizan una derrota épica, atacan de nuevo.

    Y antes de que algún invasor de Meneame diga nada, no, en los Estados Unidos no han resuelto ninguno de ellos, salvo que

    – consideremos una solución dejar a las fuerzas vivas del partido en cada estado que hagan lo que les da la gana: primarias o caucus, abiertas o cerradas, winner takes all o proporcional, vinculante o no vinculante… hay de todo excepto elección directa del candidato por los militantes en primarias, abiertas o cerradas. Y mejor no entramos en el avispero de las fechas de celebración, porque ha llevado hasta a amenazas muy serias de expulsión (el tema es importante, el poder y la influencia en el partido de los estados que celebran sus primarias antes es muy superior por razones obvias).

    – nos olvidemos de los inmensos problemas de la organización del partido republicano con el Tea Party, sobre todo cuando los candidatos TP ganan las primarias, pero también cuando las pierden.

    – nos olvidemos también de cosas como la forma en que los radicales republicanos obligaron a Romney a moverse a la derecha hasta posiciones tan vulnerables e ilógicas como renegar de su propia – y exitosa – reforma sanitaria en Massachusetts, perjudicando seriamente sus posibilidades de vencer.

    – Ah, y olvidemos también que las primarias contribuyen poderosamente a la tendencia de que solo millonarios puedan plantearse en serio los gastos de una campaña electoral.

    Personalmente no veo nada claro que las primarias sean más democráticas o más eficaces que un congreso, muy especialmente si son abiertas. En la teoría todo es muy bonito, pero en la práctica ocurren cosas como el intento soberanista de manipular las primarias del PSC en Barcelona; que vale, fue un fracaso patético (parece que a nadie le gustó la idea de votar en primarias ajenas) pero la idea de manipular un partido por parte de militantes y/o simpatizantes de otro distinto estaba ahí.

    • juan dice:

      Si los congresos sacan dirigentes producto de componendas obviamente estarán centrados dentro de la ideología del partido e incluso escorados a la posición del votante medio ideal para ganar en una situación bipartidista.

      El problema es que eso no es todo, no es sólo la ideología, ni el programa (parece que el de Podemos se mira con lupa porque iba a ser el primer programa electoral en cumplirse al 100% de la historia de la humanidad), ni lo cumple la ex-leninista Cospedal ni Mújica en Uruguay, ha de tenerse una personalidad atrayente al votante (a no se que nos mole que nos imponga Van Rompuy a los Monti’s de turno) y eso es mejor testearlo entre miles que entre cientos.

      Aparte, la búsqueda «del punto medio», si en los lados hay extremos con cierto atractivo, hace que puedas perder más por tu lado de lo que ganas acercandote al otro.

      En todo caso, en un escenario de varios partidos (como el que se apunta ahora) y todos con primarias abiertas, harían que los vicios que describes se compensasen, pues seguirían habiendo candidatos en diversas posiciones del tablero ideológico.

      • Alatriste dice:

        Para empezar el bipartidismo no tiene nada que ver con esto. Supongamos que en España hubiera cinco o seis partidos con porcentajes de votos similares ¿Cambiaría en algo la discusión sobre la conveniencia de elegir candidatos y/o cargos celebrando primarias, o sobre si es mejor método un congreso o unas primarias?

        Y luego, el programa de Podemos no se mira con lupa. Se mira con espanto, que es distinto… y el espanto nace no solo de su olímpico desprecio por la aritmética básica y por la pregunta «todo esto ¿cómo lo pagamos?», sino de lindezas como

        – Encarcelar con leyes a medida hechas a posteriori a los gobernantes anteriores. (porque si «auditoría ciudadana» de la deuda «para tomar medidas contra los responsables» no significa eso, que venga Dios y lo vea)

        – nacionalizar más o menos toda la economía (sectores de «telecomunicaciones, energía, alimentación, transporte, sanitario, farmacéutico y educativo»)

        – legalizar la patada en la puerta («Limitación de las actuaciones administrativas o judiciales a la devolución del uso al legítimo propietario en caso de que dicho inmueble resulte necesario para el uso o sostenimiento de su unidad familiar),

        – convertir agua, electricidad y nada menos que la calefacción en monopolios estatales, convirtiendo de paso a todos los porteros de España en empleados del estado («Consideración del suministro de luz, agua y calefacción como un derecho básico inalienable, que debe ser garantizado por parte de empresas públicas») y haciendo que tengamos que pagar entre todos el suministro a quien decida vivir en una ermita perdida del Pirineo (sería su «derecho inalienable»)

        – apertura inmediata y total de las fronteras y concesión del derecho de voto a todos los extranjeros que lleguen a Europa (dedica un espacio considerable al desmantelamiento de las fronteras y lo que llama «Libre circulación y elección de país residencia y regularización y garantía de plenos derechos para todas las personas residentes en suelo europeo, sin distinción de nacionalidad, etnia o religión, con o “sin papeles”)

        – Creación de un Servicio Civil de Suministro de Rehenes – perdón, de Paz – cuya actuación quede circunscrita al ámbito de la interposición y que sustituya a las intervenciones armadas.

        – No podía faltar la «soberanía alimentaria», que sería un mal chiste si no fuera una idea tan enormemente peligrosa (en tiempos de nuestros abuelos era un concepto bastante popular, solo que la llamaban «autarquía» y «lebensraum») ni la aterradora idea de prohibir «los químicos de síntesis». Total, quien necesita comerciar productos manufacturados por alimentos, o abonos nitrogenados, pudiendo recurrir a guerras y hambrunas medievales.

        En fin, esto se parece demasiado a un secuestro de hilo de reglamento, pero el caso es que el programa de «Podemos», aparte de que gran parte del mismo es nacional y no europeo, en mi opinión es una receta para el suicidio.

        • juan dice:

          Si hubiese 5-6 partidos con más de un 8% de voto no sería tan importante que por un proceso de primarias el posicionamiento del candidato elegido internamente no se correspondiese a la base electoral, puesto que al final habría candidatos cercanos a todas las posiciones.

          No acabo de entender tanta preocupación por el programa de una formación que de entrada no está en manos de gobernar, cuando las actuaciones de los 2 últimos gobiernos han creado un paro de 25%, pobreza que afecta incluso a la alimentación de los niños, corrupción por doquier, directivos saqueando sus empresas, incluso las del IBEX son expoliadas por sus directivos porque la ley favorece que los directivos se apropien de las empresas.

          • Alatriste dice:

            Pues en primer lugar, eso no es así. En las elecciones europeas recién celebradas en España ha habido cinco partidos por encima del 6,5% y seis por encima del 5%, y ninguno es liberal, o nazi, o anarcosindicalista, o… bueno, que ni de cachondeo incluyen «candidatos cercanos a todas las posiciones».

            Y luego, lo que acabas de hacer es la mismísima definición de la falacia «non sequitur». Incluso si aceptamos todo lo que dices acerca de los gobiernos anteriores, sigue siendo de lo más lógico preocuparse por el programa de Podemos. Después de todo, los gobiernos de la Alemania de Weimar lo hicieron francamente mal y no por eso era lógico mirar alegremente el programa del NSPD o el del DKP… (y no, esto no es un Godwin o una falacia «reductio ad Hitlerum», estoy comparando situaciones, no partidos ni programas) pero aparte de eso es alucinante que nos digas algo así como que Podemos puede incluir en su programa las mayores bestialidades porque total, no va a verse en el tremendo apuro de tener que cumplirlas de verdad.

            • juan dice:

              Claro, el sistema actual no tiene nada que ver con la situación actual, paro, pobreza, los ladrones como mucho si les pillan devuelven parte y eluden la cárcel…esto es per se, no por los que han creado las estructuras legales y las decisiones que lo permiten ¿no?

              Eso sí, hay que tener mucho miedo por futuribles, y con eso tratar de consolidar el estado de pobreza, paro y precariedad. Pues bueno, como los medicamentos, a veces para curar hay que asumir efectos secundarios conocidos o aún desconocidos de fármacos nuevos.

              El tema de la importancia relativa del contenido de los programas lo explicó magistralmente el presidente uruguayo Mújica.

              • Alatriste dice:

                Vamos mejorando, añadimos a las falacias un hombre de paja como una casa – porque eso que pones en mi boca yo no lo he dicho ni de coña, lo que he dicho es que en cualquier caso sigue siendo necesario mirar los programas alternativos a ver si tienen sentido – y un argumento de autoridad como un piano: lo ha dicho el presidente Mújica, «Roma locuta, causa finita».

                Mira, más claro: lo que estás diciendo es «Hay que hacer algo; Podemos propone algo; luego Podemos tiene razón». Y eso no es así. Habrá que hacer algo, pero hay que tener mucho cuidado con el algo que hagamos… y sandeces como el «Cuerpo Civil de Paz», la apertura total de fronteras, o la «soberanía alimentaria» en mi opinión significan que lo que nos conviene cambiar es muy diferente a lo que propone Podemos.

                • juan dice:

                  no digo Podemos tiene razón, sino que a muchos no les importa probar lo que dice Podemos.
                  Te rogaría que no utilizases esa agresividad contra los que no estamos de acuerdo con lo que dices.

              • Moisés dice:

                Podemos no es ningún cambio. Podemos es más de lo mismo: una sarta de gente irresponsable que promete el oro y el moro para llegar al poder y una vez ahí, oh asombro, 2 + 2 no es 5 y toda la historia que contamos va a tener que esperar un poco. Basta mirar la diferencia entre las declaraciones de Pablo Iglesias antes de la europeas y las que soltó en la entrevista con El Mundo, menos de 24 horas después de ganar los 5 escaños (que tampoco significan nada, extrapolar estos resultados a las generales es precipitarse): http://www.elmundo.es/espana/2014/05/27/5383c5c7268e3e0b488b457c.html
                Sus prioridades ya están matizadas. Nada de expropiar empresas del sector de energía, ni levantar fronteras, más moderado, que así llega uno más lejos. Hasta que no aparezca alguien que diga que el modelo de consumo anterior a la crisis era irresponsable y no lo practicaban solo los políticos, que la sociedad tiene que implicarse en política siempre, y no solo cuando se acuerda que los políticos lo han hecho mal porque les han recortado el salario y que there is no such thing like a free lunch, no me creo yo ningún cambio real. Pero al que aparezca diciendo eso no le van a crecer 5 escaños debajo tan fácil. Mucha gente vota a quien dice lo que se quiere oír.

    • Pescador dice:

      Para
      a) Considerando España como un Estado, no existe el «problema» norteamericano. Se elige un candidato. Si nos ponemos a analizar todo, lo que comentas puede ser el método de elección de delegados, que en bastantes asociaciones es «winner catch all» y luego salen los congresos que salen. Es España la costumbre es organizarlas en un día.
      b) Nos remitimos al a), a no ser que dados los hechos diferenciales que cada vecino tiene con sus convecinos obliguen aque las primarias en Rivas sean un día diferente a las de Vallecas,
      c) ¿Aquí la amenaza no era a los congresistas y a la recaudación de pasta? De todas formas el sistema de voto en EEUU y aquí es tan distinto…
      d) Bueno, Spain aun se puede recorrer en autobus y no es necesario meter cuñas en 50 canales de TV y 200 periódicos. Basta con presidir un cub de futbol.

      Creo que comparas incomparables. Esta claro que la solución mágica no existe, pero si atendemos al trasfondo de lo que dices, mejor que nos gobierne una máquina basada en eñ algoritmo de google: No a las primarias porque te pueden meter extremistas salvajes dentro de la cama. ¿Y como considerarías al PP? ¿Crees realmente que el votante del PP es antiabortista radical, partidario de la privatización de la Sanidad Pública de cualquier manera y partidario de aplicarle la antiterrorista a los twiteros? Si no es así ¿Podriamos considerar al PP un partido capturado por extremistas?

      • Alatriste dice:

        No exactamente, España sería un estado gigante. La población media de un estado USA es de unos 6 millones, y la mediana no llega a 4 (hay 6 estados con menos de un millón de habitantes, y unos 20 que no llegan a tres) ; el estado «normal» está entre Galicia y Valencia. California o Texas son casos extremos, los dos únicos cuya población supera los 20 millones de personas.

        Y creo que sería imposible implantar un sistema de primarias a la americana «ex nihilo» porque cosas como el escalonamiento de fechas surgieron de forma no pensada a lo largo de muchos decenios; sería imposible convencer a un estado o una autonomía de que fuese el último en celebrarlas, aceptando que sus primarias fuesen totalmente irrelevantes el 99% de las veces.

        Pero mi objeción se refiere sobre todo a las primarias abiertas, por su vulnerabilidad a la manipulación exterior (especialmente en los ayuntamientos, donde el número de implicados necesario para manipular unas primarias sería tan bajo que veo el sistema impracticable).

        En cuanto al votante medio del PP… pues me gustaría tener datos fiables, pero el caso es que el programa del PP era sumamente ambiguo sobre el aborto y la privatización de la sanidad, lo que sugiere que la dirección sabía que su base está muy dividida o hasta es contraria a lo que pensaban hacer (si es que eso lo tenían claro ellos mismos, cosa que dudo) y lo de Twitter me parece una de esas torpes improvisaciones sobre la marcha, marca de la casa, de esas en las que dan marcha atrás rápidamente… porque es evidente que ni se les había ocurrido que los cachorros de NNGG son capaces de escribir tantas barbaridades como cualquier otro troll.

        Pero no, no creo que el PP esté capturado por extremistas; por desgracia, lo que creo es que su base de militantes es considerablemente extremista; cuando estoy particularmente deprimido creo que es un partido radical capturado por pragmáticos…

        • Pescador dice:

          Las primarias abiertas no son una buena idea aunque, dada la seriedad que caracteriza a la política española, podriamos decir que en lso grandes partidos si son abiertas. Hay militantes por cientos de miles pero no cotizan ni una tercera parte, no se como considerar esa clase de militancia…
          Aunque mi crítica no iba tanto por esa cuestión como por la sensación de que no s epuede hacer nada porque nada esta demostrado que sea mejor que lo que tenemos. En el caso del PsoE – y del PP, pero ahí la argamasa es más fuerte, por qué razones sería caso de estudio- tenemos un partido convertido en una máquina de calentar sillas, donde su base fiel es cada vez más viejuna y se aleja a toda velocidad de lo que un joven con inquietudes llamaría «progresismo». Si hasta han sacado a la palestra a Felipe Gonzalez, por dioxxx, que lleva años dedicandose a hacer fortuna en base a sus contactos. Que eso lo haga Aznar tiene un pase, pero entre la parroquia progresista no queda bonito.
          En cuanto a lo del PP, veremos. Hay de todo, pero veo- de momento- más abuelo/madurito adoctrinado en el orden y la ley y en no plantearse el sentido de las cosas que joven tiburon ultracatolico deseoso de labrarse un futuro al modo gengis-darwiniano. Por lo menos en mi entorno de pequeña ciudad. Gente acojonada con la falta de mérito y capacidad de los proceres de la izquierda que confía más en los abogados del Estado, con la concepción de que estos últimos tienen , al menos , un camino trazado.
          Tambien observo, cuando me da por discutir con alguno- cercano, siempre muy cercano- la falta de capacidad para moverse con las cifras. Diez okupas causando daños por 100.000 euros son ago terrible. Cuatro banqueros levantando 10.000 millones o unas electricas creando deuda de la nada al ritmo de 5000 millones año los dejan frios. Simplemente se les sale de la escala. Te escuchan, se quedan paralizados unos segundos y..a otra cosa.

  6. ubiksolar dice:

    Buenas tardes Sr. Galindo, le agradecería mucho si detalla un poco más con ejemplos prácticos una de las afirmaciones de su magnífico post:
    «Sin embargo, [la apertura a los afiliados del voto en el congreso] es desde luego una alternativa mejor para quien está más metido en el aparato, pues podrá manejar con más soltura presiones formales e informales, reglas de juego y demás palancas con objeto de hacerse con la Secretaría General.»
    Es que no se me ocurre más palancas que los avales, la verdad.
    Un saludo

  7. colapso2015 dice:

    Si la política es la ciencia que estudia el poder,…, un político es alguien que ansía poder,…, y un partido político una camarilla de gente poco de fiar, dado pretende imponer a un segmento amplio de la sociedad “sus ideas”.
    Ideas e ideología, suponiendo existiesen y no fuera o fuese todo cleptomanía, se requiere un mensaje fuerte y seductor. El mensaje fuerte, irreflexivo e incontestable (ideología) y la democracia no casan muy bien. Por ello, no creo la estrategia de PSOE diste mucho del dedazo del PP; con o sin abiertas o cerradas. Pues a “la masa” le importa bien poco qué es o deja de ser un partido político, solamente les importa el “producto” (generalmente anzuelo) ofrecen. Y el producto siempre lo ofrece un ejecutivo “líder” (para creyentes).

    Añadir, un partido político no es una asociación política, como pudiera o pudiese parecer legalmente. La forma de acceso, desarrollo e interrelaciones de los miembros son fuertemente jerárquicas y corporativas (con trepismo), primero, voluntarias y personales en la segunda.

    En democracia, creo, se eligen personas, no listas, ni partidos, me importa menos que nada lo que sucede con el PP el PSOE, el PSD, o la CDU, o lo que sea…. Mientras no se MarsilioPadua-lize la estructura nada va a cambiar. Ni los electos por el partido representan a los electores, ni los partidos representan a los electores,…, nadie representa al elector. No existe NINGÚN vínculo formal entre el elector y el electo, es imposible la representación. Y sin representación revocable no hay democracia,…,

    Note el lector, si el sistema de elección varía (se personaliza, eligen personas de forma directa, consciente e informada) todos los partidos deben reconvertirse a asociaciones políticas transversales, no verticales. Y muchos de los problemas del “liderazgo para la masa” desaparecen,…

    El ejemplo de “Podemos” es significativo, aglutina personas que piensan diferente, fue elegida prioritariamente una persona (P. Iglesias) y su encaje en el Estado de Partidos al principio es difícil (mientras se acostumbran a formar parte de “la casta”); desde la perspectiva no ilustrada del –partidario de los partidos– (acérrimo), puede resultar incoherente y amenazadora esa estructura fuera de lugar dentro del Estado de Partidos.

  8. aldelgadog dice:

    Un sistema de 1militantex1voto para la elección del/ de la secretario/a general (y más si se generaliza en todos los niveles, -existiendo ya en el municipal-) es realmente disruptivo por lo siguiente: los líderes pierden poder porque no pueden asegurar votos de la misma manera que al llevar una delegación al congreso compuesta por afectos/as. Compruébese quienes formaban las delegaciones en los últimos congresos y cuántos/as cargos institucionales y/o orgánicos iban de delegados/as. Y precisamente esto empieza con el Congreso en que las votaciones empiezan a ser individuales por delegados/as y no por delegaciones (donde el/la cabeza de lista votaba por toda su delegación).
    ¿Capisce?

  9. […] de primarias justo e imparcial tenemos un capítulo entero en La Urna Rota. Jorge Galindo hizo un somero resumen la semana pasada, pero vale la pena leer el libro si queréis más detalle. […]

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