Economía

Geithner y las decisiones imposibles

15 May, 2014 - - @egocrata

Timothy Geithner, el ex-presidente del banco de la Reserva Federal en Nueva York y ex-secretario del Tesoro de Estados Unidos, acaba de publicar sus memorias. Es la penultima pieza, probablemente, de los libros autobiográficos sobre la crisis financiera del 2008; Henry Paulson sacó el suyo el año pasado, acompañado de una estupenda entrevista/documental, y el de Bernanke no debe andar muy lejos. Las memorias de esta clase son habituales en Estados Unidos (no hay ex-político de cierto nivel que no publique su tomo), pero las de Geithner, Paulson y Bernanke son especialmente interesantes, al ser los tres hombres que se enfrentaron a la peor crisis financiera en décadas.

Geithner estos días, en entrevistas promocionando su volumen, siempre recibe la misma pregunta: ¿por qué la Reserva Federal y el Tesoro hicieron tanto para ayudar a Wall Street, y tan poco para ayudar a l ciudadano medio? La respuesta, de forma casi inevitable, es que un colapso del sistema financiero hubiera convertido la gran recesión en una segunda gran depresión, y Paulson, Bernanke y él antepusieron lo que era necesario a lo que era popular. Como he comentado alguna vez, esa fue una decisión esencialmente correcta; aunque el Tesoro bajo Geithner pudo haber hecho más para ayudar a las familias endeudadas, la decisión de inyectar dinero a los bancos (a menudo contra su propia voluntad) explica en gran medida por qué Estados Unidos (y Reino Unido) salieron de la gran recesión mucho mejor parados que el resto de países desarrollados.

Lo curioso, de todos modos, es el hecho que a pesar que los responsables económicos de Estados Unidos cometieran muchos menos errores que casi todos sus colegas europeos y que el rescate bancario haya acabado siendo rentable para el contribuyente americano (han ganado dinero con él), tanto Geithner como sus colegas siguen recibiendo críticas sobre sus acciones esos días. Hubo fallos, desde la quiebra de Lehman a la relativa inacción entre la quiebra de Bear Sterns y el desastre de otoño, y se evitó una gran depresión, pero eso no basta. Lo que queda, la percepción de los votantes, es que Washington rescató a un sistema financiero que había provocado la crisis, y ninguno de los culpables pagó por ello.

Lo que es peor: ambas cosas son ciertas. Geithner y compañía salvaron al país, y para hacerlo salvaron a los culpables de la crisis. Lo que era necesario para evitar el desastre era a su vez horriblemente injusto; para cualquier político en el ojo del huracán de la gran recesión, era un decisión imposible. Henry Paulson, secretario del Tesoro de un presidente saliente, decidió pedir el rescate al Congreso; Ben Bernanke, un funcionario no electo, no vivía bajo presiones electorales e hizo lo mismo; Geithner y Obama agotaron casi todo su capital político ejecutando el rescate y aprobando un estímulo fiscal enorme. Que el Congreso de los Estados Unidos, un organismo no precisamente conocido por su valentía, reuniera el coraje (y tras dos votaciones) para aprobar el rescate es uno de los momentos más increíbles de la crisis, pero lo así lo hicieron*.

Tras el desastre, los legisladores aprobaron Dodd-Frank, una reforma regulatoria más que decente sobre el sistema financiero. No rodaron cabezas de banqueros, en parte porque la mayoría no estaba haciendo nada ilegal (por increíble que parezca), en parte porque Geithner valoraba la estabilidad del sistema más que la venganza*. Es posible que el Tesoro y el departamento de Justicia hubieran podido ser más duros, pero no quisieron correr riesgos innecesarios.

El contraste con la eurozona es deprimente. Uno tras otro, los dirigentes europeos prefirieron postponer decisiones impopulares, dejando que su sistema financiero  se pudriera. Uno tras otro vimos países caer en recesiones horribles y gobiernos perdiendo elecciones**, sorprendidos de no poder echar la culpa a la gran recesión ante sus males. No fue hasta que el BCE (de nuevo, un funcionario no electo) decidió  prometer hacer todo lo necesario (por impopular que fuera – recordad, rescatar a los países del sur no es una forma de hacer amigos en Alemania) que la crisis no empezó a estabilizarse.

Aun con todos sus errores e injusticias, Estados Unidos reaccionó; Europa no lo hizo. Quizás los americanos tuvieron suerte de tener dos o tres tipos especialmente inteligentes en el momento justo en los puestos adecuados (Bush hizo un montón de nombramientos desafortunados, pero con Paulson y Bernanke tuvo una potra tremenda); quizás el hecho que la crisis estallara justo con un ejecutivo saliente y sin posibilidad de reelección abrió la puerta a acciones más decididas. El único político que sí tenía una reelección por delante y se inmoló con un rescate bancario de todos modos fue Gordon Brown, y así le fue.

La verdad, las crisis financiera son, mal que nos pese, horriblemente injustas. Si estás en el gobierno y tu país se mete en una, no importa que la culpa no sea tuya, los bancos sean unos cafres y el tipo que desmontó la regulación del sector sea tu antecesor en el cargo, el marrón de lo vas a comer tú. Puedes postponer el inevitable rescate (o destruir a los bancos, tanto da), comerte una recesión gigantesca y perder por incompetente, o apretar los dientes, salvar al sistema financiero y perder por ser un pusilánime vendido al capital, si las elecciones te pillan cerca. La única forma de evitar que te linchen es tener potra y llegar al cargo justo cuando se ha tocado fondo, estilo FDR, o simplemente evitando que sucedan de raíz, regulando bien los bancos ya desde el principio.

Y eso, obviamente, es mucho más fácil decirlo que hacerlo, pero lo dejamos para otro día.

*: nótese que la mayoría demócrata del Congreso, tras aprobar heroicamente el rescate el 2008, fue ampliada en las elecciones. Los votantes, como de costumbre, echaron la culpa de todo al partido del presidente. Los demócratas se llevaron el castigo el 2010.
**: Merkel es, obviamente, la excepción: el coste de no arreglar el problema a tiempo no lo pagan sus votantes.


30 comentarios

  1. Ramón García dice:

    Estoy en desacuerdo con este artículo. La experiencia que tenemos demuestra justo lo contrario. Las crisis financieras sin rescates bancarios (Finlandia, Chile, Islandia) fueron más intensas, pero más rápidas que donde sí hubo rescates (Japón, México, España, Irlanda). Hay trabajos estupendos escritos sobre esto.

    Si un banco, ej. Lehman Brothers o Bankia tiene valor negativo (bienes – deudas) alguien tiene que perder dinero. Sólo se puede decir quién lo pierde. Lo más justo moralmente es que sean sus acreedores, que tomaron la decisión voluntaria de invertir ahí, que asuman el riesgo de su inversión. Quebrar un banco no es crear pérdidas, es hacer que se manifiesten. Las pérdidas se produjeron por la mala gestión. Sólo podemos decidir quien las soporta. Dejad de decir «la lección de Lenhman Brothers». Falso.

    Roger, en la Gran Depresión no había garantía de depósitos. No hablamos de eso.

    • EduardoE dice:

      Bueno, al menos la historia en Chile no fue como la señalas. Si bien la crisis bancaria de 1982 termino con muchos bancos fusionados y otros quebrados, los más grandes del sistema terminaron siendo rescatados por el Banco Central mediante la llamada deuda subordinada.

      Es más, durante un período largo (creo que hasta inicios de los noventa) algunos bancos entregaban sus balances informado que, a pesar de haber tenido una utilidad durante un ejercicio, no existía como tal dado que toda la utilidad iba para el pago de la deuda. E incluso todavía el Banco de Chile (el banco privado más grande del país) dado que tiene hasta 2036 para pagar su deuda.

      La crisis bancaria de 1982 fue más una actuación selectiva: Muchos de los bancos (especialmente los pequeños, como los provinciales y regionales) fueron liquidados, en otros casos fusionados, y los más grandes fueron estatizados durante un tiempo (hasta 1985) para después ser re-privatizados pero con un cargo de deuda subordinada.

    • Roger Senserrich dice:

      Islandia fue rescatada por el FMI – creo que no es un buen ejemplo. Finlandia se gastó un 8% del PIB rescatando bancos. http://en.wikipedia.org/wiki/Finnish_banking_crisis_of_1990s

      Recordatorio: el mayor acreedor de los bancos son sus clientes con depósitos. Y la garantía de depósitos es también una forma de rescate.

      • Jorgek dice:

        La garantía de fondos no es un rescate, es un seguro. Y salvaguarda a los impositores, nunca a accionistas o directivos.

        Todo el artículo es falaz. Se puede salvar los bancos y el sistema financiero y al mismo tiempo exigir responsabilidades a sus directivos o incluso accionistas. Sí hicieron muchas cosas ilegales. Eso no es » venganza» es sólo justicia, seguridad jurídica y evita el riesgo moral. Tal como les ha ido, lo volverían a hacer y seguramente lo harán.

  2. Estilpón dice:

    ¿Y los acreedores alcanzan a los depositantes bancarios? Porque más de una caja rescatada debería haber aplicado «haircuts» a los depósitos bancarios…¡espera! ¿y cuál hubiera sido el efecto sobre los depositantes en otras entidades?
    Los casos de Japón (demografía, ahorro interior), México (divisa), Irlanda (fiscalidad, reexportaciones), teniendo una parte significativa (en algún caso) de cuestiones comunes con España, me parece que tiene muchas características distintas como para ser cuidadoso.

    • Ramón García dice:

      Los depósitos están garantizados hasta 100.000 €/titular y entidad. Y cuesta menos dinero avalar sólo los depósitos que avalar todas las deudas de un banco. Así, en USA quebraron 325 bancos entre 2007 y 2010, con un sistema similar a nuestro Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC). Y no todos pequeñitos, Washinton Mutual tenía 307.000 millones de dólares en activos. (fuente: Luis Garicano, «Dinamarca: un banco suspende pagos y… no se acaba el mundo», Nada es Gratis)

      A mí me sorprende que cueste endender esto. Quebrar un banco no es generar pérdidas, es hacer que se manifiesten. Si el balance patrimonial neto de una entidad es negativo, alguien tiene que perder.

      • Roger Senserrich dice:

        Citibank el 2008 tenía más de 800.000 millones de dólares sólo en depósitos. Esto es, Citibank en solitario tenía depósitos por un valor mayor que TARP entero.

        Comparar el 10º banco danés con las instituciones sistémicas en riesgo de quiebra en Estados Unidos el 2008 es absurdo. Los efectos de dejar caer BoA, Citi o Goldman hubieran sido atroces – empezando por el hecho que sólo la FDIC se hubiera comido un marrón infinitamente mayor que TARP.

        Un banco no es una empresa normal. Un banco sistémico menos.

        Por cierto, Geithner habla sobre cómo dejar quebrar WaMu fue una idea aún peor que dejar caer a Lehman. De hecho, WaMu no pasó por la FDIC; el Tesoro y la Fed forzaron que fuera comprado directamente por JP Morgan, ya que la FDIC no tenía dinero para limpiar el desastre. El pánico generado por la quiebra acabó por forzar la creación de TARP.

        • Ramón Garcia dice:

          Roger, una quiebra quiere decir que las deudas de un banco no se pagan. Nada más que eso. Sus inversores pierden el dinero que invirtieron. (El banco no se «cae». No es necesario dinamitarlo).

          El razonamiento correcto no es cuánto cuesta quebrar, sino la diferencia entre quebrar y no quebrar. Si un banco quiebra, el coste es avalar los depósitos. Si no quiebra, el coste es avalar toda su deuda, y eso es más que los depósitos.

          Por ejemplo, Banesto «cayó». Eso significa que sus acciones pasaron a valer cero, y sus inversores bonistas recibieron quitas. Nada más. La actividad productiva se mantuvo con nuevos propietarios.

          Nada de esto excluye medidas de política monetaria como QE o el programa TARP. Repito, la diferencia entre que «caiga» Goldman Sachs y no lo haga, es que los inversores pierden. Nada más que eso.

          Que no os cuenten películas. Un banco es una actividad como otra cualquiera. Hay demasiados lobistas de Wall Street contando películas para no dormir sobre quiebras bancarias.

        • Ramón Garcia dice:

          Si como dice Roger hay bancos que no pueden quebrar, entonces deberían ser expropiados forzosamente o divididos. Una empresa que no puede quebrar tiene que ser ilegal.

          Las quiebras son un incentivo que forma parte de los pilares de la economía de mercado: que una buena gestión produce beneficios y una mala gestión pérdidas e incluso bancarrota. Eliminar las quiebras hace que una empresa sea pública para las pérdidas. Eso envenena los incentivos de una organización para hacer correctamente su trabajo.

          Si es pública para las pérdidas, que lo sea también para los beneficios, o que deje de existir.

          • Jorge dice:

            Amen.

          • antonio dice:

            El que no entienda y asuma lo que dices (claro, contundente e irrebatible en evidencia ), no es que no sepa,…. es que no quiere hacerlo, ¿Senserrich, p.ej ?( otros contables y politólogos de rich men, seguro). Siempre necesitan a alguien que les lleve la cuenta de la caja.Y pagan bien.

      • Shine dice:

        Comparar las quiebras de 2007 a 2010 en USA con la situación creada en España mola. Más que nada porque la suma de los depósitos del 90% de aquellos bancos no llega a lo que era Bankia en España, amén de que el FDIC no tuvo que asumir la mayoría de los depósitos de los bancos americanos quebrados pues fueron absorbidos por otros. Así que comparar al WMU por su volumen de activos en una economía como la americana con un banco del mismo tamaño en una economía como la española como chistaco es bastante bueno. Aún más desorinante sería cubrir los depósitos con pisos devaluados y una cartera industrial de saldo, para en el mejor de los casos dejar en pérdidas al… en buena parte también al Estado y a un conjunto de contribuyentes yayos cabreados a los que les vendieron «renta fija» mientras MAFO y Segura bailaban break al ritmo de «flexibilidad laboral». Vamos, lo mismito.

        Quien quiera creer que a las malas el Estado le va a pagar hasta 100.000 euros si tiene el dinero en algo más grande que una cooperativa de pueblo, le deseo mucha suerte.

        No sé si era mejor dejarlos caer o rescatarlos, lo que sí sé es dónde no me gustaría tener mi dinero si tomamos la primera opción.

  3. Maese Alcofribas dice:

    ¿es posible a día de hoy construir una ucronía razonable sobre lo que habría pasado si en 2008 gana McCain? ¿recorte brutal de gasto? ¿versión humana del tío Gilito al frente de la FED? ¿y después?

  4. Bentolin dice:

    Yo no estoy del todo de acuerdo con tu evaluación de que lo que hicieron los Estados unidos fuera mejor que lo que hace Europa. Para empezar han provocado la mayor desigualdad desde el sigo 19 http://politikon.es/2012/05/15/desigualdad-de-ingresos-su-evolucion-en-100-anos-de-historia/. Están perdiendo competitividad que a largo plazo es la riqueza real http://blogs.cincodias.com/inversion/2014/02/usdeur-en-137-condicionantes.html . Ahora es Europa la que esta exportando incluso a los emergentes. Y me aventuro a decir que pronto la deuda de los países europeos será más barata que la de los americanos. En Europa lo primero que había que solucionar y bien lo saben los alemanes es que al pertenecer a una moneda única y antes de darle más poder al parlamento europeo había que asegurarse que los distintos países tendrían una disciplina fiscal. Cosa que hasta ahora no se daba el caso. Sí hubiera habido un rescate de ese calibre a la Europea nadie se hubiera puesto a discutir que se hace con las pensiones, que pasa con la competitividad. El estado tiene que tener cabeza a la hora de hacer infraestructuras. Y en cada país sus lecciones que se han ido aprendiendo. El drama de España es el paro, y hay paro porque no nos hemos adaptado a la globalización. Cosa que estamos aprendiendo a pasos forzados. Está siendo un largo paseo por el desierto pero saldremos más fortalecidos que nunca. El hambre es un maestro cruel pero no hay ninguno mejor.

    • Roger Senserrich dice:

      La desigualdad en Estados Unidos llevaba creciendo sin parar desde 1980. TARP no cambió la tendencia, pero tampocó provocó su aumento.

      Hablar de competitividad por países es engañoso – y no tiene nada que ver con TARP tampoco. USA es un país con una balanza comercial negativa desde hace décadas.

      Y la verdad, decir que es mejor hacer sufrir a millones de personas «para que aprendan» es sadismo, no política económica racional. Especialmente cuando tras SEIS años de crisis Europa sigue sin aprender.

      • Ramón Garcia dice:

        Sobre la diferencia entre Europa y USA.

        La diferencia fundamental es que en USA es que el Tesoro y la Reserva Federal actúan sobre el mismo territorio. Aquí en Banco Central Europeo y los países actúan sobre territorios distintos. Como Roger explicó muy bien, en USA los rescates a estados por el Gobierno Federal están prohibidos por la Constitución: la libertad para hacer uno lo que quiera implica la responsabilidad sobre el resultado. Ese es el problema de Europa: en la medida en que el BCE compra deuda española, se genera un riesgo moral y Rajoy no hace necesarias reformas estructurales. Lo que intenta el BCE es actuar con mano izquierda para comprar la deuda justa para que nada se caiga, pero al mismo tiempo persuadir a los gobiernos para hacer las necesarias reformas.

  5. Atlas dice:

    Incluso si todo eso fuera cierto (alguien debería hacer un estudio sobre el declive de la socialdemocracia desde que adoptaron lo que ellos llaman «pragmatismo» y que no es mas que la adopción del thatcheriano TINA con otro nombre, seguro que nos íbamos a reír), las decisiones de Bernanke y cia. siguen siendo una oportunidad desaprovechada para hacerle un muy necesario lavado de cara al sistema, aunque solo fuese para prevenir que tonterías como esta vuelvan a ocurrir en un tiempo próximo. Yo, de entrada, no tengo problemas con un rescate bancario si (como este caso) es necesario para evitar que la economía del mundo vuelva a la Edad Media, pero con que una vez capeado el temporal las consecuencias de hacerse los listos recaigan sobre quienes no han tomado las decisiones sí tengo problemas. El mero hecho de que nadie se planteara en el momento de ocurrir el petardazo de 2007 que igual sería buena idea, como mínimo, reinstalar las leyes que prevenían que los bancos que no sean de inversión jugaran a la ruleta con el dinero de sus clientes (¡no hablemos de radicalidades como hacer exigencias a las juntas directivas de dichos bancos, que el Gobierno federal metiese mano, o Dios no lo quiera, nacionalizarlos!*) o que el señor Senserrich defina como «venganza» algo tan descabellado como asegurarse que los responsables de estar a punto de cargarse la economía mundial no lo hagan otra vez** es bastante indicativo del nivel al que el stablishment se ha, como dicen los americanos, «bebido el Kool-Aid». Pues nada, hasta la próxima será…

    *Digo yo que si ya se han, efectivamente, nacionalizado las pérdidas, lo justo sería nacionalizar los beneficios también, ¿no? Aunque claro, ve a explicárselo al votante americano medio…

    **Supongo que el problema es que los banqueros de Wall Street no son congresistas republicanos, así que al parecer que ellos sí que pueden jugar a la ruleta rusa con la economía del mundo sin que el señor Senserrich se indigne. Estas cosas pasan, es injusto pero qué se le va a hacer, etc.

  6. Roger Senserrich dice:

    Los beneficios se han nacionalizado. TARP ha ganado dinero.

    Oh, y estoy del todo a favor de quemar banqueros. Como digo en el post, creo que Obama fue demasiado blando con ellos.

    • Atlas dice:

      Leyendo las cifras del artículo, más suena a «devolución de préstamo con intereses» que a nacionalización de beneficios, pero bueno, teniendo en cuenta la situación, bien podemos «aceptar barco»…

  7. PaulJBis dice:

    Hombre, por fin alguien escribe sobre el libro de Geithner, que parece que iba a pasar sin pena ni gloria: «El país», en su refrito del pasado fin de semana sobre Bankia, añadió la guinda del titular «Estados Unidos presionó para resolver…», pero sin citar la fuente de esa nueva revelación.

    Y por lo que he leído por ahí, parece que esa no fue la más gorda ni de lejos: al parecer, Wolfgang Schauble le presentó a Geithner en 2011 un plan para echar a Grecia del euro a cambio de rescatar al resto de países mediterráneos… y los jefes de gobierno europeos pidieron ayuda a EE.UU. para que les ayudaran a echar a Berlusconi del gobierno.

    Vamos a ver si, a medida que pasan los días y más gente lee el libro, nos encontramos con más revelaciones interesantes como éstas para nuestro lado del charco.

  8. JC dice:

    Roger, hablando de bancos, estaría bien que escribieseis un post explicando como son los bancos comerciales los que «crean» el dinero mediante los préstamos que hacen…

    Como recientemente publicaba al respecto el Banco de Inglaterra para aclarar equivocos entre la opinión general (v.g.: que son los Bancos Centrales los que crean dinero o que el dinero que prestan los bancos comerciales vienes de los depósitos que tienen sus clientes, según el correspondiente coeficiente de caja)

    http://www.bankofengland.co.uk/publications/Documents/quarterlybulletin/2014/qb14q102.pdf

    Si son los bancos comerciales los que tienen la potestad de crear el dinero de la nada cuando hacen un préstamo ¿quién les ha otorgado esa potestad y por qué la mayoría lo desconoce? Me parece algo lo suficientemente importante para el funcionamiento de la sociedad (nada más y nada menos que el origen del crédito, ese que es el combustible de la economía y sin el cual tanto padecemos) como para que la opinión pública lo conozca y se pronuncie al respecto.

    Es una simple sugerencia, y estoy seguro que vuestra explicación sería de lo más didáctica.

    Saludos.

    • Ramón Garcia dice:

      No es para tanto.

      En efecto, el Banco Central crea dinero cuando presta a los bancos comerciales. Pero como contrapartida, estos bancos están supervisados por el Estado, y los créditos que dan deben tener garantías adecuadas. (Y si no fue así en España es porque era al propio regulador, al que le interesaba mantener una burbuja inmobiliaria que creaba bienestar en el presente por el exceso de demanda a costa de pobreza en el futuro cuando el pago de las deudas acaba con el consumo).

      Siempre que los créditos que se den sean sanos, no veo ningún problema.

      • JC dice:

        Parece que lo que dice el Banco de Inglaterra es justo lo contrario a lo que estás diciendo tú: los Bancos Centrales NO crean el dinero prestándoselo a los bancos comerciales, son lo bancos comerciales los que lo crean, directamente, de la nada…

        De la primera página del artículo:

        – «This article explains how the MAJORITY OF MONEY in the modern economy is CREATED BY COMMERCIAL BANKS MAKING LOANS»

        – «Money creation in practice differs from some popular misconceptions — BANKS DO NOT ACT SIMPLY AS INTERMEDIARIES, lending out deposits that savers place with them, and NOR DO THEY ‘MULTIPLY UP’ CENTRAL BANK MONEY to create new loans and deposits»

        (Las mayúculas son mías)

        Aunque parece que tu percepción equivocada acerca del papel de los Bancos Centrales en la creación de dinero es habitual; a «popular misconception», dice el propio Banco de Inglaterra al respecto.

        Y ahora, ¿es para tanto?. A mí me parece para bastante. Que seguramente tenga su explicación sí, pero me gustaría conocerla, de ahí la petición a Roger.

        Saludos.

        • Ramón Garcia dice:

          Lo que hacen exactamente los bancos comerciales para atender un crédito es pedir ese dinero el banco central, y éste a su vez crea el dinero de la nada y se lo presta. Es decir, cuando un banco comercial «crea dinero», se crean a la vez el dinero y una deuda con el banco central (faltaría más).

          Si fuera como tú dices, un banco se haría rico cada vez que da créditos: después de que el crédito se devuelva el banco ganaría el 100 % de lo prestado. Un poco absurdo ¿no?

          La vulnerabilidad de este sistema es si un banco da créditos que no tienen garantías adecuadas. Para incentivar a un banco a trabajar bien, tiene que tener un cierto dinero en propiedad, los recursos propios, de manera que si da créditos malos los propietarios del banco pierdan su propio dinero. Además, tiene que haber una buena supervisión prudencial.

          • JC dice:

            Yo no digo nada, lo dice el Banco de Inglaterra.
            Y efectivamente, suena absurdo. Por eso sugería a Roger Senserrich que una explicación al respecto sería de los más didáctica. Explicación que no encuentro en tus comentarios, en los que simplemente pareces obviar lo que dice el Banco de Inglaterra, ni lo explicas ni lo refutas.
            ¿Te has leído el artículo?, porque esto empieza a parecer un diálogo de besugos…

            • Unoquepasa dice:

              Tienes que mejorar tu inglés y tus conocimientos de economía.

              • JC dice:

                No creo que mi inglés sea el problema, pero tienes razón, siempre se puede mejorar en todo. Como tú en castellano, porque parece que no has entendido que, precisamente, lo que pretendía con mis comentarios, en los que simplemente pido una explicación sobre algo que no entiendo, es mejorar mis conocimientos de economía.
                Pues eso, yo a mejorar mi inglés y mis conocimientos de economía, y tú tu comprensión lectora en castellano.
                Y con esto acabo mis comentarios en este hilo que ya se ha salido lo suficiente de madre.

  9. jorgek dice:

    Todo el artículo es falaz y esta respuesta también
    El fondo de garantía nunca es un rescate, sino un seguro. Y asegura los depósitos ante una quiebra, nunca a los accionistas o directivos.

    Por otro lado, se puede salvar un banco o todo un sistema bancario y exigir responsablidades a sus directivos y pérdidas a sus accionistas. Hablar de «venganza» es inmoral, porque tiene un sesgo negativo. Nadie quiere vengarse, quiere justicia. Y sí, hicieron muchas cosas ilegales.
    Que se haga justicia no sólo es lo mínimo que se puede esperar de un estado de derecho. Es que además evita el riesgo moral de que estos delincuentes vuelvan a repetir sus acciones.
    Porque tal como han sucedido las cosas, si tienen ocasión de montar otr burbuja lo harán.

    Y ojo: Bernake y Paulson no eran políticos, pero al acabar sus actividades públicas desean volver al mismo sistema financiero que salvaron. Por eso no hiceron sangre con sus colegas, no por otra cosa. Lo demás es ingenuidad.

  10. efnbsbun dice:

    En Capitalism 4.0, Anatole Kaletsky hace un análisis mucho más crítico con las decisiones de Paulson. En particular del mensaje tan negativo que transmitió a los inversores cuando intervino las Agencias haciendo que los accionistas perdiesen todo su dinero. A partir de entonces nadie estuvo dispuesto a aportar capital para ningún banco en dificultades. En esas condiciones dejar caer Lehman fue una invitación para que los especuladores se lanzasen a degüello sobre el resto de instituciones similares. Estuvieron a punto de colapsar el sistema financiero sin necesidad.
    El libro es además muy recomendable por la frescura de muchos argumentos del autor que se sale de los caminos más frecuentados.
    Aprovecho para felicitaros por la presentación del libro en Tipos Infames.

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