Política

Nuevos partidos a hombros de grandes medios

13 Feb, 2014 - - @kanciller

La fundación de un partido nuevo siempre es una aventura. Requiere tiempo, dinero, esfuerzos, capital humano… para un resultado que normalmente es incierto y que no pocas veces termina en una sonora bofetada. A tres meses de las elecciones europeas estamos viviendo la llegada en tropel de nuevos aspirantes. Estamos ante una nueva eclosión de partidos políticos (VOX, Podemos) que sigue a la que se abrió desde el ocaso del “Zapaterismo” (UPyD, Ciutadans, SI, Foro). De manera legítima los medios de comunicación se interrogan sobre cómo afectará esto al panorama político en España ¿Se rompe la derecha? ¿Se agota el bipartidismo? Bueno, pues todas estas preocupaciones, no siempre inocentes, encierran en parte su poder como agentes políticos. Básicamente por una razón; los medios de comunicación juegan un rol crucial configurando las expectativas electorales de los partidos. Y esto, en el caso de los nuevos partidos, es casi decisivo para su éxito.

Cuando se funda un partido de nuevo cuño algo fundamental por lo que pelea es por conseguir visibilidad ante el electorado. Necesitas que la gente sepa que existes como una condición necesaria  -pero no suficiente – para ser considerado como viable. Por viable me refiero a que el electorado piense que depositar el voto en ese partido será útil, básicamente, porque no serás el único en hacerlo. Y atención, porque esta viabilidad es importante desde dos ópticas. La fundamental es para conseguir atraer los votos necesarios para entrar en alguna institución, el codiciado primer paso para cualquier partido nuevo (no solo consigues poder, también recursos y más visibilidad). Pero además, porque la percepción de viabilidad antes de la propia elección puedes obligar a los partidos políticos que ya están dentro a reaccionar. Si el partido nuevo lo que va es “a por políticas” esto es relevante. Véase el efecto que la amenaza de PxC tuvo sobre el discurso hacia la inmigración del PP catalán o ahora mismo la reacción de Izquierda Unida ante el partido de Pablo Iglesias.

Parecer un partido viable no es algo sencillo. Cuando los partidos existen de antes, los votantes pueden extrapolar los resultados pasados para intentar predecir su resultado en la próxima elección. Por ejemplo, los votantes de ERPV en Castellón pueden estimar con bastante certidumbre que este partido difícilmente conseguirá un escaño en esa provincia. Del mismo modo, el futuro aparece cubierto por una espesa niebla. Aunque se quieran basar en los sondeos, los ciudadanos también lo tienen complicado. Normalmente las encuestas no preguntan por nuevos partidos o las muestras son tan pequeñas que no son fiables. Las publicadas por los medios de comunicación todavía pueden oscilar más y el resultado más habitual suele ser ese temido (0-1) o (0-3) que señala que el partido lo mismo entra que no. Además, por supuesto, las encuestas fallan. Por lo tanto, el votante no dispone de atajos informativos para saber si merece la pena votar por un partido totalmente nuevo.

Es en esta situación cuando el rol de los medios de comunicación cobra toda su importancia. Los medios de comunicación  (y sí, lo siento, twitter no es más que un antro con pretensiones) son los que generan el clima de opinión sobre qué partidos deben ser tenidos en cuenta. Son los que dicen si los nuevos partidos son excentricidades o competidores con su hueco. Pero obviamente, esto no es ajeno a la estrategia política de los propios conglomerados/ grupos. De hecho, se suele dar una paradoja aparente: No hay nadie que le dé más importancia al surgimiento de un partido político nuevo que un medio con la audiencia rival, en especial si es con notables del partido adversario. Así, tenemos a VOX con una tribuna en El País y artículos sobre la ruptura de la derecha. ¿Votará algún lector de ese medio a dicho partido? Lo dudo. Pero la paradoja es tan solo aparente porque al final los medios “compiten” por fijar las agendas y, hablando de esos partidos, logran extender cierta idea de que sí, que existen y son viables. Por lo mismo por lo que para La Razón o ABC lo mencionan lo mínimo posible para no quedarse fuera de la actualidad.

De hecho la lucha por la agenda es un asunto crucial. De ahí que los medios puedan recurrir a visibilizar a los nuevos partidos como parte de la promoción de sus temas, en especial cuando son digitales (tengo la impresión que más propensos al lector de trinchera). Por ejemplo, antaño teníamos a la aún eurodiputada Rosa Díez en Libertad Digital, día sí y día también, cuando tocaba morder al Zapatero, especialmente por el tema del terrorismo de ETA. Otro buen ejemplo es el de El Diario, que ha dado gran cobertura a partidos extra-parlamentarios como Equo o incluso a algunos que aún no han pasado el filtro de unas elecciones. La cobertura al Partido X o a Podemos – aquí, triangulando muy bien entre la tesis, antítesis y la síntesis – tiene una parte de promoción de los mensajes nucleares para este medio digital, pero también de satisfacción de su socio-lector. Más allá de la estrategia de cualquier medio, las encuestas que ellos mismos generan y que mencionaba antes también tienen su importancia. Los sondeos se convierten en un elemento más para reforzar la narrativa de viabilidad de un nuevo partido ya que, después de todo, la categoría de “otros partidos” puede estar más o menos desglosada a gusto del consumidor. Hasta las entradas de blog – véase aquí a los amigos de PdP sobre nuevos partidos de derecha o de izquierda – pueden tener su importancia en la construcción de esos relatos.

Es indudable que un partido político puede ganar visibilidad por sí mismo merced, de entrada, de aquellos que los componen/ abanderan. Foro ganó su espacio en Asturias porque era una escisión del ex general secretario del Partido Popular. SI consiguió su hueco porque estaba encabezada por el ex presidente de més que un club de fútbol… y así con GIL ejemplos. Sin embargo, eso por sí mismo no es garantía de nada. Cuando uno funda un partido político necesita tener de su parte ese clima de opinión favorable, esa sensación de que se puede conseguir tener a gente detrás para cambiar las cosas. Algo que tan solo pueden construir los medios de comunicación lo cuáles, como faros, guían a los votantes en la niebla. Aunque ya se sabe lo que decía André Gide: “Uno no descubre nuevos océanos a menos que tenga coraje de perder de vista la costa”. Veremos cuantos pioneros tenemos en mayo.


11 comentarios

  1. Pedro dice:

    Hola,

    Eso de que twitter es «un antro con pretensiones» me ha hecho gracia y obviamente es cierto que crea un micromundo que el usuario se ha creado para sí mismo que genera una sensación irreal sobre la realidad, pero creo que nos equivocamos en llamarlo así.

    Twitter (o facebook o las redes sociales) obviamente no van a hacer ganar unas elecciones, ni siquiera ser importante. Pero para los nuevos partidos es crucial porque en esas redes sí puede estar la diferencia entre sacar representación o no sacarla.
    Se ha asumido, por ejemplo, que la coalición Compromís, que días antes de las elecciones estaba fuera de Les Corts Valencianes y del Ayuntamiento de Valencia en todas las encuestas, finalmente entró gracias a un voto jóven movilizado en las redes sociales. Recuerdo como los videos de Mónica Oltra circulaban «víricamente» por las redes sociales los días previos a las elecciones.
    Finalmente Compromís incluso superó a Esquerra Unida tanto en Les Corts como en el ayuntamiento. ¿Sacó todos sus votos por las redes? No, pero ese diferencial entre ese 4,5% que tenía de las bases tradicionales del Bloc y los otros partidos al 7% que consiguió sí se debe en buena parte a las redes sociales.

    Partidos como VOX, EQUO o Podemos necesitan de las redes sociales para poder marcar la diferencia entre tener representación o no tenerla. Y, una vez la tengan, ya podrán crecer por otras vías, como UPyD.

    Saludos,

  2. Evergetes dice:

    Estoy de acuerdo con Pedro pero no tanto en dar importancia a las redes sociales, sino a quitársela a los medios digitales o muy minoritarios como eldiario.es o Libertad Digital. Estos dos medios tienen muchísima menos influencia que Twitter o Facebook. Al final, como te he dicho también en twitter, lo que influye en la mayoría de la población es la televisión, ni siquiera los grandes periódicos en papel.

  3. apuente dice:

    Nuevos partidos a hombros de grandes medios, sí. Pero también y no menos importante: pequeños medios a hombros de nuevos partidos.

    Por ejemplo, Público es Podemos. No se sabe donde empieza uno y donde termina el otro. Y diría que no es Podemos el más beneficiado por esto, es Público quien más sale ganado al tener como referente a un partido con posibilidades (algunas, pocas, las que sea).

    Lo mismo pasa con el ejemplo que se pone de UPyD y Libertad Digital (y El Mundo, añadiría yo), que tienen un evidente interés en subirse al carro del éxito de UPyD. C’s y Crónica Global es exactamente lo mismo. Eldiario.es, que aspira a convertirse en el referente de la izquierda joven, también se sube al carro, en este caso, del rollo 15M.

    En fin, que creo que la fragmentación del mercado periodístico ha hecho que todo ese antiguo poder que tenían se diluya y, al perder capacidad de marcar agenda, los medios necesiten ahora más que nunca un referente político que les abra el nicho de lectores. Creo que es una faceta interesante para analizar.

  4. Debería existir un partido que atienda a la población en su opinión respecto a las leyes que aprueba el Congreso de la Unión. Cada día nacen partidos, con las mismas ideas para dejarlas inconclusas, los que habitamos el planeta somos seres vivos, que sentimos y tenemos las mismas necesidades básicas, es un derroche de recursos que si realmente trabajaran objetivamente hacia las soluciones y el efecto de las mismas para prevenir en lo que se pueda, problemas que a todos nos perjudican.

  5. Todos con la mirada en el futuro viviendo un presente para evitar efectos colaterales en las decisiones que se toman.

  6. Omar Jayyam dice:

    Muy interesante. Un fenómeno poco estudiado en España, que tuvo su primera muestra del poder de internet en la política, antes aún de la campaña de Obama, con la irrupción de Ciutadans en 2006. Todos, pero que TODOS, los medios del oasis silenciaron lo que era a todas luces un mar de fondo que iba a dar la sorpresa. Sólo contaron con internet y una campaña muy bien pensada para romper el cerco de silencio con el famoso ya cartel de Albert Rivera desnudo. Los periódicos publicaban encuestas en las que el apartado Otros se disparaba pero encima del 5% pero no desglosaban las respuestas ni mencioanaban a qué se podía deber. Así las cosas, cuando la noche de las elecciones salieron los tres diputados, cualquiera que sólo se hubiera informado por TV3 y la prensa concertada no sabía quienes eran los recién llegados ni de donde habían salido. Las reacciones del panel de expertos de TV3 fueron antológicas, no podían esconder su contrariedad y su desprecio. Desprecio que prolongó una vez adquirida la condición de parlamentarios, con meses en los que no aparecieron más de seis segundos en pantalla y con menor cobertura que partidos extraparlamentarios de la Comunidad Valenciana.
    Cuando, ante el silencio de los medios catalanes, los de Ciutadans empezaron a ser invitados a los platós, lo fueron en los de medios conservadores que veían con buenos ojos el mensaje de oposición al nacionalismo y creían que podían robar votos a la izquierda catalana. Eso a llevado a que muchos votantes tengan un a percepción sesgada del partido confundiéndolo con la ideología de los medios en que aparece, y sin duda ha llevado a que buena parte del crecimiento que está experimentando proceda de gente que los ha conocido por su aparición en esos medios y , en los dos últimos años, por Telecinco y la Sexta, cuando ya no era factible seguir silenciádolos.

    No obstante, también han sido los primeros en experimentar campañas negativas en Internet, similares a las emprendidas por el Tea Party contra Obama, basadas en la difusión de bulos en insinuaciones cuya carga de prueba es colocada sobre el difamado. Así, el diario Directe.cat, dirigido por el ex-diputado de ERC, Joan Puig, publico una foto de un tipo vestido de legionario con una bandera franquista diciendo que el de la imagen era el diputado de Ciutadans, Jordi Cañas, e instándole a desmentirlo sin no lo era. Al final lo desmintió el propio protagonista de la foto, no obstante lo cual, esta reaparece periódicamente en twitter asociándola a Cañas. El mismo periódico ha vuelto a ser noticia esta semana al ser recogidas en sede parlamentaria unas supuestas afirmaciones, nuevamente de Cañas, que éste jamás pronunció y así se ha negado cientos de veces sin que el medio en cuestión, que recibe subvenciones de la Generalitat, se haya retractado.

    Es un caso de estudio que está pendiente y que no se ha llevado a cabo por el empeño de la clase político-periodística catalana en negar, minimizar o desprestigiar el fenómeno Ciutadans. Como en tantas cosas, habrá que esperar a que vengan de fuera par ver un estudio completo sobre el tema.

  7. colapso2015 dice:

    El –Estado de Partidos– constituye una simple forma de reventar, transformar asociaciones políticas (de electos o elegibles) en mafias, sectas donde cada cual defiende a quien le dará de comer,…, y el logro más certero del partido (constituido como grupo u oligarquía) es el engaño y adoctrinamiento de «un tipo que vota cada cuatro años». Para mantener una recua de cleptócratas de élite, que, a la mínima de turno, enarbolan un , — el «populacho» es ignorante —

    https://servicio.mir.es/nfrontal/webpartido_politico.html

    –«4041 datos encontrados, …»–

    Lo que hay que leer sobre «nuevos partidos»,…, que «otros» medios apoyan,…

  8. spartan dice:

    Podemos es Público y El Diario es IU??? Es una pregunta maliciosa, pero también curiosa, yo soy de derechas y aunque leo El Diario, no sabría que decir. En el campo de la derecha tengo claro que L. Digital es pro-C´s, pro UPyD (aunque hay mucha gente que no le pasa a Díez su pasado en el PSOE) y pro-VOX. Y mi pronóstico es que desde la derecha se apoyará siempre a partidos que enarbolen la bandera del espannolismo (unionismo, unidad de Espanna, etc). Pero a la larga UPyD se escorarará a la izquierda intentando ocupar el espacio de la socialdemocracia (depende de lo que haga el PSOE, claro), y VOX y C´s se adennuarán de los desencantados del PP. Los primeros para los más conservadores, los segundos para los más «liberales».

    Por otro lado, y según lo que dice el artículo respecto a la relación medios-partidos, el Partido X (que ni siquiera se cita en el artículo, como tampoco se citaba en el artículo «Claves nacionales», aquí en Politikon y de J. San Miguel si no recuerdo mal) lo debe estar haciendo rematadamente mal.

    Creo que desde que hicieron su presentación no he vuelto a leer de ellos salvo tangencialmente. Posiblemente debido a su propia naturaleza: ellos quieren ser un partido en red y sin jerarquías, sin «cabezas reconocibles». Básicamente el error del 15M en sus primeros pasos. Ya veremos, pero yo creo que no llegarán lejos.

    Por cierto, me uno al comentarista que opina que lo que decide es la TV (y las radios, annadiría yo). Las redes sociales y los blogs son importantes para los que estamos en las RRSS o leemos los blogs. Por lo menos, a día de hoy.

  9. […] Nuevos partidos a hombros de grandes medios […]

  10. Omar Jayyam dice:

    Don Spartan, precisamente la fragmentación de las audiencias producida por los nuevos medios es lo que está propiciando la aparición de nuevos partidos. Y en eso, la red ha sido vital. Primero porque sin ella no se habría producido la primera confluencia para su creación. Las personas que impulsaron C’s con un manifiesto en la red llevaban muchos años denunciando el nacionalismo pero mientras la información estuvo centralizada y en manos de los dueños del oasis no consiguieron audiencia. Cuando apareció internet, y a pesar del silencio de los medios catalanes, se creó una corriente, ciudad por ciudad, reunión a reunión, que permitió no sólo crear un partido de la nada (recordad que no es una escisión de otro partido ni fue creado por ninguna personalidad política reconocible) sino hacer una campaña y entrar en el parlamento contra toda la clase periodística del régimen.
    Sí, la televisión sigue teniendo mayor alcance y una gran franja de la población todavía se informa por ella, pero el porcentaje de los que lo hacen por internet es cada día mayor. Por ejemplo, la persistencia en situar a C’s en la derecha puede calar entre quienes se informan por TV3, pero cualquiera que quiera puede entrar en la web y ver cuales son las propuestas reales del partido. A mi me puede contar lo que quiera un talking head cualquiera, pero no me lo voy a creer antes que a mis propios ojos. Y eso es lo que da alas a esos partidos nuevos que empiezan sin más apoyo que internet. Puede que la televisión no saque al PartidoX o Podemos, pero si me interesan, puedo conocerlos en la red, entablar relación con otras personas que compartan ese interés, intercambiar enlaces e información sobre sus iniciativas, llevar una agenda o estar al día de los acontecimientos internos o cambios programáticos. Cuándo te acostumbras a ello, ¿cómo vas a tomar en serio lo que diga un pseudoperiodista que habla de oídas y no se molesta en comprobar la información?

    http://www.diariojuridico.com/actualidad/noticias/condenada-la-periodista-margarita-saenz-por-danar-el-prestigio-de-faes-al-relacionarla-con-ciudadans-de-cataluna.html

    http://diariodeunaciudadana.blogspot.com.es/2007/05/ciutadans-noms-va-sortir-sis-segons-tv3.html

  11. Luis Moreno dice:

    Curiosamente, cuando leo sobre la sequía y la falta de información sobre nuevas formaciones políticas, se entra en la paradoja de omitir siempre al mismo partido.

    Y lo mas curiosos de todo esto es que ese partido, en continuo boicot y censura mediática es el que mas crece, con un ratio de inversión/voto que rompe todas las estadísticas.

    Ese partido, que duplica en cada comicios el numero de votos es, actualmente la primera fuerza extraparlamentaria.

    Y ahora, si te ha picado la curiosidad te desvelo la incógnita: ese partido político, siempre en la sombra mediática pero creciendo a fuerza de trabajo es el Partido Animalista -PACMA.

    En las elecciones generales de 2011 el PACMA obtuvo 102.144 votos al Congreso, mientras que al Senado la cifra ascendió a 371.433 votos.

    ¿Sorprendido? Un ejemplo de lo que los medios ocultan.

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