Política

Un empujoncito (o la psicología aplicada a las políticas públicas)

5 Feb, 2014 -

En su última declaración ante el tribunal, Adolf Eichmann volvió a explicar que «en aquellas circunstancias un comportamiento así [de desobediencia abierta] era imposible; nadie se portaba de esta manera. Era inadmisible». Eichmann había sido el encargado de la la deportación de millones de personas a los campos de concentración, un pieza clave en la logística de la «solución final», y su defensa era sencillamente que cumplía órdenes.Aquello impresionó a Stanley Milgran, un joven judío que acababa de doctorarse en psicología social. Como Arendt, se hizo una sencilla pregunta: «¿Y si fuera verdad?» Para responder a esa pregunta, desarrolló uno de los experimentos más clásicos de la psicología: los perros de Pavlov, las palomas de Skinner, la cárcel de Stanford y el experimento de Milgram.

La mecánica del experimento era sencilla. A los participantes se les explicaba que iban a ejercer de ‘maestros’ en un experimento de la Universidad para estudiar la memoria y el aprendizaje. Los ‘maestros’, ante la supervisión de un investigador, tenían que hacerle preguntas a un ‘alumno’ y cada vez que éste fallara tenían que castigarle con una descarga eléctrica. A mayor número de fallos, mayor era la intensidad de las descargas. El resultado fue (y se ha venido corroborando desde entonces) que en torno a un 60% de los participantes daban descargas muy notables (e incluso mortales) a los alumnos.

El experimento fue muy polémico. Mucho. Tanto que Milgram tuvo que abandonar Harvard, donde trabajaba. Pero iluminó alguno de los salones más interesantes de la mente humana. Al fin y al cabo, como decía Kandel (y yo creo que se quedó corto) «no somos ratas pero somos muy vulnerables al condicionamiento»: si un 60% de la población estaba dispuesta a como poco torturar a una persona bajo las indicaciones de un técnico de laboratorio, ¿qué no podría pasar?

Pero, vayamos un paso más allá, ya que sabemos los mecanismos por los que un tipo con bigote fue capaz de convertir un país entero en una muy productiva máquina de exterminar, ¿no deberíamos considerar la posibilidad de usar esos mecanismos para conseguir un país más cívico, más libre, mejor? Un paso más aún, ¿Y si el filósofo Benjamin Parker lleva razón en que «un gran poder conlleva una gran responsabilidad»? ¿No deberíamos usar lo que sabemos de psicología para mejorar la estructura institucional del país?

Eso se preguntaron los psicólogos sociales (con Daniel Kahneman y Richard Thaler a la cabeza) que están desarrollando la econocomía conductual y más concretamente la nudge theory, la teoría del empujón, un framework que permite aplicar la psicología conductual y cognitiva al diseño de políticas públicas. Si tuviéramos que resumir la idea fuerza de la nudge theory, podríamos decir que ésta es uno de los consensos básicos de la ciencia de la conducta: que el refuerzo positivo y la sugestión indirecta son más efectivos que la prohibición y el castigo a la hora de modificar conductas. Un psicólogo frente a Maquiavelo.

¿Les parece una afirmación arriesgada? Por suerte, no es cuestión de fe: poco a poco vamos teniendo éxitos y, tras ellos, evidencia. Quizá el ejemplo más conocido de cómo funcionan este enfoque son los éxitos en el diseño de mecanismos para estimular que las personas ahorren para la jubilación. Tanto los cambios en los planes  401(k) en EEUU, como los cambios en el sistema británico están basados en esta lógica. Por ejemplo, en el Reino Unido un simple cambio en la opción por defecto en el sistema de pensiones hizo aumentar la proporción de trabajadores del 61% al 83% en las grandes empresas.

Si se paran a pensarlo, este simple principio es un importante argumento a favor del contrato único: no es demasiado aventurado pensar que el simple hecho de volver toda contratación ‘por defecto’ en una contratación fija va a arrojar como resultado una mejora importante en la calidad de los contratos.

Ya ha hablado Kiko aquí de los Randomized Controlled Trials (los ensayos piloto de políticas públicas) como base de la política basada en la evidencia. El problema es que en general tienen reputación de caros, difíciles de implementar y lentos en proporcionar resultados. Por eso se han convertido en la obsesión deDavid Halpern, un psicólogo británico que fue Analista Jefe de la Unidad Estratégica de Tony Blair y hoy es el director del Behavioral Insight Team con el gobierno liberal-conservador.

Desde 2010, el BIT intenta ‘conductualizar’ la política interior del Reino Unido, desde el mercado energético al mecenazgo. Para ello ha desarrollado una metodología politicians-friendly para ayudar a la extensión de los RCT en la administración: Test, Learn, Adapt. La idea es dejar claro que los RCT pueden ser baratos, sencillos y muy informativos si se hacen bien.

Hace poco, el equipo de Halpern comenzó a trabajar en una manera low cost de aumentar el número de inscritos en el registro de donantes de órganos. Una de las ideas fue ofrecer la posibilidad de inscribirse en el registro a aquellos que realizaban alguna gestión electrónica con la administración, en este caso el impuesto de vehículos. Para diseñar el mensaje, el BIT realizó un experimento del tipo ‘A/B testing‘: diseño un buen número de mensajes para ver cual funcionaba mejor. La sola inclusión de la sugerencia producía que un 2,3% de los visitantes se registraran como donantes. El mejor mensaje arrojaba una conversión del 3,2% y el peor 2,2%. Curiosa y contraintuitivamente, los mensajes que peores resultados ofrecieron fueron los que contenían imágenes. Gracias a este sencillo test, la propuesta del BIT consigue 96.000 inscritos extra al año con un coste cercano a cero.

En el Behavioural Insight Team estiman que su trabajo ha ahorrado en estos dos años más de 10 millones de libras al Gobierno de Su Graciosa Majestad. No es de extrañar que el enfoque conductual haya pasado de ser visto con recelo a ser celebrado. Tanto es así que hace poco, Richard Thaler (padre de la economía conductual) proponía al presidente Obama que creara un Consejo de Asesores Científicos Conductuales a semejanza del Consejo de Asesores Económicos del Presidente y la Casa Blanca ha creado su propioSocial and Behavioral Sciences Team.

Ahora que andamos todos tan revueltos pensando cómo levantar el país y buscamos arreglos institucionales, quizá es hora de darle la vuelta a aquella sentencia de Mulder y Scully, porque la estrategia parece que está aquí dentro.


23 comentarios

  1. […] Un empujoncito (o la psicología aplicada a las políticas públicas) […]

  2. Maese Alcofribas dice:

    «…uno de los consensos básicos de la ciencia de la conducta: que el refuerzo positivo y la sugestión indirecta son más efectivos que la prohibición y el castigo a la hora de modificar conductas. Un psicólogo frente a Maquiavelo.»

    la única crítica que hago al artículo es lo del psicólogo y Maquiavelo, un falso dilema como una catedral que afea mucho el artículo. Yo diría que uno de los consensos básicos de la ciencia de la conducta es que la combinación adecuada de castigo y refuerzo alternativo es más efectiva que ambas opciones por separado (no hace falta ser psicólogo para saberlo, basta con haber criado un hijo). Otra cosa es que para el caso particular que se esté tratando el castigo no sea ético o legal, como en los ejemplos de la donación de órganos o el ahorro para la jubilación, o que sea más caro de implementar. Pero me preocupa que se banalice o minusvalore la importancia del castigo en la modificación de conducta; a ver si al final vamos a tirar el código penal a la basura e intentar eliminar los crímenes con refuerzo positivo y sugerencias indirectas

    sobre los RCT ya he dicho varias veces aquí que los considero absolutamente necesarios, pero también me preocupa que la gente asimile «absolutamente necesario» con «resultados con interpretaciones unívocas» o más generalmente con «panacea»

    • Hola, Maese

      Parece que me pasé de metafórico. Decía Maquiavelo que lo ideal era ser amado y ser temido a la vez. Y, en caso de que no se pudiera, era preferible ser temido. Trayéndolo a nuestro terreno, entre el castigo y el premio, habría que elegir el castigo.
      Con lo del «psicólogo frente a Maquiavelo», me refería a que desde este punto de vista ante la disyuntiva es preferible el premio. Aunque, claro, como dice Carlos Riaño más abajo hay muchos tipos de formas de entender lo que es un premio.

      Un saludo,

  3. Josei dice:

    «¿Y si el filósofo Benjamin Parker lleva razón en que “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”?»

    En verdad su creador fue Franklin D. Roosvelt.

    • MuGaR dice:

      «Optimization was the name of the game for the Obama Digital team. We optimized just about everything from web pages to emails. Overall we executed about 500 a/b tests on our web pages in a 20 month period which increased donation conversions by 49% and sign up conversions by 161%. As you might imagine this yielded some fascinating findings on how user behavior is influenced by variables like design, copy, usability, imagery and page speed.»

  4. Carlos Jerez dice:

    Gracais Javier, muy interesante el artículo. Ojalá lo veamos algún día en España, aunque con el desprecio de Montoro a los académicos habrá que esperar.

    • Frost dice:

      Pero con el aprecio de muchos ministros a los métodos de la Santa Inquisición, seguro que se apuntan al menos a lo de castigar a gente.

  5. Arantzazu dice:

    Hola Javier! vaya, la verdad que me ha encantado que elevaras a Benjamin Parker a la categoría de filósofo (aunque como decía el comentario, la frase era de Roosvelt). H ace poco vi la pelicula de Hannah Arendt (aunque entre el alemán y el contenido filosófico igual me perdí a ratos) y con este post, acabas de redondear el borrador que tenía pensado escribir sobre el mismo tema, que por cierto, también habla de las comunidades imaginadas. Gracias!

    • Hola, Arantzazu 🙂

      Hay que señalar que Arendt y Milgram no estaba de acuerdo en el fondo de la cuestión. A falta de que alguien me corrija, creo que Arendt dejó claro que, bajo su opinión, el hecho de que Eichmann cumpliera órdenes no lo eximía de ser responsable. Cosa que en Milgram no está tan clara.

      Un abrazo!
      – Javi

  6. pabloparsil dice:

    Hay que dar empujoncitos para abrir negocios, para innovar y para exportar. Al gobierno se le llena la boca con eso pero no van a hacer nada. Y sobre todo hay que bajar el sector público a la realidad, que ser funcionario no sea lo mejor, por favor. Me preocupa que esté todo montado para que los más «listos» cojan asiento en el Estado y «mariquita el último».
    Lo más sorprendente es ver la cantidad de gente que sigue haciendo oposiciones aunque den una miseria de plazas.

    • dalek_fan dice:

      «Que ser funcionario no sea lo mejor»

      Perdona, pero ser funcionario es lo mejor AHORA que estamosm como estamos. Que hace unos cuantos años los funcionarios eran simplemente los mataos que llevan décadas con los sueldos congelados.
      ¿Bajar el sector público todavía mas?

      • pabloparsil dice:

        No estoy de acuerdo con las conclusiones del artículo, pero está claro que aquí hay un problema serio:

        http://blogs.elconfidencial.com/economia/el-disparate-economico/2013-11-18/salario-publico-medio-40-150-euros-privado-24-071_55635/

        Piensa en cómo está el PIB español ahora mismo y cómo están las condiciones laborales en el sector privado. Es obvio que hay que tomar alguna decisión ahí, porque lo que no puede ser es recortar sanidad y educación habiendo tanto que hacer aún, sobre todo en las empresas públicas.

        No es bonito, pero es lo que hay.

        En todo caso, sería todo un detalle que se pusiera a empresas y ricos a pagar sus impuestos, pero esto tiene que venir de la UE y no lo van a hacer. Así que está bastante claro por dónde se van a tener que equilibrar las cuentas del estado.

        • jetkom dice:

          Mucho cuidado con citar a Roberto Centeno. El tipo suelta cifras a lo loco, sin dar una fuente fiable para ninguna de ellas. Y hay razones para ser escéptico con él: pues interiorizó y difundió el bulo de los 400 000 políticos. Vamos que, esto de que hay 700 000 puestos duplicados no se lo cree ni él.

  7. pabloparsil dice:

    Me corrijo: no funcionario, sino trabajador del sector público en general. Que el exceso está sobre todo en las empresas públicas, aunque no solo.

  8. Lucas dice:

    «Si se paran a pensarlo, este simple principio es un importante argumento a favor del contrato único: no es demasiado aventurado pensar que el simple hecho de volver toda contratación ‘por defecto’ en una contratación fija va a arrojar como resultado una mejora importante en la calidad de los contratos.»

    Esta es una muy mala comparacion. La gracia del contrato unico es precisamente que elimina las demas opciones (por eso es unico), no que fija la opcion del contrato unico por defecto, manteniendo las demas posibles (los empleadores tienen muy claro el tipo de contrato que quieren y eso no funcionaria). No hay mucha psicologia que aplicar, porque no hay ninguna decision que tomar.

    Saludos

    • Hola, Lucas

      No me refería tanto a la decisión sobre el tipo de contrato, sino otra. Me explico: en el modelo actual cuando acaba un contrato temporal, la relación labora ha terminado y en todo caso lo que queda es ‘volver a contratar’, contratar a otro o no hacer nada.
      Con el modelo de contrato único también se podría despedir a ese empleado en el mismo momento, pero ya la decisión es despedirlo. Hacer un contrato nuevo siempre es más costoso (en términos cognitivos) que no despedirlo. O sea, es más fácil no despedirlo que vovler a contratarlo.

      O sea que en realidad no es que se elimine la decisión, se difuma. Pero, he de reconocer que no es algo que haya pensado demasiado y bien puede ser que esté patinando y lleves toda la razón del mundo.

      Un abrazo!
      – Javi

  9. Carlos Riaño dice:

    Nota pedantorra de Confucio, en las Analecta, Me ha venido a la mente cuando he leido este fragmento

    «podríamos decir que ésta es uno de los consensos básicos de la ciencia de la conducta: que el refuerzo positivo y la sugestión indirecta son más efectivos que la prohibición y el castigo a la hora de modificar conductas. Un psicólogo frente a Maquiavelo»

    Va en ingles por que es la primera versión que he encontrado digitalizada
    .
    2.3 The Master said, “If you try to guide the common people with coercive
    regulations (zheng ) and keep them in line with punishments, the common
    people will become evasive and will have no sense of shame. If, however, you
    guide them with Virtue, and keep them in line by means of ritual, the people
    will have a sense of shame and will rectify themselves.”

  10. Por cierto, hoy anunciaban en el Guardian que el BIT deja de ser una unidad del Gobierno para convertirse en una «empresa social».

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