Allá por lo años noventa nos instalamos en la “era de la información” y vaticinamos que eso lo cambiaría todo. Sin embargo, siendo sinceros, la verdad es que nunca precisamos qué iba a ocurrir exactamente. Fue aquel un vaticinio vaporoso. Afortunadamente, quince años después las cosas se van aclarando y casi hemos sido capaces de darle un significado a aquella idea: la era de la información, significa, poco más o menos, que vivimos rodeados de datos.
Unos dicen que esa datificación de la sociedad hará nuestras vidas mejores; mientras que otros opinan justo lo contrario. Esto es habitual. La gente tarda en ponerse de acuerdo. Sin embargo, hay algo que nadie cuestiona: todo el mundo coincide en que disponer de tanta información sirve, al menos, para satisfacer muchas curiosidades.
Pensaba en esto ayer, cuando me descubrí decidido a averiguar si existen o no los propósitos de nuevo año. Habíamos estado hablando del tema en Twitter —en Twitter, después de cierta hora, se habla de cualquier cosa—, y al final se quedó sobre la mesa una pregunta: “¿cuándo se interesa la gente por el gimnasio?”
Es una pregunta muy sencilla, pero que hubiese sido difícil de responder hace diez años. Hoy bastan cinco minutos; lo que se tarda en usar Google Trends, un servicio para obtener datos del volumen relativo de las búsquedas de un término («gimnasio»), en un lugar concreto y en las fechas que te interesan. Bastan cinco minutos, decía, para conseguir sin esfuerzo una medida aproximada del interés que mostramos las personas por el «gimnasio» a lo largo de un año.
Lo primero que se destaca en el gráfico es que el ciclo anual es muy robusto. Las épocas de buenos propósitos resultan evidentes, tanto después de Navidad como en septiembre. En cambio el efecto «operación verano» no existe o es muy tenue: al contrario de lo que se dice en las salas de los gimnasios, la gente no se apunta masivamente después de Semana Santa. La tendencia, además, muestra que el interés por los gimnasios crece desde 2009 hasta ahora… lo que quizás sea una moda o un brote verde.
Con los datos sobre gimnasios en mi ordenador, y cautivado ya con esa idea de que somos esclavos del calendario, me lancé a buscar otros patrones. Mi primer candidato fue el que quizás es el propósito por definición: la dieta.
Es fascinante esa semana de total negación a la que nos sometemos cada Navidad. Esos días al final del años son sistemáticamente el momento en el que menos gente anda pensando en dietas. Pero el comportamiento es pendular. La semana siguiente la mitad de nosotros corre al ordenador a buscar información sobre como adelgazar.
Después de dietas y gimnasios, seguí probando con otros términos más o menos al azar. Uno de los divertidos fue el interés periódico que tenemos por los, ejem, «contactos», que sorprendentemente también viven su agosto durante la semana navideña.

Después probé con «libros»:
El efecto de Sant Jordi era el previsible, pero no había previsto ese interés por leer que aumenta paulatinamente desde agosto a mediado enero. Como si al apagarse el sol y llegar el frío volviésemos cada año hacía las páginas de un libro.
Un último ciclo bien marcado tiene que ver con «estudiar». El asunto nos preocupa naturalmente en septiembre, cuando arranca el curso. Pero otros picos son menos loables, como los que se observan después de Navidad y camino de junio, y que sugieren que año a año los estudiantes acaban dejándolo todo para el final.

Os dejo aquí el enlace si queréis perseguir otros patrones.
Los hay, claro, infinitos. De hecho encontrarlos ni siquiera nos llama mucho la atención —porque la vida diaria nos los ha enseñado—, pero quizás sí deberían sorprendernos un poco. Pensad que algo de asombroso en que el comportamiento de la gente sea tan robustamente periódico; que baste juntarnos a un montón de nosotros para que de repente seamos previsibles.
Pensad que cada año está repleto de acontecimiento: se lanzan libros, se ponen de moda deportes alternativos, sufrimos una crisis, o inventamos internet. Son todo fenómenos que nos afectan y que tienen un impacto sobre nuestra acciones, pero relativo. Después de agregar todos esas circunstancias y las preferencias de cada uno de nosotros, lo que resulta no es algo caótico, sino que emergen regularidades firmes y robustas. Sin juntas suficientes personas, lo que obtienes es algo bastante previsible.
Lo que vemos es que de algo muy complejo —tanto como la suma de todos nosotros— emergen comportamientos simples. Esa paradoja es en realidad una característica de todos los sistemas vivos que conocemos, y las personas, claro, no somos ninguna excepción.
Muy interesante!
Solo una pega sobre la supuesta subida en el interes por los gimnasios de 2009 a 2013: Parece que en todas las graficas se observa esa subida, no solo en los gimnasios. No crees que quiza se deba a una mayor uso de internet y/o de Google, mas que una subida en el interes por los gimnasios. Quiza ajustando al volumen total de busquedas se dejaria de observar la tendencia en el tiempo?
Creo que aquí está el punto clave en la diferencia interanual. La generalización del uso de tablets y smartphones para navegar por internet puede ser una explicación muy plausible.
Una pregunta, por cierto, ¿Porqué no hay datos del 2011?
Yo diría que tiene toda la pinta de ser una errata y que donde pone 2010, 2009, 2008 debería poner 2011, 2010, 2009… como en la primera tabla.
Respecto a 2011, es en parte una errata y en parte no.
Excluí ese año de «dietas» porque ese año se lanzó «La dieta Dunkan» y el año era un outlier (eso lo hice antes de escribir el texto, viéndolo ahora habría sido mejor dejar ese año también y explicar el caso).
En el resto de gráficos debí recuperar 2011, pero me olvidé.
Ojo, los datos ya son cifras de tráfico relativo, es decir, en relación al total de búsquedas. Si las búsquedas de gimnasios o libros aumentan lo hacen porque otras disminuyen. El aumento del interés por el gimnasio es por tanto genuino.
He buscado la palabra «sexo» (cuál si no) y en este caso el interés se ha reducido a la mitad en estos cinco años (también muestra picos en verano y en navidades), al contrario que los términos «dieta», «gimnasio» y «contactos». Lo cual hace que me pregunte: ¿para qué quiere ahora la gente adelgazar, hacer ejercicio y buscar ligues?
Sospecho que estas variaciones interanuales se deben a un efecto composición. Hace cinco años no había tablets ni prácticamente smartphones; la gente se conectaba exclusivamente con PCs, y los que más usan esos aparatos son (somos) varones solitarios y poco aficionados a «cuidarnos», o ese era el tópico. Ahora todo el mundo lleva el Google en el bolsillo, incluyendo a las mujeres y los varones de inclinaciones más deportistas.
Gracias, don Kiko, por presentarnos este instrumento tan interesante y tan divertido.
Sobre el pico Navideño en cosas como sexo o contactos y otras sorpresas, mi hipótesis es que sencillamente estamos midiendo lo que busca la gente cuando está de vacaciones.
PS. en 2009 escribí precisamente sobre el pico del porno por Navidad. http://www.ensilicio.com/2009/12/las-navidades-y-el-porno-en-internet.html.
Cierto; las palabras «trabajo» y «economía», por el contrario, muestran clarísimo pico hacia abajo en las vacaciones.
Me estoy enviciando con esto…
Nos ha pasado a todos.
Yo he buscado «mamada» y hay un pico brutal en la primera semana de Abril de 2013. ¿Alguién sabe que pasó?
En Noviembre hay otro pico fuerte, que supongo se explica por aquél fake de Pilar Rubio…
Muy bueno este tipo de entradas a modo de reflexión cotidiana, no siempre hay que intentar resolver los problemas de la humanidad de 5 párrafos.
Enhorabuena
Muy bueno. De aquí a la psicohistoria y Hari Seldon hay dos pasos…
H
De todas maneras hay una cosa que metes sin querer al final cuando hablas de los gimnasios. Una cosa es buscar sobre gimnasios en Google y otra cosa es cuando apuntarse, al principio hablas por el interés en los gimnasios y luego hablas de apuntarse masivamente y evidentemente buscar no es apuntarse, tal y como dices al principio.
Mi evidencia empírica es anecdótica: unos pocos años y cuatro gimnasios diferentes por la misma zona, pero si se nota que entra gente nueva a principios de año, después de verano y también cuando faltan unos dos o tres meses de las vacaciones de verano. Ese pico que no sale en buscadores si se sufre, aunque quizá más bien se ve que van más los que no aparecían que los nuevos nuevos.
Por otra parte, de manera aún más personal, obtienes muy poca buena información de gimnasios por internet. Son negocios bastante locales, poco informatizados y con pocos comentarios. Por poner, ni suelen poner las tarifas en la web —si tienen— y al final es más útil hacer una visita un par de tardes y que te cuenten el rollo.
Ejem…Señor Llaneras, interesante artículo y ciertamente literario, siga así, tiene un Sobresaliente. Nunca olvida su toque de simpatía, nunca lo olvide, como hay blogs y editores tan serios…imaginen que ocurre esta escena entre una participante y un editor-administrador, ¡ todo puede suceder! ¿no?
https://www.youtube.com/watch?v=PKs1-moCThI
» Como si al apagarse el sol y llegar el frío volviésemos cada año hacía las páginas de un libro.»…encantador.
Saludos afectuosos.
Gracias, Teresa. Gracias, sobre todo, por recordarme esa escena que había olvidado.
Esa encantadora oración, Estimado Señor Llaneras. » ” Como si al apagarse el sol y llegar el frío volviésemos cada año hacía las páginas de un libro.”…es del tipo de los grandes literatos rusos como Tolstoi o Dostoievski, Enhorabuena por su capacidad literaria a parte de la investigadora, claro está.
Siempre volvemos a las páginas de los libros, a ciertas páginas y a libros concretos, porque son referentes en el pensamiento y en nuestras vidas, ahí reside lo fundamental, volver a esos libros para que el frio no nos invada y entremos en calor. ¡ Cuántas miradas ha tenido Crimen y Castigo! …infinitas.
https://www.youtube.com/watch?v=hBoCESl5QDE
Saludos Afectuosos.
Lo hermoso de las Ideas geniales y las brillantes palabras o frases que son como ciertas personas, las cuales suenan como una bella melodía que se queda en los oídos para siempre y dejando huella en el recuerdo también » para siempre».
Un apunte sobre el tema libros y los patrones. En general aplicable a cualquier industria, creo.
Las propias empresas son las más conscientes de este tipo de picos, y seguramente los conozcan mejor que nosotros. Por eso adaptan la salida de esos «libros que se lanzan» a los consumos de la gente. Pasa con los libros, con el cine, con la música….
Cuidado con los dos últimos párrafos. Parecen pretender sacar de unos pocos datos con sesgo una conclusión general. Sin entrar a valorar si estoy de acuerdo o no con ellos, lo cierto es que todo el texto anterior no prueba nada y se podrían sustituir por un «como no podía ser de otra manera».
Entiendo que no es el objetivo de este artículo el hacer ciencia, pero es por eso precisamente por lo que me hubiese gustado más si la inferencia del final no hubiese aparecido.
No entiendo la crítica porque no pretendía inferir nada al final.
Lo que hago es sugerir que esos patrones que vemos son solo un ejemplo de una características de algunos sistemas complejos, y en particular de los sistemas vivos. Una característica que podemos llamar «simplicidad desde complejidad».
Kitano lo expresó bien:
«It is often said that biological systems, such as cells, are ‘complex systems’. A popular notion of complex systems is of very large numbers of simple and identical elements interacting to produce ‘complex’ behaviours. The reality of biological systems is somewhat different. Here large numbers of functionally diverse, and frequently multifunctional, sets of elements interact selectively and nonlinearly to produce coherent rather than complex behaviours.» (Kitano, Nature, 2002; http://cl.ly/TfDM).
Mi intención, vaya, era conectar algo curioso con una idea más sofisticada, pero desde luego que no intentaba probar nada vía inferencia.
Bueno, piense también en las redes eléctricas o la logística de los hipermercados. Serían un desastre de no ser por el hecho cierto y sabido de que el comportamiento colectivo suele ser predecible (salvo excepciones, claro). Kiko Llaneras se limita a darnos unos cuantos ejemplos curiosos.
Interesante entrada. Al principio creí que hablarías sobre el «Internet of Things» o «Internet de las cosas» como se ha venido (horriblemente) a traducir el español (creo que hubiese sido mejor «Internet en las cosas», pero es otro cuento). No obstante, el enfoque práctico y visual de las gráficas es casi o igual de interesante. Desde luego que anima a la experimentación y se pueden obtener curiosos resultados (probad «democracia» o «crisis»).
El principio es verdad que despista, pero lo que buscaba era ilustrar la «sociedad de la información», que a veces es una etiqueta algo abstracta, usando un ejemplo mundano y muy evidente… para acabar, paradójicamente, señalando que hay algo trascendente detrás. La narrativa es un poco de ir y venir, pero me gustaba así.
Gracias Kiko:
Prueba con residencias de ancianos, y verás qué tratado de sociología te sale.
Lo sé porque lo he hecho…
«…lo previsibles que somos las personas…»
El comportamiento agregado genera, a la vista de los datos, unas pautas muy previsibles. Bien, pero significa esto que las personas, cada persona individual, ¿es previsible?
No existe una persona llamada «conjunto de personas». El análisis de los comportamientos agregados genera información muy útil sobre todo si eres el responsable de marketing de un gimnasio.
Pero lo que yo querría saber es cuando leches se va a apuntar al gimnasio mi hijo que está muy gordo.
Es un comentario un poco relajado tipo dominguero pero por introducir otro punto de vista…
Saludos.
Buen comentario, las personas son previsibles casi todas, muy pocas no lo son con respecto a ellas mismas inclusive, tienen que ser casos muy particulares como el de Ernest Shackleton.
¡Qué historia la de este Señor, la verdad, parece increíble!, el pobre Señor se hartó de tantas ficciones sociales y pensó…¡a tomar viento…todo, caramba! , ni él mismo sabía de su propia fortaleza, pero si que le asfixiaba tanta hipócrita sociedad y sus gentes.
Disculpen estimados lectores, que deje la frase un tanto más seria: » …¡a tomar viento…todo, caramba!», ya se imaginarán que palabras reales dijo y pensó el personaje…pero demostremos seriedad y compostura.
Google trends es la herramienta que Hari Seldon habrían necesitado para el desarrollo de la Psicohistoria
Una perogrullada:
En Google está todo lo que pasa por Google.
Una realidad sin cuantificar:
Google es hoy, en España una herramienta de uso enorme/bastísimo/casi absoluto? No lo sé.
Otra realidad sin cuantificar:
Hay muchas, muchas cosas que no pasan por Google, ni por la red, ni por este PC desde el que escribo.
Una cuestión metodológica que, por lo menos en el año 2000, estaba vigente:
Cuando una empresa seria de estudios de mercado hacía una encuesta para conocer el uso de un producto y utilizaba el teléfono como herramienta para las entrevistas, empleaba unas cuantas páginas de números y datos para validar dicho método de encuesta. No fuera a ser que al entrevistar solo a gente con teléfono (obvio) esto introdujera un sesgo en la muestra y, por tanto, en los resultados.
Hecho en falta estas consideraciones, que creo importantes en beneficio del rigor (y aquí lo sois, rigurosos).
Por decir algo obvio, usar Google trends para escribir la historia de los desheredados de la tierra no sería muy útil. Eso si, se obtendrían bonitos charts (Kiko sabe) y mucho dato de manera rápida.
Saludos.
Horrrror!!!! Pido al dios de los blogs, humildemente, que me quite esa H a «echo en falta».
Estas horas….me hago mayor….
jejeje, espero que le preste atención el Dios de los blogs, Ataun. Una recomendación ver o leer al Maestro José Luís Cuerda, genial, un ejemplo aquí…
https://www.youtube.com/watch?v=9fh0XYetVHM
Saludos.
Entre lo Divino y lo Humano todavía tengo serias dudas, Ataum.
https://www.youtube.com/watch?v=se0mEuLCopQ
Saludos.
Otra vez el troll de cabarrush. Qué hartura de naderías.
Gracias, Minerva, me encanta ser troll.
Me creo perfectamente que le encante. Hay gente a Ka que hacer el ridículo le gusta mucho.
No considero que haga el ridículo y de todas maneras, si lo hiciera, no me importa, eso sí, siempre que lo haga de manera espontánea, a veces, impresiona, no te creas.
De todas maneras, agradezco Minerva tu percepción, y ya para no llenar más este espacio, dejo zanjado el tema. Saludos.
La «datificación de la sociedad hará nuestras vidas mejores …» hemos comprobado que ponernos de acuerdo tarda mucho a veces siglos acuérdense cuando alguien dijo que la tierra era el centro del universo y muchos de nuestros ancestros así lo creían. Disponer de mucha información y utilizar los medios depende de que intención tiene la persona. Un ejemplo. Katy del Castillo usa los medios disque protegiendo a los animales maltratados, eso es hacer nada, porque no denunciar mejor a la persona en la que se tenga evidencia de maltrato. En mi tierra Sinaloa, México, el nuevo presidente Municipal y su gabinete promovieron una ley que prohíbe los espectáculos donde utilicen animales, no existe objetividad ya que el único circo que llega que cuida a los animales, los protege y están súper atendidos tienen hasta el 18 de febrero para presentar su espectáculo, el «circo » es un espacio donde la familia se une en una diversión sana. Esa Kate acaso no fue al circo.