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Nueve gráficos sobre el progreso del mundo

27 Dic, 2013 - - @kikollan

El mundo es tremendamente imperfecto. Una minoría poseemos la mayor parte de la riqueza, mientras cientos de millones sobreviven con un dólar al día. La pobreza es terriblemente cotidiana, y aunque producimos alimentos suficientes, cada año tres millones de niños mueren de hambre. Para muchos la vida es un camino de precariedad y supervivencia, por la única razón de haber nacido en una familia y un lugar equivocado.

Es evidente que el mundo debe ser mejor.

Sin embargo, me inquieta que usemos esa realidad para enmendar la totalidad de las cosas, del sistema, de la sociedad o incluso de la naturaleza humana. Me inquieta también esa tendencia tan popular últimamente que consiste en asumir que para cambiar el mundo hay que idolatrar un pasado lleno de sombras.

Porque lo cierto es que el mundo de ayer no era un paraiso idílico. La vida, si bien no más solitaria, sí era más pobre, desagradable, brutal y breve. El mundo ha mejorado en los últimos siglos. Lo ha hecho asombrosamente en lo material y en casi cualquier otro ámbito de la vida de las personas: la educación se convirtió en universal, aumentó el respeto por las minorías, se extendieron los círculos de inclusión social, la violencia se volvió más infrecuente y disfrutamos una revolución de la salud.

Los gráficos que siguen, sin ser exhaustivos, dan cuenta de ese progreso.

paises-vs

La primera gráfica resume el progreso de dos siglos. Podemos ver la situación del mundo en 1800, abajo a la izquierda, con países condenados a una vida pobre y breve. Arriba a la derecha se despliega el mundo de hoy: vidas largas y en su mayoría mucho más prósperas.

Si miramos de cerca el siglo XX veremos una historia parecida. La esperanza de vida no ha parado de crecer en los países occidentales, y lo mismo ha ocurrido en todo el mundo, al menos desde los años sesenta.

esperanza

También podemos constatar que la mortalidad infantil no para de reducirse. Entre 1990 y 2012 ésta se redujo a la mitad prácticamente en todas las partes del mundo, incluso en África Subsahariana, la región más desfavorecida. La tendencia a mejorar es clara y robusta. Esta transición saludable, la asombrosa reducción de la mortalidad infantil y la extensión de la vida humana, es quizás el fenómeno más trascendente de los últimos siglos.

mortalidad infantil.ong

La disponibilidad de alimentos también aumenta desde los años sesenta. En Asía, en África, en América y Oceanía la carestía de alimentos retrocede. Sabemos que los alimentos que hoy se producen son suficientes para todos y que el problema del hambre es uno problema de distribución desigual. Pero nótese que eso no era exactamente así en 1961, por entonces el número de kilo calorías por habitante en Asia y África era inferior a las dos mil recomendadas, lo que condenaba a mucha gente  a la desnutrición severa.

Debemos alegrarnos asimismo de que en Norteamérica y Europa la producción de alimentos se reduce, lo que beneficiará la salud de sus habitantes y el medio ambiente.

alimentos

En la primera gráfica ya vimos que la riqueza ha aumentado en casi todos los países del mundo, pero el fenómeno se ve muy claro en los países occidentales para los que tenemos mejores datos (incluido España y su PIB desde 1850). La riqueza por habitante se multiplicó por cinco a lo largo del siglo XX, especialmente a partir del final de la dos grandes guerras. La crisis actual es claramente visible en el gráfico, pero toma un cariz distinto con esa perspectiva que dan cien años de historia.

riqueza

Hemos visto que la riqueza se multiplicó en los últimos cien años, pero es importante añadir que eso se consiguió con unos niveles de desigualdad que en general tendieron a reducirse durante la mayor parte de ese periodo. Esa dinámica ha cambiado en los últimos veinte años en muchos países —como EEUU, Suecia, o más recientemente España—, un motivo de preocupación sobre el que hemos hablado en repetidas ocasiones.

desiguldad

También es interesante observar que ese progreso en lo material, o en lo económico si se quiere, ha venido acompañado de una reducción del trabajo. Desde 1800 el número de horas trabajadas por habitante se ha reducido en un treinta por cien. Sorprende pensar que el número de horas trabajadas hoy en Reino Unido, EEUU o España está alrededor de las dos horas diarias. Sorprende hasta que uno piensa que en un país con 47 millones de habitantes sólo trabajan 17 millones y sólo 22 son considerados población activa. Viven muchos niños y muchos jubilados entre nosotros… que ya no trabajan.

trabajo

Recuérdese, además, que el crecimiento exponencial de la riqueza que acabamos de ver es un fenómeno relativamente reciente. Durante siglos las sociedades humanas fueron cautivas de una Trampa Maltusiana, de la que escapamos hace apenas dos siglos.

renta

Por último, y como ya vimos al inicio, cabe subrayar que son seguramente muy pocos las personas que no participan de este aumento de la prosperidad material. Si bien el crecimiento es desigual, los datos indican que al menos desde 1980 las tasas de pobreza tienden a reducirse en todos los continentes. En algunos la mejoría fue asombrosa, como en Asia, donde las tasas de pobreza extrema se han reducido desde abarcar al 75% de sus habitantes hasta el 13% en apenas tres décadas.

pobreza

Este último gráfico es un resumen elocuente. En el vemos claramente el progreso del mundo, que mejora sin paliativos desde los ochenta: la proporción de personas bajo el umbral de la pobreza se redujo a la mitad. Sin embargo, al mismo tiempo el gráfico refleja dos hechos tristes. El primero, que la pobreza sigue siendo terriblemente generalizada, pese a los avances, todavía uno de cada cinco personas sobre la tierra vive por debajo del umbral de la pobreza severa. El segundo, que las desigualdades son enormes, especialmente en lo geográfico, y mientras que en Europa la pobreza extrema es casi inexistente, en África subsahariana la sufren casi la mitad de sus habitantes.

En definitiva, este último gráfico ilustra la paradoja a la que me referí al principio. El mundo sigue siendo un lugar desigual donde abunda la miseria más terrible, pero al mismo tiempo progresa en un sentido amplio.

Caveat

Sé que mucha gente niega el progreso con buenas intenciones. Algunos lo hacen porque miran el mundo y sus injusticias, e incapaces de imaginarlo peor, idealizan un pasado difuso y poco claro. Otros lo hacen como estrategia, porque temen que si aceptamos el progreso caeremos en la inacción y el conformismo. Es una inquietud razonable, pero también algo falaz, porque no hay nada incongruente en opinar que el mundo ha progresado y que a la vez queda todo por hacer.

Negar el progreso tiene además otros peligros. Sirve para que algunos hagan apología del conformismo, del no cambiar las cosas, bajo el mensaje de que las injusticias del mundo son algo natural, algo inmutable, contra lo que nada puede hacerse. Ese nihilismo transideológico es además injusto con mucha gente. Porque si el mundo mejora no lo hace por efecto de una mano invisible, sino gracias a la reflexión, el trabajo y el sacrificio de muchas personas. Negar el progreso es también cometer una injusticia con toda esa gente, con los inconformistas, los trabajadores tozudos, los ilusos y los valientes que hicieron su parte.

 


76 comentarios

  1. […] Nueve gráficos sobre el progreso del mundo en doscientos años de historia […]

  2. Josei dice:

    Muy poética te ha quedado la conclusión. No por eso, deja de ser cierta. El mundo es cada vez mejor y aún así sigue siendo bastante imperfecto.

    • Alatriste dice:

      Clamorosa ovación desde mi banco. Solo señalar que existe otro motivo por el que ciertas gentes tienen que negar que haya habido progreso en los últimos decenios: que ese progreso ha venido de la mano de una fuerte expansión en todo el mundo de la economía de mercado, el comercio libre y la democracia «burguesa» con sus libertades «formales».

      • neo dice:

        Eso es bastante discutible. Ese libre mercado a día de hoy está generando un estancamiento que podría revertir las tendencias que muestran esos gráficos:

        http://www.meneame.net/story/sistema-patentes-copyright-actual-como-freno-innovacion

        Por otra parte, los siglos XIX y XX (que fueron los que protagonizaron todo ese progreso) fueron siglos revolucionarios en todos los sentidos, también en lo político. En el siglo XIX florecieron las ideas comunistas y anarquistas, se produjeron las primeras asociaciones obreras anticapitalistas, la prensa revolucionaria se extendía como la pólvora y tuvieron lugar sucesos como la famosa comuna de París. A principios del siglo XX todos esos movimientos revolucionarios fueron incluso a más, creándose la URSS y llevándose a cabo multitud de revoluciones hasta la Segunda Guerra Mundial, momento que marcó un punto de inflexión y dio paso a la Guerra Fría en la que el mundo se dividió en capitalistas y socialistas. No ha sido hasta hace dos décadas cuando el capitalismo prácticamente se ha quedado sólo, y puede que no sea por mucho tiempo viendo cómo se desarrollan los acontecimientos…

        Obviar todo esto y pensar que si hoy vivimos mejor es gracias única y exclusivamente a esa sufrida democracia burguesa, esa economía de mercado tan ampliamente combatida y ese comercio libre que con tanta frecuencia no lo fue, es pecar de ingenuo y manipular políticamente la Historia. Precisamente uno de los gráficos (el de las horas que se trabajan a día de hoy) le debe mucho a quienes combatieron contra todas esas cosas por un mundo mejor todavía. Fíjate cómo la línea tanto en UK como en EEUU va ascendiendo hasta llegar a 1870, momento en que comienza a bajar… coincidiendo con los sucesos de Haymarket y la extensión de los sindicatos anarquistas y organizaciones comunistas.

        Por otra parte, las ideas anticapitalistas parten de la observación y el análisis de la realidad así que no des por sentado que todo anticapitalista va a negar la realidad con tal de que no desmonte sus teorías. Al contrario, precisamente la realidad es lo que les da fuerza. Miedo me da pensar cómo evolucionarían esos gráficos si se dejara al libre mercado a su bola sin ningún tipo de control…

        • Alatriste dice:

          No es que esté en desacuerdo con lo que dices, ni mucho menos, es que lo que yo escribí fue «en los últimos decenios». La impresionante disminución de la pobreza (sobre todo en Asia) y la caída en todo el mundo de las hambrunas y la mortalidad infantil – y también de la natalidad, dicho sea de paso – se ha producido en los últimos 30 años.

        • a.r.. dice:

          Si tienes dudas, simple rombe tu pasaporte de la Comunidad y te mudas a cuba, te nacionalizas y tendras la gran oportunidad de vivir en comunismo y volver al siglo 19.

      • José Luis dice:

        El progreso se produce en los siglos XIX y XX en dos fases. La primera corresponde al periodo anterior a la II guerra mundial y se caracteriza por el hecho de que el progreso se expanda entre la población, a pequeñas dosis, por los efectos de la lucha de clases cuando los trabajadores van tomando conciencia. La segunda oleada de la extensión del progreso se pone de manifiesto cuando entran en competición dos sistemas, el capitalista y el socialista. La guerra fría termina con el triunfo del primero que en esta revolución actual que llaman crisis se está transformando rápidamente en un sistema de mercado. Es decir, una sociedad capitalista con una economía de mercado se transforma en sistema o sociedad de marcado que se caracteriza por el hecho de que todo está en venta: incluida la educación y la salud (antes preservadas por la socialdemocracia al margen del mercado). Cuando esta revolución termine, a la salida de la crisis, nos encontraremos en una sociedad en el que el progreso no avanza para la mayoría, más bien decaerá.

  3. carlos dice:

    El mejor gráfico, el de las horas trabajadas. Estoy harto de oír que la mecanización y la revolución industrial no han servido para nada y que la gente sigue trabajando igual que antes.

    Esto dicho por personas que no habrán movido un dedo hasta acabar la universidad con 24 años y que pasarán a trabajar en una oficina haciendo el terrible esfuerzo de aporrear teclas.

    En fin, como para haberlos visto en 1800 partiéndose el lomo en el campo o en 1900 en alguna fábrica primigenia pre-robótica y pre-automatización.

  4. Teresa Cabarrush dice:

    Muy acertado su último párrafo, Señor Llaneras, toda la razón.

    https://www.youtube.com/watch?v=9OBoyvbUgPE

    Saludos.

  5. L dice:

    Veo que somos muy optimistas por aquí.

    El problema de fondo es qué tipo de progreso medimos con esas series, un progreso que es básicamente material y que contrasta con fuerza con la percepción subjetiva de todo el mundo.

    Lo cierto es que (referencia aqui http://www.pnas.org/content/107/52/22463.full ) la paradoja de easterlin sigue viva, como todo el mundo reconoce, y el bienestar material no va acompañado de una mejora en el bienestar subjetivo.

    Si uno separa por sexos, ademas, resulta que comparando los años 70 con ahora la satisfacción individual de las mujeres ha empeorado sensiblemente http://www.econstor.eu/bitstream/10419/35564/1/605352836.pdf

    Naturalmente, hablar de «progreso» supone hacer un juicio de valor, y parece razonable pedir al autor que intente explicar como encajan estos hechos con la estabilidad del bienestar subjetivo a largo plazo. Es posible que el progreso material sea solo una carrera de ratas que crea necesidades adquiridas que luego se esfuerza por satisfacer? O vamos simplemente a decir que lo de la felicidad no importa porque es difícil de medir. Por favor, no me decepciones.

    • Teresa Cabarrush dice:

      Si es verdad que se ha progresado mucho, pero también lleva razón Usted, Señor L, en cuanto a lo de la Felicidad…¡Cuánto materialismo y que poca Felicidad!, nos encontramos con una Sociedad desestabilizada emocionalmente y despojada de » Valores Esenciales del Ser Humano»…tristemente.

      ¡Claro que importa la Felicidad de una Sociedad, su equilibrio, su armonía, su estabilidad!

      Se identifica el Tener Todo lo Material con Ser Feliz, ahí está el grave error.

      Saludos.

    • Investigador dice:

      La paradoja de Easterlin está siendo cuestionada por algunos artículos que se han publicado últimamente. Por ejemplo: http://mpra.ub.uni-muenchen.de/43983/
      Y sí, la felicidad es difícil de medir y el bienestar subjetivo también y eso implica que hay que seguir buscando indicadores y proxys para poder cuantificarlo.

      • L dice:

        Las paradojas en el mundo académico, por su propia naturaleza, son una invitación a que otros investigadores intenten resolverlas, es decir, demostrar que no son paradojas. La de Easterlin no es una excepción y ha sido cuestionada casi desde su aparición, pero sigue viva. El articulo de PNAS de hecho es una discusión de las criticas, bastante convincente en mi opinión.

        Estoy dispuesto a convenir que lo convincente que resulten los datos de Easterlin dependen con fuerza del prior que cada uno tenga sobre la plausibilidad del resultado. Personalmente, encuentro bastante convincente la idea que las preferenciass individuales se adaptan a los recursos existentes creando nuevas necesidades en las que la historia juega un papel, algo que los economistas con educación marxista no hemos tenido nunca problema en admitir. El hecho de que hay «efectos trinquete» y formación de hábitos de consumo es algo que corresponde bastante bien con la evidencia que hay en economía del comportamiento.

        Todo esto sin tener que recurrir a los problemas del mundo moderno asociados a la incertidumbre y la inestabilidad y en general todas las fuentes de estrés que están asociadas a tener más responsabilidad y más capacidad de elección.

    • Kiko Llaneras dice:

      La cuestión que plantea L es interesante y razonable. El progreso al que se refiere el artículo se limita a los parámetros que aquí se describen, o siendo un poco más audaces, podemos generalizarlas y hablar de progreso material. Personalmente, además creo que se ha progresado en otras cosas no tan materiales: aumentó el respeto por las minorías, se extendieron los círculos de inclusión social, se redujo la violencia, etc.

      La cosa se complica con la felicidad o incluso el bienestar subjetivo.

      En parte porque no sabemos como medir lo primero. Decir que medirlo es difícil no es una forma de escapismo, sencillamente es que es imposible medir el progreso de algo no medible. Más aún si tenemos que medirlo en 1800 o en el paleolítico, que está claro que nunca va a resultar fácil.

      Los problemas para medir la felicidad son evidentes y son conocidos los ejemplos de lo poco consistentes que somos las personas al evaluar nuestro bienestar subjetivo (a mi me gusta especialmente ese experimento que consiste en preguntarte si tienes pareja y acto seguido si eres feliz, o viceversa, con resultados siempre inconsistentes). Si parece también evidente que la gente tiende a buscar el bienestar material, así que algo debe haber que conecte eso con la felicidad o la promesa de felicidad.

      Un ejemplo de esto lo tenemos con los datos de las mujeres en 1970 y 2010. ¿Qué significa que se declaren menos felices ahora que entonces? ¿Eran sinceras aquellas encuestas?

      Las preguntas, «¿qué nos hace felices?» o «¿cómo de felices somos?» son absolutamente difíciles y absolutamente importantes. No tenemos respuestas, pero la gente parece demandar que sus gobiernos les provean de bienestar material así que parece un proxy aceptable, al menos de momento. Además cabe pensar que pasaría si la sociedad demandase cosas que no nos hacen felices, pero que son las que demandamos.

      • L dice:

        Todos los datos que se han citado aquí son estimaciones y todas las estimaciones dependen de los priors sobre su plausibilidad.

        Como le decía al comentarista anterior, escudarse en los problemas de medición supone esquivar algo bastante plausible: que las necesidades y preferencias son adaptativas al contexto y que el bienestar subjetivo depende de las expectativas (lo que en inglés se llama «sense of entitlement») y también del bienestar relativo. Esto es algo a lo que cualquier función de bienestar social utilitarista -y alguna forma de utilitarismo es lo unico que puedejustificar la atención a indicadores de progreso material- tiene que hacer frente. Preferiría que intentáramos discutir esto en vez de decir «mentira mentira mentira». Aquí van mis argumentos.

        Mi opinión personal, que era también la de una larga línea de pensadores que van desde Marx a Schumpeter pasando por Polanyi, es que el capitalismo moderno crea expectativas -de movilidad social, de estabilidad, de emancipación…- que es incapaz de satisfacer y que entra en colisión con nuestro acervo evolutivo y cultural. Eso acarrea un amplio espectro de problemas que se pueden resumir en que la gente es menos feliz que cuando vivía en entornos, posiblemente menos «prosperos», pero más estables y donde hay un mejor emparejamiento de la realidad con las expectativas.

        El caso de las mujeres me parece particularmente ilustrativo. Hoy vivimos en un mundo masculinizado a muchos niveles -horarios de trabajo, modelos de exito, reglas de competencia socia (sobre esto, lee a Catherine Hakim http://178.79.155.39/wordpress/wp-content/uploads/2011/07/PDRarticle.pdf ) l etc- en el que las normas sociales pretenden que las mujeres pueden competir en igualdad de condiciones cuando no es cierto (aunque solo sea por las retricciones derivadas en el carreer path de la maternidad), con el resultado de que esto genera frustración, estrés, insatisfacción y muchas otras cosas bastante medibles y características del mundo moderno que podemos agrupar como «infelicidad».

        • Javier Yohn Planells dice:

          No soy un experto, ni siquiera un estudioso del tema, pero estoy bastante de acuerdo con tus comentarios, L.

          He discutido muchas veces sobre lo mal que va el mundo y la mayoría de las quejas que he escuchado tienen más que ver con nuestras aspiraciones frustradas que con el hambre en el mundo. Se nos olvida pronto de dónde venimos porque sólo pensamos en el adónde íbamos (y no hemos llegado).

          Pero también creo que este tipo de artículos son importantes precisamente porque nos ponen en contexto (a nosotros y a nuestras expectativas). A mí, al menos, me hacen ver que en realidad no estamos tan mal y que vamos a mejor, aunque mucho me temo que las cosas se van a torcer -de verdad- más pronto que tarde.

  6. heathcliff dice:

    Magnífico artículo, Kiiko.

    Ahora, si me permites, mira a ver si hay correlación entre lo que expresas y el uso de los combustibles fósiles, porque me temo que es un asunto energético.

    A partir del empleo intensivo del carbón salimos de la trampa malthusiana, ya que la sociedad puede permitirse consumir mucha más energía de la que produce (tirando de esa hucha) y eso es lo que acelera el desarrollo y permite mantenerlo.

    A media que esas fuentes se encarezcan, por su escasez o dificultad de extracción, volveremos a consumir día a día tanta energía como seamos capaces de capturar o producir en el momento, pero sin las altas densidades energéticas procedentes de los «ahorrado» durante años.

    Mucho me temo que veremos una gloriosa campana en la última de tus gráficas.

    • Kiko Llaneras dice:

      No tengo ni idea, pero prefiero pensar que el avance e debe a múltiples factores y es imparable. Pero, ya digo, realmente extrapolar es un ejercicio difícil.

      • heathcliff dice:

        «Uno de los problemas con la economía es que sus practicantes predican la concentración del dinero, cuando resulta que el dinero es más bien el lenguaje y no la sustancia de la economía real. En última instancia la economía es – y siempre ha sido – una ecuación de excedentes energéticos, gobernada por las leyes de la Termodinámica y no las del mercado».

        Piénsalo un poco, tranquilamente

        🙂

  7. Bowers dice:

    Gente que compara los datos fríos y evidentes (contundentes en su mayoría) con encuestas sobre lo felices que son las mujeres. Está pasando entre estos comentarios…

    • L dice:

      Eso no es argumento, porque los datos son perfectamente compatibles los unos con los otros: las condiciones materiales pueden ser «mejores» y el bienestar subjetivo ser inferior.

      • M dice:

        El magistral uso de las comillas ilustra perfectamene la subjetividad del comentarista que va de parcial y objetivo. Maravilloso.

  8. Gran artículo, pero una pregunta técnica: ¿por qué esos gráficos en blanco y negro? Algunos se entienden regular.

    • Kiko Llaneras dice:

      Gracias. El blanco y negro se debe a que tres gráficos son una versión actualizado de otros que preparé para en nº1 de la revista FIVE en papel (http://www.jotdown.es/store/). Esos son precisamente los que se ven regular. Luego he preparado el resto para que fuesen más o menos compatibles en estilo y por eso hay otros en blanco y negro.

      En general me gustan los gráficos con pocos colores o con colores apagados y eso se nota en todos los demás. Pero es solo una cuestión de gusto.

  9. Mike dice:

    Falta una muy importnate la del poder adquisitivo.

  10. Maese Alcofribas dice:

    Ese caveat hace que el artículo sea muy bueno en mi opinión.

    No creo que nadie, enfrentado a los datos, niegue el progreso conseguido. Otra cosa es que se alegue un supuesto contrafactual “habiéndolo hecho de esta otra forma estaríamos mejor”.

    Por supuesto que no es incompatible estar satisfecho del progreso conseguido con pensar que queda todo por hacer. Esa es la actitud. En relación con eso, hay serias incógnitas de cara al futuro: fuentes energéticas, acceso a agua potable, cambio climático, paro, desigualdad, acceso a servicios sanitarios, etc.

    Y lo que dice L es fundamental. Nadie puede negar que lo primero es tener las necesidades básicas cubiertas, pero nadie puede negar tampoco que el bienestar humano no se reduce a ellas, ni mucho menos. Si no fuera así no seríamos humanos. La depresión y la ansiedad son muy puñeteras, y parece que no les basta con que no haya guerras ni miseria para propagarse.

    Además, el ser humano valora su bienestar subjetivo en términos relativos. Si pasa de 0 (t1) a 15 (t2) y luego a 10 (t3), se siente mucho peor en t3 que si en el mismo periodo de tiempo pasa de 0 (t1) a 5 (t2) y a 10 (t3). Que más vale lento pero seguro, vamos

    • Josei dice:

      Eso último es lo que dice L, de las necesidades o incentivos creados con más progreso material, y que subjetivamente puede provocar infelicidad. Y de lo díficil que es medirlo.

  11. Nexill dice:

    Claro que ha habido progeso en el mundo. Pero la mejora no se debe tanto a la evolución social como a la evolución tecnológica. No confundamos.

  12. :O dice:

    ¿Desde cuándo los promedios, los agregados y las pseudomedidas económicas indican progreso? Con los mismos datos se pueden sacar otras gráficas que en lugar de invitar a la autocomplacencia retrospectiva nos harían preguntarnos cómo con un aumento de la productividad tan vasto, las mejoras en las condiciones materiales que goza la gente son proporcionalmente muy inferiores.

    Las gráficas de «desigualdad» y renta no son serias. Usa el coeficiente de Gini por lo menos, al menos para darle una apariencia científica, y estudios decentes sobre distribución de la renta.

    En cuanto al caveat, pide a gritos una reflexión digna sobre el progreso en vez de un atrincheramiento acrítico.

    • L dice:

      Para los que no creemos en la metafisica, los datos y «pseudomedidas» observados con cierto enfoque critico son la unica forma de acceder a la realidad de una forma intersubjetivamente verificable. Para los que sí creen en las metafisica habrá otras vías de acceso. La concentración de la renta en el decil superior es una medida convencional que se usa es muchos estudios «serios» y que da resultados similares al gini la mayor parte del tiempo.

      Otra cuestión muy distinta es la definición de progreso que estemos empleando, y esto es algo que el autor da simplemente por sentado y que no parece estar dispuesto a abordar al margen de decir que «es que es muy complicado, ya si eso lo miramos otro día».

      • Kiko Llaneras dice:

        Insisto, yo al hablar de progreso me refiero solo al bienestar material y objetivo.

        La relación de eso con el bienestar subjetivo me parece un asunto fascinante y complejo, sobre el que nada tengo que aportar.

        También tengo la sensación de que mientras no se resuelva, una forma de mantenernos ocupados es proporcionar ese bienestar material que nosotros si tenemos al resto que no lo tiene. No tengo claro si nos está haciendo felices o no, eso lo podemos discutir, pero parecemos muy reacios a desprendernos de él ya que no corremos a emigrar a otros lugares menos «prósperos», sino que el tránsito de personas parece fluir en sentido contrario.

        • L dice:

          Que coño es eso de «bienestar objetivo»? Existe también el «placer objetivo» o la «tristeza objetiva».

          «No tengo claro si nos está haciendo felices o no, eso lo podemos discutir, »

          Estaría bien que pudiéramos discutirlo, sí, pero de momento no pareces estar por la labor.

          «parecemos muy reacios a desprendernos de él ya que no corremos a emigrar a otros lugares menos “prósperos”, sino que el tránsito de personas parece fluir en sentido contrario.»

          En economía este tipo de argumento se llama un análisis de «preferencia revelada». Es algo que funciona muy bien cuando uno quiere hacer análisis descriptivo. Pero cuando uno hace análisis normativo -cuando uno habla de progreso- tiene que entender que las preferencias no se forman en el éter. En los años setenta, Stigler y Gary Becker http://econfaculty.gmu.edu/wew/syllabi/Econ811JournalArticles/StiglerBeckerAER.pdf fueron los ultimos en tomarse realmente en serio esta idea. Desde entonces, gracias a dios, la profesión ha ido basculando hacia un sano agnosticismo respecto a la formación de preferencias y dejarle ese trabajo a los sociologos y a la economía del comportamiento.

          Si uno se toma un poco en serio esto ultimo y pone la formación de preferencias en un contexto evolutivo, sociologico y económico es fácil darse cuenta de que lo que los economistas llamamos «insaciabilidad local» es algo que está en nuestro adn social, pero que pone hace que el vínculo entre la «mejora» de las condiciones materiales y el bienestar subjetivo se tambalee.

  13. Salvador dice:

    Buen artículo, muchas gracias. Estoy de acuerdo en casi todo, excepto en dos puntos, o mejor dicho en dos gráficos. El del dinero que ha aumentado, desconozco si está actualizado según la inflacción. Por que no es lo mismo 50 dólares a principio de siglo que a finales.

    El otro gráfico que seguro está mal es el de las muertes infantiles. Ya que SEGURO que no incluye los abortos provocados que se practican desde la década de los 70 del siglo XX en todo occidente, pero como es un dato vergonzoso y tiraría por tierra la gráfica y lo que intenta ilustrar el artículo se omite y entonces queda «bonito». Gracias a Dios en España ese dato va a cambiar, gracias a que los políticos, por una vez, toman el camino adecuado. Si lo de las muertes infantiles fuera cierto la pirámide social en Occidente sería eso: una pirámide y no una pirámide invertida como es actualmente.

    Salvo esta crítica todo lo demás de acuerdo. Muchas gracias por un artículo de los que hacen reflexionar.

    • L dice:

      Las graficas si contemplan la inflación y lo pone bien clarito. (Ajustado por ppp)

      Lo que tampoco contempla ninguna de las gráficas de mortalidad es la mortalidad de embriones humanos debido a abortos espontaneos http://abordodelottoneurath.blogspot.com.es/2008/12/lecciones-de-estadstica-para.html . De hecho, podríamos argumentar que gracias a la extensión de los anticonceptivos barrera, esta forma de asesinato habrá caído masivamente de los años setenta.

    • Josei dice:

      Ahí, mezclando churros con merinas. La tasa de mortandad infantil calcula el numero de niños fallecidos en el parto o durante los primeros 4-5 años de vida sobre el total de nacimientos. Una interrupción de embarazo se hace antes de que el niño nazca, por lo que no tiene sentido meter abortos en los datos de mortalidad infantil.

  14. santi dice:

    Totalmente de acuerdo en que algo hemos progresado, sin embargo no deja de ser tendencioso que todos estos gráficos muestren al ser humano «en el aire», como si el progreso humano (y no vamos a entrar en cuestiones, por así decirlo, simbólicas, quedémonos en el progreso básico: no morirse, tener alimento, porque para qué pensar en la calidad alimentaria, en la justicia social) fuese independiente de sus efectos. No digo que no haya que alegrarse, pero alegrémonos con algo más de seriedad, porque al lado de estos gráficos también deberían estar los que ilustran los efectos devastadores sobre nuestro hogar, y de elegir entre una esperanza de vida individual de 80 años y una esperanza de vida como especie de ¿cuánto? ¿250 años? a una esperanza individual de 50 y como especie de 2000 –sé que no debería ser así planteada la disyunción–, por ahora me quedo con la segunda opción.

    Gracias por tu trabajo

  15. Cat dice:

    Alguien (Heathcliff) ha mencionado ya el uso de combustibles fósiles como explicación de gran parte de este progreso. Para ver un par de gráficos sobre consumo energético mundial en los últimos 200 años:

    http://www.treehugger.com/fossil-fuels/world-energy-use-over-last-200-years-graphs.html

    Lo bueno: ha sido muy bonito mientras los combustibles fósiles duraban. Lo malo: mejor no extrapolemos tendencias porque los estamos agotando.

    • heathcliff dice:

      Gracias por el gráfico. Repito, por si te interesa, una reflexión que encontré por ahí y a la que aún estoy dándole vueltas:

      “Uno de los problemas con la economía es que sus practicantes predican la concentración del dinero, cuando resulta que el dinero es más bien el lenguaje y no la sustancia de la economía real. En última instancia la economía es – y siempre ha sido – una ecuación de excedentes energéticos, gobernada por las leyes de la Termodinámica y no las del mercado”.

      Creo que es un tema absolutamente clave, pero no veo que estemos preparados para entenderlo completamente. Y empiezo por mí, por supuesto.

      • L dice:

        La cantidad de gente que se toma en serio esto del catastrofismo energético revestido de hábitos científicos y lo afirma como si fuera evidente es acojonante.

        Es como caminar entre personas que señalan la calle y dicen «Mira, lo plana que es la calzada, ¿como puedes pretender que la tierra es redonda?».

        • heathcliff dice:

          No hay catastrofismo de ningún tipo. Se trata de la simple evidencia de que no hay ningún recurso infinito, y este como es crítico, pues se mide.

          ¿O es que podemos medir el PIB (y creernos el dato resultante) y nos convertimos en conspiradores cuando medimos la energía?

          • L dice:

            El petroléo no se » agota», lo que es posible es que se vuelva cada vez más caro. Es probable que haya un día en que en el estado de la tecnología existente extraer petroleo sea demasiado caro para ser rentable, porque los yacimientos que queden disponibles serán de peor calidad y dejaremos de extraerlo. Pero esto no ocurrirá de un día para otro, sino de forma progresiva porque hay un continuo de reservas de petroleo de distinta calidad y rentabilidad.

            Esto no es nada nuevo, es lo que ha pasado antes con otras fuentes energéticas y con otros factores de producción: cuando una fuente de energía se vuelve progresivamente cara, eso impulsa que por un lado su sustitución por otras que con los precios anteriores no eran rentables y por otro la inversión en desarrollo de tecnologías más eficientes.

            Como es lógico, nadie tiene la respuesta de como será exactamente el futuro, pero la idea de una especie de colapso repentino es más del dominio de la ciencia ficcion.

            El tipo de priblemas medioambientales que son relevantes son los relativos a los bienes publicos globales (como el cambio climatico), pero esto es ptra historia.

            • heathcliff dice:

              Estamos totalmente de acuerdo, entonces. Por supuesto que no se va a agotar el petróleo y que su declive será progresivo, pero ya que debato con un racionalista (y lo celebro), permítame plantear una cuestión puramente racional, o dos:

              -1- ¿Qué diferencia real hay entre decir «algo se nos ocurrirá» y decir «Dios proveerá»? Las tesis basadas en que algo bueno vendrá de alguna parte para sacarnos del atolladero las encuentro más cercanas a la teología que a la ciencia, con su permiso. ¿Está de acuerdo?

              -2-Desde el más puro racionalismo, hay dos clases de fuentes de energía, las que aprovechan de algún modo la energía que recibimos (del sol, casi exclusivamente) y las que utilizan en el presente la energía acumulada durante millones de años mediante procesos físico-químicos. En estos momentos, disfrutamos de la facilidad que nos genera el empleo de las segundas.

              ¿Cree probable, racionalmente hablando, que encontremos acceso a un tipo de energía del primer grupo con la densidad energética y disponibilidad de las fuentes del segundo tipo?

              Desde mi punto de vista, es un extremo posible, pero altamente improbable, porque gastar el ahorro es sencillo. Generar renta, no tanto.

              Y por supuesto, no se trata de apocalípsis ni nada lejanamente similar, sino de constatar la evidencia de que todo lo que sube es susceptible de volver a bajar. Y eso incluye la población y el PIB.

              • L dice:

                -1- ¿Qué diferencia real hay entre decir “algo se nos ocurrirá” y decir “Dios proveerá”?

                Porque es como funcionan las tecnologías que tenemos. La reacción a los precios no siempre es suave a corto plazo, pero casi infinitamente elástica a medio largo plazo. Dale un vistazo a esto: http://kantor-blog.blogspot.com.es/2006/01/planteando-el-debate-energtico-i.html

                • Lole dice:

                  Ah, sí. Los breeders. Ya han pasado casi 8 años desde ese debate.
                  ¿Se ha avanzado algo al respecto?

                • Alatriste dice:

                  Que una es tener confianza en nosotros mismos y recordar lo que hemos conseguido otras veces en el pasado.

                  La otra es confiar en que nos ayude un amigo probablemente imaginario y olvidar que nunca nos ha sacado de ningún apuro.

                  • heathcliff dice:

                    -«tener confianza en nosotros mismos y recordar lo que hemos conseguido otras veces en el pasado.» -Dijo Lor Buttford a su heredero en el lecho de muerte.

                    Me suena a razonamiento de aristócrata venido a menos, oye … 🙂

                    Fuera bromas, te entiendo, pero como razonamiento me parece flojo…

  16. […] Nueve gráficos sobre el progreso del mundo […]

  17. MuGaR dice:

    Empezaré aceptando la idea básica: más humanos viven más tiempo y en mejores condiciones. La primera pregunta que me viene a la cabeza es: y qué? Y a ver si me explico.

    Si yo nací en 1983, debe alegrarme que en 1883 la vida fuese «peor»? Acaso pude haber nacido en otro sitio en otro momento? Y, además, les hubiera importado a Romanos, Otomanos o los que se os ocurra, que «el mundo» fuese a ser «mejor» en el futuro cuando ellos ya no estuviesen? Para un católico sería mejor un mundo sin Iglesia? o ateo? Pensarán los hermanos musulmanes que puede haber un mundo mejor sin islam? Me vais siguiendo…

    El artículo, y en general este tipo de debate, adopta una perspectiva divina o extraterrestre, mirando a la «humanidad» (aceptamos humanidad como el total de los seres humanos vivos, aunque el nombre da lugar a confusión: no existe una unidad, aunque designemos al conjunto con una palabra singular es un complejo en continuo conflicto de partes contra partes) desde un punto exterior y apartidista, lo que convierte cualquier conclusión en fútil: todos podemos aceptarla pero a nadie le sirve de nada.

    Y es que cuando desde algún grupo se habla del progreso o retroceso del «mundo» o «la humanidad» no podemos creernos que estén queriendo decir lo que dicen, es solo una forma de enmascarar planes para una parte concreta de esa «humanidad», es un intento de posicionar sus ideas como las mejores para todos. Es política. Y la política se realiza desde el presente y hacia el futuro (poco nos importa que la esperanza de vida aumentase en el siglo XX, tenemos que preocuparnos de que aumente en el XXI), y en un entorno geográfico definido (la política a nivel mundial solo puede practicarla el imperio, que aspira a organizar al resto de sociedades políticas).

    Entiendo que la idea que subyace es que el progreso del que se habla atraviesa las realidades políticas para afectarnos a todos porque está apoyado en el paradigma científico-técnico (me aceptáis esta expresión, creo que se entiende xd) que vendría a ser universal (y, puesto en marcha, irreversible). Y visto así parece claro que conviene examinar si con el pasar del tiempo este paradigma da sus frutos. Y uno puede estar de acuerdo con lo expuesto pero sigo pensando que se olvida del elefante en la habitación.

    En cualquier caso un trabajo encomiable el del autor. Una cosa no quita la otra.

  18. Teresa Cabarrush dice:

    Dos preguntas tontas, en los tiempos actuales estamos desbordado por tantísima banalidad, gran factor que contribuye parece ser a la Felicidad, ¿ esta banalidad es realmente demandada por los individuos de la sociedad?. ¿ Somos individuos tan simples, en el fondo?. ¿Nos » Colma y Calma» nuestras Vidas de Felicidad interior esa banalidad?. ¡Vaya, se me ha escapado otra pregunta !

    Saludos.

    • Josei dice:

      No es una respuesta, pero si una demanda de concreción: La banalidad es algo arbitrario y subjetivo. ¿A partir de dónde pones el listón de ésta? Más allá de un plato de arroz y un par de alimentos (por eso de las vitaminas y proteinas), todo lo demás es superfluo. ¿Es ésta tu definición de banal?

      • Teresa Cabarrush dice:

        Puede ser que la banalidad sea algo subjetivo, ¿podríamos afirmar eso con certeza?, no creo, por mi parte no creo que la banalidad sea algo tan subjetivo. Tienes razón en la importancia de tener las necesidades básicas cubiertas, es lo primordial, pero a veces, las cosas que son superfluas no lo son tanto, nos atañe en gran medida a nuestras propias vidas, y nos pueden salvar o encadenar…

        Gracias por su indicación sobre la banalidad, Señor Josei.

        Saludos.

  19. Teresa Cabarrush dice:

    Por cierto, Gracias al amable Guapo o Guapa que pueda responderme.

  20. Pedro dice:

    Pues a grosso modo, y sin entrar en detalles, el análisis adolece de varios errores habituales en ciertos círculos de pensamiento:

    1. Los gráficos comienzan sus respectivas series en fechas dispares. Unos en los años 80 del siglo XX, otros a principios del XIX…depende de lo que les interese «medir».

    2. Algunas variables también son interesadas: ¿horas trabajadas por habitante? ¿cuántas horas corresponderían por habitante (incluyendo niños y ancianos) a una sociedad de cazadores-recolectores, media hora al día quizá? ¿Cuentan la dura jornada de las amas de casa?

    3. Se enjuicia el pasado desde los valores del presente. ¿Qué es «mejor», la vida de una persona que corre el peligro de ser devorada por una fiera, o un trabajador precario en un barrio marginal de Chicago?

    4. Muchas medidas son de caracter injustificadamente pecuniario. No es lo mismo 1 dólar al día (ppp) en una sociedad donde no se necesite el dinero que en otra donde es imprescincible.

    5. La salud y la calidad de vida no tendrían los mismos componentes en el pasado que en el presente. ¿Se incluyen la soledad, los trastornos psíquicos, la degradación de los barrios marginales, el uso desinformado de las drogas como el crack…etc. de nuestras sociedades?

    En fin, los análisis que se podrían elaborar tachando este tipo de gráficos de mojigatos y mentecatos son múltiples. Reconociendo, eso sí, que ha habido «avances» si consideramos una idea unívoca de progreso: nuestra idea.

    • L dice:

      1. Entiendo que a falta de tener series temporales para todo lo que nos gustaría medir desde el paleolitico para acá, el autor está constreñido por los datos que hay disponibles. Yo he criticado más arriba la relevancia de todos estos datos, pero he aportado otros que lo matizaban. Es mi idea de como se estructura una discusión honesta.
      2. El problema de estimar las transacciones que se llevan a cabo fuera del mercado es relevante e importante. De nuevo, sería interesante tener objecciones concretas. Sobre el tema de las jornadas de las amas de casa todo indica que los ultimos 200 años ésta ha caido en picado research.sabanciuniv.edu/277/1/3011800000841.pdf debido al papel que han jugado los electrodomésticos y el outsourcing de servicios domésticos. Es decir, aunuque no tengo ji idea de como se han tomado los datos, es muy probable que el gráfico SUBESTIME la caida en horas de trabajo.
      3. Y 5. Esto me parece algo muy relevante y el autor solo ha sido capaz de aportar handwaving, decir que es relevante pero no se moja, y que no tiene nada que decir. Vergüenza le debería dar como intelectual.
      4. Los dolares constantes son un denominador común para agregar y medir el output en algún tipo de metrica, ciertamente imprecisa pero menos mala que las demás, para medir el nivel de bienestar material. Es decir, es un instrumento de comparación. Es como si medimos el rendimiento energético de distintas tecnologías normalizando en el numero de barriles de petroleo y uno argumenta que es una normalizacion falaz porque hay tecnologías que no usan petroleo, es decir, un argumento con muy poca relevancia.

  21. […] – 2013, sin duda el mejor año de la Historia de la Humanidad. ¿Las razones? Para descubrirlo, lean Cuadernos de Cultura científica y Politikon […]

  22. […] Es curioso este ámbito de las predicciones: tenemos más información que nunca, y seguimos fallando como casi siempre. La incertidumbre es la única predicción segura y los expertos son incapaces de predecir con certeza lo que ocurrirá (más erráticos cuanto más especialistas, como explica Philip Tetlock). Quizá por eso se apuesta por predicciones negativas, que suelen tener mayor margen de acierto. Y quizá por eso también, lo negativo tiene mayor repercusión mediática (lean a Roubini, Krugman o Niño Becerra) y no encajamos bien las predicciones positivas. En estos tiempos donde parece que todo camina hacia atrás, también hay motivos para ser racionalmente optimista: […]

  23. […] Nueve gráficos sobre el progreso del mundo | Politikon. […]

  24. Globalización es miseria dice:

    ¿Poseemos la mayoría de la riqueza?

    ¿Quién es el autor y quienes los lectores? ¿Soros, Botin, Gates, Buffet?

    La mentira de que somos ricos y afortunados ha calado. Y sigue calando hasta hoy día cuando la limosna para operar a nuestros hijos está a la vuelta de la esquina.

    • Alatriste dice:

      Pues sí, como escribió Kiko «Una minoría poseemos la mayor parte de la riqueza» y nosotros formamos parte de esa minoría privilegiada.

      No somos precisamente los parias de la tierra, el proletariado mundial cantando que no tenemos nada que perder excepto las cadenas. La mayoría de los que posteamos aquí somos varones, blancos, europeos occidentales, y poseemos una educación por encima de la media de nuestro entorno – por no hablar de la media mundial. Esos cuatro factores ya nos ponen como mínimo dentro del 2% o el 3% más privilegiado de la especie humana. Si volviéramos a nacer, o a «generar nuestro personaje», difícilmente saldríamos tan bien parados una segunda vez.

      Y aunque sea de mal gusto hablar de dinero, también estaría dispuesto a apostar a que con las ventajas que poseemos nuestra renta per capita estará también claramente por encima de la media española… media que de por sí bastaría para meternos en el 10% o el 15% privilegiado del planeta.

      • marcelo dice:

        Pero que hace ese tan bajo porcentaje de privilegiados por el tan alto porcentage de pobres? De que sirve tal privilegio? No se ve que quienes estan mirando desde semejante posicion se ocupen de la mayoria, sino todo lo contrario, verdad?

  25. Lole dice:

    Respecto al gráfico del trabajo desde 1810 a 2010, estoy de acuerdo que ese progreso ha posibilitado que la mayoría de los niños y jubilados ya no tengan que trabajar, que podemos mantenerlos con el trabajo del resto de la sociedad.
    El problema que intuyo es que a medida que aumenta la productividad de la población, no sólo no hace falta que trabaje tanta gente como antaño, si no que además aunque quieran, no podrían. Que las plazas son limitadas. Que ya no hay plazas de trabajo para toda la población potencialmente activa.
    Y claro, si no trabajas, no cobras. Tienes que evitar reproducirte. Y cuando llegues (arrastrándote) a la vejez, tendrás que conformarte con una pensión no contributiva. Eso aquí en España. En otras partes, ni eso.

    ¿Una futura brecha social?

  26. […] O.k: Nueve gráficos sobre el progreso del mundo. […]

  27. Rafael dice:

    Buen trabajo. Como yo no dispongo de la capacidad para enjuiciar científicamente los datos que aportas, he compartido tu artículo con otra gente y alguien competente me ha sugerido diversos comentarios. Si te parece, te los aporto. En cuanto a los gráficos, aparecen diversas fechas heterogéneas en ellos. Algunos contemplan desde el siglo XIX y otros nos hablan de datos del siglo XX.Las variables medidas pueden parecer un poco arbitrarias, como por ejemplo la de las horas trabajadas por habitante (¿están incluidas las horas infantiles o de ancianos, en una sociedad de cazadores-recolectores?). Hay un juicio de valores desde nuestra perspectiva actual, por ejemplo: ¿era menos seguro vivir pendiente de las fieras, o sobrevivir en un barrio conflictivo como el Bronx..?.En cuanto a la valoración en dinero, creo que debiera matizarse mucho la equivalencia que haces. Por último, ¿y qué hacemos con las sensaciones y sentimientos?, ¿cómo se mide la calidad de vida en ese terreno…?, ¿somos más «afortunados» ahora, con nuestros traumas, psicopatías, neuras, depresiones, etc…?

  28. […] Nueve gráficos sobre el progreso del mundo. […]

  29. […] tan malo, pues como se puede leer en 2013, sin duda el mejor año de la Historia de la Humanidad y Nueve gráficos sobre el progreso del mundo la esperanza de vida ha subido en todo el mundo, igual que el nivel de educación y de producción […]

  30. Frost dice:

    Muy buen artículo, Kiko. No tanto porque esté de acuerdo en las conclusiones (sólo parcialmente), sino por haber creado una buena base para el debate. También quiero agradecer a los que han participado en el mismo hasta ahora, por poner en relieve varios puntos muy interesantes.

    Antes de ofrecer mis conclusiones, debo decir que en los últimos días vengo hojeando una nueva edición de «Un mundo feliz» que me han regalado por Navidad. Aunque todavía me encuentro en la profunda introducción y análisis de la obra de Huxley, ya antes la había leído y debo decir que el análisis de Kiko bien podría haber sido hecho por uno de los estadistas del antiutópico Estado Mundial que el autor presenta en su novela. La gente, o un porcentaje significativo de ella, tiene lo que siempre ha querido: alimento, paz, un hogar, salud, un trabajo, diversiones. Eso, sin embargo, no significa felicidad como quienes hayan leído la obra pueden saber.

    Huxley se adelantó en unos años a la formulación teórica que Maslow haría más adelante. Y ambos fueron precedidos mucho tiempo antes por Tomás Moro, que en su Utopía planteaba como principal función del Estado que el tiempo de trabajo en las necesidades del cuerpo diera paso a la libertad para dedicarse a lo que él llamaba «las necesidades del alma» y que se corresponden con los dos niveles superiores de la Pirámide de Maslow.

    El problema de la sociedad de los «países desarrollados» radica precisamente en lo que Huxley anticipó: la sociedad de consumo ha reemplazado esas «necesidades del alma» con productos estandarizados de consumo masivo, y de bajo costo, con el fin de crear una sensación artificial de satisfacción que suprima todo intento de transformar la sociedad, sea para mejor o para peor.

    Por estos motivos, creo que el gran dilema del siglo XXI estará precisamente en la distribución que las personas puedan hacer del ocio de una forma productiva para la sociedad a lo largo de su vida. Quizá en unos años surja la idea del disfrute progresivo de la jubilación a lo largo de la vida, en lugar de concentrarla en su etapa final. Eso permitiría a los Estados equilibrar sus gastos sociales más fácilmente y dotaría de más justicia a los sistemas de previsión social. Puede parecer un retroceso en los derechos colectivos logrados durante el siglo XX, pero esa lucha pertenece a un pasado que no tiene en cuenta la evolución tanto de la demografía como de las necesidades adquiridas por los seres humanos cuando sus necesidades vitales quedan cubiertas, algo que hasta hace muy poco no se ha tenido en cuenta.

    Obviamente, hay muchos países que todavía están en el proceso de proveer las necesidades básicas a su pueblo, pero que son renuentes a hacerlo porque engañar a la población siempre es mucho más fácil que buscar qué necesita y la forma de proveérselo. Por supuesto, esto es un caldo de cultivo para conflictos que generan más miseria y atraso para la mayoría, y lucrativos negocios para una elite fuertemente extractiva.

    En resumen: es una buena noticia que haya habido un progreso hacia un mundo en el que los seres humanos vean satisfechas sus necesidades más básicas. Sin embargo, hay que progresar en dos ejes: uno, horizontal, para extender dicho progreso a todos los humanos; el segundo, vertical, para ampliar el espectro de las necesidades que conforman el progreso humano, y no quedarse en proveer de pan y circo para todos.

  31. […] gráficos sobre el progreso del mundo. En politikon; sobre el mismo tema, en think progress, “cinco razones por las que 2013 fue el mejor año de […]

  32. […] Artículo original de Kiko Llaneras reproducido del blog Politikon. […]

  33. jose rodriguez dice:

    muy buenos y contundentes graficos, independientemente de la posicion filosofica de cada uno de nosotros, en terminos generales y globales la humanidad sigue avanzando y creciendo aunque no con el vertigo y la urgencia que algunos necesitemos en el dia a dia, se debe seguir trabajando duro para lograr descender algunos males endemicos que como sociedades seguimos cargando, el combate a la explotacion infantil en todas sus formas, la xenofobia, las guerras privadas en nombre de todos y por sobre todo, la desigual distribucion de alimentos, hay lugar para todos, avanzamos que no es poco, gracias por compartir este informe.

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