Internacional

Bélgica: Rien N-VA plus

25 Nov, 2013 - - @kanciller

Bélgica es una dummy. Una variable dicotómica que arrastraba en todos mis análisis estadísticos cuando hice la tesis sobre la formación de sistemas de partidos estatales. ¡Vaya un caso particular, justo en el corazón de Europa! Desde que el sistema de partidos se dividiera entre francófonos y flamencos en los años 70, el país se partió políticamente en la mitad. Flandes, siempre más poblado, históricamente menospreciada y ahora la parte más rica del país, hacia la derecha. Valonia, empobrecida, antaño dominante pero en la actualidad con mayores tasas de desempleo, hacia la izquierda. Aunque los partidos no tienen prohibido presentarse en ninguna parte del país, han optado por no hacerlo y en consecuencia ya no existen electorados comunes. Ya no hay distritos que puedan integrar demandas políticas trans-lingüísticas (quitando la región de Bruselas, ya la explicaré en otro momento). Hoy están los partidos de los flamencos – los principales el N-VA (liberal-independentistas) y el CD&V (cristiano demócratas) – y los de los francófonos – PS (socialista) y MR (liberal-conservador). Comunidades políticas que comparten país pero viven de espaldas.

Además, la situación política no ha hecho más que tensionarse. Sin ir más lejos, las elecciones federales de 2010 dieron como resultado uno de los parlamentos más atomizados de las democracias occidentales. 12 partidos y ninguno superando el 18% de los votos. Es decir, según el Número Efectivo de Partidos, índice que los pondera su cantidad por el peso electoral que tienen, en Bélgica hay 10.07 partidos. El más votado en Flandes y en el conjunto del país, los independentistas del N-VA (Nueva Alianza Flamenca), seguidos del PS, que recuperó frente al MR su posición aventajada en Valonia. A nadie le debería extrañar, con una división lingüística que parte la asamblea en dos y un escenario ultra-atomizado, que en Bélgica se quedaran más de 500 días sin ser capaces de formar gobierno. Obviamente, no significa que no hubiera ejecutivo: el gabinete del democristiano Yves Leterme estaba en funciones.  Sin embargo, el hecho de que el país no colapsara – incluso mejorara en algunos indicadores – sirvió para alentar algunos comentarios jocosos sobre la utilidad de tener gobiernos en general.

Composición en escaños del parlamento federal. Casi se agota la escala cromática para pintarlos a todos.

 

Finalmente, y tras la recatada intervención del rey Alberto II facilitando los acuerdos (la Constitución aún le reconoce un rol para escoger al formateur), Elio Di Rupo, el líder de los socialistas francófonos, formó un nuevo ejecutivo. Sí, hablo del señor de la pajarita, único primer ministro abiertamente homosexual del mundo. Y lo hizo integrando, como es costumbre, a la mayoría de partidos posibles en un gabinete de amplia coalición modelo lista de la compra: PS, CD&V, MR, SP.a., Open Vld, CdH. Por primera vez en décadas había un primer ministro no flamenco y todo porque Bart de Wever, líder de la Nueva Alianza Flamenca y alcalde de Amberes, se negó en redondo a serlo. Y es que ¿Por qué ser primer ministro de un país que quieres “disolver sin que se note”?

La Nueva Alianza Flamenca, germinada al calor de una alianza electoral con el CD&V, es una partido independentista sin complejos. Son claramente liberales en lo económico y una opción presentable del separatismo flamenco frente al partido xenófobo de extrema derecha Vlams Belang.  El programa del N-VA propone total autonomía fiscal para Flandes, bajar impuestos de sociedades, escindir el sistema de ferrocarriles, controlar la navegación del Mar del Norte, que la Región de Bruselas (tercera en discordia) desaparezca y, por supuesto, acabar de una vez con las transferencias a una Valonia “vaga y subsidiada” (sic).  Siendo estos sus fines, estar desde fuera del gobierno federal es la estrategia óptima para presionar. Un ejemplo es su reciente plan para confederar el país, el cual levantó una intensa polvareda – obliga a los bruselenses a elegir entre ser valones o flamencos – y es revelador de hasta qué punto se está en una dinámica de tensar la cuerda.

Así las cosas, el día 25 de mayo se celebran elecciones regionales, europeas y federales de manera concurrente. Y muchos en Bélgica tienen pánico de que formar gobierno federal vuelva a ser imposible. Especialmente porque este gobierno ha tenido que aprobar algunos recortes impopulares para controlar el déficit y sigue sobre la mesa la sexta reforma del Estado para descentralizar el país. Además, ahora tienen un nuevo Rey de los Belgas, Felipe I, coronado el día nacional tras la abdicación de Alberto II, monarca envuelto en diversos escándalos. Algunos dudan que pueda replicar el prodigio negociador de su padre, pero sinceramente, si con 53 años no está todavía preparado… Así que este es el panorama que se abre para los próximos meses mientras que la tensión entre los partidos irá in crescendo a medida se acerquen los comicios.

El viernes 22 salió publicado el gran sondeo de Le Soir, uno de los principales periódicos de Bélgica. Hay movimientos demoscópicos, pero como todo lo que pasa en este país, Valonia en una dirección y Flandes en la contraria.

 

valonie

flander

 

El margen de error es del +/- 3% pero la tendencia parece confirmarse. Mientras que en Valonia el PS se debilita (el MR no cae apenas, aunque sí en la región de Bruselas) el N-VA se mantiene con un liderazgo consolidado, muy lejos del resto de formaciones. Así, mientras el campo francófono se está disgregando – parte por efecto de tener que gobernar – el flamenco va a presentar un frente mucho más unido detrás del N-VA. Aún queda margen antes de las elecciones, pero esto abre nuevos interrogantes. No se sabe si las bases de la reforma constitucional se cerrarán ahora o no le interesará a la Nueva Alianza Flamenca esperar a después de las elecciones para poder pujar más fuerte. Tampoco si, al final, De Wever no terminará teniendo que claudicar y tomar las riendas del país como Primer Ministro (que, por cierto, se está recuperando de una infección respiratoria severa).  Lo que está claro es que ni mucho menos hay visos de que la situación política se polarice ni un ápice menos de lo que ya está.

Mientras, la vida en esa especie de oasis que es Bruselas no se ve demasiado alterada. Y eso que la ciudad, en el corazón geográfico de Flandes, es una región independiente en la que los flamencos tienen su capital (es como si el condado de Treviño fuera una Comunidad Autónoma y Euskadi pusiera en ella su capital. Sí, sé lo que estáis pensando). Sin embargo, los próximos meses la tendencia será a acelerar los acontecimientos hasta llegar a mayo. Merece la pena seguir lo que pase en Bélgica hasta entonces.  Siendo un país tan complejo políticamente quizá tengamos algunas lecciones que de él, en especial cuando podemos presenciar un caso de partición de un país en pleno corazón de Europa. A ver si de vez en cuando voy escribiendo alguna cosa sobre el tema. No prometo que logre hacerlo más comprensible pero, al menos, sí que parecerá menos lejano.

Nota 1: ¿Sabíais que en Bélgica el voto es obligatorio? Aquí algunas notas que tengo escritas sobre el tema. Además, fueron el primer país en establecer un sistema electoral proporcional (1899) y tienen listas desbloqueadas casi desde la fecha, aunque las han reformado varias veces para dar más peso al voto a candidatos.

Nota 2: Si queréis leer un ensayo general sobre el país, el libro de Jacobo de Regoyos “Belgistán”. Si queréis leer algo más académico, recomiendo “The Politics of Belgium” de Kris Deschouwer.


17 comentarios

  1. navarta dice:

    Perdona mi desconocimiento, pero ¿Bélgica es una federación, una confederación o un club deportivo?.

  2. Liáns dice:

    El libro de De Regoyos es malo y tendencioso.

  3. David dice:

    Se ha lucido con la comparación con el condado de Treviño… Aplíquese un poco más, por favor.

    • AIS dice:

      ¡Qué poco sentido del humor!

    • Juan B dice:

      Bueno, otro ejemplo. Digamos que las cuestiones culturales en España no las lleven las comunidades autónomas sino unas comunidades lingüísticas y que éstas sean cuatro: la castellana, la catalana, la euskérica y la gallega. La castellana se ocuparía de los asuntos lingüísticos en toda España; la catalana, en Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares, además de la franja oriental aragonesa; la euskérica, en la Comunidad Autónoma Vasca y en el norte de Navarra; la gallega, en Galicia y el Bierzo.

      Luego, la comunidad lingüistica euskérica decide unir sus instituciones (un ejecutivo y un legislativo) a las de la Comunidad Autónoma Vasca y, a continuación, ésta decide que su capital sea Pamplona, que aunque esté fuera de la Comunidad Autónoma Vasca, sí es zona de la comunidad lingüistica euskérica porque está en la mitad norte de Navarra.

      Así, Pamplona sería la capital de la Comunidad Foral de Navarra y de la Comunidad Autónoma Vasca.

      ¿Mejor con este ejemplo? Espero que sí. Es exactamente lo mismo que ocurre con Bruselas y Flandes.

      De nada.

  4. Carlos Jerez dice:

    Muchas gracias Pablo, un tema muy interesante. Para ponernos en contexto, a ver si un día nos explicas como se dividió el sistema de partidos en los 70.

    Generalizando más y asumiendo que las políticas de distribución de rentas entre regiones tienen pocos efectos positivos, me pregunto si una forma para evitar estos procesos de destrucción de la unidad nacional sería limitar la distribución regional. El hecho de que estos trasvases de riqueza tengan tanto poder para ampliar el sentimiento nacionalista (regional) y polarizar el debate político en este sentido en todo el mundo, me hace pensar si limitarlo a cantidades marginales o situaciones de emergencia sería una buena idea.

    Por supuesto el ideal es si encontraramos un buen sistema para condicionar la ayuda económica a la mejora de las políticas del receptor de forma efectiva, de tal forma que a largo plazo esta ayuda fuera menguando. Si ya tenéis buena evidencia al respecto y alguna propuesta podríais curraros algunos artículos muy atractivos.

    Saludos.

    • Pescador dice:

      Para corregir eso tambien habrái que corregir otras políticas, no solo la de equilibrio, pero nos olvidamos de que el juego no se juega «solo» a transferir rentas.
      Se juega tambien en el campo impositivo, se juega en el campo de las demandas cautivas, se juega en el campo de las normativas ( sanitarias, de consumo..)…vamos, que habría que redefinir completamente el campo de juego si de lo que se trata es de la «justicia» y no de conservar ventajas competitivas, reduciendo transferencias de rentas pero marcando las reglas en el resto de los campos.
      Y no, yo tampoco creo en las transferencias de rentas «porque si, porque soy pobre».

      • Carlos Jerez dice:

        Por supuesto entiendo que las demandas de los nacionalistas van más allá de las transferencias fiscales pidiendo muchas otras competencias. Lo que yo observo, es que parecen ser las transferencias fiscales, por encima de otras cosas, las que incrementan el ánimo nacionalista o independentista, y por tanto o las reducimos o planteamos un sistema más eficaz que a largo plazo las reduzca simplemente por ser menos necesarias.

        • Pescador dice:

          Es que la «pasta» se ha demostrado como el estimulo nacionalista por excelencia, pero olvida todas las interacciones que dan lugar a esa acumulación de capital.
          No es una cuestión de exclusivamente de cash, hay toda una serie de recursos atrapados en juego, de los que – basicamente- solo se pretende alterar el reparto. Y de ahí la dualidad: la calle es independentista cada vez en mayor grado – solo le han contado lo del balance-, pero los que manejan la pasta se tientan la cartera – porque saben como se llena la cartera-.
          Aunque me temo que ni tu ni yo vamos a ver aplicados los principios de mérito y capacidad a este tema…

  5. mmerino dice:

    «Elio Di Rupo, (…) hablo del señor de la pajarita, único primer ministro abiertamente homosexual del mundo».

    Hace unas semanas hubieras tenido razón, pero a día de hoy le acompaña el primer ministro de Luxemburgo, el liberal Xavier Bettel.

    • Miguel dice:

      Pues ya que estamos, la primera – primera ministra abiertamente homosexual del mundo fué Johanna Sigurdardottir, jefa del ejecutivo de Islandia. A no ser que estemos hablando sólo de homosexualidad masculina.
      Y si, es pura anécdota.

      • Pablo Simón dice:

        Me refería en activo, pero lo del luxemburgués Bettel no lo sabía (creía que aún estaban negociando la coalición). Mira que os encanta coger el rábano por las hojas, eh 😉

    • Juan B dice:

      Antes le acompañaba Ratzinger.

  6. anxo_caído dice:

    Y ningún partido se plantea crear demandas trans-linguísticas¿?

    • Pablo Simón dice:

      No, no hay incentivos porque el único distrito con comunidades mixtas reconocidas legalmente es Bruxelles-Hal-Vilvorde. Es complicado, lo cuento otro día.

      • Ferrim dice:

        Tengo entendido que existe al menos un partido con «implantación» a nivel nacional. Lo pongo entre comillas porque la última vez que miré sacaban el cero coma algo de los votos, es decir, residual.

  7. juan dice:

    Espero que los flamencos puedan ser independientes y que algún pequeño país de la UE se niegue a que se les acepte en la UE. Eso llevaría a revisar los procedimientos de amenaza que aplica la UE contra Catalunya, y facilitaría la indeterminación de los pueblos.

    No acabo de entender que a dos comunidades tan diversas se les obligue a ser «del mismo país»

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