«Uno de los efectos perniciosos de la crisis económica está siendo el aumento de la desigualdad. La recesión no solo ha contraído la renta media de los españoles, también ha aumentado las diferencias entre ricos y pobres.
[Sin embargo,] es difícil juzgar su magnitud sin más contexto: ¿el aumento supone retroceder diez años o no tiene precedentes? ¿cuál es la situación en otros países? Para responder esas preguntas usaremos los datos de la Standardized World Income Inequality Database, que acaba de actualizarse.»
Este párrafo es el inicio del texto que Jorge Galindo y yo publicamos hace unos días en el Blog de Alternativas en El País. En el artículo mostramos datos de renta per capita y de desigualdad desde 1976 hasta 2012 (¡en un gráfico!), ofreciendo así un contexto con el juzgar los efectos que la crisis está teniendo sobre las desigualdades en renta.
Podéis leer el artículo y revisar los datos en la web de El País.
El indice Gini sirve para observar, cual astrrónomos, los planetas de la desigualdad: las diferencias: EEUU/Noruega, la evolución a tres o cuatro décadas, etc. Pero poco dice sobre la evolución a corto-medio plazo de la desigualdad. Es como espiar a la vecina con un telescopio de la NASA. Luego están los componentes dinámicos de la desigualdad, que acertadamente apuntáis y que hacen que la desigualdad de hoy sea un fracaso en el informe PISA de mañana (por apuntar algo).
Pero aun así, un aumento de 5 puntos en tan poco tiempo (alrededor de 1993) es un hecho realmente asombroso que sugiere que tenemos que coger un buen par de prismáticos si queremos verlo bien. También es curioso que las dos veces que el «progreso» de la desigualdad ha sido tan grande que se ha podido ver con el telescopio… la gente ha acabado votando al PP (supongo que eso os interesará en esta página).
En cualquier caso, enhorabuena por el trabajo y a seguir.
PD: Por cierto, la evolución de la desigualdad de largo plazo tuvo, en efecto, la globalización y la prima por estudios como justificación hasta mediados de los noventa. Pero luego han aparecido muchas más variables además de esa de que los ejecutivos redactan sus nóminas. Mas que nada porque la prima por estudios se debilita y ya no hay forma de explicar las diferencias. Hay toda una constelación de cosas más allá de Andrómeda y ahí si que se necesitan telescopios potentes que sepan distinguir la señal del ruido.
Hace poco leí un dato de que, en España, el número de millonarios había caído con la crisis, cuando se tiene la sensación siempre de lo contrario: de que al crecer la desigualdad es porque «los de arriba» están ganando a base de «los de abajo». En estos casos se ve que no es así: aumenta la desigualdad porque «los de abajo» lo pierden todo de golpe (paro) mientras que «los de arriba» solo paulatinamente, al tener más medios y recursos. Sinceramente creo que ese es el motivo de los picos de desigualdad en épocas de recesión, más alejado del discurso de siempre del 1% y demás.