Sociedad

Cómo (no) pagar la educación superior

25 Jun, 2013 - - @egocrata

Hace casi 20 años el estado de Georgia decidió mejorar el acceso a la educación universitaria. Para ello el gobernador Zell Miller decidió crear un programa de becas llamado HOPE (Helping Outstanding Pupils Educationally – sí, les encantan estos acrónimos tontos) que paga la matricula completa a todo estudiante que acabe la secundaria con una media por encima del notable alto (GPA 3.7o) y supere una nota mínima del SAT. Para pagar estas becas (que ascienden a casi 700 millones de dólares al año) el estado de Georgia creó una lotería estatal, con los beneficios dedicados a financiar este programa educativo.

¿Parece bonito, verdad? Hora de leer la letra pequeña. Para empezar, la distribución de notas en la secundaria no es estrictamente meritocrática. Los estudiantes de clase media y alta van, de forma casi invariable, a colegios mejores, viven en entornos sociales y familiares más estables y sacan de media mejores notas. Las becas HOPE son universales; no hay un límite de ingresos o riqueza familiar para poder acceder a ellas. No debería sorprender a nadie que este programa haya mejorado considerablemente el acceso a la universidad a estudiantes de rentas altas, con un mayoría abrumadora de las becas destinado a familias con recursos.

Tenemos un sistema de becas, por tanto, que parece favorecer a estudiantes que no necesitan ayuda. Ahora vale la pena recordar las consecuencias redistributivas de financiarlas con los beneficios de la lotería estatal, también conocido como el impuesto para gente que no sabe matemáticas. Los juegos de azar son, no hace falta decirlo, son básicamente regresivos; la gente de renta baja acostumbra a jugar (y perder) más dinero con ellos. Tenemos entonces un programa de becas que da dinero a quien no lo necesita pagado con una lotería que grava sobre todo a quien menos tiene. El sur de los Estados Unidos tiene estas cosas.

El sistema universitario español, no hace falta decirlo, no lo financiamos con un impuesto horrendamente regresivo, pero eso no hace que lo hagamos mucho mejor. Incluso con el aumento de las tasas seguimos dando una beca de facto a todos los estudiantes; las matrículas apenas cubren un 15-20% del coste real de la universidad. Dado que la mayoría de estudiantes que llegan a la universidad son de clase media o media-alta, estamos gastando el dinero casi igual de tontamente que Georgia.

Como hemos comentado por estas páginas a menudo, si queremos que el gasto educativo sea progresivo, la universidad debería ser cara por defecto, e ir acompañado de un sistema de becas generoso por criterios estrictamente de renta familiar. El gobierno, como de costumbre, está haciendo lo primero e ignorando alegremente lo segundo, así que acabaremos con lo peor de ambos mundos.  No que sea una sorpresa.


29 comentarios

  1. Demóstenes dice:

    Estoy más o menos de acuerdo en general, pero creo que hay que hacer una serie de precisiones:

    En primer lugar, y aunque el criterio principal para asignar o no una beca sea económico, creo que un criterio de nota mínima tiene que existir para justificar el aprovechamiento de unos recursos públicos que se invierten, por lo que no sería *estrictamente* basado en la renta familiar. Al fin y al cabo, una persona con rentas altas quizá se pueda permitir pagar la matrícula y no dar palo al agua, pero le cuesta algo, mientras que si la universidad fuera completamente gratis para las personas de rentas bajas no les costaría nada (excepto el coste de oportunidad de estar haciendo otra cosa y, dependiendo de cómo fuera la beca, los libros, materiales, transporte, etc., pero estos son costes que también tienen las personas con más ingresos). En definitiva eso ya no es igualdad de oportunidades, es darle más incentivos a un grupo que a otro.

    Otra cosa muy distinta es que esa nota mínima tenga que ser un 5, un 6 o un 10. Para mi, para las becas no son donde se debe primar la excelencia, sino la eficiencia de la inversión. Cuando yo estudiaba creo recordar que el criterio era aprobar el 80% de las asignaturas matriculadas, y no me parecía mal.

    Donde quizá si se deba primar la excelencia es en el acceso a ciertas carreras, a los programas de master y doctorado, etc. que ara eso tienen notas de corte. Creo que la inversión en todas las carreras y perfiles no tiene por qué ser la misma y que se pueden dedicar más recursos en unos sitios que en otros, a los que se tenga acceso por méritos académicos, pero siempre que esa inversión sea transparente al coste económico para los alumnos, de forma que se mantenga la igualdad de oportunidades. Hace un par de días Antonio Orejudo firmaba un editorial en eldiario.es muy interesante al respecto.

    Por último, se me antoja que un sistema de becas basado en un límite duro (si la renta familiar es X se tiene acceso a la beca y si es de X + 1€ no) es algo injusto, y sería mejor un sistema con una escala más gradual (si la renta es menos de X sale gratis, entre X e Y se paga el 5%, entre Y y Z el 10%, etc).

  2. Ignacio Paredero dice:

    Muy interesante el caso de Georgia.

    Ahora, el caso español no es, como apunta Roger, un horror de financiación a los ricos… por ahora.

    Actualmente, en efecto, hay una subvención a todos los universitarios, que beneficia, como bien apunta Roger, principalmente a personas ricas (aunque ya ha aumentado ese 15/20% hasta un 30%. Las matrículas subieron un 38% este año). Pero más allá de eso, también tenemos un sistema de becas progresivo, esto es, que da dinero (irregularidades aparte) a quienes tienen menos recursos. Aunque sean pocos, pero se lo da.

    Es posible que el conjunto sea regresivo, habría que echar las cuentas, aunque todo apunta que si. Pero lo que está claro es que la reforma que propone Wert destruiría cualquier efecto de progresividad, de redistribución de riqueza y de movilidad social ascendente intergeneracional en la universidad.

    En primer lugar, elimina recursos dirigidos a los más pobres (como se apunta en el artículo hay una correlación entre la nota y los recursos familiares), aumenta el ratio de alumnos ricos en la universidad, al reducir el numero de alumnos muy probablemente mejorará la docencia recibida de los ricos y para terminar, elimina la movilidad social integeneracional, al quitarse de golpe a un montón de estudiantes pobres con bajas notas, pero no a los ricos con bajas notas.

    Es una ley regresiva y aversa a la movilidad social. No es dar becas a los ricos, vale, pero es claramente una reforma ideológica dirigida a exigir meritocracia a unos pocos (los pobres con notas menores de 6,5) mientras que no exige mayores esfuerzos a los ricos.

    Creo que, en esto, estaremos todos de acuerdo.

    • Curro dice:

      Hombre, siempre se ha exigido meritocracia a los «pobres», hasta ahora se exigía aprobar un determinado porcentaje de asignaturas. Lo cual tiene su lógica, si eres rico y tu hijo tarda 15 años en acabar la carrera solo repercute en ti el gasto, si estas viviendo de becas es en el Estado (vamos, todos nosotros) en el que repercute.

      • Verlaine dice:

        Eso ya existe. Las becas se caen cuando comienzas a suspender asignaturas. He conocido casos de gente que con sólo un suspenso perdía una parte importante de su beca. No se puede justificar esta medida (la reforma de la Educación, la reforma más ideológica de todas cuantas está llevando a cabo el PP) en base a ello.

      • Pescador dice:

        Siendo consecuentes y aplicandonos el cuento de que las matriculas solo representan el ¿30%? del coste, los ricos que tardan quince años tambien están costando una pasta gansa ¿No?

        Si seguimos poniendonos finos y ya puestos en aprovechamiento de recursos públicos, las Universidades deberían ser como los torneos de golf : un objetivo de producción de licenciados y para primar la excelencia, cada curso una nota media de corte, para pobres y para ricos. No la pasas, fuera.
        Esto prima a los ricos – más facilidades para el estudio-, es verdad, pero tambien limpiaría un poco y, siguiendo con los símiles deportivos, se podrían añadir «handicaps» para corregirlo e necesitar más o menos nota para pasar el corte. Asi tendriamos Universidades plenamente eficientes en la producción de los licenciados necesarios, al mínimo coste de recursos públicos…aunque los alaridos entre la «clase media» se oirían en Sebastopol. ( Modo bizarro off).

        Por cierto, en este país , antes de seguir criterios estrictos de renta familiar tenemos mucho que mejorar a la hora de calcular – más bien averiguar- las rentas familiares. De paso, y aprovechando que la ETA ya está en ERE, podiamos empezar por publicar las declaraciones de rentas de los premiados con beca y que tan simpaticos y jocundos momentos proporcionaron en los ya lejanos años 80

  3. dpcereza dice:

    Recuerdo que la cifra del coste «real» de los estudios en la universidad pública española era un dato bastante difícil de calcular. ¿Alguna referencia metodológica?

  4. Ramón García dice:

    Hay tres cosas que me rechinan en el articulo.
    La primera, eso de que la matricula solo paga el coste del 20% (corregido en el primer comentario al 30%). Conociendo España y el concepto «Una universidad en mi provincia tambien» estoy bastante seguro que antes que subir matriculas o quitar becas habria que pedir/exigir una eficiencia de la oferta y los costes asociados.

    La segunda es que la mayoria de los estudiantes son de clase media, media-alta…se me escapa que es a dia de hoy clase media en España. Estoy razonablemente seguro que esa «clase media» de hoy esta muy, muy lejos de la «clase media» de hace 15-20 años en cuanto a capacidad economica. Hubiera estado bien que horquilla de ingresos considera el autor clase media y cual deberia ser el coste de la educacion superior.

    La ultima es que el coste de la educación superior se estaba relacionando con la expectativa del trabajo y remuneración posterior. Ya en USA esta pasando que jovenes endeudados por pagar su educacion demandan a la universidad por no conseguir trabajos acordes al coste/promesa implicita.
    Dado el mercado de trabajo y las expectativas de los universitarios recien salidos a dia de hoy quizas incluso ese 30% de coste sea mucho si lo comparamos con las expectativas salariales en España con ese titulo

    Finalizo diciendo que a recursos escasos esta claro que hay que recortar pero mirar siempre a la subida de costes en vez de la eficiencia o recorte de grasa es seguirle el juego a los politicos.

  5. jasev dice:

    Una preguntita: ¿de dónde sale la cifra del 20% del «coste real»?

    • Xanflins dice:

      Por lo que yo se, de la Generalidad desde que se puso a pagar un % de lo que valia los estudios. Hace falta decir que este precio es el total, lo cual incluye desde la limpieza de lavabos hasta las puntas de pipeta del laboratio pasando por el nuevo reactor que se han comprado en iel departamento X para hacer experimentos mas chulos. Desafortunadamente, es una de las mejores maneras de contarlo, ya que otros tipos de contabilizacion dependen mucho de criterios poco claros. En cualquier caso, esta claro que pagar el 20% del coste total no significa que alumno pague un 20% de lo que cuestan sus estudios, sino mucho menos. Por lo tanto, el debate esta en que parte del monto total debe pagar el alumno. A ningun pais normal se le ocurriria pensar que el alumno debiera pagar el 100% de lo que cuesta la educacion mas investigacion. Y menos cuando el salario medio son 20k anual y tuws universidades son una mierda.

  6. Intento no ser muy troll de estas cosas pero, uh, está en pleno título del post: «Cómo».

    Un placer volver a leerte.

  7. J.E dice:

    Hola. En agregado no sé de donde ha sacado el autor el dato, pero me consta (con presupuestos mediante) que el porcentaje a la UCLM corresponde a esa franja (sobre el 20% en «the old good times» y subiendo con la crisis). Y creo recordar que la UCLM no destacaba respecto a otras universidades.

    Buen artículo, y buenos matices de Ramón García.

    • jasev dice:

      Sí, la fuente es el ministerio y las propias universidades, pero ¿cómo se calcula?

      Porque los profesores universitarios no sólo dan clase: de hecho, la docencia está patéticamente infravalorada dentro de la universidad; también investigan, y su salario incluye investigación pública. Ídem para todos los empleados de apoyo, infraestructuras, etc. Por eso, cada vez que hablan de que la matrícula sólo cubre el 20% (o el 30%, o la cifra que sea) del «coste real» de los estudios, me pregunto si incluyen en ese «coste real» todo o sólo los costes de la docencia. Porque me da que es lo último.

      • jasev dice:

        Perdón, quiero decir que «no» es lo último.

      • JLPC dice:

        Efectivamente; lo del X % del coste oculta una falacia que no suelen señalar políticos y/o todólogos, sean progresistas, sean wertistas.

        Por lo que sé -y debería saberlo, ya que vivo de esto- los profesores universitarios «normales» debemos dedicar a la docencia CATORCE horas semanales; el resto del tiempo -hasta las 40 horas que todo currito trabaja- está destinado a investigar (pensando, leyendo, escribiendo, azotando becarios, o dando higiénicos paseos). Estas actividades, se supone, redundan en beneficio de «toda la sociedad», pero no específicamente en el de los alumnos. Que estos las sufraguen sería un poco injusto, creo yo.

  8. Enrique dice:

    Estoy más o menos de acuerdo en general, pero creo que hay que hacer una serie de puntualizaciones:

    En primer lugar, y aunque el criterio principal para asignar o no una beca sea económico, creo que un criterio de nota mínima tiene que existir para justificar el aprovechamiento de unos recursos públicos que se invierten, por lo que no sería *estrictamente* basado en la renta familiar.

    Otra cosa muy distinta es que esa nota mínima tenga que ser un 5, un 6 o un 10. Para mi, las becas no son donde se debe primar la excelencia, sino la eficiencia y utilidad de la inversión, es decir, que esa inversión sirva para que alguien de verdad se saque adelante unos estudios. Cuando yo estudiaba creo recordar que el criterio era aprobar el 80% de las asignaturas matriculadas, y no me parecía mal.

    Donde quizá si se deba primar la excelencia es en el acceso a ciertas carreras, a los programas de master y doctorado, etc. que para eso tienen criterios académicos de admisión (notas de corte). Creo que la inversión en todas las carreras y perfiles no tiene por qué ser la misma y que se pueden dedicar más recursos en unos sitios que en otros, pero siempre que esa inversión sea transparente al coste económico para los alumnos, de forma que se mantenga la igualdad de oportunidades. Hace un par de días Antonio Orejudo firmaba un editorial en eldiario.es muy interesante al respecto.

    Por último, se me antoja que un sistema de becas basado en un límite duro (si la renta familiar es X se tiene acceso a la beca y si es de X + 1€ no) es algo injusto con las prsonas que están en el límite, y creo que posiblemente sería mejor un sistema con una escala más gradual (si la renta es menos de X sale gratis o incluso con un cierto beneficio, entre X e Y se paga el 5%, entre Y y Z el 10%, etc).

    De hecho, después de una pequeña discusión en twitter con @OrcishOzu, también es posible que sea recomendable una mejora de las becas de movilidad y/o creditos a interés 0 entre las familias de menores recursos para potenciar la competencia entre universidades. Aunque las familias con más recursos tengan que pagar más para no aumentar el gasto global, seguirá siendo mucho más barato que las universidades privadas.

  9. Bentolin dice:

    ¿Y sí tus padres tienen dinero pero tu no?
    ¿Yo dependo de mis padres? Sí estudio y que no es decisión suya si son pobres pero sí son ricos sí. Mejoren el sistema escolar, si las clases particulares son la diferencia den becas para clases particulares. Pero no se debe discriminar a un alumno de otro por sus raices. Quiero decir, simi padre es más rico que pague más impuestos pero las becas las mismas para todos.

  10. Fénix dice:

    N o se como se puede argumentar que las notas no incluyan un criterio académico, y sean meras transferencias redistributivas. No podemos defender que la educación pública debe ser subvencionada por el Estado por generar externalidades positivas, y luego despreocuparnos de los resultados en los instrumentos de apoyo a la educación.

    Carece de sentido hablar de que la educación es inversión, y luego hacer instrumentos de apoyo desligados de su rentabilidad. Si apoyamos la educación superior subvencionada por motivos de movilidad social y eficiencia económica, los instrumentos deben ser contigentes en renta y resultado académico.

  11. Fénix dice:

    En cuanto al comentario de Enrique sobre «limites duros» me parece cierto con caracter general. En realidad voy más alla: ¿que sentido tiene que haya «becas»? Seria mucho mejor un sistema de matrículas con una liquidación contingente en notas y renta familiar, y un tramo negativo para los alumnos mas pobres y brillantes.

    Todo integrado y continuo.

  12. Pablo Moreno Galbis dice:

    Si lo que se trata es por un lado de garantizar el acceso en igualdad de oportunidades, y por otro premiar la excelencia, tal vez sea mejor crear dos programas distintos:

    – Uno que en funcion exclusivamente de la renta, el estado ofrezca prestamos de interes 0% que cubran todos los costes (incluidos alquileres, comidas etc) y que se ira pagando durante la vida laboral con una retencion de x % sobre el salario que se obtenga.

    – Otro que en funcion exclusivamente de las notas reduzca el coste de la universidad, que como dice Roger por defecto seria alto.

    El coste de la universidad sirve asi como incentivo para la excelencia, y ademas, de manera natural los estudiantes escogeran carreras cuyo beneficio/coste sea positivo.

  13. Fons dice:

    Como alguien ya ha comentado, el sistema actual de becas ya tenía en cuenta el número de créditos aprobados de cara a renovar. Por otra parte, si para superar una asignatura la nota que piden es un 5, ¿porqué a los alumnos becados se les aumenta el listón? Estamos hablando de redistribuir la riqueza e igualdad de oportunidades, con lo cual si un alumno sin recursos económicos va a la universidad, tiene el mismo derecho que otro a decidir qué nivel de esfuerzo o dedicación va a tener con los estudios. Si la universidad considera que con un 5 es suficiente para aprobar y conseguir un título, exigirle una nota superior por el hecho de estar becado me parece un despropósito. La frase «la beca la pagamos todos» es de juzgado de guardia, no quiero ni comentarla. ¿Significa eso que no creo que haya que racionalizar los recursos, aumentar el nivel de exigencia o buscar la excelencia de las universidades? NO. Pero medidas como esta son claramente clasistas y buscan ahorrarse cuatro duros que se van a ir a malversar por otro lado, en línea con otras medidas como los servicios comunitarios del las personas que cobran el desempleo.

  14. Fénix dice:

    Estamos hablando de gastarnos el dinero de los impuestos de la gente en subvencionar una actividad que se considera socialmente rentable, y es razonable gastar más en los alumnos que más aprovechan.

    Lo que no puede ser es decir que la educación es inversión, y luego despreocuparnos de las notas. En la medida en la que la educación es «igualdad de oportunidades» hay que apoyar más a los que menos tienen, y en la medida en que es «inversión» hay que apoyar más a quienes mas nota sacan.

  15. @gabls dice:

    En este caso (en otros, como el contrato único, creo que podríamos llegar a un acuerdo) creo que vuestro planteamiento no puede ser asumido desde un punto de vista socialdemócrata.
    Vuestro razonamiento podría valer para la enseñanza privada, pero para mi la educación es un bien público que contribuye a la igualdad de oportunidades y como tal insisto, desde un punto de vista socialdemócrata, apuesto porque sea pública y razonablemente gratuita y/ó cubierta salvo una tasa moderadora por el Estado.
    Siguiendo vuestro planteamiento, las clases medias estarían condenadas a «morir de progresividad»… siendo expoliadas si cada vez que hay un servicio público Premium lo deben pagar íntegro mientras los demás se aocgen a su beca/subvención ó a sus millones en el banco…
    Otra cosa es compartir la tesis de que la educación universitaria debe seleccionar a los mejores pero en el sentido del mérito y la capacidad de los alumnos, no de su capacidad adquisitiva y eso se consigue con un bachillerato exigente y una Selectividad (igual para todos) igualmente rigurosa que haga un filtro previo, además de con un numerus clausus razonable según la especialidad y la demanda de cada carrera concentrado en centros de excelencia y no necesariamente con una facultad en cada capitald e provincia y un sistema de becas que permita los desplazamientos a los centros donde se concentre la excelencia en cada especialidad.
    Sobre la Reforma Wert, es que creo no hace falta entrar, se justifica en intoxicaciones (que me digan a quién le han regalado una beca sin aprobar un alto porcentaje de asignaturas?) y es un ataque en toda regla a cualquier intento de garantizar la igualdad de oportunidades y la movilidad social.
    Tranquilos que los ricos ya se buscan sus universidades privadas y escuelas de negocios para diferenciarse del pueblo llano… no temáis que vamos a pagarles la carrera. Un saludo.

  16. Macapricornio dice:

    Estoy de acuerdo con lo de la lotería como impuesto regresivo (me apunto la certera denominación de impuesto de los pobres) y que el sistema basado en notas sin más está sesgado. Disiento en la aplicación del caso en España por distintas razones. Una es que nadie está obligado a comprar lotería, luego la palabra impuesto carece de sentido. Dos. porque si alguien paga impuestos y de forma desproporcionada, son los de más ingresos y aquí me refiero sólo a los que proceden de rentas del trabajo «nominadas». Tres, en España con una economía sumergida que fuentes oficiosas cifran en torno del 23-25%, todos conocemos a alguno de aquellos que tienen rentas abundantes no declaradas al fisco, que encima de no pagar los impuestos debidos, reciben ayudas de los que sí contribuyen. Cuatro, ¿por qué no volvemos al sistema que recuerdo de mi juventud (peino más de 50 y soy uno de esos jóvenes que trabaja por el ancho mundo y muy contento de ello), en el que la aportación a la nota del expediente era el resultado de dividir la nota conseguida por el número de convocatorias a las que se había acudido? Cuando mi hijo recogió su título me caí de espaldas cuando los mejores expedientes de la promoción superaban todos la treintena…

    Por lo demás deciros que es un placer leeros, por mi inclinación profesional me van más los temas de Kiko y que es la primera vez que os escribo y espero que no sea la última.

    Un abrazo

  17. Rogelio dice:

    No todo el mundo debe hacer una ingeniería ni todo el mundo debe tener una carrera universitaria. Empezando por ahí las becas se deben basar tanto en criterios económicos como académicos. Esto se debe complementar potenciando formación profesional, evaluando periódicamente al profesorado universitario, disminuyendo el numero de convocatorias por asignatura y desde luego hacer que cuente una convocatoria si no te presentas a esa asignatura, salvo causa justificable. Seamos realistas, a la universidad de hoy en día se va para estar de fiesta, no todo el mundo, pero si una gran mayoria: el fin de semana empieza el miercoles en algunas ciudades.

  18. Xanflins dice:

    Pagar 10k al ano por una carrera de mierda y dar becas por criterio de renta solamente lo unico que conseguira es bajar el nivel de las universidades. Quien crees que pagaria 5-10k por un titlo en espana cuando te puedes ir, por el mismo precio o menor, a Alemania o UK? Y si, etonces tendriamos la universidad mas progresiva de la historia, dando titulos vacios y que nadie querria.

  19. […] por un lado, pero a la vez no subvencionarla. Los estudiantes que llegan a la universidad, recordad, tienden a venir de familias de clase media o media alta, no clase trabajadora; haciendo que todo […]

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