Internacional

La peor idea de Washington

27 Feb, 2013 - - @egocrata

Otra semana, otra crisis estúpida en Washington. No sé recordaréis allá por el 2011 cuando el partido republicano decidió que amenazar con declarar una suspensión de pagos si Obama no aceptaba recortar el presupuesto salvajemente. La crisis del techo de la deuda, esa inacabable pesadilla que casi vuela la economía mundial por los aires, fue cerrada con un rebuscado acuerdo que esencialmente aplazaba el problema. El Congreso debía formar un comité especial que redactaría un plan para reducir el déficit que debería ser aprobado por mayoría simple por las dos cámaras. Para forzar el acuerdo, si el supercomité fracasaba y no conseguía presentar un plan se activaría un plan alternativo llamado sequester consistente en más de un billón de dólares en recortes indiscriminados, la mitad en defensa, la otra mitad en programas discrecionales.

El sequesteren un alarde de agudeza política, estaba diseñado aposta para ser tan estúpido y torpe como sea posible. En vez de preparar una lista de programas de baja prioridad y establecer su desaparición o recorte de presupuesto, el sequester simplemente señala un montón de agencias y ordena que reduzcan su presupuesto un porcentaje determinado. Esto quiere decir que cuando los recortes entren en vigor, un número básicamente arbitrario de controladores aéreos sólo podrán trabajar cuatro días a la semana, el ejército deberá reducir las horas de entrenamiento, el FBI deberá despedir 1.000 agentes para cuadrar sus cuentas, y una larga serie de hachazos prácticamente aleatorio. El sequester protege la mayoría de los programas antipobreza, pero los recortes son increíblemente ineficientes.

Hablando como hablamos del Congreso de los Estados Unidos, la historia tras el acuerdo es bastante predecible. Primero, el supercomité fracasó miserablemente, así que a finales del 2011 la máquina del juicio final presupuestaria entró en funcionamiento. El sequester, como tal, pasaba a ser ley, con los recortes entrando en vigor el dos de enero del 2013. Los políticos americanos iban a dejar que fueran las urnas las que decidieran que hacer, o eso parecía… hasta que Obama ganó las elecciones y los republicanos mantuvieron su mayoría en la Cámara de Representantes. Uno diría que tras llevarse un buen repaso en noviembre los conservadores iban a ser más receptivos a un acuerdo para substituir el sequester con algo más aceptable. El problema, como de costumbre, fueron los impuestos.

Los demócratas quieren que cualquier acuerdo sobre el déficit incluya tanto recortes de gasto como subidas de impuestos. Los republicanos quieren que el acuerdo sólo incluya recortes, pero ni un dólar de ingresos adicionales. Dejando de lado el hecho que conseguir el equilibrio presupuestario en Estados Unidos sin subir impuestos es básicamente imposible (ahora mismo el gobierno federal recauda muy poco dinero), el GOP ha sido completamente inflexible; incluso cuando Obama les ofreció cinco dólares en recortes por cada dólar adicional de recaudación el 2011 dijeron que no. En diciembre del año pasado, con el Presidente recién reelegido, cedieron parcialmente dejando que algunos impuestos subieran (recordad que los recortes de la era Bush caducaban en diciembre), y aplazaron el plazo de entrada en vigor del sequester hasta el uno de marzo.

Esto es, este viernes. Adivinad qué partido político sigue cerrado en banda a aceptar subidas de impuestos, y está dispuesto a pegarle una soberbia patada de 100.000 millones de dólares al presupuesto, incluyendo más de 50.000 al sacrosanto ejército para no darle una satisfacción al Presidente. Los demócratas, mientras tanto, llevan todo el mes ofreciendo un acuerdo mitad recortes, mitad eliminar deducciones fiscales, pero no tienen los votos en la cámara baja para ir a ningún sitio. El resultado es que el Congreso de los Estados Unidos va camino de cargarse más de medio punto de crecimiento del PIB así por las buenas, y todo porque incluso cuando diseñan un ley mal aposta para forzar un pacto el GOP prefiere trollear a hacer nada que huela a un impuesto.

¿Qué sucederá el viernes entonces? Bueno, el sequester entra en vigor el uno de marzo, pero los recortes no empiezan todos de golpe. El gobierno federal gastará menos de inmediato, pero los efectos sobre la economía irán acumulándose poco a poco. Si el Congreso, en un extraño ataque de sentido común, aprobara un plan distinto de aquí dos semanas, no haría demasiado daño. Si eso no sucediera… bueno, lo cierto es que la economía americana parece estar saliendo de su letargo. Un 0,6% de crecimiento es un pico (especialmente cuando se añade al 0,8-1% de frenazo fiscal con la subida de las cotizaciones sociales en enero), así pero con suerte dejarán a Estados Unidos justo un poco por encima de la recesión. Esto no servirá de consuelo al 8% de la población activa en paro (sí, esto en un país normal es una cifra preocupante), pero puede que el país salga de ello sin problemas graves a largo plazo.

Lo más curioso de todo esto, sin embargo, es que el sequester incluía recortes considerables de gasto militar precisamente para forzar que los republicanos aceptaran subidas de impuestos. Todo el mundo creía, y yo el primero, que el GOP preferiría ceder en ingresos antes que poner el Pentágono a dieta. No ha sido así. Si algo tiene de bueno todo este desastre, realmente, es que la gran vaca sagrada del presupuesto americano finalmente verá recortes presupuestarios serios.

La verdad, por muy necesario que sea, es un consuelo menor. Nadie cree que veamos un acuerdo decente esta semana, y tampoco creo que veamos nada antes de finales de marzo. ¿El motivo? a finales de mes se acaban las asignaciones presupuestarias del gobierno federal (el Congreso lleva años sin presupuestos, y van aprobando parches de gasto cada varios meses); y nadie parece tener ganas de forzar un cierre del gobierno federal.

Sí, es otra crisis presupuestaria estúpida. Y sí, nadie tenía ganas que el sequester entrara en vigor. La política americana es a veces así de repetitiva.


9 comentarios

  1. heathcliff dice:

    Lo pospondrán otros dos meses con cualquier chorrada. Y dentro de dos meses volveremos a lo mismo.

    Hay un montón de gente que ha encontrado la manera de chupar cámara, y la publicidad gratuita no se puede desperdiciar en un país donde las campañas electorales cuestan un ojo de la cara.

    ¿A que no ando muy descaminado?

  2. HPerezTapia dice:

    Hombre, Roger, dejas en el tintero algunos matices importantes:

    1. El «sequester» tal y como se planteó fue una idea de la administración Obama (Jack Lew). Que dos años después digan que son los republicanos los culpables de que entre en vigor es, cuando menos, cínico e hipócrita.

    2. Como ya has dicho, sí que ha habido subidas de impuestos al caducar las bajadas de Bush. El GOP tiene cierta razón al decir que no es lógico tener en cuenta cada paquete de medidas por separado, sino que se tengan todas en cuenta y que las subidas de impuestos ya se han hecho efectivas.

    3. Además, y enlazando con lo anterior, la cámara está en manos del GOP y tienen todo el derecho a defender lo que han dicho las urnas (no por dar una patada al presidente, que la campaña de hace unos meses se centró en mpolítica presupuestaria, recuérdalo).

    4. Por otra parte, si el partido demócrata ni siquiera puede convencer a suficientes republicanos como para obtener mayoría simple, que no se quejen del inmovilismo del GOP. También ellos pueden ser acusados de inmovilistas y de chantaje de la minoría.

    5. Tiene narices que el problema venga arrastrando desde hace dos años y medio y se pongan a hacerlo todo a última hora. Si la agenda la suele marcar el presidente, ¿quién tiene más papeletas en el reparto de la culpa de todo esto?.

    Héctor

    • Marc dice:

      Intento dar mi punto de vista en tus 5 puntos:
      1- Lo montaron los demócratas con el beneplacito del GOP y lo hicieron así para pasarle el marrón a: o a un presidente que no se presentará de nuevo o a un nuevo presidente afín a los intereses del GOP, ambos salian ganando….en ese momento. Ahora que ha pasado, no sería de menos negociar porque las cosas siguen igual que hace 2 años y tiene pinta de alargarse hasta las próximas legislativas,

      2- Quizás me equivoque, pero las subidas de impuestos que queria Obama eran para paliar la bajada de impuestos de Bush. Al vencer la bajada de impuestos vuelves a la situación previa pero no arreglas el deficit.

      3- Por supuesto, faltaría más. Aunque mandar a la mierda la economia del mundo por no estar de acuerdo en como reducir el déficit es un poco esperpéntico.

      4- No conozco suficiente los hilos del GOP para poder decir hasta que punto hay margen de maniobra, tengo la impresión que el Tea Party no ayuda para nada. Sin embargo, estoy de acuerdo que el inmovilismo de ambos lados puede ser exasperante.

      5- Hasta que punto el Presidente puede hacer mover las cosas en el Congreso, yo no lo sé.

      • HPerezTapia dice:

        Mis comentarios a tus comentarios 😉

        1. O sea que convienes conmigo en que lo montaron los demócratas.

        2. Las subidas de impuestos que quiere Obama son ADICIONALES a las cancelaciones automáticas de las reducciones de impuestos (ergo subidas de impuestos) que implementó Bush.

        3. Si, estoy de acuerdo, pero es lo que han votado unos cuantos millones de americanos hace dos jueves, como quien dice. ¿O propones un Monti tecnócrata para los USA que no necesite las urnas para nada?

        4. Tu mismo lo dices: no conoces las interioridades de la política del GOP (ni yo tampoco, ya que estamos). Pero lo cierto es que la disciplina de voto allí es flexible y muchas leyes económicas han salido con el apoyo de parte de los republicanos. ¿Cómo no consiguen mayoría simple en esto si tan importante y evidente es y si no hay elecciones hasta dentro de dos años? ¿Crees que es tan sencillo como la explicación de Roger de «no darle una satisfacción al Presidente»? Yo creo que no.

        5. Yo no digo que el presidente mueva las cosas en el Congreso, pero sí que tiene influencia en la agenda. Después de meses con el tema del fiscal cliff, se da la patada para adelante y, en vez de seguir trabajando en el problema, se espera hasta la última semana para poner en el candelero el «sequester». Me parece que los temas urgentes le están comiendo el terreno a los importantes por una mala planificación.

        Héctor

        • Marc dice:

          Solo precisaré algo del punto 2 porque en lo demás hay «quorum» más o menos.

          Consideras, al igual que los republicanos, que la cancelación automática de los impuestos es una subida. Tecnicamente hablando lo es, pero también se le puede llamar «fin del chollo amigos».

          Además, mira los tipos impositivos en EEUU y verás como hay un margen bastante grande para hincar el diente, sobretodo en las grandes fortunas americanas.

          Obama es el «heroe» de la clase media amerciana, allí no iria a hacer mucho daño, ya te puedes imaginar donde irá. Los republicanos se oponen a la subida de impuestos porque afecta a una parte de su electorado.

    • Lluís dice:

      Respecto al punto 4, no sé si llega a aplicarse en este caso, pero creo que existe desde hace unos años un reglamento (o «reciente tradición de toda la vida») que conoce mejor Roger que implica que no se puede hacer nada sin la aprobación de la mayoría de los republicanos (es decir, que la mayoría de la mayoría puede bloquear la cámara, sin necesidad de ser la mayoría de la cámara en sí).

  3. claudio dice:

    Aunque es de admirar el esfuerzo del Sr. Senserrich en convencernos de que, si alguna vez se nos presenta la oportunidad, votemos demócrata (o, al menos, nunca a los pirados del otro partido), algunos podemos pensar que igual las cosas no hay que verlas en blanco y negro. Y que es una lástima que el estar allí no sirva para añadir más matices a los análisis.

    http://marginalrevolution.com/marginalrevolution/2013/02/what-republicans-are-thinking-on-the-sequester-one-mans-guess.html

  4. José Jarauta dice:

    «Born in New York City, New York, Lew received his A.B. from Harvard College and his J.D. from Georgetown University Law Center. Lew began his career as a legislative assistant to Representative Joe Moakley and as a senior policy adviser to former House Speaker Tip O’Neill. Lew then worked as an attorney in private practice before working as a deputy in Boston’s office of management and budget. In 1993, he began work for the Clinton Administration as Special Assistant to the President. In 1994 Lew served as Associate Director for Legislative Affairs and Deputy Director of the Office of Management and Budget, where he served as Director of that agency from 1998 to 2001 and from 2010 to 2012. After leaving the Clinton Administration, Lew worked as the Executive Vice President for Operations at New York University from 2001 to 2006, and as the COO at Citigroup from 2006 to 2008. Lew then served as the first Deputy Secretary of State for Management and Resources, from 2009 to 2010.
    On January 10, 2013, Lew was nominated as the replacement for retiring Treasury Secretary Timothy Geithner, to serve in President Barack Obama’s second term»

    Jack Lew, wikipedia.

    Parece que el dilema del prisionero ha tenido resultados imprevistos.

    Me encanta cuando la teoría no sobrevive a la realidad, ayuda al avance del conocimiento.

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