Economía

La revolución será codificada

18 Dic, 2012 - - @egocrata

Hace unos días hablaba sobre la tercera revolución industrial y cómo la era digital apenas ha empezado a estirar las piernas. Los aumentos de la productividad industrial en los últimos años han sido gigantescos hasta el punto de empezar a negar la ventaja comparativa de la mano de obra barata en algunos sectores, pero sólo ahora estamos empezando a ver cambios significativos en el sector servicios.

Eso no quiere decir que no hayamos visto algunos cambios más que relevantes ya a estas alturas. El ejemplo más claro es el invento de Joseph Woodland, fallecido hace unos días, que revolucionó el sector servicios: el código de barras. Aunque Woodland patentó la idea a principios de los cincuenta, en la era pre-digital, no fue hasta los años setenta cuando la tecnología para procesar los códigos digitalmente fue viable. La patente, por aquel entonces, ya había expirado, facilitando la estandarización y extensión del sistema casi de inmediato.

El impacto del humilde código de barras en la productividad del sector servicios fue considerable. Durante la primera década de implementación (y teniendo en cuenta que a principios de los ochenta su uso aún no era universal) el código de barras aumentó la productividad de la venta minorista un 4,5%, una cifra considerable en un sector que no había visto grandes cambios desde la introducción de la caja registradora.

La venta minorista, en una economía como la americana, representa apenas un 7-8% del PIB, así que no parece un gran aumento. Pero el humilde código de barras y tecnologías derivadas (desde los QR a su sucesor digital, los RFD) han sido una bendición para la logística, cualquier sector que deba procesar cantidades ingentes de papeleo o controlar dónde demonios están sus pacientes. Imaginad hacer inventarios sin lectores de códigos de barras; la idea básica detrás del sistema ha facilitado enormemente un montón de procesos increíblemente complejos sin la asistencia de ordenadores y bases de datos automatizadas.

Brindemos, pues, por el código de barras, y todos los procesos rutinarios, aburridos y tontos que la revolución digital nos está ahorrando. La productividad viene a menudo de cosas realmente pequeñas.


22 comentarios

  1. Manu Oquendo dice:

    Buenos días.

    Varios asuntos en relación con la esperada revolución del HiTech.

    1. Recuerda bastante al chiste brasileño de todos los tiempos «Brasil es el país del futuro y …siempre lo será.

    2. Hace décadas que, en términos de innovación tecnológica, estamos en regresión. En rendimientos decrecientes. Vivimos de innovaciones nacidas en la época liberal del siglo XIX, descubrimientos de la primera mitad del siglo XX y una Gran Guerra. No se me ocurre nada posterior.

    3. El despliegue de IT+C en su forma actual (conceptos de 1950) «también» ha producido un grave retraso en la maduración mental de los seres humanos.
    Este proceso está acelerándose hasta tal punto que la infancia mental y el autismo ya afectan a porciones sustantivas de gente que está en la cuarentena.

    4. Gran parte de estos efectos fueron previstos, advertidos y publicados por el padre de la criatura. Norbert Wiener (MIT etc) 1894-1964. Hoy es un científico ignorado por el sistema. Parte de los autores olvidados porque no interesan al paradigma vigente.

    5. No hay buenas o malas técnicas (Tecnés, formas de hacer cosas. Debiera hacernos pensar que los griegos tenían mejor semántica conceptual que nosotros) hay Usos y formas de despliegue buenas y malas. Estamos haciendo un despliegue de las TICs que optimiza su lado negativo con gran coste individual y social.

    6. Hace ya muchos años que estos temas son conocidos (Rifkin, Carr o Pariser son excelentes divulgadores). No se les presta atención porque sólo se están desarrollando dos o tres ángulos. Concretamente todo lo que potencia la economías de escala fabril-global y el control político social. Las alternativas se bloquean.

    7. El resultado es una oligopolización mundial del poder político y económico y una dependencia y pauperización creciente si se excluye la deuda monetaria que se está apilando distraídamente en los PIB’s. Es decir, el humo. No olvidemos que el Producto real es menos del 20% de la masa monetaria global el resto se mete en las métricas de renta porque conviene.

    No creo, sinceramente, en lo que se llama la tercera revolución industrial como un fenómeno de dimensión positiva neta importante. Lo que se observa es el parto de los montes y la ratita. (Tomo nota para en otro momento volver sobre esto de la “dimensión-neta”)
    Hace 40 años que vi la primera fábrica (de cigarrillos) totalmente automatizada. Sin gente. Los procesos de copiado holográfico están operando en la industria desde hace 25 años. Los usan hasta los pocos zapateros artesanos que quedan para hacer hormas de gente con juanetes en los dedos de los pies. ¿Cuánto más se va a concentrar la capacidad de producción industrial en Oriente?
    La capacidad y el empleo industrial lleva cincuenta años descendiendo en todo occidente y de modo brutal. ¿No habría oportunidad en el proceso inverso? ¿Descentralizar la producción? A fin de cuentas se produce para consumir. ¿Dónde está el equilibrio? Porque producimos bien pero distribuimos carísimo.
    Como pensemos que esos «trabajos del hacer» pueden «delegarse» y ser sustituidos por servicios asistenciales y públicos vamos de cráneo (que es como vamos)

    ¿Por qué? por un motivo muy sencillo: Sólo se aprende «haciendo». Sin “hacer” no hay progreso y sin progreso hay….regreso.

    Buenos días

    • Alnair dice:

      Quizás cada avance es cada vez menos productivo, pero la cantidad de avances y la cantidad de gente dedicada a generarlos es cada vez mayor. Así mismo, cada vez los avances tienen una aplicación más amplia. La maquina de vapor supuso un avance en productividad mayor que la electricidad para una aplicación concreta, pero esta se ha aplicado mucho más ampliamente por lo que el aumento de productividad en agregado pudo ser mayor.

      Sin ir más lejos, la aparición de Internet permite el desarrollo de negocios que aprovechan el «Long tail», de aquellos nichos de negocio que por ser muy minoritarios o muy dispersos no podían satisfacerse, pero que tomados conjuntamente son un mercado considerable.

      Finalmente recordar también que la suma de una serie de números decrecientes puede ser infinito (1 + 1/2 + 1/3 + 1/4 + …. = infinito) y que por tanto no basta en constatar que algo decrece para asegurar que se va detener.

      • Manu Oquendo dice:

        Hola, Alnair.

        No debemos olvidar que una diferencia entre las progresiones fraccionarias decrecientes y los seres vivos es que estos,… están vivos, son enteros o no son, sienten y son capaces de agotarse.
        Y cuando se aburren mucho descubren cosas como la raíz cuadrada de menos uno.

        La regresión en innovación es un fenómeno perceptible desde los años 60. Busca Joseph Tainter y su «The collapse of complex societes». Allí tienes datos muy explícitos.

        Tainter no lo cita porque es antropólogo y nuestra ciencia es poco multidisciplinar, pero la razón es un principio de la cibernética.
        Lo aclaran la Ley de Ashby por un lado y el citado Wiener por otro al explicar lo que significa un mecanismo de control, su enorme coste, sus externalidades y las restricciones que impone a la expansión.

        Como bien sabes, Infinito, lo que se dice infinito, no lo es ni siquiera este universo. Somos, bastante limitaditos y amontonados mucho más.

        Saludos

        • Alnair dice:

          Precisamente Tainter lo que dice es que lo único que puede (en condicional) salvar a las sociedades del colapso es el progreso tecnológico. Creo que Tainter se preocupaba más por el tamaño de las sociedades que por el progreso tecnológico en sí.

          Por otro lado un colapso, es decir, la subidivisión de un ente complejo en otros entes más pequeños y simples, no tiene por que ser algo negativo. Algunos han querido ver en la división y fragmentación de Europa su principal fortaleza para lograr el progreso, a diferencia de China durante el mismo periodo.

          Y aquí podríamos discutir mucho si el colapso del Euro sería algo bueno o el colapso de España (¡se rompe!) sería mejor o peor para el conjunto de los ciudadanos. Pero mejor no abrir ese melón o nos desviaremos del tema.

          • Manu Oquendo dice:

            Tomo nota, Alnair, pero me temo que hemos debido leer un Tainter diferente.

            El libro que he citado no contiene ningún ejemplo de una sociedad que se haya librado del colapso a base de tecnología.

            (Se me ocurre una posible excepción— cuando la tecnología te permite entrar por un fractal y abrir un nuevo paradigma.

            Por ejemplo, el fracking abre un nuevo paradigma como en su momento lo abrieron la electricidad o la energía atómica). Pero, ceteris-paribus, no termino de ver cómo podría suceder lo que apuntas. A ver si me echas una mano.

            El colapso es una cuestión derivada del manejo de la complejidad, de la libertad de elección de los agentes y del coste del control social. Sucede en cualquier organización una vez alcanza su tamaño funcional.

            La tecnología, algunas, pueden reducir el coste de control social. Es cierto.
            Ya nos lo ilustró Huxley en su momento pero recordarás que la contrapartida es una reducción de la libertad de elegir y por consiguiente de la diversidad: Este proceso es lo que Tainter define como colapso:

            Capítulo 2, página 38.
            «The process of collapse…..is a matter of substantial decline of an established level of complexity….»

            Es decir, otra manifestación de la Ley de Ashby que debiéramos tener más presente de lo que solemos porque también es de aplicación en nuestra vida privada.

            Pero si te sales de antropólogos y cibernéticos te encuentras historiadores como Harold James (Princeton) y sociólogos como Rodrik (Harvard) que mantienen la misma tesis.

            De hecho James dice explícitamente («The creation and destruction of value») que no ha existido en la historia un proceso de expansión global que no terminase con el colapso de sus actores principales por su incapacidad de manejar la complejidad sin reducir la diversidad y la libertad.
            En el mismo sentido es interesante leer a Rodrik.

            Bueno, un saludo que mañana madrugo.

      • Alnair dice:

        Otro ejemplo. El teléfono fijo supuso un salto de productividad mucho mayor que el teléfono móvil, pero este se está aplicando a mucha más gente. Solo basta visitar África para ver que lo que no ha pasado con 150 años de teléfono fijo, está pasando ahora con unas pocas décadas de teléfono móvil.

        El móvil se creó para tener teléfono en todo momento, como un objeto de lujo y elitista, y sin embargo al fina ha tenido su máximo impacto en países pobres, donde la implantación de una red fija resulta demasiado cara.

        A veces una pequeña mejora hace que el coste disminuya por debajo de un punto crítico que provoca la expansión de una industria mucho más allá de lo imaginable.

    • fr_carrillo dice:

      «un despliegue de las TICs que optimiza su lado negativo»

      ¿Me lo explicas?

      Una empresa hoy puede sostener modelos de negocio con un margen por unidad vendida de un par o tres de puntos sobre el precio total y ganar dinero gracias a rotación de stocks, eso es un beneficio brutal obtenido gracias a las TIC y como proporcionan información detallada.

      Ya no hay que engordar margenes en todas partes para ser rentable, eso repercute en el resto del mercado y los usuarios. Para producir helados o muebles Ikea. Me da lo mismo.

      Además de eso, una parte brutal del PIB y de los servicios consumidos son TIC (ese teléfono que tienes, ese PC con el que despotricas). Es un añadido de producción que solo existe por el avance tecnológico.

      Por si fuera poco, la población mundial tiene acceso a la información, documentación y cooperación en tiempo real, poniendo el conocimiento disponible para millones de personas en vez de los miles que vivían en los campus hace 50 años que era el modo de compartir datos y acceder.

      A lo mejor la biblioteca de Alejandría te parecía lo mismo que tener accesible desde tu cuarto de estar la información que necesites.

      Si, claro, a algunos les atonta, como si tontos no hubiera desde la época de los griegos, cuando el idioma era fantástico y el acceso al conocimiento era en academias de 50 alumnos con Aristoteles.

      Anda que vaya cosas.

      • Manu Oquendo dice:

        Hola, Francisco.

        Ahora no tengo mucho más tiempo. A Dios gracias todavía me queda algún cliente y comienzan a llegar en veinte minutos.

        Todo (menos el cerdo Ibérico según dicen) tiene su lado negativo además de bondades.
        También las TIC’s y esto se sabe desde antes de los años 50. Ya por entoces Norbert Wiener, el padre de la criatura, nos advirtió públicamente de este aspecto.
        Luego se le fue retirando de escena porque decía cosas inconvenientes.

        Apunto dos curiosas.

        Una es su efecto en prolongar la infancia mental en el proceso de desarrollo intelectual.

        Creo que quien mejor lo ha explicado fue un antiguo profesor de Columbia, Neil Postman.

        En internet verás su bibliografía pero cualquiera con hijos o nietos puede constatarlo al ver el grado de autismo funcional que estos aparatitos inducen comenzando por confundir datos con información y ésta con comprensión y conocimiento.

        El hecho es que son cientos de millones los empleos en los que el operador humano no hace más que seguir el guión de la máquina. Un operador de Call center es un caso típico.

        El que programa el trabajo de un par de miles de operadores es posible que se vea como un gran artista.

        Pero esto no altera el hecho de que los miles así manejados han descendido varios escalones humana y laboralmente. En coste unitario y salario ni te cuento.

        Están esperando a ser sustituidos del todo.

        Esto no quere decir que las TIC’s no tengan lados muy positivos. Claro que los tienen y que son esenciales y estupendos. El único problema es ¿Para quién?

        Pero el despliegue está siendo unidimesional y ciego.

        Rifkin y Reinert lo explican desde los años 90 pero realmente esto es algo constatable de modo cotidiano.

        Saludos y hasta la noche.

        • Joshua dice:

          Muy de acuerdo con lo que dices:
          «Pero esto no altera el hecho de que los miles así manejados han descendido varios escalones humana y laboralmente. En coste unitario y salario ni te cuento.
          Están esperando a ser sustituidos del todo.»
          Pero, ¿eso no es la alienación marxista de toda la vida? La única novedad sería que ahora es una alienación temporal meintras llega la máquina.
          La verdad es que no acabo de pillar todo el mensaje que lanzas y que solo he leido un par de cosas sueltas de Rifkin (además de disfrutar de una presentación suya de esas tan amenas).
          Pero he de reconocer que me gusta la música de lo que dices, aunque no acaba de entender toda la letra.

    • Aloe dice:

      La capacidad y el empleo industrial lleva cincuenta años descendiendo en todo occidente y de modo brutal.

      Quizá es el mismo tiempo que llevan expandiéndose por el resto del mundo que no es Occidente. Quizá estás describiendo la extensión al mundo de lo que antes fue monopolio occidental. Quizá estás diciendo en realidad que Occidente está dejando de
      ir tres cuerpos por delante.
      Egoístamente nos perjudica, claro, pero resulta que no somos la medida de todas las cosas.

      • Epicureo dice:

        Esa es la vieja excusa, pero lo que se está haciendo en realidad, más que desarrollar el resto del mundo, es trasladar allí la producción de lo que consumimos aquí.

      • Manu Oquendo dice:

        Hola, Alnair. La respuesta es esta:

        Entre 1985 y 2006 la industria española cayó un 37% en términos de PIB y un 30% en empleo .
        Una pérdida de capital humano de escala dramática sobre la que hemos corrido otro tupido velo.
        Hoy tenemos cientos de miles de universitarios sin trabajo mientras en Madrid no queda un solo zapatero que viva de hacer zapatos. «Hacer», lo que se dice «hacer», es un capital que hemos dilapidado.

        En EEUU, entre 1977 y 2007 , el porcentaje de empleo fabril pasa de un 27% de la población al 15%.

        Ambos países ya venían bajando desde 1971 y continúan cayendo hoy.

        Las industrias y los empleos que sustituyen a los perdidos son insuficientes y la mayoría son cualitativamente peores: servicios de tipo asistencial –público y privado–. Trabajos de bajo valor añadido y remuneración.

        Todos son dignísimos, pero muy distintos del pedigrí de un empleo industrial.

        La contribución de un vendedor o de un obrero especializado es distinta de la de un administrativo o un servicio asistencial. Todos cuestan pero unos, además, producen ingresos y otros son sólo gasto y así los clasifican las normas contables que los gobiernos imponen a las empresas.

        Imaginemos una gran familia de nuestra aristocracia industrial que vivía de una fábrica que se va cerrando y sus miembros pierden el empleo.

        Durante los últimos 40 años la familia no altera su modus vivendi y para ello echa mano primero del ahorro, luego de créditos. Los patriarcas, viendo que ahora hay mucha más gente en la casa y ellos se hacen mayores, contratan empleados domésticos.

        Realmente están arruinados, pero desde fuera los ven y dicen: “antes trabajaban cinco en la fábrica y ahora, entre la costurera, los dos cuidadores del abuelo, la planchadora y el nuevo jardinero…tienen más cotizantes”.

        Parece un chiste macabro pero es lo que está sucediendo.

        Esta situación debe revertirse al menos en parte o esto reventará por las costuras.

        Buenos días.

  2. Alnair dice:

    Una de las aplicaciones de los códigos de barras en el que he trabajado es en la identificación de muestras de fluidos de pacientes para los análisis.

    Sin ellos se me hace muy difícil pensar como hubiera sido posible la centralización y automatización del análisis de muestras (con los ahorros correspondientes).

  3. Víctor dice:

    Yo realmente creo que en menos de diez años habrán coches autónomos (los que se conducen solos a sí mismos) comerciales que serán más seguros, rápidos y eficientes que los que son conducidos por humanos. Quizá incluso en menos de 5.
    Ya hay coches autónomos circulando por las calles del mundo con millones de kilómetros sin incidentes graves como historial. El de google tuvo un pequeño accidente, es una tecnología en desarrollo pero FUNCIONAL a día de HOY.
    En Nevada, Florida y California, EEUU, matriculan con una numeración especial a estos coches.
    Aquí un bonito vídeo del prototipo de Google ayudando a una persona que solo ve un 5% de lo que debería:
    https://www.youtube.com/watch?v=cdgQpa1pUUE
    Y aquí otro vídeo de un canal de noticias estadounidense:
    https://www.youtube.com/watch?v=X0I5DHOETFE

    Hay más vídeos de estos vehículos y más marcas desarrollándolos.
    Yo creo que vamos a un mundo en el que cada vez serán necesarias -aun- menos personas trabajando para mantener una calidad de vida el total de la población. El reto creo que está en adaptarnos a este nuevo estilo de vida dejando atrás costumbres barbaras -como no tener acceso a prácticamente nada sin dinero, educación precaria, desconexión total con el medio ambiente hasta el punto de agotar recursos esenciales, etc- y empezando a valorar más el desarrollo personal de la gente, no tanto el profesional, educativo, etc.
    Pero claro, hay que cambiar muchas cosas, si no el futuro creo que es gente sin trabajo o trabajos precarios, hambre y más sufrimiento social en general.
    Todo esto pensando sólo en el mundo occidental, claro, que en muchos países llevan así de mal muchos años >.<"

  4. ElHombrePancho dice:

    Me encantan los posts en lo que Roger ensalza esas pequeñas maravillas cotidianas que por ser tal han dejado de causarnos asombro, me recuerda a cierto personaje de Mundodisco que se dio cuenta de lo increíble que era que funcionase el Universo y no podía dejar de sorprenderse, a cada instante, de que todo fuera bien (novela Thief of Time, recomendada). Intento mirar la vida de esa manera y es refrescante. Gracias.

  5. Manu Oquendo dice:

    Estamos en una cultura y en un momento de su evolución donde necesitamos creer que entendemos todo sin esfuerzo.
    Que nos basta con un click y todo se traslada con nitidez a nuestra mente.
    Cualquier problema, por complejo que sea, debe estar resuelto en algún lugar del éter y la maquinita nos responde a golpe de buscador.

    Pues bien, no es así.

    Entender lo que nos pasa y nos rodea no es sencillo y sin mucho esfuerzo es imposible.

    Tampoco hay respuestas mágicas a lo Tolkien o a lo Peter Pan. Mucho menos supermanes. Hace falta dedicación y, sobre todo, hacernos las preguntas de rigor: ¿Por qué? ¿Por qué?.
    Una y otra vez hasta que, como decía Descartes: Se vea nítido y claro. Sin la menor duda.

    Para complicar las cosas nuestro estamento académico también tiene sus limitaciones. Sus subvenciones para investigar (especialmente en ciencias sociales) tienen que pasar filtros de los agentes políticos dueños de presupuestos escasos. Si no investigan, no publican y sus carreras sufren.

    Investigan ciertas cosas y otras ni preguntan por ellas porque no sólo no recibirían fondos sino que se destacarían por incómodos.

    Los mejores de entre ellos tratan de dejar mensajes crípticos entre líneas asumiendo algún riesgo para sus carreras profesionales. Los peores se suman a alguna de los dos o tres sectas con representación política, presupuesto y mando en plaza y de eso van viviendo.

    Leer despacio ayuda, pero preguntarnos los ¿por qué? mucho más.

    Buenas noches.

  6. Joshua dice:

    Manu,
    Tengo que darte la enhorabuena por tus entradas en este hilo. Independientemente de que en este caso esté de acuerdo (que lo estoy) es muy de agradecer la profundidad y claridad con la que expones las cosas, lo que ayuda mucho a hilar ideas que uno tiene sueltas por la cabeza y que no acaba de relacionar entre sí. Da gusto en estos tiempos de clicks y códigos de barras que alguien cite a Descartes de forma pertinente. Y es muy significativo que sea en este momento cuando sus pensamientos sean más precisos y necesarios (recordemos el contexto y las circunstancias en las que razonaba el bueno de Monsieur René)
    Además, la descripción del estamento académico que haces (desde mi experiencia de semi-insider) es precisa y muy acertada.
    Gracias.

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