Sociedad

Feedback negativo: el declive de la violencia y el control de armas en EEUU

16 Dic, 2012 - - @kikollan

El viernes se volvió a producir un terrible tiroteo en los Estados Unidos. Esto reactivará el debate sobre el control de armas por unos días, pero como comentó Roger, lo probable es que el debate quede en nada. Al menos eso es lo que ocurrió tras la media docena de ataques indiscriminados desde Columbine. Desde España, a la vista de esto surge siempre la misma pregunta, ¿por qué no se imponen leyes de posesión de armas más restrictivas en Estados Unidos?

Pasar una ley de este tipo enfrentará dificultades legales y de tipo práctico, pero sobre todo de carácter político: porque la mayor parte de los ciudadanos de Estados Unidos no quiere una ley de control de armas más estricta. Aunque hay medidas concretas que si cuentan con apoyos, solo el 45% de ciudadanos se manifiesta a favor de endurecer la ley de armas en general. Un porcentaje que, ademas, lleva décadas reduciéndose.

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Como podéis ver en el gráfico, en 1980 casi el 80% de los americanos quería leyes de control de armas más restrictivas, mientras que hoy el apoyo ha caído hasta el 45%. Resulta paradójico, o al menos sorprendente, que aunque las matanzas indiscriminadas sí causan conmoción en el país, eso no activa el apoyo a leyes más estrictas. La paradoja se explica, quizás, por la concurrencia de otro fenómeno: el declive de la violencia en los Estados Unidos.

El declive de la violencia en Estados Unidos

La violencia en Estados Unidos lleva tres décadas en retroceso. Desde 1980 hasta hoy, el número de asaltos con violencia ha caído a la mitad. En 1980 Estados Unidos vivía una ola de violencia: se cometían más crímenes y más asesinatos y la percepción de inseguridad era mayor. En ese contexto, la presión sobre el control de armas era, obviamente, más elevada. Pero la violencia se redujo. Por distintas y discutidas razones —que van desde la persecución al tráfico de drogas, al aumento de la población reclusa, la mayor presencia policial, o hasta las políticas de «cristales rotos» y el efecto de la ley del aborto—, el crimen en Estados Unidos comenzó un retroceso que todavía continua.

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Aunque habrá más factores, es razonable que esta caída de la violencia haya contribuido a relajar la demanda de un mayor control de armas. Los americanos se sienten más seguros porque efectivamente están más seguros. No parece importar que la mejora sea relativa, significativa en relación a su pasado reciente, pero menor en perspectiva comparada: Estados Unidos sigue siendo un lugar excepcionalmente violento en relación al resto de países desarrollados.

La miriada de factores

Del declive de la violencia se extrae otra conclusión: que la mitad de los muertes por asalto que se producían en 1980 han podido evitarse sin introducir un control de armas estricto. Es una reducción que muchos habrían juzgado imposible o muy improbable y que sugiere que las tasas elevadas de violencia en Estados Unidos no responden solo al acceso fácil a armas de fuego.

Por supuesto, esto no significa que un mayor control no tendría efecto —al contrario, la evidencia sugiere que sí lo tendría—, solo pone de manifiesto algo que he repetido otras veces: que los fenómenos que nos afectan a las personas son complejos y resultan siempre del efecto combinado de una miriada de factores, algunos obvios y otros imprevistos, pero todos relevantes. Esto tiene su lado positivo: es relativamente difícil destruir algo que funciona; pero también implica que los unicornios —las soluciones mágicas— son animales particularmente huidizos.


11 comentarios

  1. heathcliff dice:

    ¿Puedes explicarnos, pro favor, el significado de » las políticas de «cristales rotos» y el efecto de la ley del aborto»?

    Gracias de antemano.

    • El Burgués dice:

      Imagino que con «cristales rotos» se refiere a evitar el degradamiento de barrios y a evitar que se entre en la espiral en la que se ve un cristal roto de una fábrica, alguien rompe otro, y así sucesivamente. Eso, adaptado a políticas de criminalidad y sociales; en la que se intenta evitar que un chico caiga en la droga, y otro, y otro, y otro…y a los propios barrios en sí mismo.

      Creo. Y sobre el aborto, ni idea.

    • PaulJBis dice:

      Lo de los «cristales rotos» se refiere a la política que adoptó Giuliani cuando accedió a la alcaldía de Nueva York. El hombre siguió las teorías de algunos sociólogos, según las cuales transgresiones aparentemente «menores» (romper los cristales de un edificio), si se dejan sin sancionar, dan la sensación de que el Estado no está presente en la vida cotidiana de la gente, lo cual anima a los delincuentes a ir más lejos. Como consecuencia, la policía de NY comenzó a perseguir con el celo máximo incluso delitos menores de ese tipo… y funcionó (aunque aún existe cierta polémica sobre qué parte del mérito la corresponde a Giuliani).

      (O algo así, en líneas generales. Es tarde y no lo recuerdo bien… 😛 )

      En cuanto a lo del aborto, se trata de una teoría bastante cínica que apareció en EE.UU. hace unos años, según la cual la legalización del aborto en 1972 hizo que toda una generación de potenciales jóvenes de clase baja fueran «abortados», con lo cual desaparecieron del mapa, en lugar de crecer para dedicarse a drogarse y a delinquir.

      • fr_carrillo dice:

        La teoría es cínica, pero enormemente correlativa y ciertamente lógica.

        Al reducir el número de embarazos no deseados en las capas sociales bajas que condenaban a la madre y a los hijos a ser pobres de por vida se reducen los «desheredados sociales» y con ello la delincuencia que provenía de esos grupos.

        • Kiko Llaneras dice:

          Hablo de memoria, pero creo recordar que, para evaluar la hipótesis también comparaban la caída de violencia por estados, según estos fueron legalizando el aborto (no fue simultaneo en todo EEUU).

        • J.E dice:

          Sobre el efecto del aborto en la criminalidad, una lectura para seres humanos normales esta en «Freakonomics». En el mismo trabajo citan estudios más elaborados.

          • heathcliff dice:

            Muchas gracias.

            Lo de los cristales rotos me parece absolutamente eficaz, en ese caso. Siempre he sido partidario de esa tesis.

            En cuanto a lo del aborto, me parece pura y simple limpieza étnica, escudándose en no sé qué tecnicismo. Pero limpieza étnica al fin y al cabo.

            • Kiko Llaneras dice:

              El aborto se legalizó por otras razones —por las mismas que aquí, entiendo—, y si hubo un efecto sobre el crimen fue, digamos, no intencionado.

              Por cierto, la teoría se llama «Teoría de las ventanas rotas», de memoria me inventé lo de cristales rotos.

            • Pescador dice:

              Poniendonos en tu razonamiento, facilitar el acceso a las armas de fuego tambien es limpieza etnica. Seguro que palman más negros e hispanos que wasps, tanto en valor absoluto como en proporción

  2. NAVARTA dice:

    El post va de la violencia y el control de armas en EE UU, y si no entiendo mal lo expuesto, se nos dice que la reducción en la criminalidad ha reducido en gran medida el número de muertes violentas y por eso no se ve urgente limitar el acceso a las armas.

    Y yo me pregunto, a nadie se le ha ocurrido pensar que si se ha reducido la criminalidad y con ellos las muertes por armas de fuego, entonces, el diferencial entre EE UU y otros países de similares carcterísticas sólo se explica por el mayor o menor control del acceso a las armas de fuego. Y según ese razonamiento sólo popdría acercarse EE UU a otros paises si adoptara medidas de control de armas, puesto que la reducción de la criminalidad ya se ha realizado, al menos en parte.

    Lo de teorías sobre abortos preventivos y castigos ejemplares de pequeños delitos con intenciones ejemplarizantes, me dan grima. leyes como las del tercer delito en Florida, que condenan a 10 años de carcel a una persona que haya robado un coche de joven, le hayan pillado con 1 gramo de marihuana unos años más tarde y conducido bajo efectos del alcohol algún otro día, me parecen una pasada por muy ejemplarizantes que sean.

  3. Kiko Llaneras dice:

    Es una hipótesis, sí, que la caída de la violencia ha relajado la presión por leyes más restrictivas.

    Sobre lo segundo que comentas, entiendo lo que señalas, pero, en rigor, el diferencial que aún se mantiene no sabemos a que se debe. Por supuesto, es posible que una parte de ese diferencial se deba a un fácil acceso a las armas —de hecho, como digo en el texto, hay bastantes estudios que apoyan eso—, aunque a priori no sabemos cuanto.

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