Economía

¿Por qué los trabajadores no contratan a los capitalistas?

2 Oct, 2012 -

En este post me gustaría plantear una pregunta para la que en mi opinión los economistas tenemos una respuesta solo medio convincente: ¿por qué en las empresas mandan los capitalistas y no los trabajadores?

Chris Dillow es un blogger que plantea excentricidades marxistas interesantes. En el post que acabo de leer plantea el problema de ¿por qué las empresas no son gobernadas por los trabajadores? Dillow sugiere que existen razones de eficiencia económica fuertes para que los trabajadores gestionen mejor las empresas que los capitalistas. Concretamente, argumenta que los trabajadores tienen mejor información que los capitalistas sobre la situación interna, mejores incentivos para ver la gestión porque no están dispersos como los accionistas y que tendrían una visión más basada en el largo plazo.

Leí en algún sitio que «Un científico es alguien que observa como ocurren las cosas en la práctica y se pregunta si podrían funcionar en teoría». Me gustaría invitar (¿retar?) a los lectores (o gente de otros blogs) a que planteen su propia respuesta a este enigma. De hecho, si alguien nos envía un post interesante, que encaje con el estilo del blog y argumentado con fuentes y/o datos, podríamos considerar publicarlo aquí.

(a) Si los argumentos que plantea sobre la superioridad de la gestión por parte de los trabajadores es cierta ¿por qué las cooperativas son una ínfima minoría de las empresas?

(b) Uno podría pensar que no son necesariamente superiores sino que es equivalente ¿por qué los trabajadores no contratan a los capitalistas -es decir, se financian vía préstamo?

La idea intuitiva según la cuál el capital es escaso y los capitalistas tendrían una especie de posición dominante que «forzaría» a los trabajadores a un trato distinto no funciona. Si un grupo de trabajadores tiene un proyecto económico viable -es decir, dónde los costes no superen los ingresos esperados- ¿por qué se negaría un capitalista a prestarle el dinero con el que financiar su proyecto sin involucrarse en la gestión? ¿No es esto lo que observamos, en cierta medida, en las PYMES? ¿Por qué son la PYMEs familiares sistemáticamente menos eficientes? Yo tengo una idea medio intuitiva sobre esto, pero me la reservo para algún post futuro.


40 comentarios

  1. Grey Wolf dice:

    «los trabajadores tienen mejor información que los capitalistas sobre la situación interna»

    Sorry, Cives, pero debo rechazar la hipotesis de Dillow y tuya. Mi experiencia en empresas pequenhas y medianas (20-100 currantes) es que el trabajador medio no posee ni de lejos la informacion de la situacion interna. Le cogemos el pulso a la situacion mediante una mezcla de informacion publica y rumores internos.

    Aun peor, el currito medio (y en esto me incluyo yo mismo) no tiene interes o capacidad para llevar la empresa o elegir capitalistas: queremos hacer nuestro trabajo, y recibir nuestro sueldo, y poder irnos a casa a las 6. La responsabilidad de llevar la empresa, aunque sea por proxy, es indeseable.

  2. Fulano dice:

    ¿Realmente mandan los capitalistas? ¿Los ejecutivos no son trabajadores?

  3. Gaizko dice:

    No tengo experiencia directa, solo de refilón, que algo se pega, pero siempre se queda corto y para hacer una reflexión sesgada, prefiero no hacerla. Sin embargo, pienso que ésta lo podría hacer mucho mejor algún trabajador de Eroski o de casi cualquier otra empresa de la Cooperativa Mondragón, cooperativa de éxito indiscutible. O de FAES Farma.

    • francisco dice:

      Siempre he tenido dudas de que realmente el monstruo que es la cooperativa Mondragón este gobernada por los trabajadores en modo asembleario.

      Yo he imaginado que hay un grupo reducido de trabajadores que actuan como «capitalistas» que controla las empresas internamente, con un «acuerdo laboral» beneficioso en apariencia para los trabajadores.

      Sería interesante un artículo sobre eso.

      Cives, no entiendo que es «capitalista» en el artículo, no se si al resto le pasa. Capitalista es el que pone el capital, ¿no? Luego puede ser el que la dirige con la intención de maximizar beneficios a los accionistas, un gestor que busca beneficiar al consejo de dirección (muy habitual) o un principe azul que maximiza el reparto equitativo entre los trabajadores.

      Pero es un gestor, no un «capitalista».

  4. Carlos_LdG dice:

    A riesgo de soltar una burrada ¿no es simplemente que los trabajadores no controlan las empresas porque no quieren/pueden? Al fin y al cabo muchas personas son trabajadores porque no quieren arriesgarse a dirigir una empresa con el riesgo que ello conlleva.

    Y otros que lo intentan pero no lo consiguen tienen que quedarse en ser meros trabajadores porque no son capaces de mantener sus empresas a flote.

    • Undry dice:

      Creo que falta un tercer elemento en tu análisis: el directivo-trabajador, que auna lo peor de ambos mundos.

      Me explico: hay gente que ha creado enormes empresas como Henry Ford, Rockefeller o yéndonos más aquí, Amancio Ortega o Barrerios en su día. Lo que pasa es que hoy en día ese tipo de persona no abunda (no es que antes fueran muy abundantes, pero ahora menos) y lo que nos encontramos por lo general en grandes empresas es que están dirigidas por una serie de personas con unos salarios indecentemente altos y con unas indemnizaciones millonarias por la sencilla razón de que son ellos quienes se ponen el sueldo y los objetivos. Sólo tienen que controlar a los accionistas y muchas veces no hay un accionista con suficiente capital para controlar la empresa o hacen cosas como que por muchas acciones que tengas sólo puedes votar por un % determinado (por ejemplo un 10, como en Telefónica)

      Esta gente no arriesga su dinero, arriesga el de otros y cómo son ellos quienes se ponen sus propios objetivos y cuentan que en cinco años estarán en otro sitio, el buen funcionamiento de la empresa (a nivel de accionista, empleados, servicios, etc, …) se la deja un poco al pairo.

      Saludos

  5. juan dice:

    En las empresas mandan por lo general los trabajadores

    a) pymes tradicionales y startups (mi caso) donde el capitalista es un trabajador más que pone sus ahorros, cobra menos de lo que ganaba trabajando por cuenta ajena, y es una forma de vida 24/7. Prima más la faceta trabajador que la de capitalista.

    b) grandes empresas que son secuestradas por sus ejecutivos, que son una minoría de empleados hiperpagados absurdamente y que imponen normas para que los accionistas voten lo mínimo, y tener un consejo «comprado» a golpe de talonario que no les moleste.

    Realmente el punto b) es uno de los motivos de esta crisis. ¿para qué crear nada jugandote los ahorros y trabajando 24/7 si puedes aspirar a ser millonario como empleado y hasta hacer ver que la electricidad la has inventado tú como digamos un tal Sánchez Galán?

    • francisco dice:

      En una pyme con cuatro empleados, el empleador no es un «trabajador» más al estilo marxista.

      Es un empresario disfrazado, de los peores.

      Se lo que digo.

      • juan dice:

        No es el caso general. Todo el mundo debería pasar por la experiencia de tratar de montar algo y los momentos de angustia cuando no te pagan, cuando las empresas grandes te extorsionan por placer.
        En mi experiencia por cuenta ajena que incluye pymes textiles en mi pueblo los veranos los más sátrapas que he visto pertenecen al middle management de gran empresa….casposos con executive MBA que hacen para amarrar el puesto y aspirantes a superejecutivos.

  6. Joshua dice:

    Como ya indica Fulano: hay una casta de trabajadores que son los que contratan al resto de trabajadores y a los capitalistas. Su principal labor es ocultar a unos y otros la información real de la empresa para quedarse con la mayor parte del pastel sin que se note. Sé que me ha quedado un comentario muy «galbraithiano», pero es lo que hay. Hay otras configuraciones posibles, pero no son mayoritarias porque esa casta de trabajadores tiene alguna ventaja evolutiva que la hace prosperar y multiplicarse, al igual que la casta de los políticos profesionales.
    Una vez que infectan una empresa o un país, es muy difícil erradicarlos porque tienen especial capacidad para gestionar la información y hacer producir sus propias proteinas a las empresas-países huéspedes, exactamente igual que los virus. Ultimamente han ensayado un nuevo tipo de autodefensa muy ingenioso y efectivo: si se proponen medidas para erradicarlos o disminuir sus prerrogativas se amenaza con el riesgo (cierto) de que esas medidas antivirales acabarán con el organismo completo (o yo o el caos).
    Por supuesto, ambos tipos de infecciones son más peligrosas y resistentes cuando se combinan y montan reuniones del tipo: «Jornadas de Política Industrial para defensa del sector X organizadas por el ministerio Y»

  7. casty dice:

    ¿Qué hay de los incentivos?

    Cuando el capitalista toma una decisión que beneficia a la empresa, recibe una gran compensación como accionista. Cuando lo hace un trabajador, recibe una compensación (o ninguna) muy indirecta y diluida entre todos los demás trabajadores.

    Supongo que excluimos el caso en el que los trabajadores reciben participaciones.

    Lo de pedir un préstamo para montar la empresa, lo entiendo sin avales, porque si no, los trabajadores serían equivalentes a capitalistas. Y sin avales, la escasa de financiación se explicaría por lo poco eficiente que es el mercado de financiación de ideas 🙂

  8. José Luis dice:

    Creo que la explicación puede resumirse si se consideran los dos únicos casos que pueden suceder:

    CASO 1 -> queremos comenzar un nuevo negocio

    La gestión se simplifica cuando participan menos personas (el número posible de combinaciones de n elementos tomados de dos en dos aumenta muy rápido según crece n). Esto significa que es más fácil iniciar cualquier proyecto sin tener que coordinarte con nadie (= sin tener que compartir la toma de decisiones con nadie).

    Por lo tanto, en un supuesto caso de iniciar una nueva empresa es más fácil iniciarla de manera independiente que tras formar una cooperativa.

    CASO 2 -> el negocio ya está en marcha

    Si el negocio ya está en marcha, debido a lo expuesto en el caso 1 lo más probable es que haya sido iniciado por una persona (o muy pocas personas) que hayan buscado el capital necesario (salvo que ya dispusieran de él). Si la empresa ya está en marcha y en ella podemos considerar que el capital ya ha buscado los trabajadores, ¿por qué iba a cambiar la situación? Una empresa convencional no tiene incentivos para convertirse en una cooperativa.

    Por lo tanto, si al crear un negocio es más fácil partir del capital y buscar los trabajadores que al revés, la gran mayoría de las empresas serán de este tipo. Como las empresas creadas de esta manera no tienen incentivos para cambiar, la proporción de empresas dirigidas por el capital frente a las empresas dirigidas por los trabajadores sólo puede tender a crecer.

    Podríamos analizar con más detalle por qué una empresa dirigida por el capital no tiene incentivos para cambiar, pero creo que el más obvio es que si quienes aportan el capital tienen el control ¿por qué van a querer perderlo? Si la dirección de los trabajadores aportase mayor beneficio -cosa que habría que demostrar- inmediatamente estos exigirían mayor participación en los resultados. Por lo tanto, si el capital cede la dirección a los trabajadores puede encontrarse con que la empresa da peores resultados o con que los da mejores, pero si los da mejores posiblemente la proporción de beneficios que recibe sea igual o menor que la actual. Por lo tanto ¿por qué cambiar para obtener lo mismo o menos?

  9. heathcliff dice:

    La respuesta, a mi entender, es psicológica: por aversión al riesgo.

    Si se plantea un proyecto en grupo, es probable que algunos de los miembros de ese grupo quieran hipotecar su casa para comprar los medios de producción y otros simplemente quieran participar aportando su trabajo, pero sin correr riesgos en caso de que la cosa vaya mal.

    Los primeros serán «el capital», y los segundos, la mano de obra.

    • Pere Pereira dice:

      Totalmente de acuerdo. Esa es la principal división entre capitalistas (emprendedores, empresarios…), y trabajadores: la aversión al riesgo (y los problemas). A veces obligada, porque en España montar una empresa es una locura. Vivo en UK, y aquí, que se puede montar una empresa en 1s y empezar a facturar al siguiente, el número de empresas, empresarios, capitalistas y emprendedores es muchísimo mayor.

  10. Jorge dice:

    Quizá el problema estribe en la falta de rigor conceptual del artículo. Matice qué entiende por cada término, para empezar.

  11. ray dice:

    A mi modo de ver, el problema de la financiación vía préstamo es el de las garantías que haya de darse al prestamista. Si los trabajadores no tienen mas capital que su actividad, o las expectativas de buena marcha del negocio, el que tenga que prestarles dinero seguro que se lo piensa dos veces, y enlazo con lo que se ha dicho arriba, por aversión al riesgo los trabajadores no van a hipotecar sus bienes digamos «familiares».

  12. MuGaR dice:

    El problema de la pregunta es que considera la empresa en marcha, sin embargo la clave está en que una empresa hay que comenzarla. Los trabajadores (en caso de que haya suerte y la cosa crezca) llegan después. Eso sin tener en cuenta que los apelativos «capitalista» y «trabajador» se asignan precisamente por la posición (sin perjuicio de que el capitalista puede ser tb trabajador como ocurre tantas veces). Y ni mencionemos lo de la toma colectiva de decisiones lo bien que suena xDD

  13. MuGaR dice:

    Veo que José Luis ya ha comentado lo mismo pero mejor!

  14. EleSinclair dice:

    Lo que planteas es interesante: de hecho el movimiento que luego Marx calificó de utópico se basaba, a grosso modo, en «cooperativizar» el sistema capitalista para hacerlo de los trabajadores. En realidad no es tanto un «enigma» como que en el artículo se obvian muchas consideraciones prácticas sobre el poder entre una «clase» y otra.

    La idea, el fin, la meta, es esa, tanto para el que fue llamado «socialismo utópico» como para el que fue llamado «socialismo científico»: la empresa para quien la trabaja. Hay experiencias prácticas de que una empresa llevada por los trabajadores es más eficiente y equitativa, e incluso en momentos de crisis como esta, no es la primera vez que el empresario abandona la empresa y los trabajadores la colectivizan y la hacen funcionar.

    Pero claro, para llegar a esa meta uno se suele encontrar con muchos obstáculos. Para empezar, la clase capitalista posee mucho más poder y medios (como los del Estado y los medios de comunicación) para que procurar que ese fin nunca llegue a producirse.

    Entre ellos están las ayudas públicas, desregulaciones, el uso de la fuerza legal, un fuerte sistema de propaganda o un sistema educativo segregador que impida que el conjunto de los trabajadores sea consciente del poder que podría tener si se pusiesen manos a la obra.

    Sobre el neoliberalismo, David Harvey dice que, más que un proyecto para recuperar la tasa de ganancia, fue sobre todo un instrumento ideológico para reafirmarse en un poder que se veía progresivamente amenazado por la clase trabajadora en la época «keynesiana». Ellos lo tienen muy claro a la hora de proteger sus intereses.

    Para que algo así ocurriese, y más en un modelo productivo fragmentado y complejo gracias a la «mundialización» del capitalismo donde se «deslocaliza» la industria y se subcontrata hasta el infinito, es necesaria la educación de la clase trabajadora para que luche por sus intereses, se organice y empiece a ocupar el poder que le corresponde.

    Ello no sólo implica «cooperativizar» las empresas que estén a su alcance (que normalmente suelen ser las ramas más pequeñas de la producción, como recuerda Rosa Luxemburgo en su «Reforma o Revolución») sino también deben aspirar a conquistar el poder estatal para que la clase capitalista no utilice la fuerza en su contra. Es decir, en primer lugar, hay que empoderar a la clase trabajadora, y ya de por si estamos hablando de algo difícil pero a mi juicio necesario.

    Es por ello por lo que la cooperativización de empresas siempre ha sido una minoría. Por otro lado, se obvia que hay una alianza entre las grandes empresas y la banca, y que en una crisis como esta los sectores estratégicos suelen estar privatizados en grandes manos y que las PYMES son las más sufridoras en la actual crisis, ya que la política crediticia no se hace para quienes no tienen el poder

    El capitalismo tiende a la centralización y concentración de la riqueza, y ahora se demuestra más que nunca. Es una cuestión de poder, y es evidente que tienen más «conciencia de clase» y capacidad de organización que los trabajadores.

    • EleSinclair dice:

      Por aclararlo con una pregunta más sencilla ¿el capitalista está dispuesto a renunciar a su acumulación de riqueza en aras de un sistema más eficiente y equitativo como la cooperativa? No, pues renunciaría a su poder. Fin del enigma.

      (Sólo puedo concebir que «se dejara» en el caso de que su empresa esté en quiebra o, en el caso del prestamista, se aseguraría que no fuera a financiar algo que compitiese con la oligarquía. Por ejemplo, sectores poco importantes dentro de la producción)

      • Francisco dice:

        LLevamos años en una orgía financiera donde conseguir «capital» era bastante sencillo y mucha gente ha organizado compras apalancadas o financiaciones de sus compañías.

        Decir que los malvados capitalistas no financian cooperativas es mentira. Si funcionan les dan el dinero que piden.

        • EleSinclair dice:

          Evidentemente podrían haber pedido dinero prestado en esa «orgía financiera». Pero la pregunta no es esa, sino el por qué no se ha pedido prestado (falta de empoderamiento de los trabajadores, poca fuerza del movimiento cooperativista) y en el caso de que así hubiera sido, por qué no hubiera podido hacerle frente a las empresas capitalistas.

          Por cierto, hablando de crédito, ya existen iniciativas para cooperativas fuera de la banca tradicional. Desde la financiación pública (en Andalucía sé que la Junta y la Fundación Innoves han estado impulsando, cuando había dinero, proyectos de economía social) hasta sociedades financieras fundadas por cooperativas, como el Grupo «Las Indias» o la Cooperativa de Servicios Financieros Éticos «Coop57»

          http://www.coop57.coop/index.php?lang=es_es

          http://grupolasindias.coop/

        • juan dice:

          Conseguir capital era bastante fácil para fines ladrilleros o para comprar terrenos asegurando que uno tenía al primo de concejal de urbanismo o era amigo de él a pachas con el business.
          Para otros tipo de cosas no había dinero.

          • Francisco dice:

            La gente en España conseguia capital para ladrillo porque solo hacíamos ladrillo.

            Había (y hay) capital a patadas, otro tema es que haya proyectos o coyuntura en España.

      • Mahavishnu dice:

        Por aclararlo con una pregunta más sencilla

        Responder a un pregunta más sencilla , pero falsa, no resuelve el problema. Usted ha pasado de contestar a una pregunta a inventarse una falacia sin demostrarla (las cooperativas son superiores a la empresa «capitalista») y considerarlo la respuesta.
        El que luego pase a justificar el exterminio de la burguiesía capitalista es ya juego de niños

  15. un bostoniano dice:

    ¿No trata el tema Bowles en su libro de microeconomía?

  16. Toni dice:

    Creo que parte de una generalización muy grande «capitalistas», «trabajadores» que en el marxismo se emplea para la lucha política pero que a nivel de comprensión de la realidad se expone demasiado a la crítica. Véase el debate aquí surgido y la casuística que cada uno cita. Si los obreros tienen información blablabla dependerá de mil aspectos.

    Pero si nos atenemos al razonamiento marxista y a la generalización, la respuesta creo que es más sencilla: ante un mercado de libre competencia el que explota al resto tiene las de ganar frente al colectivo que se autoexplota. Habría que hablar de los mecanismos de gobierno dentro de cada empresa. Si la cooperativa tiene elevados valores, funciona democráticamente y respeta a las personas está más jodida ante un sector idéntico y una producción similar. El capitalista no necesita ver personas, sino «capital humano». Se le llama ahora «externalización», pero vamos, puede subir la plusvalía mucho más que el capitalismo de rostro humano. Económicamente no se analiza nunca el nivel moral, pero esto tiene mucho cultural y ético. La mejor empresa cooperativa no podrá competir en precios con una que paga salarios esclavistas y pueda ofrecer un producto similar al consumidor. Por mucho que haya sectores en que sea posible eso de la implicación del trabajador o exista el toyotismo desde los 80.

    • EleSinclair dice:

      Precisamente es a nivel de comprensión de la realidad donde esas abstracciones funcionan. Pero ojo, son abstracciones, es decir, una reducción de la realidad que te ayuda a operar científicamente con ella.

      La realidad es más compleja, como preguntan más arriba ¿un ejecutivo es un trabajador o un capitalista? Creo que este artículo explica muy bien como utilizar la abstracción de las «clases sociales» dentro del capitalismo moderno http://www.agarzon.net/?p=316

      En el resto totalmente de acuerdo.

  17. Regularizado dice:

    Creo que la gran ventaja de una cooperativa es una mayor motivación de los trabajadores – y su gran desventaja un inmovilismo muy fuerte, porque todo hay que discutirlo y siempre hay troles. Por eso las cooperativas (al menos las que me suenan) suelen darse en sectores establecidos y con poco cambio tecnológico, cooperativas agrarias y tal. Microsoft o Apple no me lo imagino como cooperativa.

  18. jorge juan dice:

    Creo que el problema los propios valores que sustentan el sistema. La mayoría de los empleados quieren tener una estabilidad que creen alcanzar cuando tienen un sueldo, seguridad social, etc… En otros esquemas su estabilidad se pone en peligro y sus ingresos son variables. Conozco dos ejemplos recientes de empresarios que han ofrecido a sus trabajadores la propiedad de la empresa y autogestión, y estos han contestado que si quiere cerrar que les eche y les indemnize (hablo de empresas rentables y sin deuda)

    • Joshua dice:

      Claro, así encontrarán la «estabilidad» que les da el subsidio del desempleo. Por suerte o por desgracia, esas historias de trabajadores comodones y/o sobreprotegidos serán cada vez menos frecuentes. Aunque me temo que se seguirán contando, porque alimentan mucho la justificación de las retribuciones de los que gestionan (que no ponen) el capital.
      En muy pocas ocasiones se encuentran los trabajadores en la tesitura que planteas en esos ejemplos recientes (que no dudo que sea ciertos), pero existe toda una mitología empresarial que sostiene que, si se les enfrentase a esa situación, acabarían haciendo lo que han hecho los protagonistas de tus ejemplos. Es como si la situación de cada uno fuese el resultado de un experimento repetido de elección del tipo: «hoy no me he levantado con ganas de montar una multinacional del calzado, así que me voy a currar mis ocho horas y ya si eso me lo planteo para mañana».
      Según esa misma mitología, todo es culpa de la regulación laboral y del Estado del Bienestar, que no son una red de protección contra nada sino una máquina de generar vagos y parásitos sociales (Romney dixit).
      Por tanto, creo que eso de dividir el mundo entre los que quieren estabilidad y los que les gusta la inestabilidad (que les va la marcha, vamos) es una de las taxonomías más inútiles que se han discurrido para entender lo que pasa. Pero es una taxonomía que les viene como anillo al dedo a los que tienen la sartén por el mango (eso sí, un mango aislante, ignífugo y a prueba de salpicaduras).

  19. Biosbardo dice:

    En realidad sí que existen muchas empresas en las que los trabajadores contratan al capitalista, es el caso de todas aquellas empresas que incian su actividad con un/varios propietario y financiandose a través de un crédito. En este caso, ese «propietario» no es un capitalista, sino un trabajador. Del mismo modo, este tipo de situaciones es frecuente con empresas de reducido tamaño (2-5 trabajadores), donde la práctica totalidad de los trabajadores son propietarios.
    Aquí la pregunta relevante es porque no existe dirección compartida de TODOS los trabajadores en las empresas, y yo creo que hay varias razones:
    1.Aversión al riesgo. La mayoría de la población prefiere un ingreso «garantizado» a la asunción de riesgos, por lo que no hay suficientes individuos con aversión al riesgo suficiente para ser trabajadrores en ese mundo alternativo
    2.Problemas de información/Externalidades. Una dirección compartida por todos los trabajadores tiene muchos problemas de toma de decisiones y, sobre todo, de asunción de responsabilidades. Un propietario único evaluará mejor la toma de riesgos, al no depender de las acciones de otros agentes.
    Este segundo problema, es el que vemos con la problemática de governanza coorporativa, donde la imposibilidad de llevar una dirección eficiente compartida lleva a situaciones subóptimas con ejecutivos con excesivo poder.

  20. Molari dice:

    Coincido en que falta claridad conceptual en la pregunta, entiendo que por capitalista Cives quiere decir «gestor», no queda claro lo que entendemos aquí por «eficiencia»:

    Si el único objetivo de la empresa capitalista es maximizar el beneficio, una empresa controlada por los trabajadores que intenta maximizar otros valores está automáticamente en desventaja (como comentaba Toni).

    Las empresas cooperativas, y las PYMES en general, dan a la creación y estabilidad en el empleo una importancia elevada, aun cuando eso reduzca los beneficios a repartir.

    Y a pesar de todo las empresas propiedad de los trabajadores lo hacen mejor midiendo un criterio puramente monetario. Segun este estudio de 250 compañías en UK http://www.employeeownership.co.uk/publications/model-growth-do-employee-owned-businesses-deliver-sustainable-performance/

    «The best measure currently available for capturing both employee contribution to output and corresponding
    investment in human capital is value added per employee.17 The value-added index (VAI) that reflects this
    can be calculated as follows:
    VAI = (PBIT + wage cost)/employee numbers»

    Esta forma de medir la eficiencia frente a mirar solamente los beneficios, tiene sentido pues en una empresa propiedad de los trabajadores, el sueldo deja de ser una perdida (mientras haya beneficios).

    Los resultados del estudio (entre otras muchas cosas interesantes) muestran que las empresas controladas por los trabajadores lo hacían ligeramente mejor que las empresas capitalistas en 2005, y claramente mejor durante la recesión.

  21. Isaac Serrano dice:

    No se si es lo que buscas, pero es lo primero que me ha venido a la cabeza al leer tu post:

    http://blogs.valvesoftware.com/economics/why-valve-or-what-do-we-need-corporations-for-and-how-does-valves-management-structure-fit-into-todays-corporate-world/#more-252

    Es laaaaaargo y está en inglés, pero increiblemente interesante.

  22. Ignatius dice:

    Ando muy liado como para comentar como Dios manda, pero ahí van algunos enlaces:

    1- El paper clásico defendiendo que si hay pocas cooperativas (y muy subvencionadas) ello indica que son menos eficientes, es el de Jensen y Meckling http://www.fondazionebarberini.it/allegati/JensenMeckling_1979_110125011540.pdf

    2- Elster intentaba mostrar que esto es non sequitur como una casa: http://journals.cambridge.org/action/displayAbstract?fromPage=online&aid=3092828

    3- Bowles y Gintis se pasaron los 90 defendiendo que las coops eran más eficientes, pero hace unos años Gintis escribió en una de sus reseñas en Amazon que ya no lo creía. Qué yo sepa, desde el 96 no han vuelto a escribir nada sobre el tema ni han explicado este cambio. Si alguien sabe algo, agradecería mucho que lo pusiera por aquí. Su paper clásico es http://tuvalu.santafe.edu/~bowles/PoliticalAndEconomic.pdf

    4- Hay que distinguir por sectores. Hay pocas coops en sectores intensivos en capital (sí, Fagor es una rareza, porque tiene la Laboral para financiarse) aunque no en sectores intensivos en fuerza de trabajo, pero porque las coops siempre han tenido problemas para atraer capital, probablemente por mayor aversión al riesgo de los trabajadores (e ineficiencia de las empresas que controlan), que se juegan mucho más que un capitalista si la empresa en la que trabajan y en la que han invertido sus ahorros se va a pique. Sobre esto, el libro de Hansmann es buenísimo, http://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=xrEYKh2_sAMC&oi=fnd&pg=PR7&dq=hansmann+enterprise&ots=trVZA1CQ-C&sig=WWb8ihXKb-6khLCB3kQ_D96s8tU

    5- Yo soy un gran defensor de Mondragón (si hay futuro para las cooperativas, pasa por explotar las economías de escala y hacer monstruos como Eroski o Crédit Agricole, no por el modelo de pymes; ésta ha sido de hecho la evolución de las coops que han ido sobreviviendo, al menos en los EUA, http://www.rurdev.usda.gov/rbs/pub/cir1s26.pdf, p. 130) Pero hay que sacarse de la cabeza la idea naif de Mondragón como el paraíso para los trabajadores, que ellos obviamente venden muy bien (p.e. sólo 1/3 de los trabajadores son socios). Una visión «realista» de cómo funcionan las coops de Mondragón (en mi opinión, un tanto exagerada) es http://books.google.es/books?id=xTp3hf8X0AgC&printsec=frontcover&dq=myth+of+mondrag%C3%B3n&source=bl&ots=etIs-E2h-L&sig=X-hM5psUlAoaknKh2LaySeDpwTY&hl=en&sa=X&ei=SlNsUIWWNsHs0gWb6YGoBw&redir_esc=y

    6- Sobre el asunto original de por qué el capital contrata el trabajo y no al revés, hay un montón de papers de Putterman y Dow sobre el tema (en AER, JEL etc, el tema no es una «excentricidad marxista»). El argumento de Dow -que nunca llegué a entender bien- es que el trabajo, a diferencia del capital, no es alienable, no puede ser tan fácilmente diversificado, ni comprado, es más heterogéneo y, por tanto, menos valioso que el capital (y hace a los trabajadores en coops más aversos al riesgo). Quizá algún economista que haya leído a Dow pueda explicarlo bien… Esto aparte, su libro con el de Hansmann es en mi opinión el más completo sobre empresas controladas por trabajadores http://books.google.es/books?id=B21QRjy-EI4C&printsec=frontcover&dq=governing+the+firm&source=bl&ots=ydZO6zxTan&sig=IprVgcH89abpwYgw2xdUvy-WGvQ&hl=en&sa=X&ei=1FxsUNvjA8aH0AWjtoHIDw&redir_esc=y#v=onepage&q=governing%20the%20firm&f=false

    Perdón por el rollo, y por las prisas…

  23. Javier dice:

    Valve no tiene mucho que ver con esto: Es propiedad privada de unos empresarios que dejan a sus empleados organizarse como quieran, confiados en que aquellos que han preseleccionado están locos por programar videojuegos y sabrán hacerlo sin ayuda. Como el rentista que deja a sus labriegos las decisiones de qué y cómo sembrar y cosechar.

    Modelos similares son comunes en las empresas de diseño e innovación en España: Al empleado se le da libertad de elegir proyectos, guiados con cierto paternalismo.

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