Ser joven en España es un negocio ruinoso. No hace falta enumerar el rosario de obstáculos e incertidumbres a los que se enfrenta una persona menor de 35 años que busca encaminar su vida en nuestro país: el acceso a una vivienda, a una fuente de renta estable o a una educación de calidad que garantice un salario digno a cambio del esfuerzo es algo que cada menos jóvenes están en condiciones de esperar. Vivimos en una sociedad dónde la única certeza que tienen los jóvenes es la de tener menos oportunidades y vivir en un mundo menos igualitario que la generación de sus padres.
Así empieza el fantástico artículo de Cives en ElDiario.es, de lectura absolutamente obligatoria. Es algo que hemos repetido a menudo por esta página (el gran perdedor de esta recesión en España son los jóvenes, y el sistema es cada vez más excluyente) pero explicado de forma muy concisa, clara y directa. Además todos aquellos que se pasan la vida diciendo que Cives es un neoliberal irredento creo que se llevarán una sorpresa.
Cuidado con escrir mucho en eldiario.es, que igual os ponen un coche bomba virtual en Twiter jeje. Al parecer, para ciertos medios digitales de extremo centro, de natural faltones, eldiario.es es ya su más querido enemigo, pese a lo reciente de su aparición.
Creo que tiene una errata clara
«Frente a este, un segundo grupo de entre un cuarto y un tercio de trabajadores empleados, que no vive en la precariedad,»
Es evidente que ese «no» no debería estar ahí…
Vaya, y yo que pensaba que Cives era una de esas señores que iban a los actos de Esperanza Aguirre a gritarle cosas bonitas.
Un artículo redondo. Enhorabuena a Cives por escribirlo y a eldiario.es por publicarlo. Realmente es necesario un medio como eldiario.es para aumentar el espectro de ideas disponible, ya que sobre el «extremo centro» (buena ironía, Navarta) ya tenemos ¿ideas? para aburrir.
Sobre el «etiquetado» de Cives en el apartado de Neoliberal Irredento, no entiendo como puede haber gente que lo haya metido en ese cajón. Si criticamos y discutimos sus entradas (es mi caso y creo que el de otra gente) es precisamente porque sabemos que es capaz de entender y ponderar nuestras críticas, es decir, porque está bastante más allá de las consignas y los slogans.
Ya sé que es un lugar común, pero yo también estoy convencido (como parece que está Cives en su artículo) de que la socialdemocracia está pidiendo a gritos que se le den unas cuantas vueltas, ya que las terceras y cuartas vías la han dejado que no la conoce ni la madre que la parió. Al final se ha convertido en una versión sofisticada del famoso ¿qué hay de lo mío? pero con intereses de grupo más complicados que los intereses creados «de toda la vida». O se rompe eso, o los del «centro» van a seguir con sus cosas, y parece que de momento les está yendo de maravilla…
Si, es muy bueno, la comparación del estado de bienestar para la tercera edad con el que se centra en los jóvenes, se puede resumir con la metáfora entre la elección de una caña de pescar o un pez.
Ja, lo cachondo son los comentarios que dicen que no existe tal problema generacional, que todo lo que hay es un problema de clase.
En serio, predicáis en el desierto si seguís pensando que vuestro mensaje cala entre los «socialdemocrátas» españoles.
¿Y por qué no puede haber las dos cosas a la vez?
¿O es que el conflicto generacional elimina a todos los demás?
Pues sí, felicidades. Ojalá que tenga mucho eco.
Muchas felicidades por el artículo y por conseguir introduciros en medios como El Diario. Es necesario que poco a poco la izquierda y su gente enriquezca su discurso y que algunas cosas comiencen a calar, aunque los más retrógrados seguirán hablando de luchas de clases y esas historias.
Si no gusta la expresión lucha de clases, o no resulta suficientemente «cool»; se puede inventar cualquier otra. ¿Acaso es preferible ser un viejo de clase baja que un joven de clase alta?
A diferencia de las modas, las «nuevas colecciones» de conceptos políticos no eliminan a las antiguas: son nuevas dimensiones, que como bien dices, no han calado todavía. Pero tampoco creo yo que haya que resetear todo lo anterior y empezar a clasificar a la gente SOLO con criterios cronológicos.
Compañero, lo siento pero no creo en el concepto de lucha de clases. Tampoco en el de lucha de generaciones. Y el artículo habla de inversión en políticas de redistribución enfocadas a unos grupos sociales en función de criterios de edad.
Creo que el artículo mezcla cosas que tienen poco que ver. No creo que hay un desequilibrio en el estado del bienestar a favor de los mayores.
Es cierto que la dualidad laboral es un problema y los primeros que no quieren cambiarla son los sindicatos y grupos de izquierda, que pescan mucho voto de los «agarrados a la antigüedad».
Respecto a esa queja generalizada de que el estado del bienestar se vuelca más en los mayores me parece injusta. En España hay mucha gente que ha pasado hambre, que ha trabajado desde los 10-12 años, muchos jubilados con más de 40 años de trabajo, gente con cero oportunidades educativas, alguno de ellos si no hubiese sido por el derrocamiento de la República por ese criminal cuya memoria se protege legalmente, Franco) a lo mejor sería Premio Nobel.
Desde los 80 la juventud ha tenido oportunidades educativas, hablo en primera persona, mi hermano mayor no pudo estudiar al no haber becas para residir a 90 km en la universidad más cercana, y cuando llegué yo (7 años más tarde las había). La gente, independientemente de la clase social ha podido estudiar. ¿hemos contribuido a mejorar el país? NO.
Durante los 80 y 90 las familias aspiraban a colocar a sus hijos «con carrera» en sitios «de señor», buen sueldo y buen horario, es decir, en la administración con plantillas autonómicas y locales creciendo y en cajas de ahorro.
Se hacía apología de «la calidad de vida». «Ya nos hemos sacrificado nosotros por vosotros» decían los padres.
Hoy el mána público ya no existe, y la gente en la universidad aún cree. que por tener un estudio «le deben dar un trabajo». ¿Quién los tiene que crear? No es lógico que precisamente si el país ha invertido en formación, esta formación revierta en creación de empleo y riqueza, aunque deba pasar por la dureza de crear algo de cero. No no,
queremos nómina, y si no es aquí, en Alemania, un país donde aún se pagan sueldos altos por hacer el vago (visto con mis propios ojos).
Al final nos ha pasado muy parecido a lo de Cuba, cuantas más oportunidades se dan, menos se valoran, y el agraciado por las oportunidades exige más.
No equivoquemos la prioridades, una persona con Alzheimer requiere más atención del estado que un joven de 30, al que para sacar 4 o 5 cursos de carrera ha habido que subvencionarle 8 de estudos, y que sin haber trabajado ha recorrido media Europa gracias a Ryanair y sus padres, «porque él lo vale».
Una nueva izquierda ha de luchar contra el capital financiero, pero aliarse con el capital-trabajador, por aquellos que invierten sus pocos ahorros, su tiempo, y su coste de oportunidad salariar para montar un negocio que pueda emplear a otros, una izquierda que no piense tanto en trabajador y empresario como clases estancas, sino que conciba que una persona puede pasar etapas trabajando por cuenta ajena y etapas por cuenta propia tratando de generar otros empleos. Y desde luego una nueva izquierda debería abstenerse de «tener juventudes»….esas sectas de pesebreros que luchan por conseguir colocaciones perpetuas, que dicen sacrificarse por la gente viéndose obligados a dejar sus estudios , y donde el idioma de trabajo no es ni el español ni el inglés, más bien el francés.
Yo sí. Y tengo 50 años… por lo que he sufrido los problemas de joven, y cada año veo más claros y evidentes los provilegios que se me están empezando a acumular, empezando por una indemnización de despido (29 1/2 años en la empresa) que practicamente garantiza que a no ser que me vaya a bailar desnudo envuelto en una bandera de la URSS encima de la mesa del presidente del consejo, siempre despedirán a alguien que les salga más barato. E incluso si lo hiciera, a lo mejor me empleaban para una campaña de publicidad viral en Internet con tal de no despedirme…
Ah, y no se trata solo de efectos positivos: hace años que noto que como «todo el mundo sabe» que los mayores de 45 como mínimo no se molestan en aprender cosas nuevas y muchos no dan ni palo, cada vez se me empuja más al status de «jarrón chino».
Francamente, todo el sistema está pensado desde el principio para favorecer a la gente cuanto más vieja se hace, empezando por los famosos «trienios» ¿Qué sentido tiene que justo cuando las parejas están empezando y sus gastos sean máximos, los sueldos por el mismo trabajo sean más bajos y que cuando uno llega a los 60 cobre mucho más a igualdad de categoría que un joven?
Y en política el efecto también me parece cada vez más evidente: solo tenemos que leer el periódico para ver que se está prefiriendo sacrificar jirones de futuro (investigación, ciencia, educación), solidaridad con los débiles que no votan (dependencia, sanidad para inmigrantes), infraestructuras… en fin, literalmente todo… con una única excepción: las pensiones de los jubilados. No me parece ni inteligente ni justo.
Alatriste, soy del 70.
Estoy contra la dualidad laboral y contra «la antigüedad» como parapeto.
Respecto a las pensiones, la pensión media son unos 800 euros, (ya con un gran contingente de prejubilados con la máxima), me gustaría saber la pensión media de los ya mayores de 70 años qué sale. Esas pensiones ha subido el IPC, pero hubo inflación encubierta con el paso al euro y ahora subidas del transporte, IVA etc.
Por contra, ahora tiene Erasmus quien quiere (aunque la ayuda no cubra todos los gastos), y los grandes beneficiados de la gran inversión en infrastructuras como el aumento de capacidad de aeropuertos han sido los jovenes, que usando compañías low cost a los 23 años han estado en 5 países por lo menos.
En los años 40 el joven que había estado en varios países es porque había salido huyendo de Franco a Francia y al lo mejor había acabado en Mathausen. Creo que las pensiones, al menos las de la mayoría que son bajas no se deben de bajar.
Respecto a recortes, lo de quitar la sanidad para los inmigrantes directamente es un crimen, lo de recortar en la escuela una salvajada, pero ojo, cortar el desmadre universitario y el I+D falso (chanchullos, sobresueldos para funcionarios, etc) de las universidades es perfecto.
Infraestructuras?? no sé de que infraestructuras hablas pero aquí no se han sacrificado, de hecho, ahora es un buen momento para empezar a contener el desarrollo en infraestructuras y reorganizarlo «adecuadamente», como bien podamos. Hemos perdido diez años, tranquilamente. Pero aquí en tiempos de bonanza, siempre ha sido risa y jolgorio, nos hemos reído de todo y de todos, hasta menospreciado el Análisis Coste-Beneficio. Se ha promulgado la «rentabilidad social», esa que muchos abanderan, sin darse cuenta que ésta se escuda en beneficios individuales y corporativos, en la mayoría de los casos.
Como siempre, en España, es o todo o nada. Parece que nuestro antiguo déficit en infraestructuras creo un auténtico complejo en la sociedad, unido a motivos electorales y, básicamente a día de hoy, tenemos un auténtico boom en infraestructuras estallando en nuestras propias narices.
Interesante entrada la de Cives, aunque menciona demasiado ese atajo cognitivo que es la socialdemocracia
Analicemos los problemas con rigor y propongamos soluciones basadas en el conocimiento acumulado. No vayamos al libro rojo del pequeño socialdemócrata ( o neoliberal) para ver que pone. Abandonemos la pereza mental ideológica o seguiremos teniendo problemas
PD Mencionar a Heckman en este contexto puede inducir a confusión. El énfasis lo pone en los niños pequeños y no en los jóvenes. Pre-distribution mas que redistribution
(toc, toc, toc) Penny (no he podido resistirme)
Quizás Cives utiliza el atajo cognitivo como herramienta facilitadora de la comunicación, dado el lugar en el que está escribiendo. Por otra parte, “atajo cognitivo” no necesariamente significa “erróneo”, y entiendo que el término socialdemocracia implica instantáneamente un componente ético, referido a la reducción de la desigualdad, que va más allá del papel de facto de esta, como variable dependiente e independiente, dentro del sistema económico. Hay personas que están contra la redistribución también por cuestiones éticas, y para diferenciar a unas de otras, no resulta superfluo el término “socialdemocracia”.
En cualquier caso, comparto el sentido general de tu comentario, por supuesto, y he de decir que tus comentarios son espejo de tu espíritu científico, muchos signos de interrogación y mucha evidencia empírica, I like it
Sobre el artículo de Cives estoy de acuerdo of course con la inversión en reducción de la desigualdad cuanto antes en el ciclo vital mejor, pero de nuevo maesillo grillo me tira de la oreja y me dice que quedarse sin curro a los 45 sin poder ahorrar un duro en toda su vida y sin estar cualificado es muy jodido, con hijos y esas cosas, y que le da igual quien ponga la red socialdemocráta, si la empresa o el estado, pero que se ponga, y que si le respondo “pues haberse reciclado” me va a tirar del unicornio de una pedrada, y va a responder al joven no cualificado “pues no haber dejado de estudiar”. ¿privilegios de los pensionistas? Por favor, quien afirme eso que traiga los números y me aclare de qué pensionistas está hablando. Creo que por algún hilo por ahí Epicureo y Joshua hicieron aportaciones que me parecen ineludibles en esta cuestión de la dualidad laboral y la supuesta guerra intergeneracional
En cualquier caso, dice algún científico importante que el ártico estará completamente sin hielo en verano en unos cinco años, y que cuando el permafrost se descongele y empiece a salir el metano nos vamos a cagar… todo va a ser mucho peor de lo que esperamos
Si lo que dice Cives es socialismo, me pregunto qué será la derecha. ¿Volver a los estamentos del ancient regime? ¿Reinstaurar la esclavitud?
Me parece muy bien que se procure eliminar la dualidad del mercado laboral, que tiene mucho de injusto. También me parece estupendo que se mejore la educación con vistas a aumentar la productividad y procurar cierta igualdad de oportunidades. Lo que pasa es que eso no es ni siquiera un poco de izquierdas, es simple sentido común. ¿A quién se le ocurriria decir que estas políticas le parecen mal?
Mejorar la calidad de la educación tal vez aumente las posibilidades de que los hijos de los pobres asciendan socialmente, pero nunca los equiparará a los hijos de los ricos; La igualdad de oportunidades es esencialmente un objetivo inalcanzable (lo que no quiere decir que no se deba tender a ello en lo posible). La desigualdad de riqueza y de ingresos crea sus propias barreras de acceso, que a su vez tienden a aumentar la desigualdad de riqueza e ingresos. Si no comprendes esto, no puedes ser de izquierdas.
Una política que quiera llamarse socialdemócrata tiene que tender activamente a reducir la desigualdad económica, mediante la redistribución de la riqueza, sin llegar a desincentivar la iniciativa privada. Y seguramente tendrá que plantearse si existe un tradeoff entre igualdad y crecimiento, que «progreso» es una palabra polisémica, y que no existe una sola política correcta, pero con toda seguridad la política de «dejar hacer» es incorrecta.
Quien venga de familia rica siempre tendrá ventaja, una vez asumido eso, el estado tiene que tratar de reducir esa ventaja, y que los que estén con esa desventaja con un plus de esfuerzo puedan ponerse a la par del hijo del rico o incluso superarlo.
Lamentablemente lo que yo veo es que gran parte de la juventud se agarra a la diferencia de partida para pasar de tratar de cazar al escapado en términos ciclistas.
Es que no se trata de una diferencia de partida, es una diferencia permanente. En términos ciclistas, el escapado va en moto y los demás le siguen en bicicleta.
Con la ayuda del Estado, unas buenas dotes naturales, un gran plus de esfuerzo y mucha suerte, es posible que uno de cada 100 hijos de pobre alcance al hijo del rico. Hasta ahí puede llegar la política de igualdad de oportunidades en un sistema capitalista.
Desde luego, no es suficiente para decir que si los pobres lo siguen siendo es porque son unos vagos y que la redistribución es injusta.
Os dejo con un offtopic pero un poquito relacionado. Las NNGG del PP han sacado unas cuantas propuestas, muchas de las cuales me parecen razonables pero la respuesta a estas han sido de calificarlas de extrema derecha, me parece un fenómeno curioso y que explica en parte las barreras para llevar a cabo esos cambios en nuestro sistema de bienestar que propugna el artículo de Cives. Os dejo con el enlace:
http://www.meneame.net/story/jovenes-pp-proponen-bajar-salarios-censuran-estudiantes-marmota
Pues a mi no me parece nada offtopic, sino que va directo al meollo del asunto que estamos discutiendo. En el siglo XX se nos ha instalado y actualizado periódicamente una concepción política unidimensional (izquierda-derecha) que nos ha impedido ver otras dimensiones. Esa postura cerrada de ver las cosas, aparte de habernos hecho pegar bastantes tiros y sacrificar buena parte de algunas generaciones, no contempla otras dimensiones: hombre-mujer, joven-viejo, ambientalmente inconsciente-consciente, etc…
En un espacio tridimensional (riqueza de la familia, edad, sostenibilidad ambiental), subvencionar productos ecológicos para los jóvenes siempre será visto como algo de extrema derecha desde el punto de vista del primer eje (y realmente se encuentra en un punto bastante a la derecha si lo proyectas hacia el).
El problema es que todas esas dimensiones colapsan cuando la distribución de la renta y la riqueza vuelve a tener los mismos perfiles que a principios del siglo XX, aunque los actores que están a cada lado sean distintos.
Podemos discutir bastante sobre cuáles son las mejores maneras de redistribuir (y ese es a mi juicio el valor principal que tiene la columna de Cives) pero después de las últimas tres décadas, hay una de las tres dimensiones que se ha VUELTO a imponer y que, nos guste o no, es natural que prevalezca sobre las demás.
Y si, esto implica que estamos aparcando lo del hielo del ártico (Maese) por lo que es muy posible que el fin del mundo nos pille intentando redistribuir.
Ciertamente hay más de dos ejes. Y el eje izquierda-derecha (o sea, igualdad-desigualdad) está volviendo a cobrar importancia. Aunque Cives no lo vea. Me llama poderosísimamente la atención que en un artículo tan profundo no se haga la menor alusión a los verdaderos beneficiarios de la precariedad juvenil, que desde luego no son los jubilados, y sólo en una pequeña medida los trabajadores de 50 años para arriba. Pista: la participación de los salarios en el PIB es cada vez menor.
Mucho menos importante me parece la edad. Los jóvenes y los viejos no son clases sociales: los jóvenes de ahora, en su inmensa mayoría, son los viejos de mañana. En cambio, los pobres de ahora, en su inmensa mayoría, no serán los ricos de mañana, por muy buenas que sean las guarderías.
Y sí, el medio ambiente es importante. Pero para preocuparse por el medio ambiente es necesario tener las necesidades básicas cubiertas y una cierta seguridad en la vida. Somos así. Por lo tanto, la creciente proletarización de la clase media se puede considerar una grave amenaza al medio ambiente.
Es normal que en un programa político coexistan propuestas extremistas con otras de mero sentido común.
Pedir bajar salarios cuando la empresa gane poco (pero nunca subirlos cuando la empresa gane mucho) y que las becas se otorguen exclusivamente por notas académicas y no por la renta son propuestas muy de derechas. Y es un típico argumento de derechas escudarse en el «estudiante marmota» sabiendo muy bien que ninguno de esos puede tener beca.
Es incoherente con luego promocionar en cargos a gente que deja sus estudios sin acabar para dedicarse a trepar. Por ejemplo el tal Carromero, se deja la carrera, y lo colocan con más de 45000 euros de sueldo en un puesto de confianza absurdo en el superendeudado ayuntamiento de Madrid. Se carga a 2, está detenido, y le siguen pagando 960€ al mes.
Para predicar mejor con el ejemplo.
Incoherente no es. Lo que es es hipócrita y descarado.
Cives es el Frankenstein de Politikon.es : es una mente brillante rechazada por la muchedumbre de la cual prefiere esconder su rostro.
Ahora que lo pienso es más bien Fantasma de la Ópera, que es más gabacho.
He leído el artículo de mi admirado Cives no una sino tres veces y coincido con él en que ha escrito un panfleto en su acepción más común: «Folleto, libro o escrito de propaganda política».
A la generación de la «playstation» y del «dame más que yo me lo merezco» ahora toca regalarle el oído con redistribuciones y envidias que es donde la socialdemocracia, la gauche-du-vin-rouge, encuentra su modus vivendi para seguir medrando a cuenta del prójimo.
Si en vez de incidir sobre formas clásicas de engañar a la gente como es dividirla emocionalmente entre «izquierdas y derechas» o entre «liberales y estatistas» dedicásemos el ingente talento que abunda en la blogosfera a tratar de contestar una sola pregunta pero importante, entonces estaríamos haciendo algo práctico para todos, jóvenes y jóvenas.
La pregunta es, por ejemplo, de este tipo.
¿Por qué no hay trabajo?
¿Por qué desde 1970 aumenta siempre el desempleo en Occidente y los estados cambian su forma de medir el paro de tal manera que es imposible comparar verídicamente con el pasado?
Estas son preguntas cuya respuesta nos pone en camino. El resto es como jugar a la play en el sofá.
Saludos.
La respuesta es muy simple, pero el camino en el que nos pondrían no creo que te guste.
¿Reducir las jornadas laborales?
Supongo que la «pega» reside en que también se reducirían proporcionalmente los salarios.
Algo en mi opinión no tan catastrófico porque:
– En los países desarrollados se derrocha mucho. Hay muchísimo margen para eliminar consumos innecesarios, además de la famosa obsolescencia planificada.
– Como ya se ha dicho aquí, la proporción de la producción que se queda el factor trabajo lleva reduciendose casi sistemáticamente desde hace más de 30 años. Si el reparto de la tarta vuelve a ser el mismo que en los 70 la cosa cambiaría mucho.