Política

¿Por qué surgió la Alianza Juvenil Radical?

29 Ago, 2012 - - @kanciller

La Alianza Juvenil Radical (AJR) consiguió un éxito inesperado en los comicios de 2014, superando el 7% a nivel estatal y obteniendo diputados en Madrid (4), Barcelona (3), Sevilla (2), Valencia (1) y Zaragoza (1). La mayoría de los comentaristas políticos estaban atónitos antesemejante éxito. Sin que las encuestas le dieran mucho más de un 2%, de repente el nuevo partido tenía grupo parlamentario propio y buenas perspectivas para entrar en los parlamentos autonómicos en 2015. Esa noche había diferentes expertos reunidos en el plató de televisión comentando los resultados electorales y el tema de la AJR era inevitable. El moderador lanzó la pregunta al aire “¿Por qué había aparecido un partido nuevo que dice representar a los jóvenes?”

El doctor A de la escuela sociológica habló en primer lugar. Lo primero que dijo es que es los partidos tienen la finalidad de servir como canales de representación política de determinados grupos sociales. “Eso lo sabemos desde hace tiempo”, añadió. “Cada vez que se producen grandes transformaciones socio-estructurales aparecen partidos nuevos. Por ejemplo, en el siglo XIX se creo el Estado moderno, lo que generó que hubiera ejes de conflicto sobre el rol de la Iglesia (apareciendo partidos cristianodemócratas) o sobre el nivel de centralización o construcción nacional (lo que hizo nacer partidos regionalistas-nacionalistas). Algo parecido pasó con la modernización económica, que generó la eclosión del eje izquierda derecha (con partidos comunistas o socialdemócratas) o la urbanización (que hizo aparecer partidos agrarios)”.

El profesor sorbió de su vaso de agua y continuó hablando. “Es indudable que cuando aparece un nuevo cleavage en la sociedad se abre la puerta a que aparezcan nuevos partidos para representar determinados intereses”. En pantalla se vio una foto de una de las muchas manifestaciones de jóvenes del pasado año. “En España estamos viviendo cada vez más acusadamente una diferencia estructural y material entre generaciones. Todos los nacidos durante los 80 y 90 ven como sus opciones de bienestar se diluyen, como se rompe el contrato social en su perjuicio. Por lo tanto, era natural que la AJR surgiera para canalizar los intereses de ese grupo”.

El moderador dio paso a B, un académico institucionalista, el cual carraspeó antes de empezar a hablar. “Bien, yo tengo que empezar diciendo no estoy de acuerdo con mi colega. Quizá la crítica más fácil que se puede hacer a su enfoque es que, al fin y al cabo, los jóvenes tienen múltiples identidades. Hay jóvenes de izquierdas y de derechas, los hay ricos y pobres, los hay mujeres y hombres, los hay nacionalistas de todo pelaje… ¿No podrían haber optado por un partido que representara cualquier otra de sus identidades? ¿Cómo deciden que su identidad de jóvenes es la más importante ? Y más importante ¿Por qué pensar que, aunque ser joven sea lo más importante para ellos, iban a votar automáticamente al AJR?” El doctor hizo una pausa brevísima y continúo.

“A mi juicio hay que ver a los partidos políticos como lo que son: coaliciones de intereses entre elites, el producto de empresarios políticos interesados en ganar elecciones. Sí, es cierto que puede haber diferencias de intereses en la sociedad, pero estas al fin y al cabo son las que crean los propios políticos. Ellos las activan y movilizan de manera estratégica. El caso del AJR es de manual. Un líder político carismático, J.F., decide que el contexto es propicio para fundar un partido en España dada la crisis económica y política en la que estamos. Mira a su alrededor y dice, ¡Ajá, los jóvenes son un colectivo en el que me puedo apoyar! Por lo tanto funda este partido, moviliza el tema en la agenda política y, aprovechando sus recursos, consigue un éxito razonable. Creo que su origen se entiende fácil”.

C se pasó la mano por la barba y tomó la palabra en ese punto. “Bueno, creo que mi colega está siendo demasiado sesgado en su enfoque. Si parte de que los actores políticos son racionales ¿Por qué esta asunción solo la considera para una parte de la ecuación?” El profesor miró al institucionalista a los ojos “Según su argumento los políticos son seres racionales y sofisticados, capaces de pensar manipuladoramente para ganar, pero los votantes son directamente idiotas. Los ciudadanos se limitan a actuar o pensar en función de lo que le dictan las elites políticas, que las teledirigen. Por lo tanto, usted rompe el principio básico de racionalidad en el lado de la demanda, por emplear su jerga”. El moderador hizo algunos gestos fuera de cámara.

“Pero volvamos al tema del AJR” continuó el profesor C “Su enfoque, además del sesgo anterior, tiene el problema de que no nos da ninguna pista sobre el tipo de compromiso ideológico de los partidos. ¿Por decidió el ambicioso y calculador político fundar un partido de los jóvenes? Eso le limita a un segmento de edad ¿Por qué J.F. no prefirió fundar, por ejemplo, el Partido del Fútbol (hay muchos más futboleros que jóvenes en España) o el Partido de los Simpsons (que tiene mucho share)? Pues fácil, porque en el fondo tiene que haber unas condiciones materiales e ideológicas reales capaces de movilizarse políticamente. Y si existe el partido de los jóvenes y no el de los rubios es porque los primeros, y no los segundos, cumplen esa condición.”

El profesor D, que había estado callado hasta entonces, se adelantó para intervenir “Su punto tiene sentido, señor C, pero lo que no puede hacer usted es negar el papel endógeno de la propia política. Al menos por dos razones. Primera, existe cierto nivel de “activación” de los conflictos que es realizado por parte de las elites políticas. No diría todo, como A, pero sí parcial. Por ejemplo, cuando surgió UPyD fue porque el tema territorial se activó en la agenda por parte de la elites del sistema (Estatut, terrorismo y demás), por más que hubiera gente antes al que ese tema le parecía importante. Algo parecido pasó cuando surgió Solidaritat en Cataluña, igual en sentido ideológicamente opuesto. Fueron elites interesadas, empresarios políticos como Rosa Díez o López Tena los que aprovecharon el tirón de un determinado conflicto politizable y, en parte, lo activaron y retro-alimentaron.”

“Y un segundo punto crucial, usted ignora totalmente el rol de las instituciones. Por ejemplo, nuestro sistema electoral determina que algunos partidos lo tengan más fácil que otros para obtener representación. Las reglas determinan qué tipo de intereses sociales aparecen en la arena.” La pantalla de detrás sacó una imagen del Congreso “¿Piensa usted que fundar un partido hoy en España sería igual de costoso hacerlo en un sistema aún más mayoritario? ¿O con un distrito único?  Que hubiera demanda de un partido de jóvenes no tiene sentido si no se mira la estrategia de sus líderes, determinada a su vez por las reglas. ¿O es que se piensa que es casual que los diputados del AJR vengan de lo distritos más proporcionales? ¿O es que se cree que los jóvenes de Teruel o Valladolid están menos concienciados que los de Madrid o Barcelona?”

En ese momento se levantó un murmullo entre varios contertulios. “A ver” intercedió C entonces “Es posible que sea exagerado pensar que un cambio en las estructuras sociales lleva automáticamente a la emergencia del partido, del mismo modo que parece descabellado pensar que solo las reglas y la ambición de élites racionales lo hacen.  Sin embargo el cambio existe, los partidos nacen y mueren, y si no consideramos a la vez el impacto de …” En ese punto, el moderador hizo una señal y tomó la palabra. “Disculpe que le interrumpa pero tenemos que parar un momento para conectar en directo con la sede de la Alianza Juvenil Radical. Nuestro corresponsal se encuentra ahora mismo con J.F., el líder del partido y ya diputado electo.” El presentador se giró hacia la gran pantalla que tenía detrás de él, en la que ya se veía la cara del candidato, con un rictus de euforia contenida. “En primer lugar, darle desde este plató nuestra más sincera enhorabuena”.


39 comentarios

  1. Mr P. dice:

    Menos por lo de expertos en un plató de televisión, lo demas bastante creible e interesante, pero vamos una tertulia como esa en una TV española no la veran mis ojos.

    • PaulJBis dice:

      Un tertuliano en la televisión española diciendo «cleveage»… Ahí se fue mi suspensión de la incredulidad 😛

  2. La Maceta Universal dice:

    Kanciller Asimov.

  3. Carles Sirera dice:

    Ja, ja, ja… Gran divertimento. Podrías abrir votaciones al debate, lo haría más entretenido. Yo voto por C, aunque D algo de razón tiene (poca).

  4. Penny dice:

    Pablo: mi más sincera enhorabuena

    Sencillamente, delicioso

    PD Mi voto va por D

  5. Folks dice:

    JF es Jesús Fernández Dipucuqui.

  6. Carlos_LdG dice:

    Aunque es un futuro más que idílico, tiene dos problemas. El primero es conseguir unificar suficientemente las ideas, o mejor dicho, como mantener a personas con pensamientos muy diferentes que solo mantienen en común que nos están dando por culo sin amor.

    Y el segundo es que requiere de una persona con proyección (o que sepa alcanzarla) carismático y que no sea un cretino sin ideas.

    Casi que es más difícil lo 2º :p

  7. X dice:

    Me recuerda a una discusión de una tertulia, creo que fue Kiko que señalaba, según unas estadísticas, que los jóvenes ya no se sentían identificados con las etiquetas «conservador» y «socialista», con una tendencia hacia lo «liberal», sin estar claramente definida ésta. Y del poder/factor endógeno de la clase política para definirse en función de las circunstancias y los intereses. Jugando con las distintas etiquetas, y el problema de los grandes grupos de poder, veáse pp-psoe, la concentración de distintas ramas en un solo agregado ideológico. Más notable en el caso de la derecha española, por ser ésta única en representación. Noto una evolución de la entrada en términos crecientes de argumentación, según van apareciendo los contertulios. Del descrédito inicial a una mayor solidez, jugando con el tema institucional y los sistemas electorales. En lugar de UPyD y Solidaritat, mejor serían X e Y 😉

  8. Gorgias Marat dice:

    J.F???

    Juan Font es el tapado de Politikon??? Ahora todo cuadra…

  9. Alberto J. dice:

    Juan Font Presidente!!

  10. alex dice:

    En primer lugar, enhorabuena por el ejercicio de política ficción. Me ha recordado a un artículo de Belén Barreiro en El País donde predecía el final del bipartidismo en 2016 y la victoria del imaginario Partido Radical, fruto de dos crisis: la institucional -de la que a día de hoy, en la España real, se nutren casi exclusivamente UPyD y la abstención electoral- y la fractura generacional de la que hablas.

    Sin embargo, y aunque la creencia en un futurible similar al que planteas tiene fundamento, dudo que el experimento tuviera éxito en el mundo real, y es que la juventud -a diferencia de los cristianos, los nacionalistas, los obreros o la población rural- es un grupo social cambiante -puede parecer una tontería, pero el joven es consciente de que no lo es para siempre y sopesa no sólo sus necesidades inmediatas sino también sus intereses futuros, que comparte con otras generaciones- y tan heterogéneo como el resto de la sociedad.

    Las prioridades de los jóvenes pueden diferir de las de sus mayores -si bien esto, en mayor o menor medida, siempre ha sido así-. Según el CIS, la de los primeros es política y la de los segundos económica, pero no dejan de ser cuestiones que pueden abordarse desde puntos de vista ideológicos muy diferentes, a través de soluciones opuestas. Con esto quiero decir que «la identidad de jóvenes» que menciona el académico B, difícilmente se alzaría nunca como la predominante sobre la ideológica. Sólo desde la ambigüedad y la indeterminación política, «sin mojarse» o limitando sus reivindicaciones a una serie de conflictos sobre los que existe cierta unanimidad entre los jóvenes respecto de su solución, a falta de un proyecto de acción política global, podría un partido hacerse con el voto de una porción -en ningún caso mayoritaria- de este colectivo.

    En cuanto a la tendencia que apunta X, es verdad que la mayoría de los jóvenes se identifican hoy como «liberales», pero -es una impresión- entendiendo esta etiqueta en su sentido norteamericano, como sinónimo de progresista, referida más bien al concepto de libertades civiles y políticas. Nada que ver con teorías económicas -es más, en el eje izquierda-derecha, la primera gana a la segunda con un 34% frente a un 22%-.

  11. Epicureo dice:

    Podría ser un buen principio para una novela. Para muchas novelas, en realidad, dependiendo del sesgo ideológico que quieras poner al argumento.

    Con un paro juvenil del 50 % sería bastante lógico que un partido así tenga campo abonado, aunque la realidad no suele ser lógica. En todo caso sería un partido efímero; los movimientos juveniles tienen fecha de caducidad, no mucho más de una década (concretamente hasta el momento en el que sus integrantes se casan y tienen hijos). Pero el legado permanece.

    Haría falta un individuo con carisma al frente, y por supuesto joven y atractivo/a. Luego, no le faltaría presencia en los medios ni apoyos económicos y de todo tipo. Es el sueño dorado del establishment económico: en vez a un partido de izquierdas que trate de combatir la cada vez más desigual e injusta distribución de la riqueza y las políticas económicas austeríacas destructoras de empleo y creadoras de pobreza, que los jóvenes voten a un partido juvenil-liberal cuyo programa sea machacar a los trabajadores y jubilados que, gracias a la no retroactividad de las reformas, aún disfrutan de algunos derechos.

    No le faltarían propagandistas en Politikon, cuyos participantes llevan tiempo inventándose una «lucha de generaciones» y haciendo el caldo gordo a los ganadores de la lucha de clases.

  12. MuGaR dice:

    con la natalidad española la revolución está descartada…

    • Epicureo dice:

      La parte más ancha de la pirámide de población está ahora en los 35-40 años, y la cohorte de 10-15 es la mitad, así que no te falta razón. En pocos años los jóvenes difícilmente podrán decidir nada. Aunque quizá eso ayude a reducir el paro juvenil.

      • Juan de Juan dice:

        Hay un concepto acuñado por el FMI que es el del último tren de la reforma de las pensiones.

        Según dicho concepto, el último tren para reformar las pensiones sale de la estación de cada país el día que los votantes por encima de 50 años superan a los votantes entre 18 y 49 años.

        El concepto, a mi modo de ver, es extrapolable. El día que la relación de voto cambia en este sentido, ningún político con seso abandarerará cambio radical alguno, porque sería descalabro seguro.

        • Epicureo dice:

          Eso equivale a suponer que la gente de menos de 50 años no piensa en la jubilación o piensa que no necesita pensión.

          Es cierto que la gente no suele ser ni muy racional ni muy previsora, pero vamos, me parece que eso es llamarnos gilipollas directamente.

          El problema de la reforma de las pensiones (léase eliminación o recorte drástico) es que a la gente no le gusta que le roben, y quitarle su cotización a cambio de nada o casi nada es robar.

  13. Navarta dice:

    Me gusta este ejercicio de futurología política, a veces es bueno dejar volar la imaginación y separarse un poco del día a día de la crisis esta que nos ha tocado vivir.

  14. Joshua dice:

    Enhorabuena por el ejercicio. Está currado y tiene sentido.
    Dan mucho miedo esos autobuses del IMSERSO llenos de gente que siempre vota (y bota, de las energías que mantienen) pero, tal como dice con mucho acierto Epicureo, la lucha de clases no es entre padres e hijos, sino entre los padres de unos y los hijos de otros. Otra cosa es que los padres de estos últimos no estén para reclamaciones y revoluciones, porque bastante tienen con lo de Santa Rita Rita, lo que se da no se quita. Pero los que se lo han llevado crudo todo desde hace cuatro décadas, ni van en autobús, ni están por la paz: sencillamente quieren mantener su botín. Así que les encantan y divierten estas historias de jóvenes contra vejetes.
    A los argumentos demográficos de que los jóvenes se van a extinguir: en términos de intereses y situación, la «juventud» es un concepto que se puede estirar bastante.

  15. Regularizado dice:

    Yo a los nacidos en los 80 y 90 les sumaría unos cuantos de los nacidos en los 70. Ya tienen una edad como para haberse comprado piso durante la burbuja, pero son lo bastante jóvenes (y lo bastante avispados) como para irse olvidando de unas pensiones como las que están pagando a las generaciones mayores. Otra cosa es que ya estén más establecidos y por ello menos predispuestos a montar revoluciones, pero tampoco serían un apoyo clave del bipartidismo reinante.

  16. Alcalde dice:

    Y qué dicen los expertos A, B, C y D a la pregunta del moderador: ¿Por qué no había surgido este partido hasta ahora?

  17. Charles dice:

    Me ha sobremanera a Watchmen, ese gran cómic, y sus programas televisivos… Podrías dedicarte a escribir distopías.

    Saludos.

  18. Manolo dice:

    Soñar soñar malditos trabajadores y esclavos ja ja jaaaaaaa

  19. dudoso dice:

    Una pregunta: ¿cómo sabemos que los votos recibidos por AJR provienen de jóvenes? Me da en la nariz que la mayoría son votos de gente ya talludita…

  20. Pelópidas dice:

    Plas, plas, plas. Bravo!

  21. Isaac dice:

    Pues……… a mi me ha recordado al instante al Partido Pirata. Seguramente un debate similar ha ocurrido en alemania por la aparición de este «extraño» partido de forma sorprendente en las ultimas elecciones de los Lands.

  22. El artículo es una adaptación de lo que ya ha sucedido en Alemania con Piratenpartei, y los sesudos análisis que hah hecho los medios (idem en Suiza, Suecia, Austria, República Checa, Islandia)

    ¿Lograremos lo mismo, en España, en las elecciones de 2014? 🙂

    Salut i rom!

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  24. VictorII dice:

    Se nota que es una ficcion porque cuando A deja su turno no hay publicidad, tampoco hay un corte publictarion de 60s cuando deja la palabra B, es mas, cuando C da paso a D el presentador hizo un inciso para presentar el Orfeus 3000-kT con cilotonina y cuando JF dijo que «se inagura una nueva etapa en la que la voz de los jovenes llevara sabia nueva a los fosilizados sillones del congreso» debajo salia «Pon tono Eccehomo por 2.95 euros».

  25. Penny dice:

    Pablo: con los barómetros del CIS se podría ver si las preferencias de los votantes jóvenes son estadísticamente distintas de las del resto

    ¿Nadie lo ha analizado?

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  27. Shine dice:

    El artículo está mal planteado, debería aparecer la Alianza Juvenil Radical, la Alianza Radical de la Juventud, Unión Juvenil Radical y la Unión Radical de la Juventud.

    http://www.youtube.com/watch?v=YLI5W-tvPys

  28. Daneel R. dice:

    Vamos a ver, darse cuenta de que la ficción de este artículo radica en el que un partido con la palabra «Radical» llegue, ya no a obtener representación, si no a obtener votos que no sean de sus miembros y familiares….

    Señores eso en este supuesto país es IMPOSIBLE.

  29. paradojas e ilusiones dice:

    La paradoja de los políticos jóvenes son sus padrinos viejos, con poder real y dinero, a quienes les deben todo. La paradoja indica que realizan políticas mucho más inmovilistas porque tienen que devolver favores y acumular su propio poder.

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