Economía

Recordad: no nos quieren prestar dinero

13 Jul, 2012 - - @jorgegalindo

Una nota breve. Como hablábamos en la lista interna de Politikon (y, para ser sincero, aunque lo firme yo esto está escrito entre todos porque las ideas no son mías), parece que al discutir los recortes y sus causas todos nos hemos olvidado de algo tan simple como que lo más probable es que el factor principal para recortar no es ni las pautas marcadas desde Bruselas, ni el sesgo ideológico de este Gobierno. Ambos factores juegan su papel, y probablemente no es desdeñable, sobre todo en el «dónde» y en el «cómo». Pero se enmarcan en una limitación mucho más primaria y sencilla: no tenemos dinero y no están dispuestos a prestárnoslo.

Una identidad contable básica es:

Gastos < Ingresos + Capacidad de Endeudamiento

Nuestra capacidad de endeudamiento y nuestros ingresos están bajo mínimos. Los ajustes en presupuesto son, por ello, necesarios. El «no tenemos libertad» de Rajoy, por tanto, puede referirse más a estas restricciones inmediatas que a los requerimientos exteriores, que se añaden. Y es lógico verlo así: pedimos rescate porque no podemos afrontar nuestras deudas, y no al revés.

Ahora bien, la siguiente pregunta es por qué no podemos endeudarnos. Los inversores no confían en nosotros, eso está claro, o confían menos. La principal razón es, probablemente, que no parece que podamos pagar demasiado con estos niveles de paro y (no) crecimiento del PIB. Sin embargo, hay un componente, creo, de incertidumbre hacia qué es Europa y hacia dónde va: quién se hará responsable de nuestras deudas, de nuestra disciplina fiscal y de las reformas estructurales que necesitamos para ser competitivos. Que no se nos olvide que cuando pedimos más Europa no es solo porque el Frankenstein institucional actual es disfuncional, sino también porque nos conviene para ser más eficientes y competitivos.


14 comentarios

  1. carmen sanchez dice:

    En esta crisis lo urgente también es importante. Por eso absorbe la atención de todo el mundo. Pero no debería ser así, porque hay otras crisis que son aún más graves y estructurales, que están ahí, medio ocultas y tapadas por esta crisis bancaria, de deuda, de construcción europea, etc.
    Pese a lo difícil que resulta, ahora más que nunca es necesario aclararnos hacia dónde nos conviene ir, con una perspectiva también de largo plazo. Puestos a hacer un montón de sacrificios, que al menos nos sirvan para prepararnos bien para los desafíos del siglo XXI. Y ahí, hay que tener en cuenta más cosas: ¿Cómo le va a afectar a Europa (y a España en particular) la globalización económica, con China y demás emergentes lanzados a competir? ¿Cómo nos afectará nuestro declive demográfico? … Y así convendría seguir.
    Recomiendo este artículo sobre este asunto: http://www.otraspoliticas.com/politica/la-burbuja-mas-peligrosa-de-europa-no-es-financiera

    • Nombre dice:

      No estoy de acuerdo con lo que propone el autor del artículo que enlazas, fomentar la natalidad, pues creo que aunque pudiéramos elevar un poco la tasa de nacimientos no compensaría el dinero gastado en ello, que creo que sería bastante, aparte de que correríamos el riesgo de que vuelva a descender en un futuro y meternos otra vez en un follón. Me parece que vamos a tener que asumir que se nos viene un chaparrón generacional encima y que lo vamos a tener que aguantar como podamos hasta que pase. Se avecinan tiempos duros.

      • Jorge Galindo dice:

        «Hasta que pase». Si pasa.

        Intuitivamente, la renta se va igualando poco a poco entre países, como sucede, llegará un momento en el que abriremos algo más las fronteras para recibir «excedente generacional» de otros países. Pero solo podremos abrirlo de verdad con un nivel de renta similar y una economía eficiente. De otra forma, generaremos marginalidad, desigualdad y bolsas de pobreza aquí.

      • Carmen Sánchez dice:

        El problema de la natalidad en Europa es tan grave que, si esperamos a que se pase el chaparrón, luego ya no será recuperable. O lo será solo con inmigrantes. Dificil sí es, pero no imposible. Mira si no cómo van en los países nórdicos.

    • Malacitano988 dice:

      Teniendo en cuenta el nivel vergonzante de desempleo que tenemos en España, y el hecho de que muchos no son optimistas con respecto al futuro del trabajo en el mundo desarrollado en general (aceleración de los procesos de automatización productivas, posible quiebre del actual sistema hiperconsumista a largo plazo por mera insostenibilidad ecológica, etc), creo que el declive demográfico es el último de nuestros problemas.

      Si en un futuro improbable necesitamos mano de obra para algunos puestos ya volveremos a echar mano de la inmigración, y espero que en todo caso se haga de un modo mejor regulado que hasta ahora.

  2. Uno que pasaba por aquí dice:

    En español o castellano, como se prefiera, los factores no «juegan un papel» sino que «desempeñan un papel» o mejor aún «desempeñan una función» o «tienen importancia». Si los grupos de intelectuales que aspiran a ser las élites dirigentes del país no saben defenderse de las traducciones apresuradas de expresiones inglesas como «play a role», si en definitiva no saben escribir dignamente en su propio idioma, mal vamos.

    Por lo demás, estoy de acuerdo en términos generales con el texto. Aunque, como me suele ocurrir, echo en falta una reflexión sobre quiénes son los responsables de que no nos presten dinero. Hay grados de responsabilidad y las cargas deberían distribuirse de acuerdo con las capacidades de cada uno… y también de acuerdo con las responabilidades. Si no, volverán a cometerse los mismos errores, porque hay sectores sociales y grupos de poder a los que arriesgarse con dinero ajeno y cometer errores les sale casi gratis.

    • Jorge Galindo dice:

      Segunda vez que me corrigen en una semana un anglicismo. Definitivamente, he de tener más cuidado. Gracias.

      Respecto al reparto de responsabilidades, estoy de acuerdo, suponiendo que se refiere a «por qué nos endeudamos tanto». Evitar el riesgo moral. En otras palabras: reforma del sistema financiero (y que rindan cuentas ante la justicia quienes tengan que hacerlo), reforma de las leyes necesarias para evitar ‘pelotazos’ urbanísticos de origen público (con las cajas de ahorro ya hemos acabado, ahora es necesario abordar la financiación municipal), sobre todo. Asumiendo que la clase media, que también se sobreendeudó, ya está sufriendo las consecuencias, y esto desde luego no le ha salido gratis.

  3. […] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos Recordad: no nos quieren prestar dinero politikon.es/2012/07/13/recordad-nos-quieren-prestar-dinero/  por Feindesland hace […]

  4. HPerezTapia dice:

    Lo que hay que destacar en la identidad contable-financiera que has señalado es que la capacidad de endeudamiento no es únicamente externa, sino también interna.

    En este sentido, la reducción de la paga extra de los funcionarios y su imputación dentro de dos años a la pensión no deja de ser financiarse a largo plazo a costa de tus empleados. En mi opinión esto lo iremos viendo cada vez más según pasen los meses y, probablemente, los proveedores de la admón. volverán a ver ampliado su periodo de cobro después del respiro que han tenido con el sistema establecido para el pago de deudas de ayuntamientos y CCAA.

    Esto, sin duda, va a restringir aún más la actividad económica a medio plazo. Vamos, que las vamos a ver negras antes de que el cielo se despeje.

    H

    • Jorge Galindo dice:

      Claro. En la ecuación lo que haces es reducir la parte izquierda. Casi sin duda que nos las vamos a ver más negras, me temo.

  5. MuGaR dice:

    Decís «Que no se nos olvide que cuando pedimos más Europa no es solo porque el Frankenstein institucional actual es disfuncional, sino también porque nos conviene para ser más eficientes y competitivos.» ——> yo digo: llevamos 26 años de más europa y esto no parece que se haya cumplido (y ya se que es jodido comparar qué hubiese sido de no haber estado en la UE, pero eso vale tanto para vuestro argumento como para el mío, no me arrimen el ascua a su sardina, pero está claro que muy eficientes y competitivos no somos y en la UE si que estamos)

    • LoloLo dice:

      Está claro que no podemos saber cómo nos iría si no formaramos parte de la Unión Europea. Si miramos a países como Suiza y Noruega podemos ver que a ellos tampoco les va nada mal. Por otro lado, si miramos a esos mismo países, ellos también están pagando muy caros los problemas Europeos. Suiza, que durante años dejó el valor de los Francos Suizos «flotar» (no se si en Español si le llama así pero estudio Economía en Amsterdam :S), ha tenido que fijar su moneda al Euro con tal de no perder más competitividad. Ésto quiere decir que, al igual que el resto de los países del Euro, el Banco de Suiza ha perdido el control sobre su moneda ya que están «obligados» a imitar las acciones del BCE si quieren mantener la moneda fija.

      Cuando Europa está en crisis, ellos también lo están. La única diferencia entre ellos y nosotros es que nosotros, por lo menos, tenemos derecho a voto en Bruselas.

      Como he dicho tienes razón cuando dices que no podemos comparar la situación actual de España con la situación hipotética estando fuera de la UE o la zona Euro, pero de lo que sí podemos estar bastante seguros es que ahora es demasiado tarde para salir. Muchos dicen que volviendo a la Peseta recuperamos el control sobre nuesta moneda. Esto puede ser verdad si deciden dejar el valor de la moneda «flotando», pero de lo que podemos estar seguros es que el Banco de España va a devaluar la Peseta para incrementar la competitividad internacional Española. Ignorando por un momento el caos que supondría esta transición en los bancos (ya que todo el mundo sacaría el dinero de los banco para evitar la conversión automática a Pesetas), la devaluación de la moneda supondría una que nuestra deuda (en Euros) aumentaría considerablemente, y que a los Españoles se nos haría casi imposible importar productos del extrangero (cosa que para España sería un gravísimo problema ya que casi todos nuestros vienes cotidianos provienen de fuera).

      • MuGaR dice:

        De acuerdo, puedo suscribir tu reflexión prácticamente al 100%.

        Mi punto va contra el europeísmo infantil que padece este país, contra el slogan orteguiano (España es el problema blablabla).

        Me parece que los beneficios de estar en el euro son, al menos, muy discutibles: el crecimiento que supuestamente tuvimos gracias a la moneda única se ha evaporado, perdimos en su día la política monetaria y ahora perdemos la fiscal, nuestro derecho al voto en Bruselas parece tener una eficacia muy muy pequeñita (con Niza estabamos mejor dentro de lo malo-y aqui hablo políticamente-), la teórica solidaridad entre Estados que iba a traernos la UE desaparece en cuanto las cosas se tuercen, y si cuando entramos en la UE y crecíamos (lo que no debíamos, gracias al exceso de crédito proporcionado por la engañifa del euro) mejoramos la imagen del país ahora parecemos el patito feo y poco menos que un lastre que desean tirar y no pueden.

        Y de quién es la culpa?? de España por supuesto, nadie entienda que cargo contra otros países UE porque considero que la mayoría son más serios que nosotros y saben porqué están en la unión.

        Aquí no se tiene una perspectiva clara porque caló el mantra de «Europa o Nada», cuando eso vale para miniEstados tipo benelux o potencias encerradas como Alemania. Aquí pensabamos que conseguida la entrada en la UE y siguiendo a pies juntillas lo que esta dictase (sin plantearse quién, cómo y porqué) las cosas «irían bien». Como si fuesen a resolver nuestros problemas, cómo si por estar asociados las diferencias y la competencia entre Estados ya fuese algo del pasado.

        Y si, ahora estamos más que atrapados, pero las contradicciones irresolubles de la europa política son cada día más evidentes y lo que antes se antojaba imposible ahora se teme que llegue cualquier día: la ruptura del proyecto euro y por tanto de los «Estados Unidos de Europa».

        Por fin algunos comienzan a entender que todas las promesas de nuestros dirigentes sobre la UE eran eso, aire, palabras huecas, otro brindis al sol de los muchos que nos hemos tragado, que nadie da nada por nada y que la mera voluntad nunca es suficiente, que sólo iremos a mejor contando con nuestras propias fuerzas y que en el «juego de tronos» se cede por propio interés y no por esfuerzos desinteresados.

        Quizás en los próximos años nuestros futuros políticos comprendan que la política exterior es más que la UE, y que la propia UE es eso: política exterior, que no debería tener el poder de injerencia actual.

        Porque incluso si aceptase el autodesprecio (y autoengaño) de quienes creen que de nosotros mismos nada más que saldrá mierda, para unirme a alguien yo opto por los USA, donde además tenemos 50millones de hispanohablantes y subiendo.

  6. […] sin embargo, porque realmente no tiene más remedio. Como comentaba Jorge Galindo hace unos días, no nos quieren prestar dinero; el estado está gastando lo que no tiene. El déficit primario español (es decir, excluyendo […]

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