Voy a lanzar es una mera hipótesis, puramente especulativa, pero que creo que vale la pena plantear para ver si es explorable o no. O, cuanto menos, para fomentar algo de debate al respecto.
El domingo por la noche, hablando con Pablo, Kiko y Roger sobre lo sorprendente de los resultados en Andalucía, nos embarcamos, como no podía ser de otra forma, en las variables que determinan la decisión de voto de una persona. Jamás me cansaré de decir lo enormemente complejo que es el estudio de esta variable. El voto es una ‘caja negra’ como pocas: en una sola elección se resume un abanico de preferencias que es tan amplio como «todos los asuntos públicos que pueden afectar al individuo (y algunos de los privados) más las creencias y sesgos que con él lleva». Desentrañar esto en un modelo explicativo significa tomar la variable dependiente (voto) e intentar definir al otro lado de la ecuación un abanico que es por definición interminable, solapado, no lineal y cambiante entre grupos o entre individuos. Un jaleo, vamos.
Entre esta maraña, de repente se nos ocurrió una variable más, que no tiene ni por qué ser la principal (ni la segunda, ni la tercera en peso), ni siquiera demasiado relevante, pero que suena atrayente. La idea es la siguiente: cuando un partido lleva mucho tiempo gobernando una Administración determinada, se crean una serie de vinculaciones formales, informales y semiformales entre partido, Gobierno, burocracia y agrupaciones de todo tipo: desde festivas hasta ONGs, pasando por educativas, empresariales o culturales. De las cuatro categorías, las dos segundas incluyen un número más o menos sustancial de votantes, incluyendo además a trabajadores que viven del sector público de manera no permanente, esto es, no funcionarios.
A más tiempo lleva un partido gobernando, más profundos son estos vínculos, en el sentido de continuos e institucionalizados. Aparte de, por descontado, crecer en número. Y, por tanto, un cambio de gobierno los pondría en un peligro cada vez más evidente. La hipótesis iría así: relación entre el tiempo que lleve el partido en el poder más alguna forma de medición combinada de medición de su «subvención a la sociedad que le rodea» traducida en crecimiento de trabajadores públicos, subvenciones y otras formas de apoyo directo o indirecto a asociaciones y demás, contratación de empresas, etcétera; y resistencia al cambio (a la pérdida de votos) en un contexto de crisis.
Por supuesto, esto no es puro cálculo racional-económico de votantes fríos y desapasionados. La racionalización sucedería a través de la ideología, cosa nada descabellada cuando podemos asumir que aquellas actividades o personas más apoyadas por un gobierno determinado serán, de manera directa o indirecta, más afines al partido que hay detrás.
Si queremos pensar en dos casos con tendencia ideológica distinta, añadamos la Comunitat Valenciana al lado de Andalucía. Llevo tiempo defendiendo (y la idea ni siquiera es mía originalmente, por supuesto) que buena parte de la irresistibilidad del PPCV se debe a su cuidado e intenso trabajo en la, llamémosla así, sociedad civil valenciana. Y, si nos ponemos finos, CiU en Catalunya hasta 2003.
Esto, como bien me indicaba Cives en una conversación al respecto, no es independiente ni mucho menos del modelo de Estado existente en España. La (relativamente) conocida idea de Adam Przeworski de que la «prueba del algodón» para definir qué es y qué no es una democracia es que los partidos pierdan elecciones (estén efectivamente sometidos al dictado del voto) puede ser ajustada a las Autonomías españolas; de esta manera podemos comprobar que uno de los mecanismos que tiene un partido en el Gobierno para no perderlo, el aquí definido y que podríamos denominar clientelismo o patronazgo, es más viable y por tanto más aplicado que a nivel nacional.
Y ya. Esto no es un artículo, sino una idea abierta a críticas, sugerencias, insultos y, sobre todo, enlaces a trabajos que puedan iluminar la existencia (o no) de algo que merezca la pena aquí.
Jorge, comparto tu idea de la importancia del clientelismo en las elecciones, es más es la razón principal que di yo en mi casa, pero me he llevado una pequeña decepción porque con lo de «una variable más» me esperaba algo sorprendente y diferente al muy conocido clientelismo.
Por cierto, es cierto que en nuestra comunidad también lo hay, pero me da a mí la sensación, hablando con mis amigos votantes del pp, que hay algo más importante, una identificación, más allá de la dependencia de la administración. No sé si pasara algo parecido en Andalucía pero es algo que merecería la pena investigar, quizás a través de encuestas, aunque no creo que sea fácil de medir con precisión.
Estoy de acuerdo en la idea de la identificación entre el partido y la «nación»,,, El PSOE en Andalucía es, a nivel no local, el Partido, una máquina muy, muy poderosa de ganar elecciones. El PP ha avanzado muchísimo en las últimas legislaturas, es cierto, pero sólo en las grandes ciudades; la «Andalucía profunda» de las pequeñas agrociudades y pueblos del interior sigue siendo fiel al PSOE, identificándolo simplemente «como los nuestros»…
En definitiva, personalmente apunto más hacia la identificación de ese nacionalismo más o menos acusado con el partido del gobierno.
Y como gracia diré que cuando tenía 5 años creía que Manolo Chaves era el Rey de Andalucía… Fue presidente hasta que cumplí los 19.
Soy andaluz y comparto plenamente con Carlos y la variable de la asociación entre Andaluz y socialista. Cuando dices que eres de derechas en Andalucia practicamente te hacen sentir como un extranjero que quiere interferir y ponerles la zancadilla a su estilo de vida.
«cuando un partido lleva mucho tiempo gobernando una Administración determinada, se crean una serie de vinculaciones formales, informales y semiformales entre partido, Gobierno, burocracia y agrupaciones de todo tipo: desde festivas hasta ONGs, pasando por educativas, empresariales o culturales. »
Esto lo he presenciado en carne y hueso en Málaga, donde vivo. De hecho yo sé de gente que ha votado a un partido distinto al PSOE sintiéndose «un traidor».
Pero esto es algo que todo Andaluz ha pensado, sea de un partido político o de otro. Y si no, solo hay que escuchar ciertas conversaciones por la calle en los días previos a las elecciones.
No que no haya una parte de razón en lo que dices, pero como andaluz, creo que lo de Andalucía es mucho más simple. El PP podría haber presentado a un mono subnormal con una ballesta y habría sacado una (ajustada) mayoría absoluta.
Pero presentaron a Arenas. Un tío realmente odiado en Andalucía. Más que Griñán, en serio. El PP de Andalucía es en muchos sentidos similar a lo que comentas habitualmente del PSOE en Madrid o en Murcia. Y lo de Valderas es anómalo: que después de chorrocientos años presentándote, no te conozca ni Dios incluso entre votantes habituales de IU… tiene su mérito.
«El PP podría haber presentado a un mono subnormal con una ballesta» – Extraoficialmente, esto me ha hecho reír a carcajadas. Extraoficialmente.
(Y sí, Arenas es un candidato pésimo).
Y dale. Eso no es lo que ha ocurrido en Andalucía, donde el PSOE ha caido como en todas partes: en 2008 alcanzó 2.342.277 votos en las generales y 2.178.296 votos en las autonómicas. En las generales de 2011 cayó a 1.590.844 y en las autonómicas de 2012 a 1.523.465. Se ha dejado más de 800.000 votos en cuatro años, que sin tirar de calculadora es un porcentaje entre el 35 y el 40% de votos perdidos y me parece perfectamente comparable al del resto de España.
Lo que ha ocurrido es que lo del PP ha sido otra debacle. Desde los 1.982.091 votos del 20 de noviembre ha caido a solo 1.567.207, una pérdida de más de 400.000 votos en un lapso muy breve y más sorprendente todavía tratándose del PP.
Los únicos puntos que en mi opinión quedan por discutir son hasta qué punto la caida del PP se debe a la política de Rajoy o a la personalidad de Arenas, y por qué el resto de los partidos solo consigue hacerse con una pequeña parte de esos cientos de miles de votos que en su mayoría han ido a la abstención, pero la supuesta resistencia del PSOE andaluz me parece un mito.
Yo tampoco le buscaría 3 pies al gato. Cuando las cosas van mal siempre hay un voto de castigo al gobierno central, aunque votes para alcalde del pueblo.
Y en los 3 meses de gobierno PP las cosas siguen mal. Da igual que no ha habido tiempo material para enderezar la tendencia de la economía. La gente vota mayoritariamente con el corazón y votar PP ya no era castigo al gobierno, y por tanto no tenía ese plus de sacar la rabia por lo mal que van las cosas.
Griñán acertó al mantener la fecha de las elecciones separadas de las generales.
Como dices tu y #Adrián hay razones circunstanciales que también son muy importantes, pero no explican la persistencia de los resultados a lo largo del tiempo en una región que siempre ha tenido un índice de paro más alto que la media y que ha desaprovechado, más que otras, la solidaridad interregional.
Decir que Andalucía es de izquierdas en un sentido general, me parece dudoso, si habláramos de políticas de derechos civiles de una forma amplia, lo dudo. Más bien parece que las políticas que provocan una relación más clientelar son más apoyados, sobretodo en las zonas donde le ha ido bien a PSOE e IU.
Por eso creo que tanto el clientelismo como la identificación con el partido juegan un papel importante, algo que también pasa en Valencia. Por ejemplo, se puede decir que los beneficiados directamente por la administración no son tantos, pero aún así cuando se hacen criticas al sistema clientelar se siente un ataque como a lo andaluz, a veces directamente así dado, lo que conlleva una reacción defensiva del resto de la sociedad. Algo parecido pasa en Valencia con nuestras obras faraónicas, Ciudad de las Ciencias, F1, Copa América, Terra Mítica, que muy dudosamente son rentables para los valencianos, pero que reciben el apoyo de muchos.
Sobre lo último, me he encontrado hace poco dos casos opuestos, el de un amigo valenciano votante del pp, que dice que él disfruta de la F1 y todos son igual de corruptos y una amiga francesa que ha empezado a trabajar como investigadora en el antiguo hospital La Fe, que le parece increíble como nos hemos permitido la Ciudad de las Ciencias y el penoso estado de sus instalaciones de trabajo (se planeaba construir un edificio de investigación en la Nueva Fe, pero se cortó por ahí) y la informalidad en el trabajo (que redunda en no se puede hacer la tarea pues nos vamos a casa a las 11).
Estimados Jorge, Pablo, Kiko y Roger:
Son Uds muy jóvenes, no pasaron la transición, por poner un símil que seguro que entienden, el dinero que se destinaba al Arriba o al Alcázar….pasó a otras manos como “diarios independientes”. El subsidio (antes conocido así) a Coros y Danzas pasó a llamarse subvención ojo! a los mismos (cambiado el color del fondo) y el nombre: Fomento del Flamenco (por ejemplo).
Incluso a nivel personal, antes se les daba las gracias al patrón por dejarles vivir en la finca, ahora, con un hallazgo marxista-semántico extraordinario, se les da las gracias al “Estado” el patrón de antes, ahora es un intermediario, fundamental claro pero intermediario, por lo cual queda superada la estética de “Los Santos Inocentes” pero las relaciones se basan (en lo fundamental) en lo mismo.
Les paso una reflexión sobre la debacle del Psoe el 20N en Andalucía:
“En las elecciones generales, si nos atenemos a las tendencias que marcaba la encuesta preelectoral del CIS, la realidad ha sido muy diferente: el PSOE ha retenido al 70% de sus votantes de 2008 sin estudios, frente a menos de la mitad de quienes le votaron y que tienen estudios superiores. Pero esas pérdidas tan desiguales en función del nivel de estudios no están relacionadas con la abstención ni con el voto a las derechas (en esas direcciones se les han ido votantes de todos los tipos), sino con las fugas hacia los partidos a la izquierda del PSOE: estos sólo captan al 3% de los exvotantes socialistas sin estudios, pero alcanzan el 15% de ese electorado que tiene estudios superiores. Ese resultado provoca que en 2011, entre las personas que no han llegado a completar la educación primaria, el PSOE tenga 17 votos por uno del conjunto de los partidos a su izquierda,”
Extraído de:
http://elcomentario.tv/reggio/los-refugios-de-la-izquierda-de-joan-font-en-publico/03/12/2011/
En relación con el tema http://www.jotdown.es/2012/03/tsevan-rabtan-el-pueblo-ha-hablado/
Tiene puntos interesantes pero añade un desprecio a la economía y a las ciencias sociales tremendo. Empezando por Arrow, que lo mete a matemático, cuando en la propia wiki que enlaza te dirá que era economista (parece que desprestigia entre muchos lectores) como por nuestra incapacidad de predecir el futuro (no conozco a nadie que lo haga) algo que los propios economistas decimos y no por eso invalida los conocimientos que aportamos (incluido el Teorema de Arrow que nombra), como los médicos o los geólogos no pueden hacerlo, pero son una mejor alternativa a los curanderos y los gurus.
Gracias Adrián.
Por fin encuentro a alguien que secunda mi teoría de que con otro candidato «más neutro» el PP hubiera vencido de calle. Pero es que Arenas es un prototipo demasiado perfecto de señorito andaluz, por más que él se esfuerce en ocultarlo. Eso no gusta a la gran mayoría de andaluces y en el PP-A parece que no se quieren dar por enterados.
Por otra parte, viendo cómo desde el domingo por la noche los medios derechistas de este país y algunos miembros del PP andaluz, en un alarde de infantilismo y mal perder, se dedican a proferir gravísimos insultos contra los andaluces, sólo me queda preguntarles por qué se sorprenden de perder una y otra vez.
«y más sorprendente todavía tratándose del PP.»
´
Sí, es sorprendente que la realidad nos tire el chiringuito hecho de prejuicios. Menos mal que la mente actúa rápidamente borrando esos inconveniencias reales dejando de nuevo hueco a los prejuicios.
«Para decirlo con todas las letras, creo que en la política nacional hay un partido identitario hasta el paroxismo, tanto que se ha topado con los límites de la política identitaria: su electorado, rígido como un bloque de granito, apenas disminuye pase lo que pase, al precio de que tampoco crece pase lo que pase. Ese partido se llama PP.» Alatriste dixit, como se puede ver en http://politikon.es/2012/02/16/sirve-el-nacionalismo-para-evitar-rendir-cuentas/.
Y no me digas que tú te referías sólo a la «política nacional», porque si es así, ¿qué haces comparando las nacionales con las autonómicas?
Un saludo cordial.
«viendo cómo desde el domingo por la noche los medios derechistas de este país y algunos miembros del PP andaluz, en un alarde de infantilismo y mal perder, se dedican a proferir gravísimos insultos contra los andaluces,»
¿cuáles medios y qué insultos?
¿algo distinto a lo que pasa en Valencia?
Yo al menos no he visto ninguna campaña desde los medios de la derecha como las que se hacen cuando gana en el PP en Valencia, sobre la inmoralidad de los votantes de derechas que las da igual la corrupción frente a los muy morales votantes de la izquierda http://elpais.com/diario/2011/04/16/andalucia/1302906129_850215.html, o como el glorioso exalcalde de Getafe y expresidente de la FEMP, con los tontos de los cojones que votan al PP.
Un saludo.
Vellana, no sé si es comparable el caso de Valencia, aunque puede que sí que haya ciertas semejanzas entre ambos. Tampoco sé si a los valencianos los tildaron de ignorantes y atrasados tras revalidar el PP su mayoría absoluta ni si dan tanta pena como damos los andaluces.
Aquí dejo un resumen bastante completo de algunas de las perlas que se han dedicado a las elecciones del domingo desde las columnas de opinón de los principales periódicos:
http://blogs.elpais.com/ojo-izquierdo/2012/03/rebelion-en-el-cortijo.html
Y aquí la noticia de los miembros del PP de Antequera tras conocer el resultado de las elecciones:
http://www.elplural.com/2012/03/27/miembros-destacados-del-pp-de-antequera-tildan-a-los-andaluces-catetos-ignorantes-y-basura-tras-la-noche-electoral/
Por otra parte, añadir que el programa del domingo por la noche en Telemadrid de Isabel Sansebastián y afines no tuvo desperdicio, y ¡qué decir del de Intereconomía! Nunca defraudan.
Saludos.
Si, hablamos de clientelismo directo, yo creo que el impacto debería ser muy limitado. Que porcentaje del electorado se ve directamente afectado por quien esta gobernando?
Otra cosa es si esto genera redes de contactos y de lo que en inglés llaman «direct recruitment». Si llevas muchos años teniendo contactos con la llamada, sociedad civil, probablemente estes mejor posicionado para contactar de forma personal con más electores, mientras que la oposición se tiene que basar en mobilizar a través de medios de comunicación de massas o acciones más impersonales (carnvassing,…). Para mi esto es más probable, y es lo que puede explicar la falta de alternancia en el poder en muchos sitios, pero no hay que confudirlo, porque es mucho más susceptible a los en la opinión pública.
Respecto al caso catalán antes de 2003, creo que aunque CiU tuviese la Generalitat, la mayor parte de la población estaba bajo ayuntaminetos socialistas, así que el efecto se compensaba en mayor medida.
A diferencia de Valencia, en que todo es monocolor, en Andalucía también ocurre esto, habrá que ver.
¿Andalucia monocolor?
Creo que el PP gobierna en todas las capitales de provincia y la mayoría de las ciudades grandes.
Yo sigo manteniendo mi explicación, lo de ir vendiendo «ira y fuego de la venganza» sobre todo aquel que tuviera que ver minimamente con los socialistas es un suicidio. Todo el mundo tiene alguien que ha tocado algo gracias al PSOE en Andalucia o pudiera parecerlo (o sea un puesto público), coño, hasta yo y vivo en Madrid.
El PP debió prometer un cambio tranquilo y no un holocausto.
Aún en el caso de que fuera preciso.
Fue una estupidez anunciarlo. Arenas debió ir al debate solo para prometer una transición tranquila y que nadie debía temer por su puesto de trabajo.
El caso de Valencia es más complicado que la mera creación clientelar de una red de asociaciones y empresas subvencionadas, que por supuesto existe.
El hecho diferencial valenciano gira en torno a la cultura propia, la española y la catalana. ¿No os llama la atención que el PP sea PPCV (de la Comunitat Valenciana) y PSOE y IU sean PSPV y EUPV (del País Valencià)? A partir de esta sutilísima diferencia se desencadenan dos concepciones de región totalmente dispares donde ser votante del PP equivale a ser blavero y votar izquierda es ser antivalenciano.
Os dejo un link para que el que le interese , empiece a tirar del hijo-
http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Valencia
Por increíble que pueda resultar a primera vista, Vellana tiene razón.
No en lo de «chiringuito hecho de prejuicios», que es una hipotesis basada en más de 15 años de resultados electorales 100% coherentes con ella, sino en el error de comparar resultados nacionales y autonómicos. En realidad es muy posible que lo que ha pasado con el PP en Andalucía sea sencillamente una vuelta a la normalidad.
Resultados del PP en las autonómicas andaluzas
1996 – 1.467.700
2000 – 1.535.987
2004 – 1.426.774
2008 – 1.730.154
2012 – 1.567.207
Según esta hipotesis serían sus resultados de 2008 los que resultaron anormalmente altos, probablemente por un empeño de cambio que se ha desinflado con Rajoy en La Moncloa.
¿A nadie le choca que el PP en Andalucía (y yo diría que casi en el resto de España) sólo se plantee gobernar si lo hace en mayoría absoluta?. ¿No es esta incapacidad de realizar pactos con PSOE o con IU lo que debería extrañarnos? Por cierto, que en Asturias ha ganado claramente el PSOE las elecciones.
Más preguntas, ¿cómo los andaluces se van a sentir identificados con un partido y su líder que ha estado de fábula, con sus dos o tres sueldos (recordemos que fue el último en presentar su declaración de la renta y el que más ingresos declaraba), durante 30 años en la oposición, siendo un señor que ha pedido austeridad y que aplicaría recortes a mansalva en el caso de gobernar?
A mí, lo que me hubiera preocupado es que a un candidato así le hubiera votado más gente, vamos. Arenas es alguien que transmite tanta empatía a un andaluz como un señor que viniera de Marte.
Resto de España? Extremadura, Aragón? Apoyos para CiU y PSE?.
Bien. He pasado mas de 20 años en Andalucía (gobierno del psoe). Ahora vivo en Canarias (hasta hace poco gobierno pp-cc). No se imaginan la diferencia: mayor eficiencia y cosas que funcionaban desde hace 10 años en Andalucía, empiezan a realizarse ahora en Canarias (nuevas tecnologías).
Aparte de eso una aportación: considerais la sociedad andaluza sin tener en cuenta su reciente pasado. Hasta relativamente ayer estaba controlada por señoritos dueños de todo mientras la población estaba a sus expensas en todos los sentidos (tengo 50 años y conocidos de mi edad me refieren cómo siendo ellos jóvenes se aplicaba el derecho de pernada en su población). Esos señoritos han tenido hijos, primos, nietos sobrinos,… que ¿casualidad? están la mayoría en cargos del pp.
Mientras tanto en las grandes ciudades ha ido apareciendo (antes casi inexistente) una burguesía media y media/alta ajena a ese pasado que ha comenzado a votar pp, igual que en cualquier otra ciudad.
Eso explica el reparto de votos y que todavía esos rostros de los carteles evoquen un muy reciente pasado.
No me convence esa teoría. El clientelismo, por definición, se da en un relativamente pequeño número de personas: si se da en muchas (las suficientes para desequilibrar una votación), eso ya no es clientelismo, es que el gobierno auxilia a sus ciudadanos. No vayamos a hacer como una persona cercana a mí que me trataba de convencer que los 170.000 electores del PP en las autonómicas del 2008 que no habían votado a este partido en las últimas andaluzas, no lo habían hecho porque habían conseguido un cargo en la Junta…
Otra cosa podríamos hablar a nivel de ciertas subvenciones y demás, tema siempre controvertido… pero vamos, cualquier política que se basa en comprar votos a precio muy caro conduce a locuras. Los votos, por definición, se tienen que pagar baratos (léase viajes en autobús y demás).
Otra cosa es, efectivamente, la identificación de unos vínculos emocionales. Y ahí sí que puede haber un papel. Una amiga me dice que en los mitins del PP en Valencia se llena plaza de toros y se cortan las calles. Desde luego, hay gente que se hace fan. Había quien argumentaba que era porque durante el PP en Valencia hubo épocas de vacas gordas, y que fue entonces cuando la gente se hechizó: eso explicaría por qué ahora (en que se observa que buena parte de las vacas gordas fue un espejismo, no sólo en Valencia, sino en toda España) la gente no se quiere quitar la venda de los ojos…
Estoy de acuerdo con Emilio. Algo parecido a lo que cuentas sobre Valencia pasaba en Marbella. A cualquiera que le preguntaras estaba convencido que el tal y tal Jesús Gil era un corrupto y se estaban aprovechando de todo y más, pero todos le votaban porque había puesto Marbella muy bonita y venían todos los famosos y había echado los mendigos.
La hipótesis clientelar sobre Andalucía suele tener mucha resonancia más allá de Despeñaperros pero la considero más un tópico que un razonamiento. No es que no exista clientelismo en la Junta, pero este no es muy diferente del que pueda existir en otra comunidad. Puede servir para explicar elecciones municipales pero, como dice Emilio, si es capaz de distorsionar en tal grado unas autonómicas (de 8,4 millones de habitantes) ya no es clientelismo, es interés general.
El predominio socialista en Andalucía tiene un factor preponderante tan ortodoxo como la repartición de la riqueza. Es algo histórico que, siendo la comunidad más poblada de España, el reparto de la tierra sin embargo es muy desigual.
http://tinyurl.com/bs4jr3e
No es de extrañar que en nuestra democracia los lugares más latifundistas de España hayan sido donde más ha prevalecido la izquierda. En Andalucía se puede ver desde hace un tiempo que el PP gana en las zonas donde está más desarrollada la burguesía urbano/costera. En el mapa electoral puede verse un mayor predominio territorial socialista, aunque los municipios en azul están más densamente poblados:
http://tinyurl.com/bqn9qya
Por otra parte hay que recordar algo: el PP podría haber ganado con mayoría absoluta. Si no lo han hecho no es responsabilidad de nadie más que de ellos. La imagen que transmite Arenas es la que nadie quiere ver, y el mal perder de la derecha no hace más que sugerir a los andaluces que tal vez sea mejor lo malo conocido.
La estructura económica histórica de Andalucía no solo explica sus sesgo izquierdista sino también su atraso económico con respecto a la media española. Nada más improductivo que un señorito con mucho patrimonio y poca necesidad de superar… ¿a quién?. Por otro lado, flaco favor hacen los medios cuando enfocan al Sur solo para Semana Santa, ferias y romerías, pues incentivan la cultura panderetera en los propios andaluces. Y esto sirve para cualquier comunidad en su respectivo tópico. El perezoso andaluz no es una persona que no quiere trabajar, sino alguien acostumbrado a no tener posibilidad de trabajar que defiende su autoestima con una chirigotesca filosofía del perezoso buen vivir. Nuestra filosofía es una justificación interesada de nuestras circunstancias, no al revés. De la misma forma, la derecha explica el atraso andaluz por ideología, el catalán por la idiosincracia territorial. ¿A quien le interesa estudiar las causas cuando puedes usar al otro de contraejemplo para sentirte moralmente superior?
El problema de Andalucía no es que esté llena de andaluces. Todo suele tener una explicación tipo homo sapiens.
Noticias en Valencia:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/03/31/valencia/1333191866_501543.html
Llamadme prejuicioso pero cuando veo a Leire Pajín me entran naúseas.