Política

Andalucía y Asturias: Previsiones razonables

9 Mar, 2012 - - @kanciller

A las 12:00 de esta noche han arrancado las campañas electorales de Andalucía y Asturias. Aunque estos días iré sacando algunas entradas sobre las jugadas de los partidos y algunos datos interesantes, hoy quería hacer una introducción general al tema. Y creo que la mejor manera de empezar es señalando el trazo común que tienen estas elecciones: En ambos casos son elecciones independientes de las nacionales y de las autonómicas de régimen general. Es verdad que en Andalucía hay precedentes (1990 y 1994) pero este rasgo común no es una cuestión baladí.

Hay un concepto que ha hecho relativa fortuna en ciencia política llamado “elecciones de segundo orden”. Según este planteamiento los votantes consideran que las elecciones nacionales son más importantes que regionales y europeas. El resultado es una triple dinámica: a) La gente vota menos en las elecciones de segundo orden, b) La gente vota de manera más expresiva (menos voto estratégico) y c) Según el caso, se aprovecha estas elecciones para penalizar al gobernante nacional. Estas asunciones – que no siempre son indiscutidas pero que sí tienen cierta regularidad empírica –valen como punto de partida para hacer algunas previsiones sin pillarme demasiado los dedos.

Respecto a la participación electoral, en España se cumple casi siempre el mismo patrón. Las elecciones con más participación son las generales, después las autonómicas y municipales y en último lugar, las europeas. Además, suele darse que cuando una comunidad tiene elecciones de manera independiente (Galicia, País Vasco o Andalucía) suele, en promedio, tener una participación electoral menor que las de régimen general. Por lo tanto, el formato de la elección hace que no vayamos a ver una participación excesivamente alta. Si digo debajo del 70% no me arriesgo demasiado.

En cualquier caso, al margen del carácter regional de la elección,  cuando las elecciones están competidas y el vencedor es incierto, la participación electoral tiende a subir. Eso puede elevar ligeramente la participación en Asturias. Por otro lado, la participación electoral alta suele penalizar al partido en el gobierno – porque significa que muchos votantes se coordinan para echarlo – de modo que cuando va a haber cambio de signo político la participación también crece.

En el caso de Andalucía ambos efectos podrían cancelarse mutuamente – los que no van a votar porque el resultado está claro por los que lo hacen para reforzar el cambio –. Por lo tanto, es posible que tengamos una participación media para esta comunidad pero con una movilización diferente de los votantes de izquierdas y de derechas. Añadir que esto no reforzaría precisamente la tesis – con la que soy muy escéptico – de que la menor participación electoral perjudique a la izquierda.

El segundo punto sobre el que quiero poner el foco es sobre el voto estratégico. Como es conocido, en las elecciones Generales – no precisamente en las pasadas – los votantes tienden a concentrarse en los partidos con mayores oportunidades de obtener un escaño en su distrito, lo que toca a PP- PSOE donde la magnitud del distrito es pequeña. En las elecciones regionales de régimen general esta dinámica también se da porque algunos ciudadanos no siempre perciben que:  1) Votan para algo independiente de una elección nacional y 2) El sistema electoral autonómico es mucho más permisivo – tiene distritos más grandes -. Esta dinámica es lo que llamamos contaminación entre arenas electorales; la arena nacional “contamina” la regional.

Como ahora tenemos elecciones regionales que se hacen de modo independiente es de prever que este efecto de contaminación sea menor y se ponga más el foco en temas locales. Además, si las elecciones regionales se consideran menos importantes, a los votantes les pesará menos votar por su primera preferencia y primará el voto expresivo sobre el estratégico. Aunque los mecanismos no son del todo independientes – y pese a que el contexto de caída libre de los socialistas les beneficie – estas elecciones andaluzas y asturianas “al margen” son especialmente favorables para los partidos pequeños y/o regionalistas.

Respecto al último punto, se dice que las elecciones de segundo orden pueden emplearse para castigar al incumbent a nivel nacional. Este ha sido el caso en las últimas regionales y europeas. Y esta misma es la estrategia que está empleando el PSOE de Andalucía, tratando de centrar la agenda en el nivel nacional y no en una evaluación de su gestión en el regional. El Partido Popular, por supuesto, sigue la estrategia opuesta. Respecto a Asturias este punto está menos claro porque el escenario es claramente multipartito y cambiar el foco al nivel nacional no arroja ganadores/ perdedores claros.

En Andalucía es poco probable que al PSOE le salga bien – encuestas al margen – porque el Partido Popular aún está en la cresta de la ola de su “Honey moon”, periodo de popularidad de los gobiernos inmediatamente después de su elección. No acusará demasiado desgaste por los recortes porque la herencia recibida está demasiado fresca. En Asturias, dado que la lucha es a muchas bandas, el que el PP esté en el gobierno no resta nada, es más, hasta puede reforzar a los populares si se centran en el discurso de “la gobernabilidad”.

Estas son algunas de las previsiones conservadoras que hago para las elecciones andaluzas y asturianas: participación electoral baja, partidos pequeños y regionalistas a subir (FAC al margen) y sin penalización para el partido en el gobierno nacional. Estos días seguiré aportando datos y/ o actualizando mis previsiones pero preveo una campaña electoral intensa por delante.


11 comentarios

  1. Ferrim dice:

    Sólo un apunte sobre el tema de que la participación favorece a la izquierda: yo era firme creyente de esta tesis hasta mayo. Conforme fueron saliendo los datos de participación, a eso del mediodía, yo estaba absolutamente desconcertado: la participación estaba subiendo en bastantes sitios, y lo estaba haciendo de forma especialmente fuerte en Andalucía, y todavía más en Sevilla y provincia, donde se registraban aumentos de hasta 5 puntos porcentuales.

    Todo esto no me encajaba ni a tiros, porque todas las previsiones eran de un fuerte castigo a la fuerza gobernante a nivel nacional, es decir, el PSOE, pero tal movilización suponía muchos más votos al PSOE (eso pensaba yo). Al principio pensé en que el «miedo a la derecha» se estaba imponiendo, pero a media tarde caí en que con anterioridad a las elecciones catalanas de unos meses antes también se habló mucho de una fuerte caída en la participación, que después no se produjo, y a pesar de ello CiU logró una amplia victoria y los resultados del PSC fueron aún peores de los previstos.

    El resultado ya se vio: el PP logró sus mejores resultados de la historia en Andalucía, con una participación varios puntos superior a la de 2007 e incluso cerca de máximos históricos en elecciones municipales.

  2. Manu dice:

    Muchas gracias. Instructivo.

  3. […] con los sindicatos disponiendo de un mandato tan claro en las urnas y mas cuando tienen pendiente la conquista de, como poco, Andalucía. Ahora bien, que no se diga que en esto de la huelga Rajoy no ha cumplido su palabra. var […]

  4. @edulfc dice:

    Los datos del CIS de ayer son sintomáticos:

    «Lo más sorprendente de la encuesta del CIS son los resultados cualitativos, esos que miden el grado de confianza en un partido. Son sorprendentes porque el PSOE atraviesa por sus horas más bajas, tras 30 años continuados al frente de la Junta, el caso del fraude de los ERE y una tasa de paro que trepa el 31%. Y pese a este cúmulo de circunstancias adversas, los socialistas, dice el CIS, superan al PP en intención directa de voto en más de cuatro puntos y en 16 en simpatía. También son más los que dicen que les gustaría que ganase el PSOE (33,6%) al PP (28,3%). Es la primera vez en dos años que una encuesta, de las muchas publicadas en Andalucía, arroja estos datos.

    Otras preguntas cualitativas son igualmente favorables al PSOE. Este partido supera al PP cuando se le pregunta a los 3.139 encuestados qué partido es el que mejor defiende los intereses de Andalucía (32,6% frente a 19,5%); mejor representa sus ideas (34,6% frente a 20,2%); le inspira más confianza (30,6% frente al 23,9%); tiene mejores líderes (30,5% frente a 24,2%) y está más capacitado para gobernar (30,9% frente al 25,9%). También su candidato, José Antonio Griñán, obtiene mejor puntuación (4,54) que Arenas (4,23).
    Por el contrario, el PP aparece como un partido más unido que el PSOE (29,2% frente a 25,7%) y una amplísima mayoría del 57% cree que la formación de Arenas ganará a la de José Antonio Griñán (18,9%). Los andaluces también optan por el cambio de Gobierno. A un 52,3% le gustaría que gobierne un partido distinto».

    Interpretación: los socialistas -o gente dispuesta a votar socialista- siguen siendo más, pero los indecisos inclinan de momento la balanza a favor del PP, no porque crean en su proyecto sino porque apuestan a caballo ganador.

    Ojito con lo del caballo ganador que se puede volver en contra del PP. Si le gente empieza a percibir que la cosa se iguala ya no tendrá tan claro que el PP sea lo inevitable y empezará a pasarse a otras opciones, como UPyD.

    Los medios en las próximas semanas van a ser fundamentales, ya que son ellos quienes filtran la realidad a las masas y al fin y al cabo lo que transmiten la imagen de ganador inevitable o no de un canditato político.

    La espiral del silencio.

  5. Carles Sirera dice:

    ¡Guau! Para ser investigador de la Pompeu Fabra no está mal: «El Partido Popular aún está en la cresta de la ola de su “Honey moon”, periodo de popularidad de los gobiernos inmediatamente después de su elección».
    ¿Será un sesgo ideológico que condiciona la observación y, por lo tanto, el pronóstico?
    Yo aposté por empate técnico, 49 a 48 entre el PSOE y el PP, y descalabro del Gobierno del PP, que perdería un porcentaje de votantes en la abstención y ridículo absoluto de las encuestas que, como sabemos los historiadores y no tanto los politólogos, solo registran comportamientos pasados y, por lo tanto, no sirven para hacer proyecciones de comportamientos futuros. Las estadísticas fallan con los cisnes negros, pero la intuición los predice con bastante fiabilidad.

    • Pablo Simón dice:

      Lo del sesgo ideológico aburre, pero que sepas que hasta un reloj parado da dos veces al día bien la hora.

      De todas formas, «participación electoral baja, partidos pequeños y regionalistas a subir (FAC al margen) y sin penalización para el partido en el gobierno nacional.», que son mis princiales conclusiones, se han cumplido todas. Te recuerdo que en Andalucía el PP, IU y UPyD han subido y el PSOE ha bajado bastante (Asturias es un caso particular por Foro).

      Respecto al «honeymoon effect» me refiero exactamente a esto: http://www.electometro.es/2012/02/el-psoe-pierde-35-puntos-tras-la-eleccion-de-rubalcaba-metroscopia/ , no a que el gobierno lo haga muy bien, es que es un hecho contrastado que se da prácticamente siempre. Chico, soy responsable de lo que digo, no de lo que entiendes.

      No me cabe ninguna duda de que eres un hacha por acertar lo que iba a pasar,(felicidades de corazón) pero eso de que las encuestas no sirven para hacer proyecciones futuras… En fin, sin comentarios.

      Mi previsión era que el PP casi rozaría la absoluta por uno o dos escaños, como mucho la superaría por uno. Fallé y la cosa estuvo más ajustada. Ya pasa eso, no siempre se acierta.

      Ojalá fuera historiador para poder suplir mi ignorancia con acerada intuición

      • Carles Sirera dice:

        ¿Y cómo observas el Honey moon entre PP y ciudadanía? ¿Sin sesgo ideológico? ¡Eres una máquina del objetivismo duro de las ciencias sociales! Si llegaste a esas conclusiones, tienes un sesgo ideológico muy fuerte. En tu entorno (es posible), inconsciente o asumido, pero como observador condicionas mucho tu trabajo y, por eso, fallaste a lo grande.
        Pero, según tu argumento, no observas la Honey Moon, la sacas de un… sondeo de opinión. ¿Cómo trabajas? ¿Con inferencias del trabajo de terceros que seguro son observadores fiables y científicamente objetivos?
        Vamos a tu frase:
        «pero eso de que las encuestas no sirven para hacer proyecciones futuras… En fin, sin comentarios.»
        Sin comentario no, sobre es punto hay más de trescientos años de discusión epistemológica y tú lo cierras con un: «sin comentarios». ¿No dijo eso un famoso gallo de indias o animal similar de una parábola de Russell?
        Tus pronósticos eran malos porque tu trabajo era mediocre, pero en un país sesgado hacia lo malo, lo mediocre destaca.
        La próxima vez que metas una variable como la Honey Moon, cúrratela un poco.

      • Carles Sirera dice:

        Por cierto, yo comprobé el fin del Honey Moon escuchando conversaciones de cabreo monumental de antiguos entusiastas defensores del PP. Sólo tuve que pasear por dos cafeterías. (No quisa aumentar el tamaño de la población porque no me quedaban más euros para café) Fue la subida del IRPF y se acabó la fidelidad del voto.
        Aquí tienes mi pronóstico: en cuatro años el PP se desintegra como partido «catch-all».
        Es posible que les tenga muchas ganas y sufra un sesgo ideológico, pero sé trabajar con ese sesgo.
        Y, finalmente, como soy un buen doctor y me gusta dar bibliografía, te aconsejaría que leyeras The Path of the Law de Oliver Wendell Holmes.

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