Ian Millhiser en Thinkprogress repasa la vida y obra del Presidente Josiah Barlet, y llega a la conclusión que fue un presidente bastante peor de lo que muchos liberales recuerdan:
It’s time to be honest about President Bartlet’s legacy. While the ability to rhetorically shame conservatives made him an appealing fantasy, the substance of Bartlet’s policies ranged from uninspired on issues like health care to downright destructive on Social Security and education. Bartlet had a lackluster economic record. He gave away a seat on the Supreme Court to the far right, and he consistently favored symbolic cultural victories over real opportunities to make life better for American families.
¿Queréis que os diga la verdad? Aunque me encanta The West Wing, creo que tiene razón. Barlett realmente no es un presidente que cambiara demasiadas cosas. Y no lo digo yo; lo dice incluso Lawrence O´Donnell, periodista en MSNBC y ex-guionista y productor de la serie. Es uno de los motivos por los que difo que Yes Minister es mejor serie, por cierto. Ahí nadie pretende ser competente.
No solo Yes Minister, yo diría que Parks & recreation también es mejor que The West Wing (por lo menos en el retrato de la política). Pero la peor serie política que he visto recientemente creo que sería Boss con un alcalde de Chicago que parece una mezcla entre Tony Soprano, Vic Mackey y Walter White.
Lo peor es que el daño que ha hecho a toda la de gente con algo de responsabilidad en el pasado gobierno. Yo aún me pregunto si la elección de Carlos Dívar no responde a imitar lo que hizo Bartlet en la serie. Con el lamentable resultado que conocemos.
Pero, claro, es que en the West Wing aparece un tipo como Arnold Vinick como candidato republicano., mientras que en la realidad tenemos una enfurecida horda de cavernícolas que piensan que los Picapiedra es una serie histórica
No puedo estar más en desacuerdo. Bartlet consiguió la paz en el mundo, incluso entre Israel-Palestina, y evitó la III Guerra Mundial, ¿te parece poco? En política doméstica no se puede ignorar que tuvo que lidiar contra un Congreso de mayoría republicana liderado por un psicópata que llegó a cerrar el gobierno federal.
Bartlet era tan popular al final de su mandato que consiguió recuperar la mayoría demócrata en el Congreso y que le sucediera Santos (con la ayuda de cierto desastre nuclear), el cual tenía planes bastante ambiciosos en educación, sanidad, financiación de campañas etc.