Otra semana, otra idea de unión fiscal camuflada salida de algún calabozo de Bruselas. Esta vez es la creación de un sistema de avales bancarios supranacionales; una especie de euro-TARP con todos los estados miembros compartiendo una versión rebuscada (y no especialmente transparente) de una caja fiscal común para pagar un rescate europeo.

A falta de leer más detalles (y confesando que no entiendo demasiado el plan) me parece que es una versión opaca de un sistema de garantía de depositos con regulador bancario europeo. Supongo que la ofuscación es para hacer la propuesta más políticamente aceptable, pero si no la entiende nadie no creo que nadie la trague.

Hagan lo que hagan para salir de este lío, me parece que cualquier solución tiene que ser tan clara como sea posible, la verdad. Los votantes no van a tragar nada que parezca remotamente un regalo a los bancos o a esos sucios gorrones sureños. Por descontado, esto de las soluciones claras, elegantes y fáciles de explicar no es algo que a la Unión Europea se le dé bien.