Dos discursos televisados hoy en televisión en Estados Unidos, uno de Barack Obama, otro de John Boehner, líder de los republicanos en la Cámara de representantes. Los dos discursos centrados en el techo de la deuda, los discursos, en teoría, llamando a llegar a un acuerdo.

¿A la práctica? Dos tipos hablando en dos galaxias distintas. Obama ha insistido en pedir consenso y ofrecer una subida del límite de deuda de 2,7 trillones de dólares en diez años sin tocar una coma de impuestos, ya que los republicanos se niegan rotundamente a tocar una coma en el apartado fiscal sin perder la cabeza. Boehner, en cambio, ha salido diciendo que la culpa de la crisis es de Obama, ha insistido que el último plan de los republicanos (cortar un trillón ahora, montar una comisión que recorte 1,8 trillones el año que viene con dos votaciones sobre techo de deuda separadas) es el único que vale, y que no aceptará nada sin una enmienda constitucional de déficit cero completamente inviable políticamente.

Dicho en otras palabras: los republicanos ha vuelto a mover la portería, rechazando un plan que ellos mismos habían ofrecido hace unas semanas.  La gente del GOP es perfectamente capaz de proponer un plan que no recorta seguridad social o medicare y después criticar a los demócratas por presentar un plan sin recortes, o decir que contar el ahorro derivado de la retirada de Irak y Afganistán no vale como reducción de gasto días después de presentar varios planes que hacían eso mismo.

La sensación que tengo, y no soy el único, es que los republicanos están dispuestos a votar a favor a cualquier cosa que Obama diga que no le gusta, y rechazar cualquier cosa que Obama apoye. Así de bestia, y así de sencillo; un sector significativo del partido (con 80-100 representantes en el Congreso) se mueve entre el odio cerval al presidente y la convicción que una bancarrota es una idea estupenda. Es perfectamente posible que Boehner no pueda conseguir suficientes votos en su partido para aprobar un plan que los demócratas consideren aceptable. Si lo hiciera, y se aprobara con más votos demócratas que republicanos en la cámara baja, su carrera política estaría acabada, y es bastante probable que algún idiota en el Senado lo bloqueara (recordad: necesitan 60 votos) hasta que fuera demasiado tarde. Cuando uno ve artículos como este, con políticos republicanos casi suplicando a sus bases (*) si les permiten no destruir el país, es para echarse a temblar.

La paradoja, sin embargo, es que las dos propuestas sobre la mesa ahora mismo no son tan distintas. Como señala Ezra Klein, los dos planes son parecidos en el fondo, y no debería ser tan complicado llegar a un acuerdo en teoría. A la práctica, sin embargo, no acabo de ver cómo estos dos partidos pueden ponerse de acuerdo sin que las bases del partido republicano pidan la cabeza de cualquier que llegue a un pacto con el Presidente que no incluya su suicidio ritual y/o dimisión. John Boehner tiene que escoger entre tirar al país barranco abajo o hacer que el tea party le corte en rodajas. Y si hace lo segundo, no es seguro que el plan pueda ser aprobado de todos modos.

Es un problema económico manejable con una solución legislativa obvia, y ambos bandos están cerca. El problema, ahora mismo, es puramente político, y los republicanos insisten en meter el país en un callejón sin salida.  Si alguien no encuentra una manera de cuadrar el círculo antes que acabe la semana, esto se va a poner muy feo.


4 comentarios

  1. Francisco dice:

    Si los votantes cafres del Tea Party son capaces de destruir la economía mundial para darse un gusto es porque los Gnomos de Zurich no pintan ya lo que pintaban antes.

    ¿Los capitostes de Wall Street no son capaces de forzar una solución de último minuto?

    A ver si los chinos cogen el telefóno, parece que son nuestra última esperanza….

  2. jesús dice:

    Roger, mójate. ¿Crees que los republicanos se han metido en esto sin querer o de verdad creen que una falta de acuerdo no es tan mala?

  3. Francisco dice:

    Jesus

    ¿Qué republicanos?

    ¿Ron Paul, Sarah Palin o Boehner?

    Por el primero apuesto a que lo desea con todo su negro y tarado corazón.

    La segunda dudo que sepa de que habla, en cualquier caso.

  4. Jaime dice:

    Por que me la impresion de que empezar a exportar jamon a Estados Unidos y que les crecieran unos leones en el capitolio y les loqueara la cabeza a sus «diputados» fue todo uno.

    Este tema de «me da igual que yo haya dicho eso, si lo dices tu es lo peor» me recuerda tanto a una sesion de control al gobierno cualquiera…

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