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Nota sobre la degeneración de las organizaciones

7 Jun, 2011 -

Leyendo este artículo de Alberto Garzón me he encontrado sonriendo. Lo comentaba con un amigo en facebook el otro día; es todo un logro que en un periodo relativamente corto el movimiento 15 M haya pasado de ser una democracia directa, a la democracia representativa. Solo falta que sigan madurando y después de pasar por la democracia de masas y el totalitarismo, desemboquen en alguna forma de partitocracia moderna.

Asambleario

Decía que el artículo me ha hecho sonreír porque ilustra una tendencia que se cumple casi de forma matemática en todas las organizaciones de tipo voluntario y es algo que, a mi al menos, no me sorprende en absoluto. Allá en mis tiempos mozos, participé (o incluso contribuí a fundar) en un  número razonable de oroganizaciones, políticas y no políticas, dónde la forma de decisión era normalmente la votación y la deliberación directa. En varias de esas organizaciones no duré más que un par de reuniones: al llegar, uno descubría que el grupo de gente que la habitaba estaba mentalmente desequilibrada. Habitualmente, se trataba de gente cuyo contacto con la realidad era casual (e.g. pretender que organizar protestas con seis asistentes tiene algún efecto), bastante radicalizada en casi cualquier planteamiento (ser socialdemócrata era EL MAL), ilimitadamente coñazo (amenazar con impugnar la reunión si no se respetaba el orden del día por razones de seguridad jurídica) y girada entorno a la irrelevancia (e.g.
discutir si los trabajadores de la cafetería de la facultad debían considerarse pequeña burguesía o proletarios).

Otras organizaciones empezaban más jóvenes y con un perfil más variado de gente. Por ejemplo, los foros de internet.  Lo que habitualmente ocurría es que al poco tiempo, surgía una disputa y la gente con el perfil de arriba terminaba tomando la palabra. Estos eran con diferencia los que tenían un umbral de resistencia más fuerte, así que todas las discusiones terminaban con un cabreo considerable, dónde finalmente la gente más «decente», en el sentido de la gente a la que no le gustaba discutir sobre organización interno sino simplemente postear o pasárselo bien, terminaba yéndose por hartazgo. La organización sufría así olas de purgas, dónde cada vez la gente moderada se iba quedando más en minoría y la organización iba convergiendo hacia el modelo que describía en el párrafo anterior.

En ciencias sociales tenemos un modelito relativamente curioso para explicar esto; es una mezcla del modelo de «tipping» de Schelling y del modelo de salida y voz de Albert Hirschman. El modelo de salida y voz de Hischman consiste básicamente en intentar explicar el comportamiento de una organización a partir del de sus miembros. Cuando un individuo está descontento dentro de una organización puede hacer básicamente dos cosas: protestar (voz) o irse (salida). La elección entre ambas alternativas dependerá de lo rentable que salga cada una de las opciones. Si es fácil participar y convertir las quejas en algo efectivo, es probable que ejerza la voz. Si  protestar no sirve de mucho o es muy costoso  y la participación es voluntaria, es probable que prefiera irse. Este modelito permite obtener resultados muy curiosos. Hirschman, concretamente, lo utilizó para mostrar que la existencia de una sección sindical podría mejorar el capital humano de una empresa: si los trabajadores tienen un canal para comunicar su
disconformidad a la empresa, la voz es menos costoso y la rotación (salida) en la empresa sería menor.

El modelo de Schelling que muchos conocereis intenta originalmente explicar la segregación racial en un vecindario. Partiendo de la hipótesis de que los agentes son solo moderadamente racistas (es decir, no se muda de casa a menos que esté enteramente rodeado de gente de una raza distinta a la suya), Schelling mostró que tras una serie de iteraciones un vecindario terminaría estando completamente segregado. El mismo modelo se puede en general utilizar para explicar cualquier situación dónde la utilidad de la pertenencia a una organización (en este caso un vecindario) depende de su composición.

Cruzando con un poco de habilidad ambos modelos es posible describir la situación siguiente. Supongamos una organización en la cuál hay dos tipos de individuos para simplificar: rojos y negros. Al final de cada día, decide unirse a la organización un grupo aleatorio de individuos rojos y negros y deciden salir de la organización un número igualmente aleatorio de ellos. La decisión de entrar y salir depende para cada individuo de sus preferencias. Por ejemplo, es posible que un individuo de un determinado tipo (rojo) no quiera que lo identifiquen con los de otro tipo (negro) o simplemente le moleste compartir organización con ellos y por tanto en una organización predominantemente negra, los rojos tendrán tendencia a salirse o a no entrar. Además, es probable que dependa del coste personal que tenga participar: si participar (ejercer la voz) es barato y sencillo, algo como votar una vez al día, entonces es probable que se participe de forma entusiasta; si no lo es, si hay que participar en sesenta asambleas,
discutir paso a paso, y dedicarle todo el día al tema, es probable que solo lo haga la gente con tiempo para ello. Lo importante es que esto no es neutro: la gente con tiempo o ganas para participar suele ser gente con un determinado perfil: intereses particulares  o mucho tiempo libre. Además, la rentabilidad de ejercer la voz en un sistema con voto depende, típicamente, de si uno está solo o no. Si uno es rojo y quiere promover una opción típicamente roja, si todos tus amigos rojos se han ido probablemente no tenga mucho o ningún sentido quedarte dentro de la organización ni tampoco plantearte entrar.

Este tipo de tendencias explican bastantes cosas interesantes. En primer lugar, por qué muchas organizacion tienden a degenerar en sectas irrelevantes. Es algo interesante a la hora de fundar, por ejemplo, un partido político: intentar que la organización se mantenga equilibrada y evitar que la gente desequilibrada, la que típicamente tiene más umbral de resistencia y poco sentido del pragmatismo, la que está más ideologizado, lo tome al asalto. Típicamente, esa gente termina expulsando a la otra.

En segundo lugar, explica algo que la gente del 15M habrían sabido si hubiera leído a Schelling y a Hirschman: por qué tenemos una democracia de partidos. Votar es una forma torpe, pero realmente barata de participar mientras que deliberar en 6 comisiones distintas sobre 15 temas que solo se conocen superficialmente es algo que solo la gente más imprudente está dispuesta a pasar tiempo haciendo. Pertenecer al Estado, a diferencia de a las asambleas, es obligatorio: la salida tiene un coste ilimitado, de forma que la voz es la única opción viable. Con un mínimo de cultura cívica, la gente vota y eso, y las encuestas de opinión, son suficientes para expresar su descontento y transmitirlo a los políticos.


Sin comentarios

  1. Elegante y cierto, pero se puede añadir el término medio entre asambleas-consenso y democracia representativa pura: los referéndums o «democracia participativa». Permítaseme una pequeña digresión, también por aquello de decir que las encuestas de opinión sobre temas específicos son o pueden ser suficientes.

    Democracia participativa es esencialmente añadir elecciones por mayoría (de un tipo u otro) además del voto clásico por partidos. Por costes de participación e información, sabemos que lo que suele suceder es que participa menos gente pero a) mas informada o b) más ideologizada (que otorga un «valor» mayor al asunto en liza y a su postura en el mismo, valor que supera la pereza de votar, pero que no hace que uno se informe objetivamente). Además, cuando un asunto X es ensalzado por los medios tradicionales, la participación en un hipotético referéndum subirá exponencialmente sin necesidad de que la formación/información sobre el hecho crezca también. Por ejemplo, si se decide que hay un referéndum sobre la Ley Electoral (uno de los teóricos objetivos del 15M) y circula un heurístico ideológico que dice «una persona, un voto en circunscripción única hace daño al bipartidismo», este
    sistema saldrá ganando aunque, como los politólogos bien saben, no tiene por qué favorecer el multipartidismo.

    Lo que vengo a decir es que al hablar de democracia participativa, que sería lo que muchos moderados del 15M postularían como respuesta a tu artículo, se introduce una variable bien interesante: la capacidad/necesidad/interés por estar informado del ciudadano medio, y esto, combinado con sesgos de razonamiento y medios de comunicación, puede dar efectos bien interesantes que nos pueden hacer amar más aún la democracia representativa.

    O no. O simplemente votan los más y mejor informados, y montamos una bonita plutocracia en nombre de la democracia participativa.

  2. Daniel Romeo dice:

    Comparto algunas reflexiones, pero el grueso me parece equivocado. No se ha caido en la representabilidad, simplemente se han propuesto portavoces, y solo en alguna acampada, no obstante el «porta-voz», si hace bien su cometido, será simplemente un medio, un cable entre el espiritu de la asamblea que «representa» y la asamblea en la que lo hace. No representa a un gremio, no le mueven intereses personales, simplemente es la voz del resto y no añade ni quita lo pronunciado por la acampada como conjunto (lo dicho en asamblea).

    Debido al poco tiempo (poco más de 3 semanas) que llevamos y la falta de implicación de más gente en el trabajo de las comisiones, es natural que se generen actitudes que se puedan interpretar de tal forma. Todos somos conscientes de esto, se habla mucho de esto en las acampadas y no paramos de reinventarnos. De momento solo nos sentimos representados por nuestra conciecia colectiva y el sentido común que nos mueve.

    Uno que curra en una comisión.

  3. Jose R. dice:

    Los mismos problemas que se quejan de las organizaciones progres tradicionales les aquejan a los del 15M, han de gastar toneladas de energías, recursos, material, mano de obra, etc… en simplemente mantener vivo el movimiento. El medio se transforma en el fin, sin haber alcanzado, ni tener una sola oportunidad de alcanzar ninguno de los fines.

    Permitidme que levante una ceja circunspecta cuando veo que hacen concentraciones contra los sindicatos pero en cambio no han hecho ninguna delante de la sede de un banco o de la patronal.

    Permitidme que saque mi vena escéptica ante el entrismo que tienen en muchas asambleas (sobretodo en Barcelona).

    Permitidme que mire las cosas con cierta lupa cuando a una persona casi la linchan por ser identificada como dirigente de CCOO en la manifestación en la que se protestaba contra el desalojo.

  4. Ignacio dice:

    Muy buen artículo, aunque peca de lo misma falta que adolece el 15m: no saber mirar más allá.
    La argumentación que haces muy válida cuando los costes de deliberación son altos, como es el caso de los procesos asamblearios que tan absurdamente han sido enarbolados como panacea por las acampadas. Sin embargo la existencia y relativo éxito de la Wikipedia o el software libre, prueban que las organizaciones de tipo voluntario donde existe deliberación directa sí pueden tener éxito.
    Casi diría que te congratulas de que pequen de lo mismo que pecaste, como dices, en tu juventud. La diferencia es que entonces no se conocía alternativa y ahora sí.

  5. carloss dice:

    Ignacio

    Pero, ¿y quién realmente participa en la forma deliberativa de la Wikipedia si no son los que «tienen interés o mucho tiempo libre»?

    Precisamente la posibilidad de hacer ediciones anónimas es la forma barata de participar y seguro que hay participa todo tipo de gente. La dispuesta a hacerse un usuario y mantener discusiones eternas en las páginas de discusión desde luego no es la menos ideologizada.

    Y así da el resultado que da en algunas páginas que dan pena por la falta de objetividad.

  6. Castigador dice:

    Ignacio:

    «Sin embargo la existencia y relativo éxito de la Wikipedia o el software libre, prueban que las organizaciones de tipo voluntario donde existe deliberación directa sí pueden tener éxito.»

    El software libre y la Wikipedia no son comparables con organizaciones políticas. En esos casos la gente tiene un area de independencia (esto es, su area de programación o su artículo) y en muchas ocasiones en el soft libre, su creador suele ejercer las tareas de dictador totalitario o autoritario en la cuestión de adonde debe de ir el software e incluso en el estilo. Otra cuestión es que gente pueda coger el código fuente del programa y hacer sus propias versiones, pero eso es porque el soft libre busca hacer un programa, algo muy sencillo comparado con la ingenieria social que pretenden estas organizaciones políticas.

    Por lo demás, la Wikipedia española por ejemplo, no se puede decir que sea un remanso de paz. Y muchos proyectos de soft libre terminan como el rosario de la aurora.

  7. Jorge San Miguel dice:

    Si la Wiki espagnola es un ejemplo de la nueva politica, vamos a acabar echando de menos a los reyes godos.

  8. pepito grillo dice:

    De acuerdo, la deliberación en asambleas de democracia directa supone un desgaste que puede conducir al suicidio de un gran proyecto… ¿pero siempre tiene que ser así? ¿No puede existir una madurez asamblearia y autogestionaria en los individuos detrás del movimiento, que gracias a su experiencia sepan conducirlo a buen puerto? Diría que depende de la capacidad de los individuos implicados que una asamblea termine discutiendo o no la adscripción de clase social del camarero de la cafetería de la facultad.

    El movimiento nació sin objetivos pragmáticos y con poca perspectiva política: pedir una reforma electoral desde una asamblea en la puerta del sol es lo mismo que clamar cabreado en el salón de mi casa… es pegarse contra la pared. Pero me parece que en el 15M la fuerza del mensaje está en lo formal: la toma de la calle, las asambleas barriales (¿cuánta gente que estos días ha visto la tele y leído los periódicos se planteaba la existencia de esto?), la variedad de gentes adscritas… Desde este punto de vista, las asambleas son totalmente pertinentes mientras duren porque están creando un precedente, que no sé cuál es ni debo porque es pronto para saberlo. Observemos.

  9. Burke dice:

    «¿No puede existir una madurez asamblearia y autogestionaria en los individuos detrás del movimiento, que gracias a su experiencia sepan conducirlo a buen puerto?»

    ¿Te refieres a que se transformen en una especie de mente colmena en plan borg y nos lideren hacia la nueva sociedad?

    Me parece que sabes muy poco sobre el ser humano

  10. ElHombrePancho dice:

    A mí la opción de los Borg me parece la menos mala.

  11. […] de esos temas no soy más que un mero aficionado a leer. De hecho, ayer en Politikon leía una nota sobre la degeneración de las organizaciones ciertamente interesante que os […]

  12. alc dice:

    Me quedo con este comentario:

    Daniel Romeo said at 0:52 on junio 8th, 2011:

    «[…] No se ha caido en la representabilidad, simplemente se han propuesto portavoces, y solo en alguna acampada, no obstante el “porta-voz”, si hace bien su cometido, será simplemente un medio, un cable entre el espiritu de la asamblea que “representa” y la asamblea en la que lo hace. No representa a un gremio, no le mueven intereses personales, simplemente es la voz del resto y no añade ni quita lo pronunciado por la acampada como conjunto (lo dicho en asamblea). […]»

    «Un cable entre el espiritu de la asamblea que “representa” y la asamblea en la que lo hace«. A mí esto atufa más bien a sermón de púlpito de iglesia.

    «[Al portavoz] no le mueven intereses personales«. ¿Cómo puedes asegurarlo?.

    Aún el supuesto de que el portavoz no añade ni quita lo pronunciado por la acampada como conjunto, siempre estará trasladando inevitablemente una versión subjetiva y personal (como cualquier versión personal posible, por muy bieninencionada que sea en el mejor de los casos.

    A mí lo de los portavoces me suena a control de las conclusiones de las asambleas (manipulación y totalitarismo) y a violación de la libertad de expresión de sus integrantes y de la libertad de información de los medios de comunicación. Vamos, rollo izquierdoso pero del tipo Partido Comunista totalitario.

  13. alc dice:

    Me quedo con el perspectivismo de Ortaga y Gasset. La realidad es una, como el plano de una montaña, pero sólo se puede dibujar a partir de las diferentes vistas en perspectiva que aporta cada uno de los sujetos.

    Para definir, describir o informar sobre cualquier realidad social (el movimiento 15-M o cualquier otro) es necesario escuchar el mayor número muchos puntos de vista posible. Cuantas más opiniones se recojan, más fielmente se describe la realidad.

    Lo de los portavoces que impiden que la prensa acceda al resto de los integrantes del movimiento es uno de los aspectos más impositivos y totalitarios del movimiento.

  14. pepito grillo dice:

    «¿Te refieres a que se transformen en una especie de mente colmena en plan borg y nos lideren hacia la nueva sociedad?»

    Hablar de los borg no me interesa nada, al igual que del comunismo obediente, en el que las asambleas o la democracia directa sólo existen como trofeos huecos que exhibir. Burke, si me hubieras leído bien hubieras entendido que la idea que quiero transmitir es que las asambleas son cualitativamente mejores hoy que en los años mozos del autor del artículo porque quienes las conforman tienen un conocimiento más maduro. Esto son conclusiones de la observación y no del panfleto. Con dios.

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