[Artículo escrito por Lluis Orriols, Doctor en Ciencia Política por Oxford y profesor de la Universitat de Girona].

La severa derrota cosechada por el PSOE en las elecciones del pasado domingo ha sembrado el alarmismo entre muchos analistas políticos de nuestro país, quienes han creído ver en estos resultados un desmoronamiento del actual sistema de partidos. Mostrando mapas de una España teñida de azul, los analistas más osados han considerado incluso que el PSOE debe someterse a cambios de gran calado (refundaciones incluidas) para evitar un destino similar al del desaparecido PSI italiano.

A mi entender, un análisis sosegado no puede sostener estas tesis apocalípticas dignas de los noticiarios de Pedro Piqueras. A pesar de tratarse de unos resultados desastrosos para el PSOE, estos no sólo no suponen un cambio esencial de la estructura de competición partidista de nuestro país sino que probablemente representan el inicio de un ascenso progresivo del Partido Socialista.

Para entender qué futuro le depara al PSOE debemos primero analizar cuáles son los orígenes de su actual situación. En mi opinión, la crisis del PSOE proviene esencialmente de la confluencia de dos factores: (i) el perfil marcadamente ideológico que el Presidente Rodríguez Zapatero adoptó en la primera legislatura y (ii) el paquete de recortes sociales aprobado hace apenas un año.

En primer lugar, parte de la explicación de la situación precaria en la que se encuentra el PSOE se gestó durante la primera legislatura. Entonces, el gobierno socialista consideró oportuno llevar a cabo una agenda de marcado perfil ideológico. Probablemente, Rodríguez Zapatero fue, como dijo hace unas semanas Juan José Millás en El País, el primer presidente de izquierdas que ha tenido nuestro país. Quizás, se trate incluso del único presidente del Gobierno con un claro perfil ideológico, pues todos sus predecesores (José María Aznar incluido) se esforzaron en crearse una imagen moderada y de gestión.

Esta agenda marcadamente ideológica del Gobierno reportó al PSOE notables réditos electorales entre el electorado de izquierdas: consiguió eclipsar a IU y polarizar el hemiciclo en dos bandos (el PP contra todos). No obstante, la contrapartida que tuvo que pagar fue la pérdida de votantes moderados (de centro y sin ideología). Ante un gobierno con un claro perfil ideológico, muchos ciudadanos moderados consideraron pertinente pasarse a las filas del PP. En suma, mientras el PSOE ganaba terreno por la izquierda, el PP lo hacía por el centro y entre los votantes sin ideología.

Durante los primeros años de crisis económica, el PSOE pudo contener la pérdida de votantes moderados gracias a las ganancias conseguidas entre el electorado de izquierda. Pero, este diseño de alianzas se resquebrajó el 12 de mayo del 2010 cuando el Presidente anunció en el Congreso un duro paquete de recortes sociales. Desde entonces, los apoyos del PSOE entre la izquierda no han cesado de caer. En efecto, los recortes sociales han roto la vieja estrategia socialista de compensar los costes de la crisis económica con políticas sociales.

Ante este diagnóstico de la crisis socialista, ¿qué futuro le depara al PSOE en los próximos meses? A mi entender, ambos procesos pueden ser poco a poco corregidos sin excesivos sobresaltos y, por supuesto, sin tener que recurrir a refundaciones u otras ocurrencias desesperadas. Por un lado, el control del PP de la práctica totalidad de los gobiernos regionales puede, de hecho, representar una ventaja para el Gobierno. En los próximos meses el PP deberá empezar a gobernar en un contexto de dificultades económicas. La temporada de recortes (que estratégicamente se pospusieron hasta después de las elecciones) empieza en pocas semanas y, en esta ocasión, será el PP el responsable de llevar a cabo estas medidas tan impopulares. La imagen de unos gobiernos del PP recortando servicios como sanidad o educación puede representar un alivio para el PSOE. Sin duda, el Gobierno socialista agradecerá que de “Sólo ante el peligro” se pase a westerns más amables como “Dos cabalgan juntos”.

Por otro lado, el relevo de Rodríguez Zapatero también puede ser el inicio de la reconciliación con los votantes más moderados. Esto no dependerá tanto del candidato ganador como del proceso que se siga para su elección. Los candidatos mejor posicionados, Carme Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba, gozan de una valoración similar entre los votantes de centro y su popularidad entre los moderados es mayor que la de Rajoy i la Rodríguez Zapatero. Si bien ambos pueden representar alternativas atractivas para los votantes moderados, es importante que el PSOE evite a toda costa que la crispación y la confrontación marquen el proceso de primarias. Es bien sabido que los moderados no son nada partidarios de las discrepancias y las peleas internas, pues son percibidas como un síntoma de un partido divido y poco preparado para gobernar.

En definitiva, es probable que durante los próximos meses veamos como la coyuntura política deja de cebarse con el PSOE. Entre otras cuestiones, los próximos meses estarán marcados tanto por los previsibles recortes sociales a manos de los gobiernos regionales del PP como por la renovada imagen generada por un nuevo líder socialista más amable a ojos de los votantes moderados. Y no hay duda de que ambas cuestiones pueden ser de gran ayuda para suavizar la inevitable derrota electoral del PSOE en próximas elecciones generales.


13 comentarios

  1. […] El futuro del PSOE politikon.es/deloposible/2011/05/26/201/  por Georges_Brassens hace 3 segundos […]

  2. david dice:

    Creo que discrepo bastante de esa idea de que ZP ha sido el «primer presidente de izquierdas». Su supuesto izquierdismo se centró en 04-08 en medidas de derechos sociales, en muchos casos cosméticas y además dificilmente hizo nada que no sea equivalente a lo que hubiera hecho González (aborto, divorcio). Por otro lado, un continuismo económico con el PP que dificilmente puede ser calificado de izquierdista a la vista de la pasividad ante situaciones graves como el mileurismo y la burbuja inmobiliaria, ante las cuales pequeñas medidas populistas como los 400€ para todos y el cheque bebe son como achicar el mar con un dedal.

    También discrepo de que los antecesores de Zapatero prefiriesen ser vistos como gestores vs. ideólogos. Creo que cada presidente ha intentado ante todo diferenciarse de su predecesor, intentando ser el opuesto de aquello que creían que el electorado percibidía como el rasgo más negativo del anterior: honesto vs. corrupto, talante vs. agresividad, y por eso ahora Rajoy repite tanto eso de «ser previsible».

    También me gustaría señalar lo dramático que resulta que ningún presidente del gobierno español de la democracia haya dejado el cargo, no ya siendo una figura mínimamente apreciada por el público, sino en condiciones medianamente «normales».

  3. Javier dice:

    Hace poco dijo un artículo de politikon que el PP ganaría las generales gracias a poder mandar en las CC.AA. y municipios. Porque le permitía echar las culpas al gobierno central de lo malo y hacer cosas que le gustasen a la gente.

    Ahora parece ser que no, que el que el PP mande en las CC.AA. es bueno para el PSOE.

    Las dos cosas a la vez no pueden ser.

  4. rtewter dice:

    Es la última esperanza del PSOE. Pero la realidad ha demostrado que es falsa. CiU ha ganado las municipales pese a los recortes que está llevando a cabo y el PP ganará las generales pese a los recortes que hagan en las autonomías. En Murcia han ganado incluso pese al coqueteo de su presidente con el copago sanitario.

    Así que no, no hay quien se lo crea.

  5. cives dice:

    «Las dos cosas a la vez no pueden ser.»

    Tienes razón. Vamos a tener que avisar al comisariado que vela por la consistencia política de las opiniones de todos los que escribimos en esta página.

  6. Tijeras dice:

    Pues sí que le ha ido bien al PSC con los recortes de CiU en la Generalitat de Catalunya.
    Sólo mantiene Lérida con Ángel Ros que es el alcalde más derechista de España: misa diaria, antiburka, trabajador, inteligente, honrado y español. Parece del PP.
    En Girona también le ha ido muy bien al PSC los recortes de CiU: en 2007 tenían un 50% más de votos y 3 concejales más.
    ¿Qué se puede esperar de un profesor de la Universidad de Gerona?

  7. Ignacio dice:

    Javier, es lo que tiene la diversidad de opiniones.

    Personalmente yo estoy más de acuerdo con la expresada en este artículo. En este momento, el PSOE cuanto menos poder, menos desgaste; y en cuanto se celebren las próximas generales y el PP llegue al gobierno, a partir de entonces NADA de todo lo malo que pase (y pasarán muchas cosas) será achacable al PSOE ya que sólo gobernaran (IU mediante) en Extremadura (donde por cierto tienen a un tipo muy válido como presidente)

  8. david dice:

    Otra cosa.
    Yo tengo la sospecha de que ZP se reservaba varias reformas para después del 22-M (aparte de las que ya estan en marcha, como negociación colectiva y ley de servicios profesionales). Reformas que pueden ser necesarias para España. En el caso de que haya un congreso y elecciones anticipadas, quedarán en el tintero. Creo que es importante agotar la legislatura.

  9. Carlos Jerez dice:

    Lo triste de esta perspectiva es que la economía tiene que ir mal para que el PSOE vuelva. Yo comparo las elecciones del 2012 con las de 1996, pero en esta ocasión la situación del PSOE es peor. Si le sumas que es la segunda vez que el PSOE deja el país con un paro por encima del 20% y que la experiencia de gobierno del PP la redujo (sin pensar en los méritos de cada uno) creo que el PSOE queda mucho más tocado. Ahora bien todo queda en manos del PP, solo le tiene que salir un ataque de estupidez como en su segunda legislatura para perderlo todo. Además, aunque las perspectivas económicas para su legislatura son de crecimiento, será insuficiente si no hace reformas serias, ya que una burbuja que reduzca el paro como la anterior es difícil que se repita tan rápidamente. Nuestra situación puede ser como la de Japón pero con más paro, así que reformamos o reformamos.

  10. […] de derecha, en vez de una más a la izquierda del PSOE. Si esto fuera acertado, como indica Lluis Orriols, el problema electoral de los socialistas no se encontraría en los votantes de izquierda, sino en […]

  11. Carlos Jerez dice:

    Perdonadme el offtopic, pero lo del desalojo de la acampada en Barcelona es de idiotez extrema. Y no voy a entrar si tenían derecho a hacerlo o no, pero es estúpido comerte ese marrón cuando en 4 días ya no va a ser tu marrón. Eso sí, hay que reconocer al señor Hereu que ya avisó de sus intenciones antes de las elecciones, tontas pero para nada a traición.

  12. […] que ha sido el electorado de centro el que se ha escapado para recalar en el Partido Popular (Véase Lluis Orriols). Un PP que ha sabido jugar muy bien con su perfil más duro para movilizar a los suyos (tema de […]

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