Estrategia obtusa & Política

El estado como empresa de seguros

19 Abr, 2011 - - @egocrata

Una de mis definciones preferidas del papel del estado en las sociedades modernas es de Ezra Klein, hablando del gobierno federal americano: «an insurance conglomerate protected by a large, standing army«. En traducción pedestre, el estado es una compañía de seguros con tanques, y lo es por un buen motivo.

Una compañía de seguros, esencialmente, vende protección contra lo improbable. Un accidente de coche o un incendio es algo que no sucede a menudo, pero que tiene consecuencias catastróficas si lo sufrimos y no estamos preparados. Como es básicamente imposible ahorrar suficiente contra cualquier posible desgracia que puede afectarnos, lo que hacemos es contratar una póliza a una aseguradora, y esta hace dinero a base de difuminar riesgos a base de proteger mucha gente.

La idea de un mercado de seguros es muy útil y potente, pero tiene un pequeño problema: no siempre funciona bien. Hay algunos productos que no funcionan; algo, por ejemplo, como un seguro de desempleo o sanidad tiene problemas horribles de selección adversa y espirales mortales si lo dejamos al sector privado. El estado, en esta caso, tiene una ventaja muy clara: puede proteger contra esta clase de desgracias imprevistas (ser diabético, llegar a viejo y no poder trabajar más, perder tu trabajo cuando tu fábrica sufre un incendio), y puede obligar a todo el mundo (ese monopolio de la violencia es útil) a participar en el seguro, evitando que nadie se escaquee. Citoyen tenía una serie excelente de artículos describiendo estos puntos (el estado como compañía de seguros, por qué algunos mercados fracasan, por qué el estado es mejor que el sector privado en muchos casos); vale la pena repasarlos.

Cuando hablamos del papel del estado desde la izquierda, es importante recordar que este, y no otro, es la principal trabajo de cualquier gobierno socialdemócrata. Cuando estamos diseñando el estado del bienestar, lo que estamos haciendo es crear un sistema de protección social contra desgracias e imprevistos que pueden afectar la vida de los ciudadanos, no otra cosa; esto (y repartir tortas) es lo que hace el estado mejor que cualquier otra entidad. Lo que distingue a la izquierda, y lo que (creo) debería ser nuestro foco principal cuando estamos pensando en qué queremos que la socialdemocracia cuando sea mayor, es qué consideramos «desgracias e imprevistos» dignas de ser cubiertas, y qué vamos a dejar de lado.

¿Mi apuestas? Desempleo, sanidad, jubilación, minusvalía, obviamente. Seguro contra pequeños y grandes desastres financieros, creando un impuesto para bancos para cubrir los gastos desmantelarlos cuando se estrellen. Protección contra fallos de mercado, con entusiasta defensa de la competencia, protección de los comunes y regulación / gestión pública de monopolios naturales cuando toque. Seguro contra desastres naturales, crimen, etcétera. Y por último, y no menos importante, un seguro que proteja contra la desgracia de nacer en el barrio equivocado con los padres erróneos. Esto es, una defensa sólida y decidida de la igualdad de oportunidades, protegiendo a aquellos que tienen mala suerte en su lotería familiar.

Pensar de este modo también nos da un marco de referencia bastante sólido para definir qué es lo que no debe hacer el estado. Cosas como tener empresas públicas, regular los horarios de apertura de comercios, intentar definir una política industrial, gastar demasiado dinero (excluyendo becas – movilidad social, etcétera) en educación superior, jugar a ser banqueros (esas cajas de ahorros), intentar promocionar «sectores estratégicos», dedicarse a hacer demasiada planificación urbana (límites de densidad, limitar usos, etcétera) o tener televisiones no son parte de este nucleo «duro» de seguros y repartir mamporros, y acostumbran a acabar mal.

Del mismo modo, esto nos recuerda que hay cosas que el estado hace mejor, así que más nos vale evitar que esté en manos de los empresarios. El ejemplo paradigmático es la sanidad en Estados Unidos, donde la mayoría de trabajadores (que no la mayoría de la población) recide su cobertura médica a través de un seguro de empresa. Es un sistema caro, injusto e ineficiente, y más nos vale evitarlo a toda costa. El otro ejemplo, muy español, son las indemnizaciones por despido pagadas por la empresa. En esencia, estamos pidiendo al sector privado que pague parte de las prestaciones de desempleo. La reacción (comprensible) de los empresarios es evitar por todos los medios ser aseguradoras de nadie, y liarse a contratar temporales.  La regulación financiera pre-crisis en muchos países tenía bastante de eso («oh, los CDS y CDO distribuyen riesgos. ¡No pasará nada!» y no hace falta contar lo mal que funcionó el asunto.

Fijaros también que aunque un estado-como-aseguradora tendrá un papel menos central en la economía, está lejísimos de ser un estado de mínimo. Si nos tomamos la igualdad de oportunidades en serio, de hecho, el estado va a ser  una cosa bastante enorme con muchas, muchas guarderías. Y por descontado, hay maneras y maneras de diseñar una ley de dependencia o una sanidad pública; uno puede tener una sistema de salud a la canadiense (tacaño) o a la francesa (lujoso), o una ley de dependencia a la española (limitada) o a la sueca (generosa), y ya os digo que no tenemos por qué escoger la opción barata.

Lo que creo que es importante, y debemos tener en mente, es que desde la izquierda tenemos que repensar el papel del estado, y sí, limitarlo. Quizás no en tamaño del sector público sobre el PIB (de hecho, casi seguro que no) pero sí en lo que queremos hacer con él. Queremos un sector público eficaz, y eso se consigue utilizándolo sólo cuando en donde es realmente eficiente. Vale la penar recordar qué es lo que sabe hacer mejor.


Sin comentarios

  1. […] El estado como empresa de seguros […]

  2. Magnifico artículo, Roger. Práctico y claro. Muy interesante para todos los partidarios del fin de las ideologías.

  3. Amalric dice:

    Fantastico, deberian grabarlo en piedra y que los pijiprogues lo repitan todas las mañanas al levantarse

  4. Daniel Rodríguez Herrera dice:

    Aún suponiendo que estuviera de acuerdo en general con el artículo, ¿cómo puede ser que consideres la jubilación como un imprevisto o una desgracia? Es algo perfectamente previsible y que nos sucede a todos, a no ser precisamente que nos ocurra alguna desgracia.

    (A todo esto, no sé por qué hablas de izquierda. Si el PP propusiera esto yo ya daría palmas con las orejas aunque todos sabemos que sería tildado de neoliberal-que-odia-a-los-pobres en menos de un nanosegundo.)

  5. cives dice:

    @DRH

    La jubilación es un imprevisto, pero su coste es incierto porque tu esperanza de vida en principio también lo es.

    Además la gente suele ser miope en sus decisiones de ahorro. La miopía, además, se distribuye de forma bastante asimétrica según la renta.

  6. mcalero dice:

    Olé, olé y olé…

    Los neoprogs en negro sobre blanco.

    Y por qué los autodenominados solialistas no se suben a un carro como este o parecido??

  7. cives dice:

    Lo que quería decir arriba es obviamente «la jubilación NO es una imprevisto, pero…»

  8. cives dice:

    Hay una tipología de riesgos muy interesante para pensar en esto:

    1. Riesgos cuya magnitud dependen de las acciones individuales. (riesgos endógenos)
    2. Riesgos cuya magnitud no dependen de las acciones individuales (exógenos) pero que varía entre individuos
    3. Riesgos cuya magnitud no depende de las acciones individuales (exógenos) pero que son a priori idénticos para todos.

    Los riesgos del primer grupo no deben asegurarse porque crean riesgo moral (cuando los aseguras, la probabilidad de que ocurran es mayor). Un ejemplo es el riesgo de quedarse embarazada.

    Los riesgos del segundo grupo son por ejemplo las enfermedades de origen genético y el hecho de asegurarlos no solo resuelve un fallo de mercado, sino que además redistribuye entre individuos (de los individuos menos expuestos a los más expuestos). Obviamente, dependiendo de tu preferencia (ideólogica) por la redistribución puedes asegurarlos o no.

    Los riesgos del tercer grupo serían por ejemplo el riesgo de que haya una guerra y nos invadan o de que el clima cambie. Estos deben asegurarse siempre que el mercado de seguros funcione mal, independientemente de tu preferencia por la redistribución o la igualdad.

  9. […] El Estado como empresa de seguros politikon.es/materiasgrises/2011/04/19/el-estado-como-emp…  por kirov hace 3 segundos […]

  10. Amalric dice:

    Cives, el riesgo de quedarse embarazada me parece el tipico caso de tragedia de los comunes. Todos necesitamos que alguien tenga hijos para pagarnos las pensiones en el futuro pero si no los tengo yo maximizo mi beneficio propio.

    Lo que Roger postula es la defensa a ultranza de la igualdad de oportunidades, sin seleccion por situaciones de debilidad.

    Como todos los economistas dicen reaccionamos a los incentivos, asi que el sistema de «seguros» publico obligatorio de ciertos servicios permite recolocar los incentivos de manera adecuada.
    Por ejemplo toda esa gente que se saca una carrera como hobby deberian pagar el coste total y solo los que se sacan la primera, segun la titulacion y la nota que tengan tendran beca.

    Otro ejemplo una bolsa de vivienda publica de alquiler barata pero pequeña y sin extras, el que quiera un pisazo con piscina lo paga de su bolsillo

  11. […] » noticia original Esta entrada fue publicada en Noticias de seguros. Guarda el enlace permanente. ← La importancia de la sillita del niño en el coche! CGT no aceptará el expediente extinción de contratos en Santana → […]

  12. Cives dice:

    «Cives, el riesgo de quedarse embarazada me parece el tipico caso de tragedia de los comunes. Todos necesitamos que alguien tenga hijos para pagarnos las pensiones en el futuro pero si no los tengo yo maximizo mi beneficio propio.»

    Bueno, hablaba de quedarse embarazada de forma indeseada -por ejemplo, para menores de 17 años o algo así- y a modo de ejemplo. Leí algo sobre un ejemplo de una compañía inglesa que ofreció este tipo de seguro y se le llenó la compañia de niñas pakistaníes que se casaban con 16 años, se quedaban embarazadas para cobrar el seguro y pagarse la boda.

    «lo que Roger postula es la defensa a ultranza de la igualdad de oportunidades, sin seleccion por situaciones de debilidad.»

    Entiendo lo que dice Roger. Lo único que estoy apuntando es las justificaciones son distintas; unas dependen de tus valores, las otras de un análisis económico objetivo .

    Es decir, si yo fuera liberal clásico, le diría a Roger que las pensiones públicas no reparten el riesgo de forma actuarialmente justa ya que no replican lo que haría un sistema de mercado y por tanto no son un seguro que resuelve un fallo de mercado sino que son algo más.

    Y si yo fuera Roger me respondería que es algo obvio, porque yo soy de izquierdas y que como de todas formas le vas a meter mano al mercado que no funciona ya que estamos aprovechamos para redistribuir renta, tanto intergeneracionalmente como entre individuos.

  13. Amalric dice:

    Vale, estoy de acuerdo si tomamos el embarazo como ese ejemplo que pones, es como cuando contratas un seguro de salud que incluye gafas y de repente se te rompen las viejas que tienes desde hace tiempo.

    Los seguros que debe gestionar el estado, desde un enfoque de izquierdas, son los fallos de mercado y los que permitan la igualdad de oportunidades.

  14. Hipócritos dice:

    Gracias Francisco, el enlace ese de Hansel y Gretel es una maravilla. ¿No lo había editado Bruguera en su colección «Magos del Humor»?

  15. Someone dice:

    Lo de las teles me he quedado con la duda. Si son en plan cortijo autonómico, normalmente para eso mejor privatizar. Ahora bien, algunas televisiones publicas si que hacen un gran servicio. Conozco gente trabajando en la BBC y es increible toda la pasta que se gastan en contrastar noticias, asegurarse que la información es veraz y otras prácticas que ninguna tele privada haría (¿para qué, si dos tetas dan igual de audiencia?)
    No es que esté en desacuerdo con todo, pero el post suena un poco new labour añadiendo escarmientos post-crisis.

  16. […] otro día hablaba sobre cómo el estado debe concentrarse en hacer lo que sabe hacer mejor, centrándose en la tarea […]

  17. […] si vamos a montar un estado de bienestar para proteger a un segmento de la población vulnerable, prefiero dedicarlo a educación infantil, guarderías, servicios sociales,sistema educativo, ayudas a la […]

  18. […] Lo que debemos tener muy presente, sin embargo, es por qué hemos ganado alguna vez elecciones. Compañía de seguros con tanques, […]

  19. Pedro Herrero dice:

    Estupendo artículo.

  20. […] Hay algunas reflexiones en #congresdesdebaix que quiero poner en solfa. La primera, es que no creo que tengamos que redefinir el estado del bienestar, la socialdemocracia es algo que si a estas alturas no tenemos claro lo que significa tenemos un serio problema, y no es tan difícil. […]

  21. Oriol Vaquer dice:

    Me gusta el artículo, estoy de acuerdo en líneas generales. Pero también tenemos que pensar que el estado sirve como regulador del sistema de libre mercado para que sea realmente eso, libre, y favorezca la igualdad de oportunidades. Eso implica intervencionismo. Este intervencionismo tiene que ser a través de leyes, en eso estoy también muy de acuerdo que se tiene que eliminar la cultura de la subvención para el carbón, la agricultura, las energías renovables… Con buenas leyes y buenas regulaciones, esos sectores podrían ir mejor, desarrollarse por si mismos, que a base de subvenciones, y así dedicar el dinero al estado del bienestar.

  22. […] No tiene que ver con que la socialdemocracia no tenga claro que tipo de acción política queremos impulsar desde las administraciones que aspiramos a gobernar. Lo tenemos muy claro. […]

  23. […] jornada, conservando a sus trabajadores cualificados, si van mal dadas. Y por descontado, queremos una red de protección social potente que se asegure que todo aquel que tenga la desgracia de estar en una empresa dirigida por […]

  24. […] a la derecha no es que no les guste el mercado; lo que siempre ha querido la socialdemocracia es utilizar los réditos del crecimiento económico para financiar una red de protección social que asegure que todo el mundo pueda disfrutar de […]

  25. […] gobierno está recaudando dinero y utilizándolo para tonterías. El estado es muy efectivo cuando hace lo que sabe hacer bien – salir de las tontadas más obvias es […]

  26. Sergi dice:

    Estupendo articulo, yo que ultimamente me veo decantado o rondando la ideologia liberal libertaria, creo que a lo que apunta el articulo es un termino medio bastante bueno y facilmente proyectable en estados actuales.

  27. […] bienestar: a efectos de este modesto texto, asumamos que puede aproximarse por riqueza del país y existencia de una red de seguridad pública bien sólida. Si un político o un técnico, o ambos en conjunto, de un país occidental medio como […]

Comments are closed.