Economía & Hispania. & ingeniería institucional

El absurdo mundillo de las oposiciones

20 Oct, 2010 - - @egocrata

Leyendo el artículo del País sobre opositores no deja de sorprenderme lo increíblemente absurdo del sistema de contratación pública español. La idea de tener a cientos de miles de universitarios en la flor de la vida estudiando durante años para presentarse a unos exámenes larguísimos, básicamente arbitrarios y excesivamente legalistas puede que fuera buena idea en el s.XIX, pero a estas alturas es un engendro absurdo.

No nos engañemos, tener un cuerpo de funcionarios imparcial, competente y eficaz es importante. La introducción de pruebas de selección objetivas e imparciales es uno de los grandes avances de los sistemas de gobierno occidentales, expulsando a la vieja aristocracia nobiliaria de poca monta del gobierno del estado. Lo que no tiene demasiado sentido, sin embargo, es que el método que utilizamos para escoger burócratas sea tan increíblemente ineficiente, y más cuando la calidad media de la administración pública resultante no es para tirar cohetes.

Aunque parezca mentira, hay sistemas más simples, más eficaces y más útiles en la selección de personal, utilizados en otras grandes organizaciones burocráticas del planeta. Empezaremos por una radical: pedir un currículum vitae y una carta de presentación, escoger las mejores, y hacer entrevistas (varias) a los mejores candidatos. Es lo que se hace en la empresa privada, y lo que hace el gobierno federal americano para reclutar trabajadores.

Si somos un poco más sofisticados y queremos hacer más preguntas, siempre podemos hacer pruebas de aptitud, incluyendo redacción, comprensión lectora, aptitud matemática o incluso dar respuestas lógicas a e-mails complejos – básicamente lo que hace el Reino Unido en muchas pruebas de selección. Tradicionalmente el civil service intenta reclutar gente completa y despierta, no especialistas que llevan meses si dormir suficiente. En los viejos tiempos del Imperio, los funcionarios debían saber latín y griego clásico – no porque fuera útil, sino porque querían gente culta.

Ambos países tienen una administración pública más competente, imparcial y efectiva que la española. El gobierno federal americano es de lejos el ejecutivo más eficiente del país (los estados, en general, están bastante mal gobernados), y aunque la efectividad de muchas agencias depende en gran medida de sus líderes, en general trabajan relativamente bien (con algunas excepciones). El Reino Unido tiene probablemente la mejor burocracia de los cinco grandes países de la UE, y no está demasiado lejos de los siempre pluscuamperfectos países escandinavos.

En España, mientras tanto, tenemos una caricatura de los ya de por sí absurdos exámenes franceses (y en vista de la calidad media de la clase política francesa, plagada de ENArques, no les va bien ni a ellos), y seguimos sin ser capaces de escoger a los mejores candidatos. Ya me diréis que tipo con inteligencia, capacidad de liderazgo y ganas de cambiar el mundo va a tirarse siete años para trabajar de administrativo.

Dos meses antes de acabar el curso académico, los estudiantes de políticas de Yale (con pasaporte americano) son invitados a unas jornadas organizadas por varias agencias federales. El departamento de Estado, la CIA, el FBI, Defensa, etcétera vienen a hacer la pelota a los estudiantes de una de las mejores universidades del mundo. En España,  en vez de explotar el hecho que la administración pública es uno de los sitios más atractivos para trabajar del país, reclutando a placer lo mejor de cada casa,  tenemos una especie de prueba de masoquismo plurianual que premia a los que son capaces de memorizar mejor cosas realmente absurdas. No tiene puñetero sentido.

Por cierto, un detalle: despedir un funcionario en el Reino Unido o Estados Unidos no es demasiado difícil. No es trivial (tienen ciertas protecciones), pero es mucho más sencillo que en España o Francia. Si quieres reclutar de forma ágil, también debes poder despedir cuando te equivocas. No queremos tirar dinero.

En fin, otro pequeño detalle (y van…) que hace que España funcione peor de lo que debería. Estos detalles (sistema judicial, función pública, millones de opositores), igual que la mala regulación que tenemos a muchos niveles, parecen triviales (aquí un ejemplo impagable, por cierto), pero en agregado suman, y mucho. Hasta 3-4% del PIB, de hecho, puede volatilizarse en costes regulatorios idiotas. Hay muchas reformas estructurales pendientes.


65 comentarios

  1. El problema es que si en España se piden currículos para cubrir plazas públicas pasará como ahora pasa con los cargos de subdirectores, adjuntos y demás fauna que se sitúa justo por debajo de los consejeros, ministros y directores: que se les nombrará a dedo.
    ¿Quién nos asegura que será escogido el candidato más apto para el puesto y no el amigo del entrevistador (O el jefe, o el colega del entrevistador, claro)? Sí, los temarios de las oposiciones son estúpidos; entonces lo que habrá que hacer es un sistema para mantenerlos actualizados (¿qué tal una consulta anual a los empleados que ya trabajan en el ramo?)

    Por último quiero destacar que en algunas oposiciones no sólo se trata de memorizar y repetir, si no que también se incluye una prueba práctica que es evaluada por por pares que están desempeñando ya la profesión (ejemplo de profesores y maestros); quizá no sea la más acertada, pero repito: todo se trata de mantenerlas actualizadas y en constante mejora.

    Quizá el sistema de oposiciones sea ridículo e injusto; pero es el menos ridículo e injusto de los que existen.

  2. Miguel dice:

    Otro ejemplo de proceso de selección mucho mejor que el español: el que usa la Unión Europea para escoger funcionarios,
    http://europa.eu/epso/discover/selection_proced/selection/index_en.htm

    Es similar al que emplean las empresas privadas (tests, entrevistas, etc) sólo que con más énfasis en la documentación y credenciales, y muchas garantías para que nadie se sienta discriminado. El afortunado candidato que pasa las pruebas no obtiene aún una plaza, sino que pasa a un ‘pool’ de personal de donde se irán cubriendo las vacantes: tendrá que convencer a su futuro jefe en una entrevista.

    Ventajas: al no tener que empollar N temas, sale relativamente barato presentarse, lo que quiere decir que gente con experiencia profesional puede probar suerte sin tener que dejar de trabajar mientras tanto; y no se va a valorar únicamente la capacidad de sufrimiento en casita con los tochos.

    Desventajas: ¿hay alguna?

  3. […] El absurdo de las oposiciones http://www.lorem-ipsum.es/blogs/materiasgrises/2010/10/el-absurd…  por maxklein el 07:20 UTC publicado el 07:20 UTC […]

  4. Citoyen dice:

    Te cuento mi experiencia de observador del problema. El sistema de oposiciones (hablo de niveles altos) selecciona a gente que

    A) Está dispuesta/puede permitirse a tirarse al menos un año de su vida estudiando de forma exhaustiva un programa.
    B) Es capaz de hacerlo

    de una forma relativamente objetiva´(respecto a como sería de otra forma; quiero decir, si alguien sugiere que en el sistema de oposiciones hay enchufe, debería tener en cuenta que es mucho más difícil de manipular que uno distinto).

    En la práctica, esto tiene, al menos desde mi observación personal, dos lados:

    Lado positivo: eres capaz de seleccionar a gente capaz de rendir mucho de forma objetiva, algo que en un país dónde los títulos universitarios valen entre poco y nada y hay una cultura del mérito poco desarrollada tiene cierto mérito.

    Lado negativo: el perfil de gente que seleccionas es gente con un grado de aversión gigantesco al riesgo que tiene la idea de invertir unos cuantos años de su juventud para poder vivir bien el resto de su vida.

    Es decir, seleccionas a gente trabajadora y válida, pero generalmente mediocre y sin un mínimo de vocación. Probablemente, a un coste enorme, pero como es un coste que interioriza el opositor y no la administración, pues eso.

    En Francia, por cierto, las cosas son bastante distintas. Aunque hay examenes, son exámenes abiertos -no te tienes que aprender cosas de memoria como aquí- y no tienes que pasarte años preparándolos; la gente suele tardar unos meses después de terminar la universidad (o Sciences Po o alguna escuela del estilo); además, la preparación suele estar institucionalizada así que si te caes de la opo es fácil reciclarte en lo privado. Personalmente me parece un sistema bastante bueno; lo de los psicotécnicos siempre me ha parecido un timo.

  5. Citoyen dice:

    El sistema de la UE, por cierto, es razonablemente kafkiano. Los tests psicotécnicos con los que te filtran son algo así como una lotería. Una vez que te declaran admisible te tienen que coger, lo que implica que tener contactos, «credenciales» etc,… cuenta mucho. La idea de terminar trabajando en la UE es irte con lo puesto a Bruselas, conseguir un Euromacjob, ir haciendo experiencia y contactos y conseguir que alguien te fiche.

    En la UE no funciona demasiado mal porque los contactos que adquiere la gente son relativamente meritocrático: es una burocracia relativamente aislada de presiones políticas, la gente que vive en Bruselas en el entorno europeo está un poco de paso de forma que no hay una red bien establecida, etc…

    No sé, cuando veo como funcionan las cosas en las comunidades autónomas y pienso en dar más discreción a la selección de personal me entra un ataque de pánico.

  6. El problemilla es como evitar la picaresca que tanto nos caracteriza. Hace poco leía un artículo en el que aseguraba que el 40% de los trabajadores públicos (ojo, no hablo exclusivamente de funcionarios) eran seleccionados a dedo.

    ¿Se imaginan ese porcentaje en un sistema abierto? Yo voto por el sistema inglés o el de la UE, pero temo a nuestra clase política, sobre todo la local, la más cercana, cuya característica común es su deficiente capacitación y su patética manera de hacer las cosas «por impulsos».

  7. Ovejas_Eléctricas dice:

    El post tiene toda la razón del mundo en sus planteamientos, y está muy bien escrito, además. El problema está en los comentarios, y es que cuando la gente habla de lo que no tiene ni idea suele meter la pata hasta el fondo.

    Citoyen dice que las oposiciones son capaces de seleccionar a gente que rinde mucho de forma objetiva. FALSO, las oposiciones solo serían capaces de seleccionar a trabajadores que tuviesen un buen desempeño… si su trabajo posterior fuese hacer exámenes de oposición, que es en lo único que han demostrado tener un buen desempeño. Dado que no tenemos trabajadores públicos cuyo puesto consista en estudiar exámenes, las opos no sirven para nada.

    Citoyen, también, comenta después que los test de selección le parecen un timo. No pasa nada, hay gente a la que le parece un timo la física cuántica, las vacunas, o la ciencia en general. La gente tiene todo el derecho del mundo a mostrarse irracional. Negar lo que está demostrado empíricamente es un derecho de la estupidez humana que no podemos negar.

  8. Golias dice:

    Bueno, como funcionario de nivel alto, dejadme que os de mi opinión.

    El sistema de exámenes, en principio, me parece bien, porque, como dice Citoyen, selecciona gente trabajadora (a salvo, claro, de los casos de enchufismo).

    En cuanto al contenido de los exámenes, ahí entramos en un terreno poco agradable: son memorísticos casi en su totalidad, y no se suele valorar la capacidad de raciocinio o de resolver problemas. Para ser secretario municipal te obligan a hacer una prueba práctica en la que te llevas la normativa y debes razonar con ella en la mano; para ser juez, sin embargo, no ocurre esto. Creo que una prueba práctica, como mínimo, es deseable, y menos memorización de leyes que, además, suelen cambiar durante el proceso de selección, tirando tu trabajo anterior por la borda.

    Sobre los test psicotécnicos, estoy a favor de unos tests mínimos, que básicamente quiten de enmedio a los zumbados, que suele haberlos y muchos, sobre todo en las oposiciones más duras. No voy a entrar en si están zumbados por la oposición o bien opositan por estar zumbados, pero sale cada compañero de promoción que en vez de un despacho debería tener una celda acolchada.

    Seleccionar en base a los tests, sin embargo, me parece una malísima idea: muchos de ellos son arbitrarios, idiotas o simplemente la memez de moda en USA; algunos ni siquiera tienen la más mínima base científica; y son, aún más que los exámenes, una fuente infinita de arbitrariedades. Podemos decir lo mismo de las entrevistas: puedes excluir a quien claramente es un cretino, pero si te dejas guiar por ellas acabas contratando a los típicos vendedores de humo con labia pero sin vocación ni capacidad de trabajo. Un charlatán suele triunfar en las entrevistas; otra cosa es que valga y trabaje bien.

    Creo que lo mejor sería hacer una selección mínima, con exámenes prácticos y de cultura general, y entrar en la administración desde abajo, subiendo en el escalafón (que ya no existe, por cierto, en este país); no necesariamente entrar de bedel, pero sí al menos ver cómo es el trabajo día a día durante un tiempo. Tras pasar un periodo de prácticas y de formación, entonces se vería si se vale para el trabajo, y se conseguiría la plaza. En cuanto a la inamovilidad, la considero importante, pero no tanto como para hacer de ella un derecho sagrado. Casi todos en mi ayuntamiento trabajamos bien, pero hay un par de casos que deberían haber llevado al cese hace tiempo.

    En fin, hay un dato que me gustaría que tuviéseis en cuenta: no importa lo buena que sea una idea o un sistema de selección, tened en cuenta siempre que se trata de aplicarlo en este país. Un sistema como el americano sería una fuente de caciquismo; cortejar a los primeros de la clase en las Universidades sería meter a todos esos tipos que no saben hacer la O con un canuto y se pagan el título en centros privados de dudosa moralidad; de los psicotécnicos ya he hablado. Estoy de acuerdo en que hay que cambiar de sistema, pero como parte de cambios generales en la Administración, o simplemente veremos como se cambia todo para que todo siga igual.

    PS: nunca, nunca, nunca, opositéis a puestos altos en las CCAA. Es una pérdida de tiempo si no tienes los apellidos adecuados.

  9. Lenny Zelig (en excedencia) dice:

    Comparto la crítica al modelo de oposiciones. En su día las aprobé: no es rencor. Puede tener efectos positivos que varían según el puesto, pero creo que son solo colaterales.

    Ahora bien, y para eludir el riesgo de arbitrariedad, opino que el cambio en la administración pública debe empezar por establecer controles de calidad efectivos y aplicar realmente sistemas de responsabilidad. Por ejemplo, vivo en contacto con la Administración de Justicia y es sangrante la ausencia de lo uno y de lo otro en un servicio que es esencial pero funciona penosamente. Si se aplicara un sistema de control eficaz no solo se mejorarían los servicios públicos, sino que necesariamente se forzaría un cambio, en la buena dirección, en el sistema de selección de personal en la función pública.

  10. d dice:

    Excelente artículo. Hay un montón de gente válida y honesta deseando servir a la patria, pero como comenta Miguel el sistema de oposiciones tiene un coste desmesurado (no sólo los temarios brutales, el tener que trabajar media jornada en determinados puestos, et… la competencia de los interinosaurios, etc…). Y además es inutil para el Siglo XXI.

  11. Citoyen dice:

    «En fin, hay un dato que me gustaría que tuviéseis en cuenta: no importa lo buena que sea una idea o un sistema de selección, tened en cuenta siempre que se trata de aplicarlo en este país.»

    Esto es algo crucial. Estoy intentando recordar de dónde es eso de «A constitution for knaves» creo que de los Federalists papers ¿no?

    Y no me vengas, Roger, con que esto es un argumento basado en la cultura bla bla bla. Te puedo mostrar que hay un esquema mulltiequilibrio con instrumentos de teoría de juegos. Ejemplo: piensa en el tema del enchufe. Pedir una recomendación puede ser algo arriesgado porque si el tío al que intentas corromper cree que es «incorrecto» puede ser contraproducente. Al mismo tiempo, que eso se considere poco ético -tanto por el examinador como por el tío que lo hace- depende de la existencia de una «norma», que depende del número de gente que lo haga.

    De forma algo más analítica:

    1-piensa que la utilidad del tipo que decide hacer trampas depende de lo «incorrecto» que piense que es hacer trampas y ese algo incorrecto dependa negativamente del número de gente haciendo trampas (de lo «normal» que sea hacer trampas).
    2- La probabilidad de que hacer trampas tenga algún efecto adicional es creciente con el número de gente que hace trampas porque:
    ->a) Es menos probable que ejerza un efecto contraproducente sobre el examinador, al considerarse normal
    ->b) El hecho de no pedir recomendación se convierte en una señal negativa al convertirse en una desventaja comparativa.

    Con una especificación razonable de las funciones de utilidad de los candidatos y del examinador, tienes para dos equilibrios: uno en el que todo el mundo hace trampas, otro en el que nadie las hace.

    Ahora, supón que estamos en el primer equilibrio dónde todo el mundo hace trampas y cree que es aproximadamente legítimo hacerla, pero tenemos una serie de mecanismos que diseñados para limitar el problema de las trampas al hacer más fácil de observar si alguien está haciendo trampas -temarios objetivos, exámenes anónimos, evaluaciones mecánicas, tribunales por sorteo que cambian cada año, ninguna toma en consideración de la experiencia o el curriculum,… Los enchufes funcionan, pero funcionan de modo que todo el mundo cree que utilizarlos es óptimo, pero funcionan poco porque el sistema está diseñado para limitar su impacto.

    Técnicamente, existe otro equilibrio dónde nadie hace trampas y un sistema más racional es viable. El problema es que si racionalizas el sistema tienes que conseguir, al mismo tiempo, que la gente cambie de estrategia. Si no lo haces, obtienes un equilibrios dónde todo el mundo hace trampas y las trampas son tremendamente efectiva (escenario casa de putas). eso es, aprox, lo que ves con la interinidad en las CCAA.

  12. Juanete dice:

    ¿Entrevistas como modo de selección? Ufff… Prepárate para ver a los amigotes del partido que tiene el turno de gobernar consiguiendo esas plazas.

  13. […] un comentario en el último post de Roger, dónde habla del tema de los sistemas de oposiciones. Me ha salido un modelito particularmente […]

  14. J.E dice:

    Hablemos ahora del lumpen del funcionariado. Osea, hablemos de mí XDDDD

    NOTA: Lo que abajo explico solo tiene efecto en puestos que valoren puntos por antigüedad. Es cierto que existen puestos que no la valoran, pero desde mi experiencia son los menos.

    En España, en los puestos inferiores del funcionariado lo más relevante no es la formación. Es España, lo más relevante, es la experiencia. Esto es, ahora estoy preparando oposiciones, pero no con la esperanza de conseguir puesto, sino de meterme en la bolsa y que en un futuro enganche alguna vacante donde conseguir puntos. Al mirar los que consiguen plaza, es fácil darse cuenta que el verdadero «desempate» se produce en ese campo.
    Da igual la formación (Con tal que seas espabilado es un empate) o la nota del examen (Que con una nota mediocre ya te coloca en la rampa de salida), sino que lleves entre 6 meses y dos años chupando sustituciones.

    Esto tiene el efecto colateral que, excepto casos muy concretos, los grados A y B son inasequibles para el recién llegado, pues compite con gente de grados inferiores pero con más puntos de antigüedad que él.

    ¿Cosas buenas y malas? Lo bueno es que se impone un modelo de gente experimentada, que empieza por abajo y asciende poco a poco. Y, por cierto, he conocido a un buen gerente que empezó como bedel, tal como dicen por ahí arriba…

    Lo malo es que:
    1. La experiencia se valora de forma acrítica. Esto es, solo cuentan años, no que has hecho esos años. Pudiste ser una maceta en un rincón durante 6 años, pero competirás con ventaja con alguien que de verdad hizo algo. Es peligroso, pero algo se tendría que hacer para valorar que se hace en esos años.
    2. Este sistema no esta pensado para ser así. Funciona así, pero por accidente… por decirlo de otro modo, el acceso a los primeros puestos de trabajo es un pequeño infierno. No existen puestos que sirvan para ir «fogueando» a los primerizos. Un primer trabajo puede ser de una responsabilidad inapropiada, o puede ser algo totalmente pasajero del que no saque nada.
    3. Para remate, a pesar de ser un sistema basado en la experiencia y que funcione de modo muy parecido en casi toda España, hay desequilibrios entre administraciones. Si me paso 3 años en una administración y 3 en otra, al final como experiencia valida para una tercera administración puede ser un año. A pesar que opte para el mismo puesto, en realidad.
    4. Desalienta la formación, al menos en el corto plazo. Mi opinión (y la de bastante gente con la que comparto sufrimientos) es que de haber previsto que me dedicaría a esto, en vez de hacer una carrera y después ponerme a hacer oposiciones, tendría que haberlo hecho al revés. Total, solo puedo optar de manera realista a grado C (Bachiller), así que lo que tarde en sacarme la carrera podría haber conseguido algo de estabilidad y entonces sacarme una carrera para ascender puestos.

  15. Citoyen dice:

    Espero que anotes, querido egócrata, que toda la gente que sostiene la creencia de que el amiguismo es algo común que comenta en este post son puntos a favor de mi teoría.

  16. Anónimo feliz dice:

    Golias, chapó.

  17. rafamonreal dice:

    La verdad es que es de agradecer todos vuestros comentarios sobre este tema que me resulta muy desconocido.
    Alguien me dijo que lo de las oposiciones era un mundo aparte y tras un tímido intento de penetrar en él yo mismo me di cuenta. Pese a todas las crisis, estoy satisfecho de seguir en el sector privado.

  18. Josu Mezo dice:

    Este es uno de los «elefantes en la sala» del sistema político español. Tanto que seguramente la mayoría de los políticos y ciudadanos ni siquiera han pensado que sea un problema.
    Yo añadiría o subrayaría algunos aspectos como el del coste oportunidad para el país de las miles de horas dedicadas a preparar las oposiciones por tanta gente; la falsedad, en muchos casos, de la supuesta igualdad, debido a que los interinos y contratados reciben muchísimos puntos por estar ya trabajando en la administración que selecciona, y en muchos casos el acceso a esas posiciones no es meritocrático sin por conocimientos o enchufes; las mentalidades perversas y dificultades organizativas creadas por lo de «mi plaza en propiedad»; y el mercado de trabajo dual que crea la administración probablemente para lidiar en parte con las rigideces del sistema funcionarial.
    Un poema, que comenté en esta entrada de mi antiguo blog en ADN:
    http://tiny.cc/i77nc
    Pienso, y no es broma, que un sistema de sorteo entre personas con las cualificaciones mínimas para cada puesto podría ser más eficiente socialmente.

  19. JAPI dice:

    Claro y al que se le dé mal la entrevista porque se ponga nervioso, pero tenga un comportamiento ejemplar e intachable en su puesto, que se joda ¿¿no??. Si vamos a copiar a los americanos, que todo lo que huela a español como que no, pues ya os vale

  20. Marcus Brody dice:

    El sistema actual de selección de funcionarios es como el sistema de democracia: el menos malo de entre los malos…

  21. Doaqueas dice:

    Lo último que necesita el acceso al empleo público en España es un sistema que facilite el enchufismo y el mamoneo.

    Me estoy estudiando una oposcición y tengo que memorizar doscientasmil leyes que no necesito saber de memoria para sacármela. Tengo que memorizar el sistema por el que se eligen a los miembros del Tribunal Suprema y los de la Comisión Europea para ser miembro del cuerpo de Auxilio Judicial.
    Este sistema prima la memoria y el esfuerzo sobre la inteligencia, cualquier otro implantado en España primaría el enchufe sobre la memoria, el esfuerzo y la inteligencia.

  22. Chus dice:

    ¿Seleccionar por el CV? Absurdo. ¿Acaso no habrán de estudiar siquiera la ley de procedimiento administrativo? ¿Basta con una carta de presentación?

    ¿Entrevistas? Absurdo. ¿Dónde queda la objetividad en la selección?. Los exámenes son anónimos. ¿Quieres un retroceso en ese sentido?.

    El artículo, en fin, no da una. El problema no es tanto la selección como el control de la calidad del trabajo del que ya es funcionario. Evaluación del desempeño, pero en serio.

  23. […] el artículo del País sobre opositores no deja de sorprenderme lo increíblemente absurdo del sistema de contratación pública español. La idea de tener a cientos de miles de universitarios en la flor de la vida estudiando durante […]

  24. pirri dice:

    /PS: nunca, nunca, nunca, opositéis a puestos altos en las CCAA. Es una pérdida de tiempo si no tienes los apellidos adecuados./

    No estoy de acuerdo ni de coña. Soy grupo A de una CCAA, entré hace un año, y ni yo, ni ninguno de mis compañeros de promocion, ni nadie de los que yo conozco han entrado por «apellidos»

    Que haya alguno que haya tenido acceso a «facilidades» para aprobar (que se yo, que su padre sea el de la imprenta que imprime los examenes y le haya dado copia, que por cierto hubo un caso asi hace poco en andalucia y salió a la luz porque para eso están los demas opositores, buscad «Caso utrera» en google) no quiere decir que sea la norma.

    Eso si, donde te doy más la razon es en Ayuntamientos y Diputaciones.

  25. Alberto dice:

    Totalmente de acuerdo con el artículo. La acumulación de información está perdiendo valor, porque ése es, y será todavía más en el futuro, el papel de las máquinas. Serán los ordenadores omnipresentes los que nos proporcionarán la información que queramos en cualquier momento (esto ya lo hacemos hoy a clic de ratón con Google). En nuestra sociedad, cualquier cosa que se obtiene con facilidad se devalúa, y cuanto más se devalúan las respuestas, más valiosas son las preguntas. Estamos ante una nueva concepción de la adquisición del conocimiento, donde la columna vertebral es la formulación de preguntas. En el siglo XXI lo valioso no es aprender respuestas, sino aprender a plantear preguntas. Y sin embargo, ¿qué es lo único que se valora en las oposiciones: las respuestas, y más concretamente, una única respuesta absoluta válida por pregunta.

  26. Melni-bone dice:

    Soy funcionario, llevo en la AEAT desde el año 95. He ido ascendiendo por promoción interna.

    Empecé como Auxiliar Administrativo interino, lo que antes era el Grupo D. Si algo aprendí, y es lo que recomiendo a todos aquellos que me preguntan, es que hay que meter la cabeza. En el nivel más bajo que esté a tu disposición. No te preocupes por los estudios que tienes, ni por los que quieres llegar a tener. Preséntate a la oposición de nivel más bajo que tengas a tiro.

    Aún siendo interino, me presenté a las oposiciones de Ordenanza (Grupo Laboral 5), prácticamente el penúltimo puesto de la escala (más abajo sólo estaba el Mozo de almacén).

    Aprobé y con el tiempo (este mismo año 2010) he ascendido al actual Grupo A2 (lo que antes era el Grupo B, o sea Diplomado universitario). En estos años he podido hacer dos carreras universitarias (Lengua y Literatura españolas y Geografía e Historia) por la UNED y he terminado Inglés en la Escuela Oficial de Idiomas, y ahora estoy en segundo de francés. La Administración Tributaria en su rama de RRHH me ha pagado parte de esos estudios (o sea, vosotros. Gracias)

    No creo que oposite al Grupo A1, ya que el nivel conocimiento de leyes que debes tener es tremendo, y como veis por mis estudios las leyes y yo no nos hablamos.

    Como ha dicho alguien por ahí arriba. Según para qué la Administración es un buen destino.

    Eso sí, los sueldos no suben con el IPC ni a tiros. Por no hablar de la bajada de este año. Nuestro nivel adquisitivo ha bajado alrededor de un 20 % en los últimos diez años (según las cifras y sindicatos que consultes).

    Víctor.

    P.D.: Si eres un poco parado y no quieres arriesgarte en la vida: la Función Pública es lo tuyo

  27. mylkas dice:

    en un pais donde tener 15 años de experiencia en un puesto vale menos que el saber la lengua de esa comunidad, vosotros me direis( plaza de medico de urgencias). en algunas comunidades el saber la lengua de alli ya hace una primera criba alli, ya que los de alli puedn presentarse en todos lados. y quiero que se me entienda, no hablo de politica, hablo de oposiciones e igualdad de oportunidades.solo de eso.

  28. María Vázquez dice:

    Alguien debería explicarle a este señor que el cuerpo federal de USA es malísimo, por ejemplo. Me imagino que el contacto que ha tenido con él ha sido simbólico.

    Eso de «mirar el CV» se llama «fase de baremo», en el que en las oposiciones se comprueban los méritos y se les da una puntuación basándose en la importancia. Lo que no tiene mucho sentido es que la experiencia se puntúa sin límite y los méritos académicos sí tenga un límite, lo que hace que un persona pueda tener una puntuación alta por el hecho de que lleve mucho años trabajando, aunque sea un gañán.

    Por otra parte lo de pasar exámenes y colocar a las personas bajo presión es la forma que se tiene en occidente de medir las diferentes capacidades intelectuales: en las oposiciones para profesor de composición en conservatorio, tienes 5 pruebas practicas en las que se evalúa tu destreza en determinadas áreas, una prueba de temario donde tienes que redactar tus conocimientos sobre un tema importante para el puesto, la defensa de tu idea de plan de estudios, y el simulacro de dar una clase con muchos medios a tu alcance para ver cómo te desenvuelves.

    No es un sistema perfecto, pero al menos pone a todos los opositores contra las cuerdas y les obliga a pasar el filtro de 5 profesionales.

    Es mas objetivo que la típica entrevista que te hace alguien que no sabe ni qué preguntarte o que te mira las tetas y que tiene que valorar un CV que muchas veces ni siquiera entiende muy bien.

    P.D.: a día de hoy, las oposiciones al menos en los cuerpos que yo conozco, si no tienes enchufe, son una masacre que deja fuera a más del 90% de los opositores… no me parece una opción para gente «parada» o que no quiera asumir riesgos.

  29. TimeKeeper dice:

    Fijáos lo que cambian las cosas, ya lo plasmó Frank Herbert en una de sus «citas» en Herejes de Dune.

    «La burocracia destruye la iniciativa. Hay pocas cosas que los burócratas odien más que la
    innovación, especialmente la innovación que produce mejores resultados que las viejas rutinas.
    Las mejoras siempre hacen que aquellos que se hallan en la cúspide aparezcan como unos
    ineptos. ¿A quién le gusta aparecer como inepto?
    –Una guía para el método de tanteo en el Gobierno, Archivos Bene Gesserit
    «

  30. Citoyen dice:

    «Claro y al que se le dé mal la entrevista porque se ponga nervioso, pero tenga un comportamiento ejemplar e intachable en su puesto, que se joda»

    Claro, y el que empiece a sudar durante el examen porque se ponga nervioso, que se joda ¿no? Qué cosa más injusta, estoy indignado

    «Citoyen dice que las oposiciones son capaces de seleccionar a gente que rinde mucho de forma objetiva. »

    Sí, yo he dicho que ayuda a seleccionar gente de forma objetiva, no que necesariamente ayude a seleccionar gente BIEN, que es algo más debatible pero sí es bastante objetivo -en el sentido en el que los juicios subjetivos cuentan poco. Ahora, tienden a seleccionar gente trabajadora porque en general si tienes aguante para aprobar una opo, aunque lo que tengas que estudiar sea homeopatía, también lo tienes para rendir bastante -no eres un vago, tienes cierta autodisciplina, sabes asignar tu tiempo etc…

  31. jose dice:

    Hola, llevo unos cuantos años presentándome a oposiciones del grupo E, si ese el más bajo, un simple conserje o alguacil, el cual solo necesitas un mísero certificado de escolaridad, yo concretamente siempre me presento para conserje de ayuntamientos, he trabajado de conserje por bolsas y me gusta mucho ese trabajo pero en oposiciones no consigo pasar del primer examen, el que preguntan si la constitución española, etc. etc. , ese primer examen al cual se presenta gente que oposita a los del grupo A y licenciados, universitarios, etc. , el cual aprueban fácilmente pero luego el práctico, el especifico para conserje en el que preguntan electricidad, fontanería, carpintería, obra, etc… Ese lo aprueban por la mínima sin tener ni idea de nada, y luego se quejan que los funcionarios no saben hacer nada de nada. Si examinaran solo para lo específico del puesto de trabajo sin duda ya estaría trabajando de conserje en algún colegio ayuntamiento polideportivo… pero no, para
    cambiar los tubos fluorescentes de un aula tengo que saber en que día se publico en el boe la constitución del 78….. Espero tener suerte en el próximo examen.

  32. Golias dice:

    pirri, no tenía ánimo de ofender. Me temo que me he pasado con la generalización, quizá porque tengo muy mala opinión de cómo se selecciona a los puestos altos en la Administración de mi Comunidad en concreto. Yo también creo que Ayuntamientos y Diputaciones son peores: por mi experiencia, cuanto mayor una administración, peor en cuanto a enchufismo.

    Yo trabajo en un Ayuntamiento, pero soy de un cuerpo nacional, y no noté ninguna clase de enchufismo, quizá porque nadie puede aspirar a hacerse rico aquí, ni te puede servir de trampolín para nada.

    También podría hablarse un poco acerca de la selección de personal en la empresa privada. En una ocasión, hablando con gente de una empresa de selección de personal, me contaron que, aparte de eliminar a los claramente ineptos, la única forma real de saber quien valía y quien no era ponerlos a trabajar. Lo mismo tienes a un inútil que queda muy bien en las entrevistas y se sabe todos los tests, que a alguien que se pone nervioso y siempre mete la pata, pero luego resulta un excelente trabajador. Del enchufismo en la empresa privada también se podría hablar un rato largo, por otra parte. Con esos precedentes, no puedo por menos que ser escéptico, aunque siempre es bueno discutir y plantear cambios sobre el sistema actual.

    PD: a todos los que sacasteis la oposición, fuera la que fuera, enhorabuena (pirri, eso va por ti). A los que estéis en ello, ánimo y mucha, mucha suerte.

  33. Ugi dice:

    Totalmente de acuerdo con el post.
    Yo creía que con la crisis aprovecharían para hacer una reforma profunda de la Administración pública, tanto de la forma de entrada como del resto.
    Pero me parece a mi que va a ser que no.
    La oposición debería ser lo más objetiva posible pero sin primar el memorizar por encima de la capacidad de trabajo. Exámenes más prácticos, y para grupos superiores además algo parecido a una tesis. Así el esfuerzo de miles de personas no sería en vano.

  34. Pepillo dice:

    En cuanto al tema de enchufismo por el cambio que se plantea aqui, no hay ningun problema. Las mismas oposiciones actuales se hacen de tal manera que se enchufa a la gente. Si, hay puestos de empleo público que solo se hacen para 1 o 2 personas segun los puestos disponibles y no se entera nadie. Hay otros casos que el examen lo tienen aspirantes al puestos dias y semanas antes en su casa.

  35. Clarion dice:

    No conozco todos los procedimientos de selección del Estado pero sí algunos y el problema que veo es que se prima sobre todo el componente memorístico y el de la «experiencia» como interino; a mi ver, dos grandes errores.
    Quizá sea útil, por su objetividad en puestos bajos pero no me parece lo más adecuado y desde luego es absurdo en puestos altos pues impide que los mejores accedan a los puestos de desempeño inmediatamente.
    Personalmente quisiera un funcionariado inteligente -de acuerdo al nivel-, capaz y versátil. Realicemos pruebas objetivas que midan esas variables y minusvaloremos la experiencia en régimen de interinidad. Prefiero un novato que aprenda en una semana escasa lo que necesita para desempeñar su labor que no un interino veterano que después de repetir un procedimiento durante años no se ha hecho con él.
    Para los puestos directivos además propongo un valor añadido: cultura. Quiero un funcionariado no sólo que sea inteligente, versátil y con los conocimientos necesarios de su campo. Lo quiero además culto. No me basta que sepa mucho (incluso todo) de derecho y leyes, quiero que además tenga unos mínimos conocimientos de historia, ciencia, economía… Quizá un nivel medio de bachillerato sería suficiente pero es que en ocasiones no llegamos ni a eso. Hago observar que no sólo quiero un saco de memoria; mi primera premisa es seleccionar a una persona inteligente.
    Para ello es necesario disminuir la experiencia, aumentar el peso de las pruebas y diseñarlas de forma que midan lo que deseemos (sin unas pruebas prácticas razonables -remarco este punto- no podremos analizar lo que deseamos). Las pruebas razonables a las que me refiero deben ser de tal forma que no un interino mediocre con años de experiencia las supere mejor que un brillante elemento recién salido de sus estudios.
    Además, si queremos a los mejores, debemos atraerlos bien dándoles facilidades bien haciendo los puestos públicos más atractivos (sueldo, vacaciones, seguridad,…). Si queremos que estén motivados para que sigan mejorando y actualizándose, lo mismo.

  36. Jaime dice:

    @Gollas
    Ya, pero en la empresa privada, si te toca un impresentable, lo puedes poner en la calle de forma (relativamente) rápida. Nadie te dice que no pueda haber algún «enterado» (que los hay) que aguante como un jabato, ni qu se pueda echar a alguien por ser el eslabón más débil, pero el sistema de selección puede ser muchísimo más ligero y lanzarse más a la aventura por esa diferencia.

  37. Jaime dice:

    Por cierto, salvo casos muy particulares, no creo que estudiarse un tocho y exponerlo sea el mejor método ni medianamente bueno de saber si alguien vale o no vale.

    Y eso que soy defensor de «los exámenes» (léase pruebas prácticas) en la selección de personal (también en mi entorno, informática, es algo más medible que en otros temas), pero eso de «empollar» durante meses unos ladrillos bestiales…

    Pero creo que, más que el sistema de selección en sí (que también, y no pocos), el propio sistema de la dinámica laboral (mismo empleo de por vida, dificultades enormes para lidiar con conflictos, medida del mínimo común denominador, perspectiva de «yo ya he logrado mi objetivo», inmobilismo, horarios…) es lo que provoca mogollón de efectos muy perniciosos, tanto para la efectividad de la empresa pública como para los propios funcionarios…

  38. Currito dice:

    Pirri, no se como será el tema de los enchufes en las CCAA. Dices que ninguno de tus compañeros ha entrado por apellidos. Bueno, tengo experiecia en la empresa privada como «niñera» y por lo que se, nunca, nunca, saben los enchufados que lo son.

    Hoy dia hay una mitología del «self made man», de ganarse las cosas con el «propio esfuerzo» y además los enchufes no funcionan directamente por apellido. Se intercambian puestos, tu compras un cuadro (por una pasta) de mi niña, que ha terminado bellas artes y mi cuñado coge a tu sobrino en su bufete.

    Para el que no lo sepa, el trabajo de una «niñera» es masticarle las cosas a los «hijos de papá» de forma que les resulte facil hacer su «trabajo». Es primordial que el «hijo de papá» crea que se esfuerza duramente y que trabajar es lo que el hace. Si no, perdería confianza en sí mismo. Y se supone que con el tiempo aprenderá, o, en todo caso, siempre habra un becario. La principal función de un directivo es «delegar funciones» y los «hijos de papá» serán directivos.

    Una chica, que ni tenia la titulación ni los conocimientos necesarios para su puesto, me pasaba aposta cifras erroneas para que yo me equivocara. Tenia miedo de que con mi titulación y conocimientos, le quitara el puesto, angelito… Yo era su «niñera» y su papi tenia una fortuna de varios miles de millones de pesétas. Riete tú de la estabilidad laboral de un funcionario a su lado.

    En esa oficina, un día comentó un «hijo de papá», claramente impresionado, que había visto a un delineante contestar el teléfono con una mano mientras seguía manejando el ratón con la otra en AutoCAD. Para que veas, la idea de esfuerzo que tienen.

    Un compañero de bellas artes de mi sobrino, me contaba exhultante que en su primera exposición había vendido todo y que cosas que habia tardado 15 minutos en hacerlas las habia colocado por 500 €. Cuando lo volví a ver estaba hundido. Pidió un precio acorde a su «cotización», por un trabajo y se le rierón en la cara. El chaval fue atando cabos y me decia, hecho polvo, que todos los compradores de la exposición fueron contactos de su padre, ejecutivo de cierto nivel en un banco.

    No estoy diciendo que sea ese el caso en las CCAA, pero lo que tienes que ver no son los «apellidos» sino el nivel profesional de los padres.
    Mira esto:
    http://jesusgomez.lainsignia.org/Submundo/280/tres-de-cuatro

  39. Candio dice:

    Creo que usted no sabe o no le interesa saber en qué consiste una oposición.

    Hay exámenes que constan de cuatro pruebas: Test, teoría, prueba práctica, prueba de inglés + fase de concurso. Si con ello cree que no se selecciona bien al personal, me da más la impresión de que este artículo se enfoca al «quítese usted para ponerme yo».

    Tal vez piense que es mejor elegir a dedo, tal ver con ello salga usted ganando.

  40. Feliciano dice:

    El post dice
    «Dos meses antes de acabar el curso académico, los estudiantes de políticas de Yale (con pasaporte americano) son invitados a unas jornadas organizadas por varias agencias federales. El departamento de Estado, la CIA, el FBI, Defensa, etcétera vienen a hacer la pelota a los estudiantes de una de las mejores universidades del mundo»

    Yale es una universidad privada muy, muy cara. Según esto el acceso a la función pública esta restringido a los hijos de las clases altas.

    ¿Es esto un ideal deseable?

    Los carteros y barrenderos ¿Tambén los van a buscar a Yale?

    El sistema español tiene una función social. Ofrece una salida laboral a los licenciados en carreras sin ninguna otra salida.

    Por eso un contable (Formación Profesional Rama Administrativo) con veinte años de esperiencia haciendo trampas en los libros no puede opositar a subinspector de Hacienda y un licenciado en filologia escandinaba medieval si.

  41. fer dice:

    Sólo confirmar y añadir algo:
    Efectivamente, en Reino Unido es relativamente fácil despedir a un Civil Servant. Como que van a despedir 500.000 con la reforma que han anunciado hoy, el 15% de la televisión pública, la BBC.

    Pero un hecho diferencial: el gobierno ha dicho que como agradecimiento a sus servicios, ayudará a buscar trabajo en el sector privado a todos los trabajadores públicos despedidos que así lo soliciten.

    El problema en España sería que para que una empresa contratase a un ex-funcionario el Estado acabaría pagando a la empresa por cargar con una persona a la que hay que reciclar y acostumbrarla a un ritmo distinto de productividad.

  42. Funzi dice:

    «El problemilla es como evitar la picaresca que tanto nos caracteriza. Hace poco leía un artículo en el que aseguraba que el 40% de los trabajadores públicos (ojo, no hablo exclusivamente de funcionarios) eran seleccionados a dedo».

    Ese artículo del ABC es una completa estupidez. El error se basa en que confunde a los interinos, los temporales, los eventuales y la gente de libre designación.

    El motivo de su confusión es que, en la empresa privada, los eventuales, interinos y temporales son términos sinónimos. «Estoy de eventual por tres meses», «Me han contratado de interino, para cubrir una baja», «De momento sólo consigo trabajos temporales», etc. En todos los casos, se refiere a lo mismo: gente a la que han contratado por un periodo de tiempo limitado.

    Pero en la Administración esos términos no significan lo mismo, y cada uno tiene una definición claramente especificada.

    Un interino es un funcionario sin plaza fija, y es contratado según un proceso de selección, no a dedo. Antes (hace 20 años) bastaba con apuntarse en una lista de sustitución. Ahora tienes que hacer unos exámenes: si apruebas y logras plaza, te nombran funcionario; si no, entras en la lista con la puntuación de esos exámenes, aparte de la antigüedad que lleves.

    Un temporal es lo mismo, pero en cuanto a personal laboral (que son como funcionarios, pero en trabajos específicos como jardinero, bibliotecario, conductor, etc).

    Un eventual es el que sí es contratado a dedo, y que no es funcionario: pueden ser de varios tipos, pero el principal son los famosos asesores. Un alto cargo los contrata y despide a voluntad. Cuando el alto cargo es cesado, los eventuales nombrados por él también van a la calle. Y ser eventual no da ningún punto para luego ser funcionario.

    Los de libre designación también son nombrados a dedo, pero entre los funcionarios: es decir, no se nombra a un tipo de la calle, sino a un funcionario con unos requisitos específicos (suelen ser de los grupos A1 y A2), que vuelve a su puesto en cuanto cesa en la libre designación. Normalmente se reservan estos puestos para los directivos y las secretarias de altos cargos.

    En resumen: los únicos nombrados a dedo son los eventuales y los de libre designación. Pero como estos últimos ya son previamente funcionarios (es decir, que han pasado por un proceso de selección), los únicos que son contratados como nuevos empleados públicos son los eventuales, que suponen muchísimo menos de ese 40%.

    Otra cosa son los que acceden por enchufe encubierto, por ejemplo a partir de asistencias técnicas mediante cesiones ilegales: contratas a un tío de manera ilegal (sin contrato, o trabajando más horas de las establecidas), y el juez obliga a la Administración, como castigo, a contratarlo de manera definitiva. Justo lo que buscaban el enchufador y el enchufado, tócate los huevos con lo listos que pueden ser los jueces.

    Pero si ya hay enchufe en la Administración, si se generalizan los sistemas que propone el autor del artículo, España se va a convertir en el paraíso trifásico. Todo a cuenta del contribuyente, que seguirá pagando lo mismo o más claro.

  43. rafamonreal dice:

    Sobre este tema no tengo una opinión del todo definida. Yo pasé una beca que en su día era del estilo de una oposición, aunque menos dura. Había que hacer 2 pruebas eliminatorias (psicotécnicos + test de conocimientos de la materia en un temario más bien abierto), 2 pruebas on una puntuación mínima para que contasen , y finalmente una entrevista final.
    Se presentaron algo más de 2000 candidatos para 200 becas. El sistema me parece más bien justo e imparcial, aunque también hubo rumores de algún enchufado.
    Dos años después cambiaron el método para conseguir la beca. Era por CV primero y entrevista, para pasar a un master en el se realizaban pruebas periódicas y una final para acumular puntos y seleccionar a los 200 becarios.
    Este sistema no sé si selecciona mejor. Pero desde luego es más injusto, por elitista en lo económico y regional, pues el primero, el que yo pasé, se celebraba en distintas ciudades de España y solo la entrevista final era en Madrid. En el segundo método, el master había que hacerlo en Madrid y por tanto el candidato debía pagarse de su bolsillo la estancia de 9 meses que dura el master en Madrid…y luego encima puede que no consigas la beca.

  44. Raúl S. dice:

    «Seleccionar en base a los tests, sin embargo, me parece una malísima idea: muchos de ellos son arbitrarios, idiotas o simplemente la memez de moda en USA; algunos ni siquiera tienen la más mínima base científica; y son, aún más que los exámenes, una fuente infinita de arbitrariedades»

    Como psicólogo y conocedor de la Historia de los test y del cómo se hacen…básicamente lo que dices es cierto. Los exámenes psicotécnicos en las oposiciones en España simplemente eliminan a gente que no haya dormido muy bien, gente nerviosa o gente con limitaciones intelectuales serias. Eso se puede ver con una conversación informal de un par de minutos.

    Los test de personalidad o de inteligencia sí tienen base científica, pero no son demasiado útiles para contratar a alguien. Es demasiado costoso (económicamente) pasar un test de personalidad o de inteligencia con garantías a 1000-2000 personas. Y muchas veces tampoco nos vale para nada, en principio un auxiliar administrativo con tener un CI normalito y una personalidad que esté en parámetros normales nos vale…y eso pasará casi siempre: no hace falta test alguno. La gente con CI bajo no pasará probablemente el exámen, y los “raros” se pueden detectar en una charla normal y corriente.

  45. aster dice:

    Con un 20% de paro y el actual nivl de caciquismo de España, no importa lo buenas que sean tus ideas, en este escenario no funcionarán.
    Respecto a lo de Europa.. Apruebas, quizá incluso con nota, pero si no conoces a nadie no te llaman ni para las entrevistas, no me parece muy justo.
    Qué tal si empezamos por externalizar servicios, eliminar duplicidades en administraciones, conseguir que desaparezcan todos asesores, consejeros, directores de medio pelo, secretarios personales, correveidiles y demás personal nombrado a dedo?
    Tras ese lifting, cuando tengamos un paro del 5% y seamos un país donde la gente tenga ganas de trabajar (actualmente somos los campeones de querer tener un empleo y de pasar horas en el puesto de trabajo, pero no es lo mismo), quizá podamos abordar el cambiar el modelo de oposiciones.

  46. Elena dice:

    Acabo de aprobar una oposición y el procedimiento es absurdo. Dudo que alguno de todos los temas que he estudiado en los últimos 4 años me sirva de algo en cualquier puesto de trabajo que vaya a desempeñar en un futuro.
    Sin embargo, el sistema que tenemos garantiza, al menos, la posibilidad de cualquier español para acceder al puesto. Si hiciéramos la selección via CV, por ej, pasaría como en la empresa privada: se entraría por amiguismo. Quizás un sistema tipo MIR sería mejor que lo que existe ahora.
    En cualquier caso, todos los sistemas tienen problemas: de lo que se trata es de elegir el menos malo teniendo en cuenta los objetivos de la administracción pública.

  47. Raúl S. dice:

    Por lo demás, estoy con Citoyen. El amigachismo en este país ya está lo suficientemente extendido. El que tenga conocidos que sean funcionarios que trabajan en la universidad os pueden contar mil historias de horror al respecto. Preguntad por «mecanismos para elegir profesores titulares» y preparaos a llorar.

    Quizás la cosa sería más buscar mecanismos para que los vagos patológicos (al estilo de los que salen en los chistes de Forges) sean separados del servicio. Lo que más duele a la gente que no es funcionaria es que pase lo que pase no haya constancia de que a ningún funcionario le den la patada. Y debería poder hacerse. No se aplicaría tanto como suele creerse (la mayoría trabaja más o menos normal) pero contribuiría a que la imágen del funcionariado no fuera tan mala.

  48. Citoyen dice:

    Raúl, la culpa es vuestra, de los psicólogos que no habéis desarrollado técnicas que permitan predecir quién va a ser un buen trabajador y quién un vago de chiste de Forges. Estáis hechos una pseudociencia! Vamos, para que luego digan que los modelos econométricos predicen mal :PPPP

  49. Pingüino dice:

    Ahora te falta un método para escoger políticos competentes

  50. RO dice:

    A ver puede que el sistema público d contratación no sea el mejor pero dicho de manera clara y sencilla, es lo que nos merecemos.
    Si eres emprendedor y quieres cambiar el mundo,eres emprendedor, listo con iniciativa, hay que irse de este paisaui no hay nada que hacer, duro, pero cierto.
    El sistema de selección público no es gran cosa, cierto, pero le da 1000 vueltas a la selección en empresa privada, ahi si que sólo encuentran buenos trabajos los hijos de el jefe o de el amigo de el jefe y, es verdad sin gran esfuerzo ni empollar mucho, obviamente la epresa es suya no es que sea ilicito porque la empresa es suya y puede hacer con ella lo que tenga a bien, sólo hablo d q demuestra aún menos la valia pofesional.
    Si hubiera entrevistas personales, dado las subjetividad de las mismas simplemente sería aún muchás injusto porque es más subjetivo, ni más i menos.
    Respecto a los psicotecnicos eso es diferente, sí serian deseables sobre todo para las escalas más altas de la administración donde sí que esverdad que las puebas son memoristicas y no deberian serlo tanto.
    En fin como funcionario que fue fraile ante que monje dire que de media la selección es infinitamente más justa en el sector público que en el privado y si quiere alguien que me lo rebata, pero que sea alguien que haya rajado en ambos sectores varios años, la opinión de alguien q no lhaya estado an ambos lados un largo periodo de tiempo posee la validez de una moneda de 78 centimos

  51. Vene dice:

    Totalmente de acuerdo con Golias.

    Además, por conocimiento «in situ», puedo asegurar que en EEUU ser funcionario (civil servant), está socialmente MUY MAL VISTO, y eso desanima a muchos candidatos muy válidos, así que al final acaba siendo un sistema de reclutamiento cuasi-hereditario.

    En EEUU se dice algo así como:

    «El que no es capaz de triunfar empresarialmente, o hacer realidad su sueño americano laboralmente, acaba trabajando de funcionario civil…»

  52. TUFONEOLIBERAL dice:

    Las oposiciones siguen siendo el sistema que mas se acerca a la igualdad para acceder a un puesto público. Todo lo que sea introducir un elemento humano en la decisión se presta a la corruptela y mientras no se cambie el articulo 106 de la CE , todos los ciudadanos deben acceder a los puestos publicos en igualdad de condiciones, lo que no se da en las empresas: Por ejemplo una mujer embarzada que quiera entrar en la Administración, si tiene un elemento humano para valorarla, se queda en casa. Asi que no conteis milongas y a demostrar ser el mejor » en igualdad de armas» como se dice en el derecho procesal.

  53. J.E dice:

    Egocrata, has abierto la caja de los truenos. Como se nota que el funcionariado si nos toca XDDDDD

  54. Citoyen dice:

    Ves Egócrata? La gente en España no está lista para tener un sistema racional. Todo el mundo piensa que terminaría siendo una casa de putas- lo que viene a significar que una buena parte de la gente intentaría hacer trampas.

  55. Isabel dice:

    Totalmente de acuerdo con el articulo. YO he trabajado en el Reino Unido de funcionaria y este año me he presentado a oposiciones. He aprobado pero sin plaza y me hace pensar que el sistema de reclutamiento es de la Edad de Piedra. España deberia aprender de los paises europeos mas desarrollados.

  56. Cast dice:

    (En referencia al despido de los funcionarios) Lo que faltaba, ¿precariedad laboral para los funcionarios?. ¿Un paso más para acabar de jo… la vida de todas aquellas personas que no tienen una empresa? Osea de todos… Menos dinero en parques, en subevenciones a empresas que acaban en yates, menos… En fin, que se va a pedir a una España en la que existen más billetes de 500 euros que de 5 euros y se plantea como solución abaratar el despido.

    El comentario no intenta ofender. He llegado de rebote a la página he leído el comentario y es lo que pienso.
    Saludos

  57. carlos dice:

    suficientemente conciso, y creo que has dicho todo lo que habia que decir, y ademas bien dicho.

  58. Chess dice:

    Je, los funcionarios se ponen nerviosos con cosas como éstas. Se ven muy jodidos ellos, porque en realidad su único esfuerzo ha sido estudiar una oposición, pero luego cuando llegan a sus puestos administrativos, empezó la buena vida.

    Yo estoy de acuerdo con todo lo expuesto aquí, y pienso que el sistema no se pudriría porque ya no tendría lo del «trabajo para toda la vida», al tener un despido no blindado como estos señores. ¿Qué sentido tiene enchufar a alguien si va a tener que trabajar en condiciones?

  59. Doaqueas dice:

    El mismo sentido que en la empresa privada, que debe ser mucho a tenor del enchufismo allí reinante.

  60. […] Senserrich sobre el absurdo mundo de las oposiciones. […]

  61. Chess dice:

    ¿Enchufismo en la empresa privada? Eso se puede mirar de distinta manera: el empresario que no contrata a una persona por su valía si no por ser hijo de, es que no le importa mucho el funcionamiento de su empresa.

    Al final, esos «enchufados», o demuestran lo que valen o se van por la puerta. En época de crisis ese prototipo de empleado ha sido el primero en ser despedido, el vago aprovechado y enchufado.

    Y en la administración pública, si se valorara a las personas por su trabajo y se comprobara la eficiencia de sus recursos se podrían hacer muchas cosas, como quitar lo del trabajo para toda la vida.

    En realidad, llevo años trabajando al lado de distintos organismos públicos y una se puede encolerizar al ver su ritmo de trabajo. Cuidado a ver si se estresan.

  62. oalfonso dice:

    Chess no se crea lo de que los enchufados salen por la puerta, siempre el que lo enchufó encontrará a otro al que echarle la culpa.

  63. Doaqueas dice:

    «Al final, esos “enchufados”, o demuestran lo que valen o se van por la puerta. En época de crisis ese prototipo de empleado ha sido el primero en ser despedido, el vago aprovechado y enchufado.»

    En época de crisis el prototipo de empleado que ha sido el primero en ser despedido es el que es más barato de despedir.

  64. […] “Sex.com”.Varsavsky: “La Red Social” no es una película realista, pero es real.Senserrich sobre el absurdo mundo de las oposiciones.“Política, ética, corrupción y Ley Sinde”, […]

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