Este días se habla mucho de la deuda de los ayuntamientos y su capacidad de endeudarse. Aunque es un debate importante (y algunos municipios se han ganado a pulso que les corten el grifo), como de costumbre el gobierno esta intentando arreglar este problema tarde, mal y a rastras, y la prensa se está fijando en el problema equivocado.

El sistema de financiación local en España es un desastre, y al paso que vamos sólo vamos a empeorarlo aún más. En esos años épicos de la burbuja inmobiliaria, muchos ayuntamientos tenían como principal fuente de ingresos licencias de obra, venta de terrenos y revalorizaciones a base de recalificación – básicamente todo lo derivado de construir chabolas a gran escala. Esta «sistema» de financiación (para llamarlo de algún modo) era especialmente atractivo para un alcalde ambicioso, ya que no tiene que pedir dinero a sus votantes directamente. Sí, las tasas, licencias etcétera se pagan en algún sitio (precio de la vivienda, costes regulatorios, etcétera) pero la factura está oculta al ciudadano.

El pequeño problemilla es que muchos alcaldes hicieron números y montaron servicios pensando que la riqueza inmobiliaria iba a durar para siempre, y ahora no pueden pagar su juguetes.  No hablo polideportivos megalómanos, circuítos de F1 o museos de la ciencia Calatrávicos en cada esquina necesariamente (¡Vaaaleeeeenciaaaaaa!); algunos ayuntamientos han construido lo que necesitaban sin grandes excesos (y sin construir demasiado), pero el colapso inmobiliario se ha llevado sus finanzas por delante.

La reacción de los ayuntamientos ha sido previsible. Algunos han perdido la cabeza y se han tirado al monte, endeudándose hasta las cejas; cualquier cosa antes de admitir ante los votantes que han estado haciendo el mandril. Otros han apretado los dientes, echado un vistazo a sus cuentas y subido el único impuesto que pueden alterar fácilmente, el IBI, o impuesto de bienes inmuebles.

La primera solución es absurda, y completamente insostenible a medio plazo – aquí el gobierno ha hecho bien limitando la capacidad de endeudamiento de los municipios (chapuzas de comunicación aparte). Si un político quiere gastar dinero, lo primero que tiene que hacer es pasar por la ventanilla y recaudarlo. La segunda tiene cierto sentido, hasta que uno se para a pensar en lo torpe que son los impuestos sobre la propiedad municipal en general, y el IBI en particular.

Los impuestos locales tienen un pequeño problema: son horriblemente regresivos. Supongamos, por ejemplo, dos municipios que tienen que pagar sus servicios vía impuestos sobre la propiedad. En un principio, esto de pagar cada año un porcentaje del valor de tu casa suena bastante justo, pero el problema es cuando los dos municipios no son homogéneos. El precio medio de la vivienda en Montgat o San Adriá, por ejemplo, es bastante menor que en San Cugat o Alella. Si ambos municipios tienen que ofrecer servicios parecidos a un coste por cápita similar, un consistorio relativamente pobre necesitará establecer un tipo impositivo bastante mayor para recaudar la misma cantidad de dinero.

Dicho en otras palabras: la autonomía fiscal municipal suena muy bien, pero es potencialmente increíblemente regresiva. El gobierno, como de costumbre, se ha quedado a medias en otra reforma – sí, ha echado un freno a la alegre huída hacia adelante de muchos alcaldes, pero sin dar una alternativa satisfactoria a las arcas municipales.

A decir verdad (y es algo que tengo que estudiar con más cuidado), creo que mi insistencia en pedir que quien gasta recaude no funciona demasiado bien en los ayuntamientos. Algo parecido a una cesión de un tributo fijo (un porcentaje del IVA recaudado en el municipio, por ejemplo) que no sea progresivo o incluso una poll tax (!!!) puede que sea mejor solución que permitir que los municipios ricos se auto-otorguen unos impuestos ridículos. Lo que me parece imprescindible, sin embargo, es abrir un debate sobre cómo financiamos los ayuntamientos – algo mucho más importante que la financiación autonómica, y que en España hemos ignorado de forma sistemática.


15 comentarios

  1. […] Ofuscación fiscal e impuestos municipales http://www.lorem-ipsum.es/blogs/materiasgrises/2010/09/ofuscacion-f…  por elhombrepancho el 05:05 UTC publicado el 05:05 UTC […]

  2. bsanchez dice:

    «algo mucho más importante que la financiación autonómica» … ??? En qué sentido te parece más importante?

    El conjunto de las corporaciones locales contribuyeron 5.700 millones de euros al déficit público en 2009. Su deuda asciende a 36.000 millones de deuda.

    Las comunidades autónomas contribuyeron 21.200 millones de euros (4 veces más que las corporaciones locales al déficit público en 2009. Su deuda asciende a 94.600 millones de deuda.

  3. Para mí, el problema está en que en los municipios se ve de manera especialmente clara el desequilibrio entre las responsabilidades de un cargo y la preparación de lso que acceden a él.

    Cuando un zoquete integral llega a ministro hace más daño que cuando llega a alcalde, pero se nota menos.

  4. Lole dice:

    ¿Pero este límite de endeudamiento va a resolver algo? Lo digo porque ya había un límite legal, y hasta ahora los ayuntamientos (y también las CC.AA.) no han dudado en recurrir a todo tipo de florituras contables para rebasar dicho límite sin vulnerar la ley.
    Por su puesto, su espíritu sí.

  5. Roger Senserrich dice:

    Bsanchez:

    Porque el ridículo sistema de financiación municipal fue uno de los principales motores del desbarajuste inmobiliario, básicamente….

    Lole:

    Lo del artificio contable es una carrera entre abogados. Al final, ya sabes que el que pierde es el que paga (el votante).

  6. Carlos Riaño dice:

    Estimado Roger

    dos consideraciones;

    Mucho más facil de modificar que el IBI son las tasas, (desde la basura, pasando por las derivadas del uso de suelo publico -los vados, por ejemplo- y llegando a la del polideportivo o la casa de la cultura, que en raros casos recogen el coste real del servicio prestado)…..Pero aqui te encuentras con la tremenda resistencia hispanica a pagar cuando se usa un servicio público y (aunque se diga lo contrario) un deseo furibundo de no querer saber cuanto cuestan las cosas y por que estas pagando. Se prefiere un impuesto «global» y vivir en una deliciosa ignorancia.

    Por lo que se refiere al «aspecto» regresivo del IBI, está muy traido por los pelos. Te pongo un contra ejemplo. El IBI esta vinculado al valor catastral y este, de una manera un tanto sui generis, al valor de la vivienda. Por lo general los mayores valores corresponden a viviendas más grandes/caras y con densidades de población menores.

    Es muy habitual que en pueblos y pequeñas ciudades los habitantes de las urbanizaciones (especialmente si son de lujo) contribuyan a una parte importante del presupuesto municipal y, además sean las zonas menos dotadas de servicios municipales.

    Un caso (pijo/escandaloso si quieres) fue el intento de secesión de la Moraleja -urbanización de muchilujo de Madrid) del municipio del que dependia -Alcobendas. De hecho eran los habitantes de la Moraleja (hasta el boom inmobiliario ) los que costeaban una buena parte de los servicios de Alcobendas, de los que no disfrutaban (tampoco sé si se les pasaba por la cabeza hacerlo).

    Lo que tu dices es: Si tenemos dos pueblos A y B con aproximadamente el mismo numero de habitantes y que quieren tener los mismos servicios…Y unos son más ricos(A) que los otros (B), a los ricos les saldrá más barato proporcionalmente a su renta…..Eso será a los ricos de A. Los ricos de B pagan proporcionalmente y los pobres de A estarán probablemente encantados del nivel de servicios de su pueblo.

    ería regresivo, si quieres, si EN EL MISMO PUEBLO los ricos pagasen el mismo IBI por chalet de 500 m que otro vecino por su casa de 60 m

  7. otro estúpido dice:

    No es sólo que la financiación municipal sea un desastre, es que el número de municipios que hay en España es ridículamente alto. Habría que empezar por ahí.

  8. Lole dice:

    otro estúpido

    Para reducir el número de municipios se podría concentrar a los ciudadanos en menos entidades de población mediante deportaciones masivas. Desgraciadamente hay un chorro de obstáculos legales, me temo.

  9. Kantor dice:

    Hombre, en Alcobendas y SS de los Reyes hay opciones mejores, Lole. Por ejemplo, ya que es la misma ciudad, poner un solo municipio…

    Y en otros sitios, consolidar varios ayuntamientos en uno situado en el pueblo mas grande de la zona.

  10. Lole dice:

    Cierto Kantor. Pero casos como Alcobendas y SS Reyes son muy pocos.

    En cuanto a lo de fusionar varios ayuntamientos en beneficio de uno con más población… eso es como abrir la Caja de Pandora.

  11. Carlos Riaño dice:

    ¿Pero realmente pensais que el numero de municipios es una variable relevante para explicar su mala financiación? ¿Por qué?.

    Me suena a «la pobreza es un probema intolerable….eliminemos a los pobres y asunto resuelto…..». Si eliminas mil municipios seguramente tienes «menos» problemas pero EL problema, mucho me temo, que va a seguir igual.

  12. otro estupido dice:

    Respondo a varios.

    Un municipio no deja de ser una demarcación. No creo que sea muy díficil cambiar las demarcaciones. Lo de Lole y su ironía de depotaciones masivas es una chorrada tìpica de ignorante. Un municipio no es una ciudad y sus terrenos aledaños. Hay otras realidades, como las de Asturias y Galicia, donde la gente vive muy dispersa, en gran cantidad de núcleos de población poco poblados.

    Lo de abrir la caja de Pandora es otra chorrada. Huelga decir que sí, que se montará la de Dios-es-Cristo… ¿y qué? Tanto nos quejamos de que tenemos politicastros en vez de hombres de estado, y si alguien plantea una medida impopular – que es una de las grandes diferencias entre el estadista y el politicastro – a la yugular. Todo un ejemplo de dilema destructivo.

    El número de municipios sí es una variable relevante. Hagamos una reducción al absurdo: si no lo es, ¿por qué no multiplicarlos por 2 ó 3 por el procedimiento de hacerlos más pequeños? Y sin acudir a la reducción al absurdo, un municipio implica una carga, un ‘overhead’: alcalde, concejales, funcionarios, etc. Es una locura tener un número alto de municipios cuando la densidad de población de éstos es baja.

  13. Carlos Riaño dice:

    Ya que te pones, haz la «redución al absurdo» bien hecha.

    Que reducir no supone aumentar por 2 ó 3

    Se suprimen todos los municipios a uno (esto si es una redución al absurdo).

    Efectivamente te has ahorrado un monton de dinero en alcalde y concejales. (incluso en comunidades Autonomas, me temo).

    Enhorabuena, acabas de inventar una forma de estado absolutamente centralizada y has elevado el Jacobinismo a la enesima potencia. Lamentablemente desde hace unos miles de años unos cuantos millones de personas, algunos increiblemente tontos y otros increiblemente inteligentes saben que las cosas así no funcionan….y prefieren tener pueblos y ciudades. Derrochadores, siempre ha habido, ya sabes.

    Primero, creo, que deberías documentarte un poco sobre las EATIM (entidad de ambito territorial inferior al municipio) y el concejo abierto. Que ya que citas «otras realidades» como Galicia y Asturias (y en toda España, te añado yo) deberías saber como funcionan y que los supuestos costes «overhead» que citas son en muchos casos inexistentes o negativos, especialmente comparados con grandes municipios.

    Tambien me da la impresión que crees que un municipio pequeño es una especie de «fococopia» reducida de un gran municipio…..y no. Ni en organización, ni en costes.

    Por supuesto, en estos pequeños municipios (que te vuelvo insistir que pueden dar servicios a varios pueblos dispersos) hay un secretario y un interventor y algunos funcionarios pero ( y dejando de lado que el numero de concejales esta vinculado, por tramos, a la población), en los municipios pequeños es bastante habitual que, o bien solo cobre el equipo de gobierno (alcalde y los concejales de su partido, por simplificar) o no cobre ninguno (o tengan solo dietas por asistir a plenos) ….. pero en cuanto el municipio se hace un poco más grande cobra todo Dios y sueldos bástante considerables.

    Si además conocieses la organización de un gran municipio, con sus por ejemplo juntas de distrito (que implican sus propias oficinas, funcionarios. En Madrid , por ejemplo 21, aproximadamente 1 por cada 200.000 habitantes, Y sumale 10 «areas de gobierno», entre otras cosas )

    Claro que tienes razon en que en algunos casos -conurbaciones, se suelen llamar- tiene sentido el unificar dos o mas municipio….En algunos casos.

    En definitiva, sigo creyendo que crees que matando a los pobres eliminas la pobreza….Y si, pero hay que ir matandolos cada cierto tiempo que tienen la mala costumbre de reproducirse.

    ….. Y además, por si no se ha notado, vivo en un pueblo pequeño y soy muy consciente de las ventajas ( y desventajas ) que esto supone. Y tu plan me parece insensato, fantasioso y dicho sin pensar en profundidad.

  14. Carlos Riaño dice:

    Y dicho eso, me doy cuenta que yo he asumido que propones una reducción «drástica» del numero de municipios – que es lo que me parece fantasioso, insensato y mal pensado-

    E igual lo que tu propones es una redución parcial, limitada, organica y estudiada del numero de municipios, en aquellos casos que tenga sentido…. Vamos, politicas y actitudes propias de un estadista. Y entonces claro, quizas tengas algo de razón….pero te propongo que empieces por zonas poco conflictivas en este sentido como Navarra Cataluña o el Pais Vasco para hacer los primeros experimentos

  15. […] que un impuesto lleno de deducciones y complicación contable), pero es algo que he mencionado un montón de veces: una reforma estructural útil, necesaria y efectiva es limpiar el sistema impositivo de […]

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